Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 27. ¡Para nada con amor!


—Éste lugar apesta —digo en cuanto entramos por la puerta.

La casa huele a una mezcla de basura y alcohol, un olor para nada placentero. Hay botellas rotas en el suelo y parece que un tornado pasó por la casa.

—Creo que Dickon estuvo por aquí, le diré a la policía, puede ser una pista para encontrarlo —Tía Chris se quita la chaqueta y avanza hasta la cocina teniendo cuidado con los vidrios rotos.

Desde el día de la golpiza papá ha estado desaparecido, la policía tiene una orden de búsqueda y arresto hacia él. No me importa si lo capturan o no, la verdad sólo quiero que desaparezca de mi vida aunque me duela. Uno no debería tener esos pensamientos de un padre pero dada la situación es inevitable no querer a Dickon fuera de mi vida.

Suspiro cansada y comienzo a recoger los vidrios del suelo, de verdad que se encargó de dejar un gran desastre. De pronto una mancha roja en el suelo llama mi atención y un nudo en mi garganta aparece recordando que es mi sangre. El recuerdo de los golpes viene a mi, de las palabras hirientes y la mirada furiosa de mi padre.

Unas manos en mis hombros me sobresaltan sacándome de mis pensamientos. Tía Chris me ayuda a levantarme y me sostiene de los hombros.

—Lena cariño sube a descansar, yo arreglare todo ésto y haré la cena, nos merecemos un buen festín —me sonríe dulcemente y sin poder evitarlo la abrazo.

Casi parece como un nuevo comienzo para mi, para ambas. Aún no he pensado en lo que pasará de ahora en adelante ¿qué ocurrirá conmigo? Supongo que Tía Chris debe volver a Colorado, no tiene hijos o un esposo, siempre le ha gustado ser un alma solitaria, pero tiene un trabajo y no puede simplemente abandonarlo para cuidar de una adolescente, suena cruel pero es la verdad. Sin embargo decido preocuparme de eso luego.

—Gracias tía —susurro aún en el abrazo, ella sorbe su nariz, señal de que está llorando. Río un poco y me separo.

—No me lo agradezcas cariño, siempre podrás contar conmigo. Ahora ve a descansar que pareces un zombie —le saco la lengua de forma infantil y me empuja suavemente a las escaleras.

Subo a mi habitación con un poco de dificultad, aún hay zonas que duelen con sólo moverme. Al llegar a mi habitación comienzo a recojer todo el desastre y tiro a la basura el frasco vacío de las pastillas.

***

—¿Segura que te sientes bien cariño? Al menos ya no luces demacrada —ruedo los ojos riendo y asiento.

—Si tía, estoy bien, ya ha pasado una semana y los últimos dos meses de instituto son los más saturados —digo tranquilizandola. Duda un poco pero asiente abrazandome.

Sé que está preocupada y no es para menos, ha pasado una semana y papá no ha aparecido aún, ambas tenemos miedo de que regrese pero por mi parte no puedo dejar que Dickon Barrow arruine un día más de mi vida. Nos sentamos en la mesa a comer y la verdad es que ésta última semana ha sido bastante extraña. Zack y Lissie han venido frecuentemente, Lissie más que todo a contarme los nuevos cotilleos y a traerme todas las clases. Y Zack a hacerme compañía y a distraerme. He descubierto que Lissie puede llegar a ser una gran amiga y Zack un novio increíble.

Tía Chris por otra parte, es un poco extraño que me consienta tanto, digo no es algo malo pero no estoy acostumbrada, no me deja ayudarla con la casa o a cocinar y me parece tierno de su parte, aún no hemos tocado el tema de cuando volverá a Colorado y en parte tampoco quiero hacerlo.

Escucho la bocina del auto de Zack y le doy un beso en la mejilla a tía Chris antes de salir.

***

La campana suena y antes de abandonar el salón saco una pastilla para el dolor de cabeza y la tomo, después de una clase así de matemáticas a cualquiera le dolería la cabeza.

Camino hacia mi casillero y trato lo más que puedo de ignorar las miradas que los estudiantes me dan, no quiero ni imaginarme los rumores que habrán creado sobre mi ausencia. Colvie pasa por mi lado y me da una pequeña sonrisa que le devuelvo, es extraño, supongo que ahora estamos en son de paz por decirlo así. Llego a mi casillero y me sorprende que Zack no esté aquí, desde que entramos al instituto no ha querido despegarse de mi, excepto en ésta clase que tuvo que ir a practica de fútbol.

Abro mi casillero y una nota cae al suelo, sonrío inconscientemente y la recojo.

"Eres la mejor, solo quería recordartelo. No dejes de sonreír, es lo que mejor te sienta.

¿Almorzamos juntos?

Con amor, Finnegan"

¡Firmó con su nombre!

Sonrío estúpidamente pero ésta vez no me regaño por hacerlo, dejaré que todas las tontas emociones de estar enamorada fluyan en mi sin problema. Después de todo sí tengo corazón y puedo llegar a ser como ésas chicas tontas y risueñas que tanto había odiado, supongo que no me dí cuenta que el amor era lo que las afectaba, y mirenme ahora.

Guardo la nota en mi cuaderno y tomo los libros que necesito y guardo los que no. Es la hora del almuerzo así que camino al casillero de Finnegan para buscarlo. Doblo en la esquina y me detengo de golpe.

Finnegan se está jodida mente besando con la arpía de Meliss, uno de los robots de Colvie.

¡Maldito carbón de mierda!

Me doy la vuelta sintiendo como mi cabeza comienza a doler aun más y los ruidos a mi alrededor se hacen insoportables. Aprieto los dientes fuertemente y camino hasta uno de los salones.

A la mierda, no comeré en la cafetería.

Las lágrimas amenazan con salir de mis ojos y me siento estúpida por eso.

¿Por qué mierda la estaba besando?

¡Es un jodido idiota! sabía que sólo estaba jugando conmigo, después de todo era muy bueno para ser cierto.

Intento respirar pausadamente y serenar mi mente aunque es prácticamente imposible. Saco mi almuerzo y de vez en cuando cierro mis ojos con fuerzs para evitar que las lágrimas se escapen. Luego de comer lo que Tía Chris me preparó y de distraerme un par de minutos haciendo cualquier cosa la campana suena y recuesto mi cabeza de la mesa.

Ojala ésta estúpida clase pase rápido.

Quiero gritarle, golpearlo, escupirle. Estoy malditamente furiosa por ser tan ilusa y dejarme engañar por esa sonrisa de superestrella ¿Acaso si quiera le guste de verdad? No pudo haber fingido todo ¿Quién se toma tantas molestias por una apuesta o por diversión? ¡Mierda! Ya ni siquiera sé qué pensar.

La silla a mi lado suena pero no levanto mi cabeza.

—Hey, te estuve buscando ¿dónde estabas? —tan solo escuchar su voz hace que me hierva la sangre. Me levanto bruscamente y acerco mi rostro al suyo pero de forma amenazante. Casi siento que mis ojos irradian chispas de odio hacia él.

—Vete a la mierda Zack— siseo furiosa y me cambio de puesto.

El profesor llega y lo agradezco porque no le da tiempo de cambiarse a mi mesa, alguien más ocupa el puesto de al lado y la verdad ni siquiera me importa quién es. Sólo quiero irme rápido. Mal día para que Lissie haya faltado.

Mi teléfono vibra y lo saco a pesar de que sospecho de quién se trata.

Sospechas confirmadas.

"¿Qué te ocurre amargada? —Finn<3"

Ruedo los ojos y lo pongo en la mesa de nuevo, pasan unos segundos antes de que vibre de nuevo.

"No me ignores Lena, por favor —Finn<3"

¿Acaso no lo puede dejar estar y ya? ¿Se besó con la arpía ésa y todavía me pregunta qué me ocurre?

¡Es un jodido idiota!

Arranco furiosamente una hoja de mi cuaderno y comienzo a escribir.

"Si sólo era un juego malditamente lo hubieses dicho desde el principio. Eres una basura igual que los demás.

Que te diviertas con la perra de Meliss, veremos cuánto le duras.

¡Para nada con amor, Lena!

Jodete"

Arrugo el papel hasta hacerlo bolita y me levanto recojiendo mis cosas.

—¿Qué cree que hace señorita Barrow?

Ignoro al profesor de Lengua y camino hacia el puesto de Finnegan. Estampo el papel contra su pecho y me observa confundido.

Rápidamente salgo del salón ignorando los llamados del profesor y decido irme a mi casa caminando para poder ser una estúpida y llorar. Éste ha sido un día de mierda.

***

—¿Y esa cara?

Ignoro la pregunta de Tía Chris y subo las escaleras furiosa, no debería tratarla así pero estoy molesta y solo quiero calmarme y pensar con la cabeza fría. Me lanzo a mi cama y escondo mi rostro en la almohada.

Escucho unos toques en la puerta y volteo encontrándome a Tía Chris con una sonrisa tímida en el rostro. Suspiro y me siento en la cama abrazando una almohada, ella entra sentándose frente a mi.

—Lo siento por ignorarte —le digo difícilmente, digamos que no soy muy buena pidiendo disculpas.

Ella me da una sonrisa tranquilizadora y admito que me da un poco de paz, sólo un poco, aún quiero golpear a Finnegan.

—¿Quieres contarme qué ocurre cariño? —la observó cautelosa pero decido contarle, necesito un sonsejo, o al menos alguien para compartir el odio hacia Finnegan.

Le cuento todo rápidamente sin entrar en detalles ya que eso sólo haría que me molestase aún más, ella escucha atenta a cada cosa que digo y finalmente, luego de meditar un par de segundos decide darme un consejo.

—Sé que fue muy molesto lo que hizo pero ninguno de los dos son niños ¿ocurrió un problema? Ve de frente y dicelo cariño, las cosas no se resuelven insultando o maldiciendo a alguien, las cosas se resuelven hablando y en dado caso que haya jugado contigo, cosa que no creo porque ése chico está loco por ti, entonces el idiota que está mal es él por no saber apreciar a alguien tan puramente hermosa, no te aflijas Lena, estoy segura que sólo fue un malentendido, habla con él, resuelvanlo sin gritar o pelear, la única forma de solucionar los problemas es hablando —asiento un poco de mala gana, aunque tiene mucha razón.

Supongo que no sé lidiar muy bien con los estúpidos problemas de pareja, después de todo no tengo ninguna experiencia teniendo novio y hasta suena extraño pensarlo.

—Gracias tía, me alegra mucho que estés aquí —tomo su mano y ella se levanta dándome un beso en la frente.

—Siempre podrás contar conmigo cariño, ahora duerme un poco para que el enfado se disperse y puedas pensar claramente —asiento y me acomodo en la cama para dormir un poco, aún tengo una leve jaqueca atormentandome —Oh y Lena.

—¿si? —digo volteando hacia ella.

—No vuelvas a escapar de clases —rio un poco y le aseguro que no lo volveré a hacer.

Dormir me cuesta un poco ya que mi cabeza solo piensa en las miles de posibilidades por las que Finnegan estaba besando a Meliss, ninguna da puntos a su favor y entre tanto pensar y pensar me sumerjo en la oscuridad.

***

Alguien comienza a sacudirme levemente y me despierto de golpe sentándome en la cama alarmada. Lo primero que veo es a un Finnegan parado frente a mi cama, rápidamente me levanto furiosa dispuesta a hacerle daño, no solo por lo que hizo en el instituto sino por despertarme ¿Con qué cara viene hasta aquí?

Rápidamente retrocede poniendo sus manos en alto como son de paz.

—¡Ralajate, no me golpees! —me ordeni a mi misma calmarme y respirar profundamente, él suspira aliviado y yo lo fulmino con la mirada, como quisiera asestarle un puñetazo.

Erraste Tía Chris, la siesta no tranquiliza.

—Yo... Eh... —rasca su nuca en señal de nerviosismo y yo aún mantengo mi mirada asesina clavada en él —hay alguien que quiere hablarte.

Lo observi confundida y aumenta cuando Colvie entra por la puerta, se ve un poco recelosa sobre si pasar o no pero se decide por la primera.

—¿Qué diablos hace ella aquí? —cuestionó desconcertada.

—A darte una explicación —ella se cruza de brazos y camina hasta mi. Enarco una de mis cejas y me siento en la cama apoyando mis palmas en esta detrás de mi.

—Pues soy toda oídos —sonrío falsamente y ella rueda los ojos.

—Zack no besó a Meliss... —abro la boca para replicar pero ella alza una de sus perfectas uñas, eso solo me enoja más —Cállate. Ella lo besó a él, le pagó a una de primero para que le avisara cuando fueses al pasillo y ella sólo se acercó y le plantó un beso a Zack.

—Estaba tan aturdido que ni siquiera pude reaccionar Lena ¡Yo no quise besarla, te lo juro! —esta vez lo observo a él y no sé si creerles a éste par.

—Ésa idiota pensó que tú y yo aún seguíamos ya sabes, siendo enemigas y creyó que yo le iba a dar un premio por separarlos, Zack no tiene la culpa de nada, él... Te quiere —mira hacia otro lado, quizás ella sigue flechada por él, aunque no lo creo ya que escuché un rumor de que ahora está saliendo con un universitario.

>>De acuerdo ya no tengo nada más que hacer aquí. Nos vemos mañana.

Y sin decir más sale de la habitación dejándonos en un silencio incómodo, silencio que Finnegan rompe.

—Lo siento ¿si? No supe qué hacer, fue tan rápido y le deje las cosas en claro —ruedo los ojos y me cruzo de brazos.

De verdad luce arrepentido y si Colvie vino hasta aquí para darme una explicación y más aún cuando ella intentó separarnos al principio, entonces la historia debe ser cierta. Además, en el fondo no creo que Finnegan sea capaz de eso.

Me siento divida, la mitad de mi quiere perdonarlo y la otra mitad me dice que no sea débil e ilusa. Sin embargo la primera parte grita y se hace más presente, la verdad es que no quiero perder a Finnegan y si pudo convencer a Colvie de venir hasta mi casa es porque dice la verdad, al menos eso espero.

—Bien ¡Pero si pasa algo así de nuevo tienes que decírmelo idiota! —asiente sonriendo y se acerca hasta mí. Rio cuando nos tumba en la cama y me da un fuerte abrazo.

—Te lo prometo amargada —lo rodeo con mis brazos y aspiro su aroma.

De verdad no quiero pensar en que será de nosotros luego de la graduación, aún faltan dos meses.

Escucho como Tía Chris me llama desde el piso de abajo y le doy un rápido beso en los labios a Finnegan antes de levantarme.

—En el cielo de nuevo —niego con la cabeza riendo y bajo las escaleras con él detrás de mi.

Al llegar abajo observo a Tia Chris sosteniendo el teléfono con una mirada extraña en el rostro, no sé si es angustia o miedo, creo que ambas.

—¿Qué ocurre? —cuestiono preocupada, es extraño verla de esa forma, algo malo tuvo que haber pasado.

—Lena cariño... Yo, no sé como lo tomes —pone el teléfono de nuevo en su lugar. La miro confundida mientras me toma de las manos y me conduce al sofá.

—Solo dime que pasa tía —digo un poco cabrada, odio que anden con rodeos.

Tía Chris toma una bocanada de aire y aprieta mis manos.

—Tu padre tuvo un... Un accidente de auto. No sobrevivió.





________________________________________________________________________________________________________

Espero les esté gustando a todos, no estamos tan lejos del final eh.

Saludos y besos.

MaVaFb.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro