Capitulo 23. El favor de papá.
¿Por qué hoy no pudo embriagarse e irse a dormir como siempre?
Maldigo muchas veces en mi cabeza, ya sé lo que me espera. Miro hacia atrás pensando en la posibilidad de escapar por la puerta pero si logra detenerme seguro será mucho peor para mi. Así que me obligó a tranquilizarme a pesar de que estoy consciente que me espera una jodida paliza.
—Estaba en casa de una amiga, se nos hizo tarde haciendo un trabajo, no volverá a pasar —mi cabeza esta fija en el suelo, no quiero mirarlo.
Él sillón rechina y mis ojos comienzan a lagrimear cuando se acerca a mi, pero se detiene a tan solo dos pasos.
—¿Crees que me como ese cuento pequeña idiota? —suelta entre dientes. Levanto mi cabeza y observó su expresión, está furioso, una vena latente se marca en su cuello y se ha puesto colorado.
No respondo, creo que cualquier cosa que diga en estos momentos lo empeorará ¿de qué servirá? Igual ambos sabemos el final de ésto.
Lleva su mano a su barbilla y la aprieta como obvia señal de frustración. Mi corazón late a mil por hora mientras mi mente no sabe si correr o quedarse allí. Y cuando me preparo para el primer golpe hace lo que menos espero; regresa y se sienta en el sillón.
Toma una cerveza del suelo y la abre.
—Te la dejaré pasar pero que no se te haga costumbre, a cambio necesito un favor.
Me toma un par de segundos asimilar lo que esta ocurriendo.
¿Papa me está pidiendo un favor?
Levanta una ceja esperando mi respuesta y yo sacudo mi cabeza saliendo de mi estado de shock.
—¿Un favor? —repito incrédula aunque sé bien lo que escuché.
Papá me insta a sentarme en el sillón frente a él y justo eso hago, nuestra casa no es muy grande, la sala es un poco estrecha por lo que estoy más cerca de él de lo que quisiera, si fuese por mi unos cuantos kilómetros de distancia serían bastante buenos, como mínimo. Puedo oler su aliento a alcohol y el aroma a sudor y cigarro que desprende su ropa, es asqueroso.
—Sí, un favor. Mañana iremos a un lugar, no preguntarás, no hablarás más de lo necesario y te comportarás como una buena hija —se inclina hacia mí en modo amenazante y me echo un poco hacia atrás intentando separarme de él lo más posible— Es todo lo que tienes que hacer, sino lo haces me cobrare lo de hoy y para ti no será bueno.
Trago fuerte.
—¿y a dónde se supone que iremos? —cuestionó cautelosa. Para nada me gusta la idea de ir a un lugar desconocido, sola con papá. Me perturba tan solo el hecho de pensarlo.
—¡Te dije que no preguntaras! Mierda, me iré a dormir. Irémos al mediodía —y sin decir más desaparece por las escaleras dando un portazo cuando entra a su habitación.
Creo que nunca estuve más confundida en mi vida. Miles de posibilidades pasan por mi mente y ningúna es una buena, de mi padre no se puede esperar algo fraternal o siquiera normal ¿Qué puede ser tan importante para que yo tenga que ir?
Recuerdo que Finnegan está a una cuadra esperando mi llamada así que camino hasta mi habitación y marco su número, contesta al instante.
—¿Todo bien? Me estaba preocupando.
Le digo que todo está bien y que puede regresar a casa tranquilo, también le cuento sobre el extraño intercambio de palabras con mi padre.
—No me gusta eso ¿por qué tu padre quiere que vaya a quien sabe donde? No me fio de eso.
—Es justo lo que pienso ¿Qué mierda quiere de mi? Supongo que lo sabremos mañana, estoy muy nerviosa y admito que tengo miedo —le revelo, la verdad estoy aterrada.
—Escucha, estaremos hablando todo el día y durante lo que sea que harás con tu padre, si necesitas llamarme hazlo, si necesitas que te busques dímelo, a mi también me da miedo que te haga algo pero prácticamente me tendrás allí todo el tiempo así que relájate, no dejaré que te ocurra nada ¿de acuerdo?
Contengo la sonrisa de idiota que quiere formarse en mi rostro y asiento, pero claro, él no puede verme.
—De acuerdo, gracias Finnegan.
—Ya te dije que mi nombre es Zack —por la forma en la que lo dice estoy segura que tiene una sonrisa en su rostro.
—Tus amigos te llaman así, yo no soy tu amiga. Ahora dormiré, estoy muy cansada, buenas noches Finnegan.
Escucho su risa del otro lado y me contagia al momento.
—Es increíble la capacidad que tienes para decir algo lindo y luego cambiar de tema. Buena noches amargada. Te quiero.
Cuelga.
Esperen.
¡¿Que?!
¡Acaba de decirme que me quiere! ¡Zack Finnegan me dijo que me quiere!
Cubro mi rostro y me echo a la cama riendo tontamente. Pero el muy idiota no me dejó siquiera responderle ¡a penas me dejó asimilar lo que dijo! Mierda. Aunque de seguro mi respuesta hubiese sido un "yo también".
Y luego de muchas sonrisas y de ponerme la pijama, aunque obviamente no me escucha le respondo en un susurro antes de cerrar los ojos y caer en un profundo sueño.
***
Le respondo a Finnegan el mensaje y observó la hora; once y media. Justamente papá baja y para mi sorpresa se ve como un hombre común y corriente, se ha peinado y afeitado y usa una de sus mejores camisas, creo que no tiene planeado beber porque sino al final del día esa camisa estaría arruinada por el vómito y el sudor.
—Tu desayuno está en el microondas ¿debo preparar el almuerzo? —pregunto un poco aturdida por su actitud. Se está sirviendo una taza de café. Si no lo conociera juraría que éste hombre no tiene ningúna relación con el alcohol.
—No, comeremos afuera— toma su plato de comida y se sienta en la mesa.
—Oh— eso no suena tan mal.
De inmediato le escribo a Finnegan contándole la actitud de papá y la pista que me ha dado de la salida misteriosa.
"De acuerdo, eso está bien. Digo, si suena como algo normal ¿Crees que esté cambiando? —Finn<3"
No lo había pensado hasta ahora ¿y si es cierto y papá quiere enmendar todo? El comienzo sería arreglar su imagen y salir a comer con su hija, quizás sea eso.
"Creo que si, bueno, todo indica que es eso. La verdad no me imagino otra cosa, no lo sé —Lena"
Lo observó, esta comiendo tranquilamente y no se ha quejado de la comida ¿podrá ser?.
***
Miro atenta por la ventana, llevamos al rededor de veinte minutos en el auto y ya entiendo la desesperación de las niñas pequeñas cuando van a alguna parte, quiero llegar ya para saber de una vez por todas a donde me está llevando papá. Nos adentramos en una zona un poco extraña, creo que es el lado sur de la ciudad, donde hay como un pequeño barrio en el que la casas son tipo remolques y no hay muchas tiendas. Quiero preguntar qué mierda hacemos aquí pero a la vez no quiero arruinar el buen ánimo de papa. Nos detenemos frente a un remolque un poco más lindo al de los demás. Tiene un jardín muy bien cuidado y se ve más pulcro y nuevo que los otros. Me doy cuenta que frente a él está estacionado el auto que le prestaron a papá, ése que Colvie se llevó hace un par de días. Estoy aún más confundida que antes. Papá apaga el auto y me da una mirada de advertencia antes de bajarse. Lo hago también y observo el lugar, esto es bastante extraño.
Mi teléfono vibra en mi bolsillo pero lo ignoro y camino hasta papá que da unos golpes a una reja que queda justo al lado del remolque, creo que es como la entrada al fondo de éste.
—¡Voy voy voy! —se escucha desde el fondo. Miro a papá y sonríe un poco. Definitivamente me perdí de algo.
Segundos después un hombre gordo y con un aspecto un poco desaliñado nos abre la verja para entrar.
—¡Hola hombre, vengan, pasen, están en su casa! —se hace a un lado y nos deja pasar —Tú debes ser Lena, un placer, yo soy Lion—estrecha mi mano con demasiado entusiasmo y tengo que sonreír falsamente.
La verdad es que el hombre no me inspira confianza, comenzando con su atuendo parecido al de mi padre cuando se va a tomar: Jeans Rotos, camisa desabotonada con franela debajo y una mancha de sudor en el cuello y axilas. Y terminando con la cerveza en su mano. No ayuda mucho su gordura, la calva en su cabeza y la nariz ancha y torcida como si se hubiese roto alguna vez. Un hombre de cuarenta y tantos no muy agradable a la vista.
—El placer es mío —suelto su mano sudorosa y sin que se de cuenta la limpio en mi vestido.
—Así que si supieron llegar —Le habla a mi papá.
Siento un jalón en mi chaqueta y volteo asustada. Hay un niño de al menos seis o siete años jalando la orilla de mi camisa con una sonrisa maliciosa en el rostro. Volteo en busca de ayuda por parte de Lion quien supongo es el padre del niño. Está enfrascado hablando con papá, carajo. Los jalones del niño se hacen cada vez más fuerte.
—Eh, hola ¿Puedes dejar eso? —le digo lo más dulce que puedo. El niño se detiene pero después empieza a tirar más fuerte. Respiro hondo —Deja eso niño, por favor —sonrío pero mi mirada es de advertencia. Doy un brinco asustada cuando gritan a su espalda.
—¡Deja a la chica pequeño monstruo! —El niño sale corriendo y desaparece en el fondo de la casa, no sin antes recibir un empujón de su padre.
—Disculpa, es insoportable. Vamos atrás, esa barbacoa no sé preparará sola.
Comeremos afuera. Ya entiendo.
Saco mi teléfono para responderle a Finnegan y sigo a mi padre y a Lion hasta el fondo. Es un espacio bastante grande a decir verdad, hay muchos árboles, una parrilla está justo en el medio y alzo mis cejas cuando el niño molesto está en un pequeño columpio sacándome la lengua. Lo ignoro. Papá y Lion caminan hasta la barbacoa y observo un banco de madera a la derecha, decido sentarme allí, está un poco alejado de la barbacoa. Reviso los mensajes de Zack.
"¿y no sabes a que zona están yendo? —Finn<3"
"Dime lo que ves por la ventana —Finn<3"
"Lena? —Finn<3
"Amargadaaaaa! —Finn<3"
“Hey, me estoy empezando a preocupar—Finn<3"
Sonrío por su linda forma de preocuparse por mi y comienzo a responderle. Un sonido de vidrio estalladose me sobreresalta y levanto mi cabeza. Mis ojos se abren de par en par cuando la mirada sorprendida de Colvie se cruza con la mía. Una cerveza está en su mano derecha mientras que otra acaba de estrellarse en el suelo.
—Mierda.
________________________________________________________________________________________
¡Hola hola hola a todos! Primero que nada quiero disculparme por no actualizar, he pasado más tiempo sin luz que con luz (los que viven en Venezuela me entenderán) así que cuando tenía olvidaba actualizar, pero aquí esta un capítulo más y trataré de subir el siguiente lo más pronto que pueda.
Ahora...
¿Qué misterios esconde Colvie?
Nos leemos espero que en menos de una semana.
Saludos y besos
MaVaFb.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro