Meses después.

Miraba desde la entrada de la sala como Sasuke estaba sentado en el suelo y Akane girando a su alrededor buscando sus dulces que él estaba escondiendo.

Sasuke sonríe y se los da al fin y ella feliz y sonriendo los agarra.

¡Ternurita!

Sasuke me mira y yo voy hacia ellos y me siento al lado de él y ayudo a Akane con sus dulces para luego recostar mi cabeza en el hombro de Sasuke.

- Es muy tierna - Dije sonriendo hipnotizada con ella.

- Salió a ti - Dijo él.

- Lo único que tiene es el color de ojos -

- Y el amor a los dulces - Me reí un poco - Ya es algo tarde, vamos a dormir - Dice y nos levantamos.

Yo cargué a Akane y Sasuke a mi tomándome por sorpresa pero comencé a reír y Akane nos miraba a ambos sin entender nada.

Vamos a nuestra habitación y nos acostamos los tres, Akane en medio de ambos. Ambos apoyamos nuestras manos sobre ella y yo miré los anillos en nuestras manos, sonreí ligeramente.

Levanté mi mano y la llevé hasta la mejilla de Akane para acariciarla y ella me agarró y abrazó mi mano.

- Parece tener algo con mi mano - Dije riendo.

- Al parecer si - Dice Sasuke riendo igual.

Mi sonrisa desaparece al recordar algo.

- ¿Te vas mañana? - Pregunté algo desanimada.

Él asiente suspirando.

- Si, lo siento... - Dice.

- ¿Están seguros que ese hombre los busca a ustedes? -

El tema de aquel hombre que intentó secuestrar a Akane nos tortura hasta hoy, habíamos tenido el susto de nuestras vidas y todos los que estuvieron allí creen que es porque son Uchihas.

- Es lo más probable, porque si buscara el poder de Jūkira te hubiera llevado a ti, Akane no le serviría... - Dice.

Hice una mueca pero suspiré.

- No te preocupes, lo encontraré antes de que se acerque a ustedes de nuevo -

Lo miré sonriendo enternecida, él apoyó su mano en mi mejilla y yo cerré los ojos disfrutando de su tacto.

***

***

Pocos años después.

- Mamá... ¿Cuándo volverá papá? - Pregunta Akane.

Yo suspiré y la levanté en brazos.

- Aún está en su misión, pero estoy segura que lo veremos pronto, no te preocupes - Dije sonriendo.

¡Si mi niña llora porque no ve a su padre. Lo traeré de vuelta aunque sea estirándolo de la oreja todo el camino! Ya sé que es por nuestro bien pero... ¡No puedo permitir que mi niña llore por alguien y que sea por su padre no será la excepción!

Akane sonríe.

- Bien, pero... le hice algo mira... - La bajé y fue corriendo a su habitación al volver ella tenía un dibujo de nosotros tres, se basó en la foto que teníamos enmarcada.

- ¡Que lindo mi amor! - Dije abrazándola y dándole un beso en la mejilla haciéndola reír - ¿No quieres que se lo enviemos? -

- ¿Puedes hacer eso? - Pregunta entusiasmada.

- Claro, si quieres, ve a escribirle algo y tráeme el papel -

Ella sale corriendo como alma que lleva el diablo y cuando regresa tenía una pequeña cartita y me la dió.

- Quisiera ver la reacción de papá - Dice.

- Yo también, pero ya puedo imaginarla -

Salimos de la casa y me puse a buscar al halcón de Sasuke. Al encontrarlo caminamos un poco hasta que este se posó en mi brazo.

Doble el dibujo y lo puse en el estuche de su pata junto a la cartita de Akane.

Levanté mi brazo y el Halcon se fue volando.

Tomé la mano de Akane quien sonreía mientras miraba como se iba.

- Espero le guste - Dijo.

- Le va a encantar, confía en mi. Ahora ¿Ramen o hamburguesas? -

- Mamá, tú siempre evitando la cocina - Suspira divertida - Ramen -

- ¡Esa es mi niña! - Respondí orgullosa y fuimos al ramen de Ichiraku.

- ¡Eh, Rubio! -

- ¡____! Hace tiempo no te veía por aquí -

- Lo mismo digo, ah, trajiste a Boruto - Despeiné al Rubio menor y este se quejó.

- ¡Tía ____! -

Me reí y despeiné igual a Naruto quien solo se ríe.

- Nunca dejarás de hacerme eso ¿No? - Pregunta.

- Ni cuando me muera - Sonreí.

Nos sentamos juntos y Boruto se puso a hablar con Akane quien le contó lo del dibujo.

- ¿Le mandaron un dibujo a Sasuke? - Pregunta Naruto.

- Pues claro, ella lo hizo para él y yo estaba decidida a hacer que lo vea - Respondí.

- Tu siempre consintiendo a tu hija -

- Claro -

Nuestro ramen llega y Naruto y yo hicimos una competencia de quien acababa primero su tazón ramen, y el que pierde pagaba todo. Mi hija y su hijo me apoyaron a mi desanimado a Naruto pero haciéndome reír a mi.

- ¡Ya ves! ¡A mi no me ganas Naruto! - Dije.

- Eh... ____ en serio eres amiga de Hinata -

- Claro, ambas podemos tolerar esto, hacíamos competencias y todo - Respondí sonriendo - Bueno Naruto, fue divertido verlos. Nos vemos -

Él saca su billetera de rana con pesar.

- Si, si... nos vemos -

- ¡Adiós tía ____! -

- Adiós Boruto - Dije sonriendo.

Al salir de allí, alcé a Akane en mis hombros mientras reíamos y recordábamos el rostro deprimido de Naruto por haber perdido.

Me di la vuelta cuando escuché un aleteo y extendí mi brazo. Saqué lo que tenía el estuche del Halcón de Sasuke.

- ¡Es de papá! -

- Si, veamos que tiene -

Saqué un pañuelo que tenía algo dentro y al desdoblarlo vimos que eran dos collares y una nota.

La nota era corta y directa, así es Sasuke ¿Qué se le puede hacer?

- ¡Genial! - Dice Akane levantando uno de los collares - Es muy lindo -

- Si... -

Agarré el otro y lo miré con una sonrisa. Vi el papel.

"Que hermoso."

Me reí y guardé el papel.

- ¿Qué decía mamá? -

- Que estaba hermoso, que lo hizo sonreír y que te agradecía por eso -

- ¡Le gustó! -

- Te lo dije -

Ella bosteza y yo la miré con ternura. El halcón se va y nosotras nos vamos a casa.