Capítulo 19. Ponche y algo bueno.
No sé cuánto tiempo pasa ni cuántas canciones bailamos y en realidad no es como si me importe porque por primera vez en mucho tiempo me estoy divirtiendo y hablo de diversión en realidad.
Cuando mis pies duelen decido ir a sentarme y Finnegan me sigue junto a Lissie.
—Éste es el mejor baile de la historia, nunca la había pasado tan bien —sonrío estando de acuerdo y decido quitar mis zapatos. Finnegan toma mi mano libre.
—¿Trajiste algunos zapatos bajos? Digo, es lo que normalmente las chicas hacen —rasca su cabeza pero me concentro más en la forma como entrelaza nuestras manos.
De nuevo una corriente y ola de calor se expande desde la unión de nuestras manos hasta todo mi cuerpo y es demasiado. Disimuladamente separo mi mano quitando las correas de mis zapatos altos, él aleja su mano pero no dice nada.
—Lena no está preparada, afortunadamente yo sí, traje unas bailarinas en mi auto —termino de quitarme los zapatos y me arroja sus llaves —vayan ustedes yo estaré aquí —me guiña un ojo y quiero golpearla.
Miro a Finnegan y el se encoje de hombros antes de comenzar a levantarse.
—Agh, ya me había quitado éstos—gruño y me agacho de nuevo pero Finnegan me detiene.
—Déjame, te ayudo.
Contengo la respiración cuando se agacha frente a mí y toma mi tobillo, de nuevo es mucho pero dejo que la sensación me invada, es muy fuerte y repentino, no tengo ni idea de qué es pero solo Finnegan ha tenido ese poder.
¿Acaso es lo que se siente cuando estás enamorado?
No, debe ser otra cosa porque es tan intenso que a penas y lo puedo resistir.
Me coloca los zapatos con delicadeza y cuando termina me doy cuenta que todo este tiempo me he estado mordiendo el labio, automáticamente Finnegan ve directo hacia ellos y yo suelto el agarre. Sonríe de lado y mis comisuras tiemblan pero no ceden.
—Lindo —es todo lo que dice. Me extiende su mano y la tomo, las entrelaza de nuevo.
Suelto un jadeo bajo que espero y no note.
Antes de alejarnos de la mesa le doy una mirada a Lissie quien me alza los pulgares sin que Finnegan se de cuenta, articulo un infantil "cállate" y me fulmina con la mirada.
—En serio te ves preciosa Lena, claro que todos los días lo estás.
Agacho la cabeza y nos detenemos, lo miro confundida.
—¿Qué ocurre? Creí qué íbamos a...
—¿Por qué siempre evitas mi mirada cuando intento cruzar la línea?
Estoy más que confundida.
—¿Qué línea? —cuestiono.
Su mirada es intensa y me cala hasta los huesos de una forma inexplicable, quiero apartar la mirada y ya sé a lo que se refiere, no le daré la razón. Mantengo su mirada hasta que se acerca un poco más a mí. Para éste punto estoy conteniendo de nuevo la respiración y temo que por culpa de éste chico termine siendo asmática.
Toma entre sus dedos uno de los mechones rebeldes de mi cabello y lo pone detrás de mi oreja. Mis ojos siguen sus movimientos cuando su mano se queda en mi mejilla.
Mierda mierda mierda ¿es lo que creo que es?
—La línea que separa lo que quieres con lo que te niegas a sentir.
Justo en el clavo, no puedo más. Intento bajar la mirada pero rápidamente sostiene mi mentón y chasquea con la lengua varias veces.
—No, mis ojos están aquí, no en el suelo.
Tiene una sonrisa traviesa en el rostro que luego se suaviza convirtiéndose en una dulce, mi corazón late rápidamente y no cuestionaria si me dijese que puede escucharlo. Centímetros nos separan y los comienza a acortar lentamente, tan lento que es casi vergonzoso que admita que duele su lentitud.
Pero de repente hay un empujón y nos separan. Miro extrañada como Lissie está donde yo estaba hace un segundo con una gran mancha roja en su vestido y frente a ella una Colvie con un vaso vacío en la mano tiene una muy falsa mirada de preocupación en el rostro.
Ya entiendo todo.
—¡Oh Lissie lo siento tanto, no quise... Tu vestido! Cariño eso se debe llevar a la tintorería cuanto antes —su voz es tan venenosa que no creo que nadie en el mundo creería su falsa actuación.
Ella quiso arruinar mi vestido pero Lissie se interpuso.
Perra rabiosa ¿Acaso ésto nunca acabará? No, a menos que lo detenga.
Doy un paso al frente pero Lissie extiende su brazo deteniendome. Todos en el salón nos observan, incluso los profesores que prefieren cotillear en lugar de hacer algo. Escuela de porquería.
—No te preocupes Colvie, tengo una colección interminable, al menos fue de ponche y no de cerveza o algo así, esas manchas sí que son muy difícil de quitar ¿no es así?
No entiendo a qué vino eso pero sí noto como Colvie desencaja la mandíbula y por alguna razón lo que dijo Lissie le ha afectado. Luego de unos segundos se recompone y su sonrisa tóxica vuelve a su rostro.
—Sí, supongo que sí, sería una pena que le hubiese caído al vestido de Lena, es decir ¿tú lo pagaste cierto? No creo que alguien tan mugrosa pueda costear algo tan fino, es decir, a penas y puede lucirlo. Es como que le pongas un vestido a un chimpancé, por más lindo que sea el vestido seguirá siendo así, grotesco.
Mis fosas nasales se abren y cierran y no pretendo callar ésta vez. Abro la boca para defenderme.
—¿Acaso crees que ganas algo con eso? —me trago mis palabras observando a Finnegan.
Su mirada de odio es bastante intensa y cae toda sobre Colvie.
—¿Crees que molestando a Lena vas a hacer que se borre el hecho que jamás te presté atención? No me gusta ser grosero con las chicas pero ni siquiera te considero una. Superalo y déjala en paz, mientras tú sigues con tu actitud de arpía te aborrezco más y ¿eso es bueno para ti? Intenté ser tu amigo o al menos tratarte moderadamente bien pero se acabó. Si no te gusta que esté enamorado de Lena no la tomes con ella ni con nadie porque no tienes absoluto derecho sobre mí así que deja de creer que eres una tirana en éste instituto porque ¡oigan todos! ¡Colvie no es la reina, nadie de aquí lo es, así que vivan sus putas vidas sin molestarnos! y tú Colvie mejor aléjate de Lena porque yo sé lo que le hiciste y tengo más influencia de lo que te imaginas.
Silencio.
Todo el salón está en completo, incluso el dj apago la música. Absolutamente todas las miradas están puestas en Colvie, esperando su respuesta.
Ella observa a todos y me siento un poco mal cuando la única clon que le queda da dos pasos hacia atrás, lejos de ella. También se da cuenta y sin decir nada se va por la puerta dejando como único sonido sus zapatos repiqueteando en el suelo.
—¡Eso fue malditamente increíble! ¡Que siga el baile! —Grita Lissie y un aullido de estudiantes la sigue y luego la música.
Finnegan voltea y me observa apenado.
—Lena... Lo siento si te pareció mal pero yo...
No lo dejo terminar, es instintivo y solo me arrojó a sus brazos rodeandolo del cuello. Se desestabiliza un segundo pero al otro ya tiene sus brazos rodeandome y mierda, se sienta tan bien que debí haberlo hecho antes.
—Gracias por defenderme —suaurro en su oído.
Y no sé cómo sentirme al respecto cuando noto como los vellos de su cuello se erizan.
—Siempre estaré aquí —respondo apretandome más contra el.
De repente se separa.
—Aguarda unos segundos.
Frunzo el ceño por la repentina ida y sin ver o preguntar a dónde se dirige comienzo a buscar a Lissie con la mirada. Está cerca de la mesa de ponche con un chico limpiando su vestido. Levanta el rostro y se encuentra con mi mirada, alza un pulgar en señal que está bien y captó otra señal diciéndome que el chico está bueno. Rio rodando los ojos.
Hay un toque en mi hombro y Finnegan regresa extendiendome su mano.
—¿Me permite esta pieza bella dama?
A penas me percato que una canción lenta ha comenzado a sonar y la reconozco, Thinking Out loud, es una de mis favoritas.
—Por supuesto caballero —responde juguetona y comenzamos a bailar.
No decimos nada, simplemente bailamos justo como lo hacíamos en mi habitación.
De un momento a otro me da una vuelta y me regresa frente a él, mucho más cerca que antes. El molesto rubor en las mejillas de últimamente vuelve pero ésta vez no bajó mi rostro.
¿Debería hacerlo?
Su rostro comienza a a estar más cerca del mío y me encuentro a mi misma siendo empujada por no se qué, acerco mi cabeza un poco más hacia él. Mi corazón late muy deprisa y estoy segura que también puede sentirlo.
Cierro mis ojos y sus labios tocan los míos, es una presión pero se siente muy bien, permaneces allí hasta que ambos lo profundizamos abriendo nuestra boca y moviendo nuestros labios. Pone su mano en mi mejilla mientras la otra permanece en mi cintura y las mías están en su cuello.
Se siente bien, sus labios son suaves, húmedos y maldita sea por decir ésta cursileria pero definitivamente estoy destinada a besar éstos labios. Una sensación me recorre todo el cuerpo y mi pecho arde mientras miz piernas amenazan con volverse gelatina. De nuevo esa electricidad por el cuerpo.
No, ésto está mal.
Me separo de golpe alejandome al menos un paso. No puedo hacer ésto, esa sensación no es normal ¿y si es mi cuerpo advirtiendome que debo alejarme de Finnegan? ¿Y si comienzo a depender de él? Luego se iría y no... No podría soportar otra pérdida.
—¿Qué ocurre? ¿Me sobrepase? Yo no...
Niego con mi cabeza repetidas veces y comienzo a alejarme rápidamente, escucho que Lissie me llama pero la ignoro corriendo hacia el estacionamiento. Una mano me atrapa el antebrazo. Volteo aun cuando sé de quién se trata.
Finnegan me observa preocupado.
—¿Qué ocurre? —cuestiona.
Miro hacia todas partes menos a sus ojos... ¿Debería ser sincera?
—Ésto.. Es demasiado, yo no puedo —confieso.
Da un paso a mi y retrocedo.
—No hagas ésto Lena por favor, no te prives de sentirlo, no te cierres de nuevo. Estoy enamorado de ti Lena Barrow y quiero creer que de los dos no soy en único que lo está.
Hay lágrimas en mis ojos y ni siquiera sé por qué ¿felicidad? ¿Tristeza? ¿Preocupación? No lo sé pero si se que Zack Finnegan ha puesto mi mundo de cabeza, aún no decido si para bien o para mal.
—Son muchas cosas para asimilar, es muy fuerte todo, me duele... Aquí —toco mi pecho —no sé si es bueno o malo pero estaba bien cuando no lo sentía.
Le ha dolido, lo sé, su mirada me lo dice y quiero golpearme a mi misma por poner esa expresión en su rostro.
—Lena, no huyas de mi, solo no pienses y déjate llevar ¿Quieres que te diga por qué te duele? Porque tu misma te estás haciendo daño, hay miles de sentimientos que quieren salir de allí pero tu mantienes las puertas cerradas, déjame ser quien te dé la llave.
Lo miro por segundos, minutos, horas, no lo sé. Y mientras más lo hago, más me doy cuenta que estoy jodida, muy jodida. Porque aunque no quiera admitirlo estoy malditamente enamorada de Zack Finnegan y su estúpida sonrisa de superestrella. No hay nada que pueda hacer excepto dejarlo entrar a mi vida de mierda.
—No soy fácil —respondo acercándome un paso.
Sonríe de lado y el nudo en mi garganta se afloja.
—Eso es lo que más me gusta de ti, eres un reto y ahora eres mí reto.
Acorta la distancia y de nuevo esos labios están sobre los míos, no huyó ésta vez.
______________________________________________________________________________
Hola personitas hermosas. Pues aquí empieza oficialmente ¿Zena? ¿Lack? Aún no lo he decidido jajajajajajaja
Nos leemos la próxima semana o quizás antes. Besos
MaVaFb.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro