Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 25. Salvavidas tía Chris.


Un zumbido en mi cabeza es lo primero que siento al despertar, junto con un fuerte dolor de cabeza. Abro los ojos lentamente adaptándome a la cegadora luz que es aún más fuerte cuando las paredes son todas blancas. Al principio todo a mi alrededor parece estar lejos, como si fuese un sueño, pero luego vuelvo a la realidad en la que soy consciente de que estoy en un hospital y que tres personas conocidas me rodean.

Lissie, Finnegan y tía Chris.

El sonido comienza a llegar a mis oídos y aunque mi ojo derecho duele y no puedo abrirlo del todo, puedo notar el alivio en sus ojos.

—¡Cariño, mi niña, estás bien! —sollozos Tía Chris apretandome la mano.

Estoy muy confundida en éstos momentos, no se supone que debería estar aquí, ni siquiera sé donde se supone que debería estar, con mamá quizás.

—¿Estoy en el hospital? ¿Cómo? —pregunto aunque la respuesta es obvia.

Estoy muy segura que me encuentro en un hospital pero quiero saber si la razón por la que estoy aquí es por los múltiples golpes o por las pastillas que evidentemente no lograron su cometido en mi. No sé como sentirme sobre ello ¿de verdad intenté suicidarme?

Tía Chris limpia sus lágrimas y mira a Lissie y a Finnegan. Ambos están del otro lado de la camilla. Lissie no para de llorar silenciosamente, con todo el maquillaje corrido y Finnegan solo me observa, hay un par de lágrimas en su rostro pero su expresión es neutra.

—Afortunadamente decidí darles una sorpresa, quería ver con qué me encontraba porque sentía que no me lo estabas diciendo todo y... —comienza a sollozar y le aprieto la mano calmandola. Soy una idiota —te encontré en tu habitación, desmayada, había un poco de sangre saliendo de tu nariz y... Te traje aquí.

No digo nada, la verdad no sé qué decir. Mi pecho arde por haberle hecho daño a las únicas personas que se preocupaban por mi pero, en ése momento sentí que debía hacerlo, acabar con el infierno que vivía, con todo, dejar de sufrir, de preocuparme por si seré golpeada cada vez que llego a casa o que cometo cualquier mínimo error y más por el ser que se hace llamar mi padre, el que se supone debe protegerme, amarme, no tratarme como un saco de boxeo.

Quiero cubrirme, desaparecer bajo la tierra donde no pueda avergonzarme de lo que hice, no quiero verlos, ver su mirada de reproche o que me traten como una loca por haber querido suicidarne. Pero cuando Tía Chris me observa, no veo nada de eso en sus ojos.

>>No tienes que decirme quien fue Lena, te dije un día que esto pasaría. Luego hablaremos de ello, lo importante es que estás bien. Llamaré al doctor.

Tis Chris besa mi frente antes de salir por la puerta y de inmediato Lissie se abalanza hacia mi.

—¡Lena si tan solo me hubieses dicho! —solloza abrazandome delicadamente —¡hubiese hecho algo, con la ayuda de mi madre, cualquier cosa! Tenemos mucho de qué hablar ¡No puedes hacerme ésto de nuevo!

Asiento cuando se separa del abrazo y su rostro está cubierto de espesas lágrimas, sonrío un poco y ella me lo devuelve.

—Yo... Lo siento —susurro primero mirando a Lissie y luego a Zack, su mirada sigue siendo igual y quiero echarme a llorar como una idiota.

Un anciano de bata blanca que obviamente es el doctor entra a la habitación seguido por Tía Chris. De inmediato comienza a hacerme preguntas y a examinar cada parte de mi cuerpo.

Trato de no mirar fijamente a nadie porque me siento muy avergonzada por toda ésta situación y aún existe la pregunta en mi cabeza de dónde estará papá en éstos momentos.

En algún momento Finnegan se acerca a mi tía y le dice algo al oído, ella asiente y luego Finnegan sale de la habitación seguido por Lissie quien me lanza un beso antes de salir. Frunzo el ceño ¿qué pasa aquí?

Luego de verificar que nada en mi cuerpo esté roto el doctor sale de la habitación para buscar las medicinas que necesitaré y el número de una psicóloga que nos recomienda.

No necesito una psicóloga y se lo dejo en claro rechazando la idea pero insiste y no tengo más remedio que hacerlo, después de todo pienso en la situación desde otra perspectiva. Sí, a la chica la maltrata su padre y se intentó suicidar, definitivamente necesita ayuda.

Pero no, no iré a un jodido psicólogo.

Cuando el doctor se va, tía Chris se sienta al lado de mi camilla. Me observa por largos segundos antes de envolverme en un abrazo del que me permito.

Me desahogo por todo, por lo que hice, por cada golpe, cada grito, cada insulto, por decepcionar a las personas que sí les importo y por darle demasiada importancia a esa despreciable que me odia, por casi haberle regalado la satisfacción de abandonar éste mundo, éste estúpido mundo que a pesar de todo me falta mucho tiempo en él, tiempo que no pretendo interrumpir de nuevo.

Ambas lloramos, nos abrazamos fuerte y cuando susurra que me ama y que lo siente, me siento completa porque palabras así para mi valen demasiado y más viniendo de una persona la cual le corre la misma sangre de mi madre.

Nos separamos y tratamos de recuperar la respiración. Tía Chris es la primera en hablar.

—¿Por qué no me habías dicho nada cariño? —pregunta dulcemente acariciando mi mejilla. No hay reproche en sus ojos lo que agradezco inmensamesnte, a pesar de que lo merezco.

Suspiro meditando la pregunta.

—Pensé que cambiaría tía, pensé que en cualquier momento todo sería diferente pero me equivoqué, lamento el no habertelo dicho y que tuvimos que llegar a ésta situación para que lo supieras. Por una parte tenía miedo, a pesar de todo es mi padre y no siempre fue así, tú lo sabes, éramos felices antes de que mamá muriese, pensé que en algún punto él se daría cuenta de su error y... Creí que sería diferente.

Miro hacia otro lado avergonzada por mi propia ingenuidad. A pesar de todo Dickon es mi padre, lo quiera o no, y el amor de una hija hacía sus padres jamás desaparecerá, aunque nos hagamos creer lo contrario siempre estará allí y eso es lo peor. Quiero odiarlo, de verdad que sí pero me es imposible porque el fue quien me dio la vida, quien me crió junto a mamá. No tengo la voluntad de odiarlo pero para éste punto si la tengo de quererlo lejos de mi.

—Oh mi pobre bebe —se lamenta Tía Chris aún acariciandome —lo que viene no será fácil pero será lo mejor, él ya no te hará daño porque estoy yo para protegerte. Quiero que sepas que lo denunciaré, te aseguro que ése ser repugnante no va a estar ni a cien metros de ti sin que lo arresten. Ya te ha hecho suficiente daño.

Asiento estando de acuerdo. Ya es hora de sacar el monstruo debajo de mi cama.

—Está bien tía, estoy lista para ello —le respondo segura aunque por dentro estoy aterrada. No me quiero ni imaginar lo furioso que se pondrá, después de todo Tía Chris nunca fue su persona favorita.

—Comenzaré los trámites desde ahora y te aseguro que...

Finnegan interrumpe en la habitación disculpandose y le doy toda mi atención. No me observa, camina directo hacia Tía Chris.

Mierda, en serio la he cagado.

—Mis padres están afuera esperando —le dice a Tía Chris y ésta asiente.

—¿Que hacen tus padres aquí? —me es inevitable preguntar.

No creo que tenga la suficiente confianza con ellos como para que me viniesen a ver y si así fuese el caso, me llena de vergüenza que piensen que la novia de su hijo está loca... Eso si es que sigo siendo su novia. Con el silencio que me otorga me da mucho en qué pensar sobre lo que pasará ahora.

—Los padres de Zack se encargarán del caso. Iré afuera a hablar con ellos, ustedes deberían hacer lo mismo, imagino que tienen varios cosas de las que hablar —dice antes de salir por la puerta no sin antes guiñarme un ojo. No me hace gracia.

Ambos vemos como Tía Chris sale y luego poso mi mirada en Finnegan. Luce cansado y ojeroso ¿Habrá sido por mi? Ni siquiera se cuánto tiempo llevo aquí en el hospital.

La situación es un poco incómoda y más aún cuando sólo me está observando, sin decir nada más. Estoy a punto de gritarle que reaccione pero comienza a caminar hasta sentarse en una silla junto a la camilla. Está molesto, puedo notarlo por el leve fruncimiento entre sus cejas. Hay miles de cosas que quiero decirle pero a la vez no quiero su reproche.

—Tienes dos opciones Zack —comienzo mirando hacia el techo, no a él —te daré dos opciones y prometo no juzgarte por tu decisión —está a punto de hablar pero levanto mi mano para que no me interrumpa, no quiero que lo haga porque si no me derrumbarre.

>>Déjame terminar. La primera opción es quedarte, a pesar de todas mis mierda, a pesar de todos mis problemas y a pesar de que vengan cosas difíciles con la demanda. Puedes quedarte y aguantar todo el desastre que soy en éstos momentos.

Hago una pausa para respirar profundo porque lo que viene no es fácil y su decisión me intriga más que nada.

>>La segunda opción es irte, salir por esa puerta, del hospital y de mi vida. Dile a todos que terminamos o que estoy loca, como quieras. Puedes irte y prometo que no acabare lo que empecé, no se repetirá lo de hoy. Nos olvidaremos de los últimos meses y todo será como antes. Como te dije, juro no juzgarte por tu decisión, espero que sepas, en ambas opciones, lo que pierdes y ganas.

Tomo una bocanada de aire, no es fácil soltar todo el discurso pero es algo necesario, quiero saber hasta dónde está dispuesto a llegar Finnegan con lo nuestro, saber si de verdad le importo.

—¿Ya puedo hablar? —aprieto los labios pero no digo nada, simplemente asiento dándole mi respuesta.

Presiento que nada bueno está por venir.




__________________________________________________________________

Bueno hoooola personitas que me leen... ¿Qué creían? ¿Que iba a matar a Lena? No soy tan mala así.

¿Qué tal les parece la historia hasta ahora? Pueden votar y comentar

#DileNOalLectorFantasma

Okno.

Nos leemos la proxima semana, siempre digo que trataré antes pero bah, sabemos que nunca cumplo así que, hasta la próxima semana.

Saludos y besos.

MaVaFb

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro