Desperté a la mañana nublada de niebla y lágrimas, confundí la oscuridad con tus pasos yendo a la distancia, me sumergí en el letargo de la nada, te esperé pero no habría esa llegada.

Sueños al olvido que de ti me despido, guarda mi corazón como lo más querido, oculta en tu alma los besos furtivos y el mirar de los despidos.

El brillar de mis ojos y mis suspiros, se que no miraras atrás todo se ha perdido, el amor, la ilusión, el estar contigo.

No hay marcha atrás es definitivo te digo adiós...
con mi último soplo vivido.