El día de su partida había llegado, debía marcharse para tomar camino hacia las montañas del norte con los demás jóvenes para obtener el título de caballeros.

Con lágrimas en sus ojos, Katsuki se aferró al peliverde mientras este acariciaba su cabellera.

.-prometo que volveré, nos encontraremos en nuestro lugar especial.- susurró Izuku mientras enterraba su rostro en el cuello de la joven.

.-te esperaré, esperaré todos los días hasta tu regreso...- respondió la ceniza mirando el cielo mientras sus lágrimas caían.- esperaré tus cartas, estúpido Deku.-

.-y yo las tuyas, mi princesa explosiva.-

Con un profundo beso que provocó el desmayo de la reina Inko y el grito emocionado de la reina Mitsuki, ambos jóvenes se despidieron.

.-cuídala por mí Kirishima.- dijo mientras se acercaba al pelirrojo y lo abrazaba.- te encargó a la persona más importante para mí... cuídala con tu vida.-

.-así lo haré príncipe.- respondió mientras inclinaba su cabeza.- prometo dar mi vida para protegerla.- tomó su postura y lo abrazó.- que te vaya bien, mi hermano...-

.-Gracias Kiri.- respondió Izuku con una sonrisa.

Después de despedirse de los reyes Bakugou y sus padres, Izuku se marchó junto con Todoroki hacia su misión.

La mirada perdida de la princesa se mantuvo fija en el camino hasta que el carruaje donde el príncipe Izuku iba desapareció.

~•~•~☆~•~•~

Aquí es donde la visión comienza, aquí es donde aquel incierto destino lleno de dolor y tristeza empieza a trabajar...

~•~•~☆~•~•~

Todos los demás entraron al castillo mientras que la ceniza se mantuvo de pie en el mismo lugar por un rato más...

Sin darse cuenta que un pelirrojo la observaba detenidamente sin parar.

~•~•~•~•~●☆●~•~•~•~•~

La primera semana pasó...

Al principio su ánimo estaba muy decaído, aquel carácter explosivo estallaba ante cualquier tipo de provocación, buena o mala,  todos trataban de no estorbar en el camino de la princesa cuando paseaba por los alrededores.

Para Katsuki, no era como los anteriores días donde sabía que aquel chico pecoso vendría a verla y le sonreiría al llegar, no, esta vez sabía que Izuku no llegaría...

Ni este fin, ni en el siguiente, ni en el próximo.

"mi princesa explosiva"

.-mierda...- susurraba molesta mientras miraba al jardín, tratando de ocultar aquellas lágrimas que amenazaban con caer.

Kirishima vio el estado en el que la princesa se encontraba, trató por todos los medios acercarse a ella, aligerar su tristeza y hablar para hacerla sonreír... pero no funcionó.

Aun si esta lo rechazaba de las peores maneras posibles, él no se rendiría, por alguna extraña razón...

Se sentía más motivado.

.-LARGATE DE AQUÍ MALDITO IDIOTA.-

.-Pero princesa....- decía mientras reía nerviosamente.- yo solo...-

.-ME IMPORTA UNA MIERDA, FUERA.-

.-Pero... ESPERE- gritó al ver como tomaba aquel objeto en sus manos.

.-DIJE QUE FU....- Casi a punto de aventarle un jarrón al caballero, una chica entró sin previo aviso a la habitación.

.-PRINCESA KATSUKI.- gritó la joven al entrar llamando la atención de los jóvenes en el lugar, interrumpiendo así la caótica discusión.- ¡una carta, una carta para usted!-

.-Tsk, ¿de quién diablos es?- preguntó de manera desinteresada, mientras regresaba la vasija a su lugar.

.- del príncipe, ¡del príncipe Izuku...!.- un pequeño silencio se formó, rápidamente Katsuki dirigió su vista hacia la chica.

Como si hubiera sido magia, los ojos de Katsuki brillaron al mirar la carta en las manos de la joven, apresurada se acercó y tomó con cuidado aquel pequeño sobre como si de un tesoro se tratara, lo giró para ver el nombre de la persona a la que iba dirigida...

"Para mi princesa explosiva"

Un sonrojo apareció en su rostro al leerlo mientras pasaba sus dedos por aquel escrito.

.-Deku...- susurró, sin esperar más el tiempo la abrió.

.-me retiro.- dijo la joven antes de salir  del lugar.

Sin darle mucha importancia a la joven, Katsuki empezó a leer la carta con emoción.

♡ Mi pequeña Kacchan:

Estos días han sido desolados y tristes al saber que no te veré por un largo tiempo. Si no fuera por Todoroki, ahora mismo tomaría un caballo y regresaría rápidamente a tu lado solo para escuchar tus maldiciones y malas palabras cargadas de amor que siempre son dirigidas para mí.

Pero sé que debo resistir, debo de aguantar y cumplir esta prueba para demostrar mi valentía, fuerza y valor. Ser capaz de proteger a mi gente, mi pueblo, mi familia y...

Especialmente a ti.

Eres la razón por la cual sigo respirando.

Eres la razón por la cual viajaría hasta el mismo infierno con tal de asegurar tu bienestar.

¿Sabes?, dicen que en el mismo centro de la montaña a la que fuimos enviados, existe una extraña flor en forma de loto con pétalos de cristal, en su interior, una pequeña llama nace dependiendo la fuerza de los sentimientos que el portador le dé al momento de cortarla, si esta se entrega como presente a la persona amada, la flama vivirá para siempre como muestra de amor verdadero.

Es por eso que como muestra de mi amor hacia ti, haré todo lo posible por traerte una pieza de aquella mágica y hermosa flor, mostrando así que, aun con el pasar de los años, este sentimiento puro que siento por ti  perdurará para siempre aun después de la muerte.

Aun quisiera decirte miles de cosas más, pero lamentablemente el tamaño de esta hoja no me permite continuar.

Como esta, miles más te voy a mandar, aun si mi tiempo es limitado encontraré una forma para cumplir esta promesa.

Espero que no estés triste en mi ausencia, quiere verte feliz, quiero que la pequeña kacchan sea la misma princesa explosiva de siempre a mi regreso, que me recibas como tú lo sabes hacer a pesar de que los demás piensen que eres una salvaje.

Porque aun con tus defectos y virtudes, yo siempre te amaré.

Atentamente

Tu tonto e inútil Deku que siempre te amará.

.-idiota.- susurró mientras releía una vez más aquella hoja de papel.

Con cada palabra de amor expresada en esa carta, su rostro llegaba a expresar mil y una emociones en su mirar, una hermosa sonrisa se plasmó llamando así la atención del joven que aún estaba en el lugar.

.-"es hermosa".- pensó el pelirrojo al ver por primera vez aquella angelical expresión.

Ambos se mantuvieron en silencio.

Mientras que Katsuki aún seguía leyendo la carta...

Kirishima se mantuvo mirando el rostro de la princesa.

~•~•~•~•~☆~•~•~•~•~

De aquí, para allá... las cartas del príncipe Izuku llegaban sin demora al castillo del reino de fuego, todas y cada una de ellas dirigidas con amor a una sola persona...

"Para mi princesa explosiva"

El rey al ver aquel entusiasmo en el rostro de su hija, designó a un cartero oficial para llevar aquel único sobre a su destino, y si este respondía, traer aquella nueva carta de vuelta.

Nombró a Kirishima como la única persona quien recibiría aquel sobre por parte del cartero real para entregárselo directamente a la princesa, de igual forma, si Katsuki tenía una carta en espera de ser entregada, este lo llevaría directamente al joven encargado de hacer estos importantes envíos.

Kirishima no se negó, al contrario, aceptó gustoso la petición del rey, de esta forma su acercamiento con la princesa seria mayor.

Haría cualquier cosa para que por lo menos, solo una vez... Katsuki lo vea con aquella hermosa sonrisa que muestra al leer las cartas de su príncipe.

Las cartas iban y regresaban sin contratiempo ni demora, aquel distanciamiento entre la princesa y el caballero empezaba a desaparecer a medida que el tiempo que pasaban juntos aumentaba.

Mientras Katsuki escribía la respuesta de la carta en el jardín del castillo, kirishima estaba sentado alado de ella, observándola detenidamente mientras que la joven se concentraba para buscar las palabras adecuadas, con su rostro levemente sonrojado y su típico ceño fruncido, hacia latir con fuerza el corazón del joven caballero...

.-"si tan solo te hubiera visto primero...."- pensó Kirishima.-"haría todo lo que estuviera en mis manos para hacerte sonreír así".- sonrió.- " posiblemente te hubieras enamorado de mí y no de...".-

.- ¿Qué me vez pelos de mierda?- preguntó molesta la joven al sentir la mirada del pelirrojo sobre ella.

.- ¿eh?...ah nada.- respondió mientras regresaba a la realidad.- yo solo... pensaba como estaban los chicos por allá.- mintió.

.-tsk, ellos están bien... aunque claro, el tonto de Deku debe tener una que otra herida por sentirse un héroe mientras trata de proteger a los demás....- suspiró, dirigió su mirada al cielo.- sé que lo logrará, Izuku llegará con bien.- regresó su mirada al pelirrojo.- ya quiero que regrese... extraño tanto a ese idiota...-

.-yo...- Kirishima sintió un ligero dolor en su corazón al escuchar a la ceniza hablar.- yo pienso lo mismo...- contestó sin ánimo

.-Vamos pelos de mierda, no te pongas triste.- respondió Katsuki.- ellos llegarán, y cuando estén aquí serán el mismo trio de inútiles de siempre.- sonrió de forma burlona.- su amistad no se rompe ni siquiera por la distancia, por lo visto, Deku te estima mucho... a ti y al bastardo...-

.- ¿enserio?...-

.-sí, siempre me pregunta por ti, que si estás bien, que como va nuestra relación, que si todavía no te eh mandado a volar o matado a golpes.- regresó su mirada a la carta.- aunque ganas no me ha faltado para hacerlo.-

.- es usted muy amable princesa.-

.-tsk,  soy la amabilidad misma, imbécil.-

.-lo sé princesa... lo sé...-

Con aquellas palabras ambos sonrieron, pasaron la tarde en el jardín mientras hablaban de las cosas del reino y las actividades que harían en el pueblo el día de mañana, las mismas que realizaba Katsuki con Izuku cuando iban juntos a pasear.

Katsuki empezaba a gradarle aquel chico pelirrojo, que a pesar de ser un idiota ante sus ojos, le hacía un poco más ligeros los días de espera ante la llegada de su prometido con su compañía.

En cuanto a Kirishima...

Poco a poco empezaba a tener fuertes sentimientos por la ceniza, su belleza y forma de ser habían hecho que su corazón cayera rendido ante ella... haciendo más grande la necesidad de tenerla junto a él.

.-"esto está mal, está mal".- pensaba mientras veía a Katsuki correr atrás de los niños del pueblo mientras gritaba mil y un groserías.- "estoy traicionando la confianza de Izuku, Katsuki es su prometida... ella lo ama, ella lo..."-

.-HEY KIRISHIMA, VEN ACÁ Y AYÚDAME A ATRAPARLOS.- gritó la ceniza haciéndolo sacar de sus pensamientos.

El pelirrojo se levantó y fue hacia ella, a punto de llegar, un pequeño tropezó y empujo a la joven haciendo que cayera sobre él. El rostro del pelirrojo se combinó con su cabellera rojiza al sentir el esbelto y bien formado cuerpo de la princesa en sus manos.

.- ¿QUÉ MIERDA?, MALDITO MOCOSO ME LAS PAGARÁS- gritó Katsuki mirando a los niños correr lejos del lugar sin darse cuenta en el estado en el que se encontraba el chico bajo ella.

Trató de levantarse, pero el agarre del pelirrojo no la dejó moverse.

.- ¿a qué hora me sueltas?- preguntó mirando directamente los ojos del joven, pero este se mantuvo callado mirándola ensoñado.- oye, pelos de mierda...-

.- ¡ah!, si, lo siento.-con cuidado la movió y se levantó, le tendió la mano a Katsuki para ayudarla a ponerse de pie pero esta ya estaba parada.

.-Tsk, no importa.- se sacudió su ropa y miró los alrededores.- ¿en dónde se metieron esos tontos?- preguntó mientras se alejaba para buscar a los niños quienes se ocultaron en el bosque.

.-no puedo detener esto que siento.- susurró Kirishima mientras colocaba una mano en su pecho, su corazón latía con fuerzas y sin parar, deseaba tocar una vez más aquel cuerpo ajeno con sus manos.-yo... yo lo siento Izuku... en verdad lo lamento...-

.

Poco a poco aquellos sentimientos empezaron a intensificarse más y más.

.

Los días pasaron, los meses siguieron su curso al igual que los años...

.

Kirishima era feliz...

.

Kirishima era feliz conviviendo con Katsuki cuando visitaban el pueblo y realizaban sus actividades.

Kirishima era feliz cuando iban juntos al jardín para mirar el paisaje.

Kirishima era feliz cuando lo llamaba de mil y un maneras para estar junto a él...

Todo era felicidad para Kirishima, hasta que las cartas de su príncipe llegaban y le robaban toda la atención de la joven princesa que había ganado con el paso de los días, provocando que los dos o tres días siguientes se olvidara completamente de él.

Especialmente cuando era el cumpleaños de la joven, aun si Kirishima le regalaba alguna joya u objeto valioso que encontró por el pueblo, este quedaba opacado ante los simples regalos que le llegaban por parte de aquel joven peliverde...

En su cumpleaños número 12, una hermosa flor que a pesar de estarse secando por el tiempo y la distancia recorrida, fue adorada por la joven quien se mantenía en su cuarto apreciándola y cuidando con recelo todos los días.

En su cumpleaños número 13, un pequeño trébol de 4 hojas que fue encontrada por el camino hacia su misión fue más aclamada que aquel anillo de oro que el pelirrojo le dio.

En su cumpleaños número 14, unos lindos collares hechos con semillas de diferentes especies conseguidas en uno de los pueblos más escondidos de las montañas, adornaba el delgado cuello de Katsuki junto al collar de rubí que le dio Izuku antes de partir... mientras que el collar de perlas que él le dio se mantuvo olvidado en el buró.

Todo lo que el pelirrojo le daba, lo ignoraba...

Todo lo que el peliverde le mandaba, lo adoraba...

Kirishima empezó a frustrarse al ver aquella expresión que tanto anhelaba para él, siendo dirigidas a un montón de hojas y regalos baratos de una persona que no estaba ahí.

.-"yo estoy aquí, yo estoy aquí para ti".- pensó molesto.- "y tú sigues pensando en él".-

Sabía que era una falta grave lo que estaba sintiendo, pero...

No aguantó más.

~•~•~•~•~●☆●~•~•~•~•~

.-Cálmate un poco Katsuki, tal vez el cartero se retrasó... tal vez...-

.-COMO ME VOY A CALMAR.- gritó desesperada Katsuki.- DOS SEMANAS, DOS PUTAS SEMANA Y NO AH LLEGADO NADA.-

.-katsuki...-

.- ¿Y SI LE PASÓ ALGO?, Y SI ESE IMBÉCIL SE...-

.-KATSUKI.- Mitsuki gritó mientras tomaba fuertemente el rostro de la ceniza menor con sus manos.- ¡No pienses en eso!... él está bien, Izuku es un gran guerrero.- suspiro.- solo confía en él, tal vez no ha conseguido papel y algo para escribir y...-

.-mierda....-susurró molesta y decaída.

A pocos días de cumplir 15 años, Las cartas de Izuku dejaron de llegar.

Aun cuando Katsuki mandaba todos los días preguntando por él, estas no recibieron respuesta alguna.

En ese momento Kirishima entró, Katsuki miró desesperada al joven pelirrojo con la esperanza de que alguna carta haya llegado.

.-lo siento... no llegó nada, dicen que el cartero oficial ha dejado de venir.-respondió con tristeza mientras se acercaba a la ceniza.- otras personas se encargan de llevar sus cartas a su destino pero.... No hay nada. - suspiró.-no se preocupe princesa, yo creo que Izuku ah de recibir todas sus cartas, solo que él no ha podido contestarlas o... posiblemente no tiene tiempo para responderle.-

.-él me lo prometió.- decía con un susurro triste.- ese tonto me prometió mandarme las cartas, ¡dijo que haría lo posible para mandármelas!-

.-pero parece que no lo hizo.- susurró el pelirrojo mientras la envolvía en un abrazo.-no cumplió con su promesa...-

Mitsuki miraba extrañada la escena, desde hace unos días veía cierto comportamiento del pelirrojo con su hija, observaba sus acciones, los gestos que ponía al ver a su hija recibir cada carta.

.-"no lo creo, debe ser parte de su trabajo".- pensaba.- "Kirishima es la persona de confianza de Izuku, no creo que él haga algo para separarlos, Izuku es su mejor amigo, su príncipe...".- miró a su hija.- "además....Katsuki nunca lo traicionaría".- con aquellos pensamientos salió de la habitación dejando a ambos jóvenes solos.

.

Por dos años, Katsuki siguió enviando cartas a Izuku....

Por dos años no recibió respuesta alguna...

.

Dolor, tristeza, ira, impotencia y soledad, eso fue lo que vivió Katsuki al no saber nada sobre su prometido.

Los 5 años se habían cumplido, aquella misión como parte de su entrenamiento debió de haber terminado ya. Ese mismo año, Katsuki esperó en su lugar especial a su regreso...

Pero él nunca llegó.

Estaba en un punto de quiebre de la cual no sabría si iba poder a aguantar.

Un punto de quiebre donde, tal vez...

Alguien aprovecharía una oportunidad...

.- yo estoy aquí.- escuchó una voz hablar detrás de ella, deteniendo así sus sollozos al ver los regalos que hace años Izuku le mandó.- yo estoy aquí para ti princesa...-

Katsuki se giró, miró los ojos rojizos y cabello pelirrojo de su caballero, aquel que Izuku le asignó para que ella estuviera salvo. Sin decir nada solo agachó su mirada y suspiró.

.- puedo ayudarte, ser tu soporte.- se acercó a ella y tomó sus manos.- ¿sabes?, yo daría mi vida por ti, no dejaría que estuvieras triste, no permitiría que derramaras lágrima alguna.-

.- ¿Cómo?...-

.-con el pasar de los días empezaste a llenar cada parte de mi corazón.- tomó con sus manos su rostro.- tu belleza, tus acciones, todo... todo de ti me gusta.-

.- ¡¿qué?!, ¡¿pero qué mierda ha...-

.- ¡Me gustas, me gustas Katsuki!- respondió, viendo la mirada sorprendida de la ceniza.- es por eso que haré lo que sea para traer tu felicidad, para ganarme tu amor, yo...-

.- ¡SUELTAME BASTARDO!, ¡Yo solo amo al estúpido de Deku!- apartó sus manos.- ¡aun si no ha llegado este año, es posible que lo haga más adelante!-

.-PERO KATSUKI.-

.-TE DIJE QUE LO ESPERARÉ, MALDITA SEA.-

.- ¿QUÉ NO VEZ COMO ESTÁS? MÍRATE, SOLO POR ESPERAR A QUE MIDORIYA REGRESE...-la giró y la colocó frente al espejo.- te estas acabando y no me gusta verte así, la princesa que conocí ya no está ahí...-

La ceniza se miró, unas grandes bolsas oscuras se formaban debajo de sus ojos rojizos, su piel se veía más pálida de lo normal, pero sobre todo, su físico delataba los días que ella había dejado de comer debido a la angustia de no recibir noticia alguna del peliverde.

"no quiero que te pongas triste en mi ausencia, quiero que sonrías, sonríe como lo haces para mí..."

.- solo quiero saber... ¿qué fue lo que pasó?- respondió perdida en sus pensamientos ante el recuerdo de las palabras del peliverde.- ¿por qué no regresó a verme?-

.-Katsuki...-

.- yo amo a Deku.- se soltó de las manos del pelirrojo.- ¡yo amo a Deku y lo seguiré haciendo, es por eso que esperaré hasta su regreso!- con aquellas palabras, Katsuki salió de la habitación.

.- ¡KATSUKI!, mierda... voy a hacer lo que sea para que te olvides de Midoriya y tenerte a mi lado.- susurró Kirishima al momento que salía en busca de la princesa.

.

Dos años más transcurrieron...

Dos años más sin recibir noticia alguna del peliverde y...

Donde muchas cosas pasaron.

.

Al cumplir los 20 años, la soledad y la tristeza embargaron en el frágil corazón de Katsuki al saber por parte de su madre, que Izuku si había vuelto al reino del sol al concluir con su entrenamiento.

Mitsuki trataba de calmar a su hija diciéndole que el príncipe Izuku tuvo muchas obligaciones que atender en su regreso, que por ese motivo no podía ir a su encuentro.

.

.

Katsuki no tomó bien aquellas palabras.

.

.

Con la mente nublada por el enojo y el rencor, la ceniza tomó la peor decisión que pudo haber tomado en su vida, una decisión que posiblemente cambiaría el destino de ella y el de Izuku completamente.

.-ngh, ah... Eiji~.- jadeaba la ceniza encima del pelirrojo.

.-pídeme lo que quieras Kastuki.- susurraba el Kirishima mientras sostenía con sus manos la cintura de la joven.- ah~... pídeme lo que sea...mi princesa-

.-hazme olvidar....- respondió con el rostro sonrojado y bañado en lágrimas. - ah~, quiero...quiero olvidar AH~-

En una zona apartada del reino, ambos jóvenes se unían en cuerpo para calmar sus emociones, Kirishima se encontraba sentado bajo la sombra de un árbol mientras que Katsuki se movía encima de él.

.-te amo ngh, te amo Katsuki~- decía ensoñado el pelirrojo al tener al fin a la mujer que deseó.

.-ngah... ca...cállate y... mue ah~.-jadeaba cansada la ceniza al tratar de olvidar su dolor.

Sin medir las consecuencias de sus actos ellos continuaron.

Aquellas palabras de amor que el peliverde le dedicó años atrás, fueron borradas por cada caricia que le daba el pelirrojo.

Aquellos regalos que le fueron dados con cariño, se quedaron guardados y olvidados en un cajón del sótano del castillo.

Aquellas cartas guardadas con recelo y amor que recibió en los primeros años de su partida, fueron rotas y quemadas en el fuego de la hoguera.

Aquella promesa de volverse a encontrar, fue desapareciendo con el paso de los días mientras se unía una y otra vez con aquel caballero que juró protegerla.

Todo para olvidarlo...

Todo para sanar su dolor.

✉