Capítulo 25
- Sasuke está durmiendo, ustedes solo tienen que decir que no se dieron cuenta y ya, yo me voy a Konoha, ustedes se libran de mi y todos felices - Dije sonriendo forzada.
- Aunque a ellos les agrade la idea, yo no puedo aceptar, le prometí a Sasuke que evitaría dejarte ir y eso haré - Dice Juugo y no me quita un ojo de encima.
Bufé molesta.
Cerré mis ojos un momento y al instante que saqué unas shurikens se las tiré a Karin para adherir su ropa a la pared de la cabaña.
Suigetsu se me acerca con su espada pero me agaché, le golpeé con dos dedos un nervio en su brazo y hace que suelte la espada la cual agarré y lo aprisioné contra la pared en el hueco de la espada.
Salté por la ventana subiendome al techo y Juugo me persigue, agarré hilos y comencé a enredarlos por sus piernas pero libera el sello de maldición, los rompe y me agarra bruscamente.
- Bueno, bueno, lo tenía que intentar, tampoco hace falta ser un animal - Dije.
- Te lo dije, le prometí a Sasuke... - Lo interrumpí.
- Que serías mi perro guardián, lo sé, lo sé -
Bufé y volvimos a entrar en la cabaña, él me tenía sobre su hombro para luego dejarme en el suelo.
- ¡Oye! ¡No vuelvas hacer eso! - Dijo Karin comenzando a regañarme.
Suigetsu en cambio me decía que lo hice bien y todas esas cosas.
Yo me senté en una esquina de la habitación, apoyé mi brazo izquierdo en mi rodilla doblada y estiré mi otra pierna.
Tenia mi otro brazo en frente por lo que pude ver las cicatrices que tenía.
Los recuerdos de como se hicieron esas cicatrices pasan por mi mente y apreté los dientes y puños.
- Oye... no había notado eso - Suigetsu se me acerca - ¿Y esas cicatrices? -
Al instante que termina de decir la última palabra, yo lo tomé del cuello y le di un gran golpe en el estómago mandándolo al otro lado de la habitación casi rompiendo la pared.
- Vuelve a mencionarlo y te mataré - Dije seria.
Me volví a sentar en la misma posición de antes y suspiré.
***
***
Mhm... ese chakra... no, hay más... ¡Los chicos!
- Sasuke - Karin llama su atención pero este la mira y asiente.
- Si, son los de Konoha -
Esta podría ser mi oportunidad.
- Juugo - Sasuke me apunta con la cabeza y Juugo asiente para luego agarrarme y ponerme en su hombro.
Pensé muy pronto... maldición.
- ¡Sasuke, déjame volver con ellos! ¡Me debes algo! -
Él no me responde.
En cambio, habla con los demás de que nos están siguiendo por lo que Karin agarra una camisa de Sasuke que tenía escondida y la corta en pedazos.
- ¿En serio le quitaste una camisa a Sasuke? - Pregunté con un tono de rareza.
- Eh... Eh ¡Era para casos como este! -
- Ya... y yo nací ayer - Respondí rodando los ojos y suspirando.
Las aves de Juugo esparcieron los trozos de la camisa de Sasuke y nosotros apresuramos el paso.
Luego de un momento, llegamos a un barrio de los Uchiha.
- ¿Eh? ¿Qué hacemos aquí? - Pregunté.
- Veo que decidieron venir... -
Esa voz...
- ¿Kisame? - Me intenté dar vuelta pero Juugo no me lo permitía.
- La Jinchuriki de la Õkami... mhm.. esto será interesante. Cuando Itachi gane, nos la llevaremos como premio -
- En tus sueños, pedaso de pez podrido - Dije.
- Tsk, sigues igual de fastidiosa -
- Y tú sigues igual de podrido - Dije.
- Itachi está adentro, solo puede pasar Sasuke -
- No podemos permitir que vaya solo - Dice Juugo pero Sasuke habla.
- Iré solo -
- Pero Sasuke -
- Si quiere ir solo, que vaya solo, si muere ya es cosa suya - Dije apartando la mirada para hacerme creer a mi misma que no me importaba si moría.
- ¡Oye! ¡Sasuke no va a morir! - Me dice Karin.
- Lo que tú digas, manzana -
- ¡¿Eh?! -
Sasuke ya se iba.
- Juugo ¿Me bajas por fa? - Pregunté con tono lindo.
- No puedo hacerlo -
- Tsk -
Lo golpeé en la nuca haciendo que se desequilibre y pierda fuerzas. Me levanté y me senté en el suelo de piernas cruzadas frente a Kisame.
- Bueno... ¿Y cómo va la vida de un pez? -
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro