Muchas teorías pasan por mi mente, apuestas, tráfico e incluso robo... Pero no, esas cosas suelen ser elaboradas y una persona con tan poca conciencia como la de mi padre, que está más ebrio que sobrio, no podría hacer nada de eso, al menos me aferro a ese pensamiento.

Me doy una ducha para despejar un poco mi mente y eso solo me hace poner mi cabeza más de revés. Cuando salgo, mi teléfono se ilumina con un mensaje, seguramente es Finnegan. Decido no contarle lo de mi padre, no quiero que me juzgue por ello o que cancele lo del viernes por ésto.

"No ha pasado ni un día y ya te extraño. Algún día me dejarás por lo cursi que soy jajajaja.

Buenas noches amargada, sueña conmigo ;)"

Sonrío y le respondo.

"O quizás tú me dejes por amargada </3

Oh no, prefiero no tener pesadillas <3 es broma, buenas noches Finnegan"

***

Salgo de la ducha y comienzo a vestirme para ir al instituto, en las mañanas suelo ser como un robot, mi cuerpo procesa que tengo que estar lista pero mi mente sigue bastante dormida. Mamá siempre disfrutaba verme y se reía cuando me arreglaba con los ojos cerrados.

"Ya no estás en la cama Lena"

Me reprendía con una sonrisa, extraño esos momentos.

El timbre me hace pegar un brinco y me enfundo rápidamente en los vaqueros para bajar a la puerta porque estoy segura que papá no la abrirá. Aún estoy preocupada por el auto que trajo anoche, espero y esté lo suficientemente sobrio par darme una respuesta sin algún insulto de por medio. Ignoro el hecho de que estoy en calcetines y abro la puerta.

—¿Qué mierda?

—Maldita sea.

Soltamos al mismo tiempo ¿qué carajos hace Colvie en mi casa?

No la invito a pasar, no tengo por que hacerlo y no quiero, ella tampoco se ve dispuesta a entrar. Se cruza de brazos y noto como un auto que de seguro cuesta más que mi casa arranca perdiéndose de mi vista.

—Las llaves —extiende su mano y frunzo el ceño. Ahora sí que se volvió loca.

¿De qué llaves está hablando? Abro la boca para preguntar pero el sonido de la voz de papá me sobresalta. Volteo y viene hacia mí, abre la puerta de par en par. Le hace un asentimiento con la cabeza a Colvie que ella responde.

—Claro, espera un momento —está en sus cinco sentidos y sube las escaleras rápidamente. Colvie ni siquiera me ve a los ojos y es un momento bastante incómodo. No entiendo absolutamente nada.

Papá regresa y me hago a un lado cuando le arroja unas llaves a Colvie.

—Muchas gracias señor Barrow —suelta sin ganas.

Abro la boca para hablar, necesito saber qué diablos está pasando aquí, pero Colvie levanta una de sus uñas postizas haciéndome callar.

—Cállate y ni se te ocurra preguntar —cierro mi boca y maldigo por ser tan débil frente a ella. Guarda las llaves en su bolsillo —lo que me faltaba —susurra más para sí misma y se da la vuelta.

No entro a la casa, la observó mientras se monta en el auto y lo enciende para luego salir rápidamente de la casa. Nunca había estado tan confundida en mi vida.

Mi boca se abre y se cierra y volteo a ver a papá quien está observandome con un trago en la mano. ¿Cómo puede tomar tan temprano? Pero eso no es lo importante.

—¿De dónde conoces a Colvie? —cierro la puerta.

Me sorprende la paciencia que tiene para responder a pesar de que está tomando.

—Es la hija del dueño del bar al que siempre voy. Su papá me prestó el auto para venir a casa —responde.

¿Papá de Colvie? ¿Dueño de un bar? Eso es simplemente imposible, el padre de Colvie es doctor ¿por qué un doctor tendría un bar y estaría en él? Ayer fue miércoles, en todo caso estaría con sus pacientes ¿no?

Además, ese auto no es para nada parecido a los que Colvie suele tener o llegar al instituto, no, aquí hay algo más, quizás...

—¿Te vas a quedar ahí parada como idiota o me harás el desayuno? —protesta papá sacándome de mi ensimismamiento.

Sacudo la cabeza y comienzo a hacer unos panqueques, con la cabeza pensando en mil teorías. Al menos eso me aclaró la duda de papá y el auto, pero abrió otra puerta para algo igual de confuso.

***

Me siento en una mesa vacía y Lissie está parloteando algo sobre su cabello o algo así pero la interrumpo.

—¿El padre de Colvie es doctor cierto? —Finnegan detiene el robarme papas fritas para observarme y Lissie deja de hablar mirándome confundida.

—Eh... Si ¿por qué? —de repente se ha puesto nerviosa, raro.

—Solo curiosidad.

—Eh... Bien... Pues les estaba hablando del flequillo...

Sigue con su parloteo pero la ignoro, Finnegan intenta robar otra de mis papas pero le suelto un manotazo y se queja. En realidad no tengo apetito y sé que antes de irnos se las daré pero es divertido verlo intentar robarmelas.

Miro hacia la mesa donde está Colvie y ella se encuentra con mi mirada, me fulmina y luego sigue su conversación, mejor dejar ir el tema, no tengo por qué inmiscuirse en la vida de Colvie.

—Psst —Finnegan sisea y yo volteo hacia él, de inmediato su mano está en mi mejilla y sus labios sobre los míos.

Los disfruto por un breve momento antes de apartarme, no me gustan mucho las demostraciones públicas, me siento demasiado observada.

Nos separamos y sonríe antes de meter un puñado de papas a su boca.

—¡Éso es distracción tamposo! —reclamo y comenzamos una juguetona pelea que detiene los parloteos de Lissie y comienza a disfrutar.

***

—¿Debería cambiarme cierto? —le pregunto viéndome en el espejo.

No sé si el suéter gris afelpado queda bien con una de las pocas faldas que encontré en mi armario, es vinotinto y plisada, junto a unos botines negros.

—Estás hermosa Lena, relájate, sé que te amarán —responde Finnegan acercándose por detrás.

Me abraza de la cintura y me volteo para comenzar un profundo beso. Agradezco que papá no esté en casa porque eso sólo sumaría una preocupación más a la lista.

Me atrae más a él uniendo un poco más nuestros cuerpos y un sonido ronco se escapa de mi garganta. Me separo un poco avergonzada y hay una sonrisa en sus labios.

¿De donde ha salido eso?

—Si no nos vamos ahora nos quedaremos en tu habitación toda la tarde —esa declaración me hace sonrojar y me separo para tomar mi bolso y bajar.

Me he preparado mentalmente para éste momento y creo que todas las respuestas ensayadas y sonrisas que practiqué se han ido a la mierda porque mi mente solo puede pensar en que ¡Conoceré a los padres de Finnegan! Es lo único que puedo asimilar.

Antes de subir al auto Finnegan toma mi mano.

—Hey, estarás genial, sé que te amarán, sólo se tú misma y todo estará bien, eso funcionó en mí —alzó mi comisura y deposita un beso en mis labios.

—¿y si no les agrado? —suelto un poco asustada.

Bien, quizás este siendo un poco dramática, pero es inevitable no morirme de nervios para éste punto.

—Éso es imposible, solo mírate.

Me obliga a dar una vuelta y me escondo en su pecho avergonzada, las cosas por las que me hace pasar éste chico.

—Éso no hacía falta —digo ahogando un poco mi voz en su sudadera.

—Hace falta mucho más porque he notado que estás muy lejos de saber lo perfecta que eres Lena.

Me separo y lo observó, no hay burla en su rostro, sólo pura sinceridad. Decido que ésta puede ser una de las pocas veces en las que tomo la iniciativa y acaricio su a penas y perceptible barba, él toma una de mis manos y la besa.

—Gracias —dejo un beso en sus labios y con un suspiros me subo al auto.

Estoy lista... Un poco.

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¡Hola personitas que me leen!

He tardado más de una semana en actualizar y me disculpo con todos. A los que son de Venezuela sabrán el por qué y a los que no, pues un apagón nacional ha sido el causante.

Así que, la relación de Lena y Zack se hace más seria y todo va bien. Disfruten del momento rosa.

Espero que les vaya gustando. Nos leemos la próxima semana.

Besos y saludos.

MaVaFb.