Capítulo 15. Finnegan y J.
Me despierto de golpe por los ladridos de un perro y luego frunzo el ceño, esperen, yo no tengo perro. Me doy cuenta que el sonido proviene del teléfono de Finnegan y lo recuerdo todo.
Él se despereza y luego toma su teléfono silenciando los ladridos.
—¿Tu alarma es un perro ladrando? —cuestiono divertida.
—No te rías, es original —sin embargo suelto una pequeña carcajada y él igual.
Me levanto y camino hacia el baño para lavarme los dientes. Escucho el rechinar de la cama y sé que Finnegan se levantó. Terminó de enjuagarme los dientes y regreso a la habitación.
—¿Bailas? —me acerco a donde se encuentra.
Está observando las fotos que están pegadas junto al espejo de mi peinadora. Tiene la mirada específicamente en una foto de hace dos años, en mi última competencia de baile.
—Lo hacía —es todo lo que respondo.
Recuerdo ese día a la perfección, estaba tan feliz por haber ganado el primer lugar a pesar de que la categoría adolescente fuese más difícil. Claro que, tiempo después, me obligaron a abandonarlo.
—¿Y por qué ya no? Me gustaría verte algún día —sonrío nostálgicamente. Quizás ya no sea tan buena en eso.
—Mamá y papá decidieron que eso era solo una distracción para mis estudios y me obligaron a dejarlo. Era buena, en serio lo era, pero ya mi cuerpo cambió, no sé si pueda hacerlo de nuevo.
Asiente entendiendo y estoy a punto de voltearme pero me detiene.
—¿Quién es ella? No es de aquí, éste pueblo es muy pequeño.
Fijo mi vista hacia donde apunta y es una foto con Ana. Ambas estamos en la playa formando un corazón con nuestros brazos. Daría lo que fuera por volver a ésa etapa de mi vida y poder hacer las cosas bien. Todo sería muy diferente ahora.
—Es Anabelle, mi mejor amiga. Estudiaba conmigo en California, aún hablamos, sólo que no tanto como antes —sonrío —le caerías bien.
Me alejo sin esperar respuesta y bajo las escaleras. Suspiro, lo último que quiero hacer en éstos momentos es cocinar pero como siempre, no me queda otra opción.
—Está bien —volteo para preguntarle de qué habla pero no está hablándome a mí, su teléfono está en su oreja —tranquila, yo voy... Si... Ajá... Yo la ayudaré... ¿El verde? De acuerdo... Sí, adiós.
Cuelga y no quiero ser entrometida y preguntarle así que comienzo a sacar lo necesario para hacer un rápido pastel de atún.
—Debo irme Lena. Mi madre quiere que pase buscando a mi hermana —levanto mi rostro y lo observo ¿tiene hermana? No lo sabía.
No quiero que se vaya pero no se lo digo. Generalmente me guardo las cosas importantes y vulnerables para mi. Nunca sabemos si son esas mismas cosas las que luego pueden utilizar en nuestra contra. Piensen que soy tonta y todo pero no me fío tan fácil de las personas.
—Está bien, yo debo preparar ésto... Eh... Gracias por quedarte— paso mis manos por mi coleta. Malditos nervios.
—No hay de qué. Llámame si ocurre algo y llámame en la noche antes de dormir —me da una mirada severa y frunzo el ceño pero asiento. Esas miradas solo puedo darlas yo.
Nos quedamos unos segundos en silencio, yo mirando al suelo y el observandome. Decido romper el incómodo momento al menos para mi y carraspeo.
—Finnegan —reacciona.
—¿Si? —Suelto una risa.
—Tu hermana... —alza las cejas.
—¡Oh si claro! —mi sonrisa se ensacha —No es mi culpa que seas algo muy bueno de ver —eso me deja anonadada.
Se acerca a mí y abro mi boca para refutar algo pero deposita un beso en mi mejilla sorprendiendome y luego se va rápidamente. Me quedo completamente sola, sumergida en mis pensamientos y analizo los últimos acontecimientos. Hasta ahora no había tenido oportunidad de hacerlo y menos con Finnegan respirandome en el cuello. Es difícil pensar, recordar todo lo que ha pasado cuando tienes al protagonista justo a tu lado, sientes como si esa persona te pudiese leer la mente y saber que estás pensando en él.
Hacia mucho que no me desahogaba con alguien sobre la muerte de mamá, la última vez fue antes de mudarnos, Ana fue mi apoyo en esos momentos. Tía Chris también estaba allí pero ella estaba ocupada intentando tener mi custodia. Pero ahora acabo de hacerlo y con Zack Finnegan.
Quizás ya es hora de admitir que parte de mí, esa parte que no quiere golpear su sonrisa de super estrella, se está enamorando de Finnegan, aunque tampoco tengo claro lo que enamorar significa ¿Cuándo fue la última vez que sentí algo de verdad por alguien? La verdad es que ni siquiera lo recuerdo. Cuando estaba en California no salía para estar con chicos, en lo absoluto, lo hacía simplemente porque quería divertirme y quería sentirme mayor, en onda, vivir la adolescencia ¿y ahora? A penas y puedo lidiar con lo que está pasando.
¿Que pasaría si Finnegan no estuviera aquí? Probablemente justo ahora me estaría planteando si valía la pena o no continuar, aunque aún no estoy segura de la respuesta a ello. Sin embargo, estar con Finnegan hace que valga la pena, quiero hundirme pero él no me deja hacerlo y eso me gusta.
El resto del día lo paso mayormente en mi habitación y cuando escucho que papá llega agradezco que hoy no sea día de "paguemosla con Lena", ése día fue ayer.
Es cuando veo la fecha en mi teléfono que me doy cuenta que es primero de febrero, tan solo dos semanas para el baile de San Valentín y ni siquiera tengo ánimos de ir, el no tener pareja es el menor de mis problemas ahora.
***
— Nena, dejame decirte que Zacky es demasiado lento haciendo las cosas —sigue Lissie con el tema — Es que ya ha pasado casi una semana desde su cita ¡una semana y aún no te ha invitado al baile!
Masajeo mis sienes frustrada por Lissie. Desde que llegué ha estado con el tema de que Finnegan me invitará al baile. Ojalá pudiera estar aquí en éstos momentos y así Lissie podría cerrar su boca.
—Quizás no quiere ir conmigo y te equivocas —intento cortar el tema y en el fondo esa suposicion me ha dolido.
Éstos seis días digamos que me he acercado un poco más a Finnegan, y cómo no si no me deja en paz, aunque tampoco quiero que lo haga.
Me siento como una de esas chicas tontas a las que siempre critico y odio. Cuando llego a casa espero su mensaje, en la noche espero su llamada y todo con una expectación que luego me doy cuenta y quiero abofetearme por ser tan tonta. Lissie me ha dicho que sólo me deje llevar y que no piense en nada más, pero es difícil cuando eres una persona como yo, no me fío mucho de las personas, eso siempre termina con alguien herido y prefiero no ser yo. Sin embargo, he bajado un poco mis defensas con Finnegan, gota a gota se llena el vaso.
—Oh, creeme, dudo mucho eso. Tienes a Finnegan comiendo de la palma de tu mano —ruedo mis ojos hacia ella.
—Ya déjalo Lissie —le respondo cortante. No quiero seguir con esta converscion.
—Pero falta una semana para el baile y...
—Ya dejalo Lissie —me hace caso y lo agradezco.
—Bien pero solo espero que para el baile esos golpes se hayan borrado por completo. Debes tener más cuidado al bajar la escaleras Lena...
No respondo y la dejo parlotear.
***
—Iré por mi libro de química, te veo en el salón —me sobresalto cuando da un apretón en mi cadera antes de irse pero no le digo nada.
Últimamente ha tomado una costumbre por el contacto físico; acaricia mi mano, juega con mi cabello, pone su brazo sobre mis hombros. Es... extraño, de una forma linda. Se siente bien pero a la vez no estoy acostumbrada a ello y lo sabe. Cada vez que hace algo de esas cosas me observa como pidiendo permiso.
Abro el casillero para sacar el pesado libro de química y mi corazón da un brinco cuando un papel blanco cae al suelo. Me agacho y lo tomo antes de que se vuele y se pierda en la masa de estudiantes.
"Hay algo en la forma que frunces el ceño que me hipnotiza aunque últimamente una preciosa sonrisa ha marcado tu hermoso rostro.
Lástima que no sea el causante de eso, me siento celoso. Pero si me lo permites al menos deja que ésta nota borre ése ceño fruncido y lo reemplace con una sonrisa angelical de esas que son pocas pero valiosas.
J"
No puedo evitar sonreír como idiota... Esperen ¿J? ¿Ha firmado la nota? Mierda.
Comienzo a pensar, el único chico cuyo nombre comienza con J es uno muy raro que nunca habla con nadie, dudo mucho que sea él puesto que nunca me ha dirijido la palabra o siquiera una mirada ¿de otro curso? Quizás, aunque no les he prestado demasiada atención, debo comenzar a hacerlo.
—¿Qué es eso? — doy un brinco y rápidamente escondo la nota en uno de los cuadernos.
—Nada ¿vamos a clase? — me mira cauteloso pero termina sonriendo, suspiro de alivio.
—Vamos —quita la mochila de mis hombros y la pone en el suyo.
—No tienes por qué...
—Shhh, déjame ser cursi por un momento.
Sonrío y pasa su brazo por mis hombros.
Finnegan.
J.
Demonios.
_________________________________________________________________________
¡Hola! Pues quería avisarles que cambie el primer capitulo pero solo en una palabra ya que me di cuenta que la cronología de la historia estaba mal. Comienza a mediados de enero y no en febrero como había puesto.
Fuera de eso J ha entrado a la historia ¿Quién será? ¿Alguna teoría?
Saludos y hasta la proxima semana, ❤️
MaVaFb
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro