Tantas vidas yo pasé

intentando aprender

a ser un mejor ser,

a escuchar y a creer

en cosas que no veo.

Pero nunca lo logré, 

y sigo siendo un alma egoísta,

resignada y conformista,

con miedo a explorar

los valles más profundos

de la espiritualidad.

Tantas pruebas enfrenté,

y tragedias confronté,

que debería saber

que algo defiende a mi ser.

Pero, ¿cómo aceptar

que existes en verdad,

si nunca dejas rastros

o pisadas al andar?

¿Eres sueño o realidad?

¿No me puedes contestar?

¿Eres ángel, eres Dios, o acaso algo más?

Ilumina mi camino,

Trae luz y claridad,

dime qué quieres que haga,

dime cómo y a quién amar,

dime cómo mejorar,

dime cómo progresar,

y dame fuerzas para creer

que me quieres de verdad,

porque —con sinceridad—

aún me cuesta aceptar

que estás cerca de mí

y que me quieres ayudar.