Deseo poder volar tan alto
que no me alcance el dolor.
Desearía dormir tan profundo,
que me olvide del amor.

Desearía no poder oír el lamento,
ni tampoco el clamor,
menos las tristezas,
que viven en nuestras almas
y devoran nuestro corazón.

Desearía volverme espuma,
como la que tiene la mar,
aunque se acerque a la orilla
no la puedes atrapar.
Desearía ser una melodía
con ternura y amor
que mitigue las penas,
y alivie el dolor.

Desearía ser todo.
Desearía ser nada.
Desearía ser tu sonrisa.
Desearía ser tu mirada.