Capítulo 7. Nervios y trampas.
Maldigo porque no llego temprano y eso no estaba en mis planes.
Se supone que debía hacerlo. Ayer por la noche Zack me escribió y entre la conversación surgieron los retos y bueno, no me quejo de mi reto. Es simple, pero el de él, no sé cómo pensé en algo así.
Zack me retó a sentarme con él en clase de biología por voluntad propia. "Algo para ayudar a mi ego" dijo.
Su reto es vestirse completamente de rosa por el día de hoy.
Cuando llego al laboratorio está la mitad del salón. Incluyendo a Colvie y sus robots.
Suelto una gran carcajada cuando veo a Zack completamente vestido de rosa. Camino hacia él y me siento a su lado.
—¿Qué? Me hiciste un favor, combina con mis ojos — dice y parpadea exageradamente.
—No puedo creer que lo hayas hecho —le digo y miro a mi alrededor.
Colvie me mira y pasa su dedo por su garganta dándome una señal. La ignoro pero no lo olvido. Perfecto, en la lista negra de Colvie, de nuevo.
—Y tú también cumpliste tu reto. Ves, no es tan difícil hablarme sin que yo lo haga primero. Mi ego te lo agradece bastante — reímos — ¿Irás mañana cierto?
—Sí, te lo he dicho mil veces — ruedo mis ojos.
—No hagas eso — lo miro.
—¿Hacer qué? — pregunto extrañada.
—Rodar los ojos — dice como si fuera algo obvio.
—¿Por qué no? ¿Qué hay de malo en que haga ésto? — Ruedo mis ojos de nuevo.
—Te ves más linda cuando sonríes.
No hay burlas en su rostro y una sonrisa se quiere escapar de mí pero la contengo.
—Y tú te ves mejor de rosa — reímos de nuevo y me doy palmadas por evitar el comentario.
El profesor llega al salón y presto atención o al menos lo intento. Descubro que Zack es terrible como compañero de estudio pero perfecto como distracción.
***
—¿Irás mañana?
Detengo la cucharada que va a mi boca.
—Dios, sí Zack. Lo has preguntado más de diez veces hoy — meto la cucharada a mi boca.
—Es que no quiero que me dejes plantado —hace un puchero.
Con el poco tiempo que he estado con él he descubierto que hace muchos pucheros, parece un pequeño niño.
—No lo haré ¿Por qué te importa tanto?
Noto como se debate mentalmente sobre algo, pero al final suspira.
—No pienses que soy un tonto ¿si?
—Demasiado tarde —rio y él lo hace un poco.
—El fútbol es lo que amo. Es decir, soy bueno y quiero dedicarme a ello. Claro que quiero estudiar por si el fútbol no funciona porque quiero que sea mi primera opción y en serio quiero que funcione. Mañana irán profesores de la MLU para observar a los jugadores y escoger a dos para una beca. Es una de las universidades más costosas del país y tienen un gran programa en fútbol. De verdad quiero conseguir la beca.
Hace una pausa.
—Aún no se como entro yo en la ecuación.
—Espera, no seas impaciente — da un largo respiro — Mis padres odian que juegue fútbol. Ellos tienen un importante bufet de abogados y desaprueban completamente el fútbol. Quieren que estudie derecho y está bien, me gusta pero no como el Fútbol. Si les demuestro que puedo sacar algo bueno de eso, quizás estén de acuerdo o felices. La beca significa mucho para mí.
—Sigo sin enten...
—Mi prima irá porque nunca me ha visto jugar y somos muy cercanos. Eso es una motivación para mí, al igual que su apoyo. Si tú vas sería una motivación porque — mira hacia otro lado y luego a mí de nuevo —porque quiero impresionarte y me gustaría tener tu apoyo.
Me quedo paralizada analizando lo que dijo.
—Pero tienes el apoyo de toda la escuela ¿Por qué haría diferencia el mío?
—Porque no eres como las demás personas. Eres especial.
