— Mamá ¿Vas a cocinar esta vez porque vino papá? —

Suspiré quejosa mientras me inclinaba hacia adelante.

— ¿Por qué tengo que cocinar si tu papá viene? — Pregunté. La miré y me estaba poniendo esos ojitos de cachorro — No lo hagas — Se acercaba más — Basta — Me puse las manos frente a mi rostro y cerré mis ojos.

— Mamita... por favor —

¿Por qué saliste a mi, carajo?

— Bien — Dije y ella saltó de la felicidad.

Escuché la risa de Sasuke y lo miré mal.

— Tu no te rías, Uchiha — Dije.

— Es inevitable, Señorita Uchiha —

Me sonrojé.

— No me acostumbro a llevar tu apellido — Dije sentándome a su lado.

— ____ Uchiha, te queda bien — Dice y yo me cubrí el rostro para ocultar mi sonrojo.

— ¡Idiota! — Comenzó a reír de nuevo.

— ¡Mamá! —

— ¡Ya voy, ya voy! Tsk... que fastidio —

Visitar a Shikamaru y Shikadai me está haciendo efecto.

— ¿Y qué quieren comer? — Pregunté.

— Con tal de que tenga tomates, lo que sea —

— Tú y tu amor a los tomates ¿Sabes que tu hija es igual en eso también? — Respondí riendo. Él me sonríe más ampliamente y mira a Akane.

— Lo que sea, tu cocinas rico mamá, no sé porque no lo haces — Dijo Akane haciéndome sonrier.

— No copies mis hábitos Akane pero para mi, es mucha flojera cocinar — Dije mientras preparaba lo que tendría que cocinar.

— ¿Cómo sobreviviste sola? — Preguntó Akane.

— Comida de afuera — Respondí.

— ¿El abuelo no cocinaba? —

Yo me tensé.

— Akane — Dice Sasuke con un tono de advertencia.

— ¿Qué? Nunca hablaron de él... —

Sentí la mirada de ambos en mi mientras yo cortaba los tomates y me quedaba en silencio.

— Con esta niña todo es interesante... ¿Qué le dirás ahora, mocosa? —

— Dejame pensar, pulgosa —

Suspiré.

— Tu abuelo no fue la mejor persona del mundo, así que prefiero no hablar de eso — Me giré sonriéndole para calmar las cosas. Sasuke me miraba pero luego cerró los ojos.

— ¿Ah? ¿Qué? ¿Hum? —

Me acerqué a ella.

— Ya, cuando crezcas te lo contaré — Dije y golpeé levemente su frente con dos dedos haciendo que ella se sobara el lugar.

— ¿De dónde sacaste ese hábito tuyo de hacer eso mamá? Siempre lo haces — Pregunta ella con un rostro de fastidio.

Miré a Sasuke quien me sonreía nuevamente.

— Ya lo sabrás —

— ¡Contigo y papá siempre son misterios y dicen "ya lo sabrás"! —

— Pues nosotros también pasamos por eso así que no te quejes — Dije y volví a cocinar.

Una hora después estaba sirviendo la comida y comiendo en familia. Al fin estábamos los tres juntos.

— ¿Cuándo será la próxima vez que vuelvas? —

— No lo sé, estuve muy ocupado fuera de la aldea —

— Por favor, no tardes mucho en volver de nuevo — Dice mi niña haciendo ojitos de cachorro.

— Hm te pareces a tu madre. Bien, veré que hago — Dice sonriendo.

Me reí.

Vi que Sasuke notó cuando Akane agarró el collar que él nos dió hace bastante tiempo. Akane tiene un hábito de que cuando está muy emocionada, nerviosa, feliz, agarra el collar.

— ¿Aún lo tienen? — Pregunta Sasuke mirando los collares ya que yo agarré el mío igual.

— Claro, Akane nunca se saca el suyo — Dije.

— No hables como si tú si te quitarás de vez en cuando. Jamás lo haces —

Me sonrojé y aparté la mirada.

— Yo también tengo algo — Dijo sacando algo de su abrigo y desdobló un papel.

— ¡¿Huh?! — Akane agarra el papel — ¡Esto lo hice yo! —

— Aún recuerdo de este dibujo — Dije sonriendo — Sigo viéndolo y creo que es demasiado lindo —

— Yo lo veo todos los días y me encanta —

Akane agarra su collar y abraza a su padre tomándolo por sorpresa pero le corresponde poniendo su mano en su espalda y sonriendo.

Rápidamente les saqué una foto sin que se dieran cuenta.

— ¡Que lindos! — Dije sonriendo.