Él se enamoró aunque no era su intención,
encendió su alma e hizo vibrar su corazón,
sembró sonrisas de frescas mañanas con emoción,
sueños etéreos de estrellas y la luna de color.

Él se enamoró, aunque no era su intención,
ya no duerme solo piensa en ella con amor,
pidiendo al infinito que escuche su triste clamor,
confiando en hadas y magia en las que no creyó.

Él se enamoró aunque no era su intención,
la vida pierde su sentido pierde su sabor,
ya no se escuchan melodías, sólo el eco del dolor,
lágrimas contenidas muy dentro en su interior,
donde ahora solo reside el recuerdo que dejó.

Él se enamoró aunque no era su intención,
quería ser únicamente pasajero en un tren sin dirección,
ahora viaja eternamente esperando sin bajarse del vagón,
observando por la ventana con desilusión,
pues el destino una carta de amor contra él jugó,
el azar en esta mano no estuvo a su favor.

Él se enamoró aunque no era su intención...
Sin saber que entre sus ilusiones,
el corazón de ella se llevó.