Abro mi boca levemente. Mierda. Miro hacia el suelo por unos segundos porque me ha dejado sin palabras. Levanto mi rostro.
—Estaré ahí. Te lo prometo.
Sonríe y por primera vez admito que me agrada su sonrisa de superestrella.
***
—¿Te llevo? — lo pienso pero niego.
—No, está bien. Prefiero caminar y debo comprar unas cosas —miento.
—Bien. Pero mañana te llevaré a tu casa.
—Está bien. Sólo por mañana —asiente feliz.
—¿Nos vemos mañana en el partido?
—Espera ¿no vendrás al instituto? —niega con la cabeza.
—Tengo práctica en la mañana.
—¿y cómo diablos sabré quien es tu prima? — se sorprende y rasca su nuca.
Si, creo que no pensó en eso.
—Mierda. Ella estará conmigo antes del partido. Llámame cuando estés allí y yo te buscaré y las presentaré ¿Si? — Asiento y me despido.
***
Salgo de casa y miro el espacio vacío donde debería estar el auto de papa.
Hace dos días que no viene a casa. No es la primera vez que hace eso. Sería la tercera. La primera fueron cuatro días y la segunda fue una semana entera. La unica explicación que me dio la última vez y ni siquiera se la pedí fue:
—"Hay putas que no son putas, no les pagas porque a ellas les gusta tu compañía"
Estaba bastante ebrio ese día y solo entró, dijo eso y se fue riendo a su habitación por lo que supuse que había estado con alguna mujer. Supongo que ésta vez es igual.
Cruzo mis dedos para que no llegue hasta mañana. Si quiero ir al partido y él está en casa deberé diluir una pastilla para dormir en su comida. No es algo que me guste hacer pero no me deja más remedio. Además, es mejor que esté sedado en su habitación a que esté bebiendo y que probablemente termine en un coma etílico o algo por el estilo.
Cuando llego al instituto todo el mundo habla del gran partido en la noche. Y es cuando me doy cuenta que es la final de alguna competencia. Río en mi interior, ni siquiera sabía eso.
Admito que estoy bastante nerviosa. Nunca he ido a un partido, ni siquiera cuando Ana estaba en la ciudad, ella tampoco era muy fanática de los deportes.
Debo escribirle, tenemos mucho tiempo sin hablar, bien, no tanto, pero no quisiera perder a mi única amiga por falta de comunicación. No quiero perder a nadie más en mi vida.
***
La campana suena, guardo mis cosas y salgo del salón de clases. Admito que he pasado la última clase pensando qué me pondré para el partido y regañandome por ser ese tipo de chicas y luego riéndome por regañarme a mi misma. Los nervios me hacen un poco loca.
Voy hacia mi casillero y guardo mis cosas. Cuando lo cierro doy un pequeño grito encontrándome con uno de los nerds. Me mira y habla nerviosamente.
—Lena, el director te quiere en su oficina—lo miro confundida.
—¿Ahora?
—Ahora —dice y se va.
Suspiro ya que la oficina del director se encuentra en el tercer piso. Subir escaleras, una de las cosas que más odio.
Camino por el segundo piso que está casi solitario, los de primer año siempre salen antes que todos. Paso frente al baño de dama y siento un fuerte jalón en mi brazo. Me meten y por la fuerza caigo al suelo que esta lleno de agua. Bueno, espero que sea agua.
—¿Pero qué mier... ?
Me callo al subir la mirada y encontrarme con Colvie y una de sus dos robots.
—Te dije que me las pagarías maldita enferma.
__________________________________________________________________________________
Conclusiones, conclusiones ¿Qué pasará? Ni yo lo sabía cuando escribí la última frase jajajajajajaja. Nos leemos en una semana... o menos ;)
Adelantos del Capitulo 8:
***
—¡Te advertí! ¡Te advertí que te alejaras de él!
***
¿De verdad crees que vale la pena?
***
Suspira y se acerca a mi. Me toma de las manos.
***
— Lena ¿Me escuchas?
***
—Demasiado tarde para arrepentirte adefesio.
MaVaFB
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro