Pasado...

.-oye, Deku...-

.-dime, Kacchan...-

.-...-.

.-...-.

.-dame un beso.-

.- ¿¡QUÉ?!.-

Aquel fuerte grito llamó la atención de los mayores quienes segundos antes estaban tranquilamente platicando sobre los asuntos del reino, ambas parejas observaban divertidos la escena donde ambos menores forcejeaban en el césped de los hermosos jardines del castillo.

.-KATSUKI.- gritó la reina Mitsuki llamando la atención de su pequeña hija.- DEJA A IZUKU EN PAZ, LO ESPANTARÁS CON TU MALDITA OBSECIÓN.-

.-CALLATE VIEJA.- le contestó la pequeña princesa a su madre.- DEKU ES MI PROMETIDO, ASI QUE PUEDO EXIGIRLE QUE ME DÉ UN MALDITO BESO.-

.-maldita mocosa calenturienta...- susurró la ceniza mientras se levantaba de su lugar.- ¿qué demonios le pasa?, aún tiene 4 años y...-

.-déjala Mitsuki, nada malo le pasará.- habló la reina Inko con tranquilidad.- aunque Izuku tenga 7 años, sé que no le hará daño y ni le faltará el respe...-

.- ¡Pero no tengo miedo por lo que le pase a la idiota de mi hija, Inko!, ¡tengo miedo que le haga algo indebido al pequeño Izuku!- Con aquellas palabras los adultos empezaron a reír, hasta que los fuertes sollozos de la pequeña princesa se escucharon en el lugar.

La peliverde se levantó apresurada mientras que era seguida por la ceniza, ambos reyes sonrieron y regresaron con su habitual plática.

.- ¡IZUKU!- gritó la madre del menor al momento de llegar junto a ellos.- ¿qué fue lo que hiciste?-

.- ¡Nada mamá!, yo solo....- decía el pequeño nerviosamente mientras la pequeña ceniza lloraba en su regazo.- es que...-

.-Mocosa.- interrumpió Mitsuki mientras veía a su hija.- ¿ahora que te pasó?- dijo con seriedad.-y quiero que me digas la verdad.-

La pequeña niña levantó su mirada, con sus ojitos hinchados de llorar y su pequeño ceño fruncido, miró directo a los ojos de su madre.

.-el... el...- decía mientras hipaba.- el idiota de Deku... me dio un... un beso... en la frente... y yo...-

.- ¡IZUKU!- gritó Inko espantada haciendo temblar al pequeño niño.- ¡yo no te enseñé esos modales muchachito!, cuando lleguemos al reino, tu...-

.-espera un momento Inko.- intervino la ceniza.- Katsuki, dime que...-

.- ¡YO QUERIA QUE ME BESARA EN LA BOCA!- gritó la pequeña.- yo quería un beso aquí...- colocó su pequeña mano en sus labios.- pero el tonto Deku me lo dio en la frente...- ante aquella confesión la peliverde respiró aliviada.

.-Pero Kacchan, ya te lo dije, aun somos muy pequeños.- decía el peliverde mientras la abrazaba por la espalda.- yo no puedo faltarte al respeto de esa manera...-

.-CALLATE, tu no me quieres.- respondió mientras se apartaba del abrazo de Izuku, infló sus mejillas como muestra de su molestia.- es por eso que no me besaste... creo que no te quieres casar conmigo y...-

.- ¡YO TE QUIERO, TE QUIERO MUCHO KACCHAN!- la interrumpió, el peliverde tomó de sorpresa las manos de la menor haciéndola sonrojar.- al igual que tú, yo también quiero llenarte de muchos besitos.- con aquellas palabras el grito espantado de su madre y la risa de la ceniza se escuchó, sin darle importancia el peliverde continuó.- pero debo respetarte, aquel beso que tanto esperamos nos lo daremos cuando ambos estemos en el altar... cuando tú seas mi esposa y yo...-

.- mi hombre...- contestó la pequeña con seguridad mientras observaba aquellas esmeraldas que tanto le gustaban.- tú serás mi hombre, solo mío y... ¡AUCH!, ¡¿qué te pasa vieja?!- replicó Katsuki cuando sintió un manotazo por parte de su madre en la cabeza.

.- ¿¡qué te pasa a ti con ese vocabulario jovencita?!.- contestó la ceniza mayor con sus manos en las caderas.- No sé cómo le hace el pequeño Izuku para aguantarte tanto, si fuera yo, ya te hubiera dejado eh ido a buscar a otra princesa en otro reino....- suspiró cansada.- disculpa los modales de mi hija, Izuku.-

.-No se preocupe reina Mitsuki, yo amo mucho a su hija tal y como es.- contestó Izuku con una sonrisa.- desde el primer día en que la vi, algo cálido se sintió en mi pecho.-miró a la pequeña quien aún estaba en su regazo mirándolo atentamente.- algo me decía que debía mantenerme a su lado, protegerla de todo y de todos... KACCHAN ES HERMOSA Y MARAVILLOSA.- gritó mientras envolvía en un fuerte abrazo a Katsuki.- QUIERO PASAR EL RESTO DE MI VIDA CON ELLA Y ESTAR SIEMPRE A SU LADO.-

.-Entonces tienes nuestra bendición joven Izuku.- habló con alegría el rey Masaru acompañado del rey Yagi.- sé que nuestra preciada hija estará en buenas manos.-

.-Muchas gracias señor.- respondió el peliverde mientras se levantaba del suelo cargando a la menor.- no lo defraudaré.-aun con Katsuki en brazos hizo una pequeña reverencia.

.-es por eso que debes de convertirte en un gran caballero, mi muchacho.- respondió ahora el rubio.- al igual que tu hermano Mirio, debes de ir a entrenar para convertirte en el mejor guerrero, y así...- miró a la pequeña.- proteger a las personas que más quieres.-

.-así lo haré padre, ¡protegeré a Kacchan y a toda la gente de ambos reinos con mi vida!- Todos se enorgullecieron y sonrieron ante la actitud del pequeño Izuku.

.-te quiero mucho Deku...- susurró la ceniza con un ligero sonrojo en sus mejillas.

.-y yo a ti mi pequeña princesa explosiva...- contestó con una hermosa sonrisa el peliverde.

Los reyes, Masaru y Mitsuki Bakugou, miraban con amor a su dulce niña mientras envolvía en un abrazo el cuerpo del menor.

.-Deku...-

.- ¿si, Kacchan?-

.-quiero otro beso.-

.- ¡pe, pero Kacchan!, yo...-

.- ¡QUE QUIERO OTRO MALDITO BESO, DEKU!-

.- ¡KATSUKI!-

De nuevo las risas no se hicieron esperar, entre los sollozos de la menor al recibir otro golpe de su madre por su actitud y la mirada de preocupación de Izuku al buscar un alivio para ella, los adultos regresaron a conversar, ambas reinas estaban felices con la relación que empezaba a desarrollarse con facilidad.

Años antes de que la princesa naciera, Izuku y Katsuki ya habían sido comprometidos en matrimonio por los reyes al escuchar las visiones de su oráculo Mirai Sasaki, mejor conocido por todos como Sir Nighteye.

Al igual que el príncipe Izuku, Sir había utilizado su poder para ver el futuro del pequeño Mirio antes de nacer, su destino estaba vinculado con la próxima princesa del reino nocturno, Tamaki Amajiki, con quien estaba felizmente comprometido actualmente.

El reino del Sol y el reino Nocturno vivían en prosperidad, la relación de Mirio y Tamaki era especial, muchos decían que parecía traspasar más allá de esta vida...era como si estuvieran hechos el uno para el otro.

Era, como si ambos hubieran estado destinados a conocerse...

Así como Mirio y Tamaki, Izuku y Katsuki estaban destinados a encontrarse, pero...

En este caso era diferente.

.

.

Las visiones de Sir nunca fallaban.

Eran tan exactas, que provocó miedo en los reyes Yagi y Masaru al escuchar sobre el destino que les depararía a sus hijos.

.

.

"El destino me ha mostrado la verdad, el menor de la familia Toshinori, príncipe y próximo caballero del reino del sol, unirá su vida con la primogénita de la familia Bakugou, próxima princesa del reino del fuego".-

"Esto es una buena noticia Sir, no veo peligro alguno al unir a nuestros hijos para fortalecer más la amistad con el reino vecino".- dijo el rey Yagi con alegría.- ¿tú qué opinas Masaru?-

"Opino lo mismo que tú, Yagi".- respondió el rey Masaru con tranquilidad.-"además, el mismo destino nos ha dado su bendición, no veo por qué debemos preocuparnos ante esta u...-

"El futuro de ambos reinos brillará como nunca ante la unión de ambos jóvenes, trayendo la paz a sus habitantes y la prosperidad del reino, pero...".- el oráculo miró el rostro de ambos reyes.- "debo decirles algo, aquel amor puro y verdadero que se profesarán con el paso de los días atraerá la envidia de quienes lo rodean, creando así un camino lleno de dolor, tristeza y agonía para ambos príncipes..."

"¡¿Cómo puede ser eso posible?!- Preguntó desesperado el rey Toshinori ante lo dicho por Sir.- se supone que debería traer la paz y la alegría tanto al reino como a los príncipes, ¡¿cómo puede ser que esta unión...?!.-

.-en efecto, su relación traerá la paz y tranquilidad a los reinos, pero... será a un costo alto, no puedo explicarlo muy bien, algo interrumpe mi visión, es como si el universo tratara de ocultar la verdad...".-

.- ¡¿Hay algo que se pueda hacer para detener eso?!".- replicó asustado el rey Masaru buscando una respuesta positiva ante su pregunta, pero Sir negó, al no encontrar nada favorable, dirigió su mirada hacia los ojos de su amigo.-si evitando aquella relación logramos darles paz y tranquilidad a nuestros pequeños, entonces nosotros...-

.-"Lamento decirle que no podrán mis señores...."-intervino Nighteye antes de que el rey Masaru terminara de hablar.- " aun si ustedes quisieran evitar aquel doloroso e incierto destino, no podrán, el encuentro de ambos príncipes es inevitable... sus vidas ya estaban unidas mucho antes de que sus almas pisaran el mundo terrenal... esto fue un regalo concedido por el cielo y el mismísimo universo ante las acciones de sus seres originales".- cerró sus ojos.- "si la paz entre los reinos quieren conservar, aquella relación se debe dar... esas fueron las últimas palabras que se me revelaron"

Aquella hermosa tarde lleno de alegría y felicidad que inundaba el reino del Sol, había sido opacada ante aquella terrible visión.

Antes de que Sir entrara, ambos reyes se encontraban brindando en el despacho, en ese tiempo celebraban la noticia sobre el género de aquel pequeño bebé que esperaba la reina Mitsuki en su vientre, quien al definirse como una niña, ambos no dudaron en unir a sus hijos en matrimonio.

"Aquella unión se daría, aun si nosotros no hubiéramos querido".- susurró el castaño con tristeza.

"Solo nos queda mantenernos a su lado, no sabemos cómo se presentaran aquellos problemas".- contestó el rubio con un suspiro.- "que esto quede entre nosotros, Masaru, nuestras reinas no se deben preocupar".-

.-así será amigo mío, mantendremos esta revelación en secreto y vigilaremos a nuestros niños, si existe alguna mínima posibilidad de evitar esto....-

.-la tomaremos, no dejaremos que ellos sufran-

.

.

.- ¿están bien?- aquella pregunta sacó de sus pensamientos a ambos reyes, enfrente de ellos, ambas reinas habían tomado nuevamente su lugar en la mesa del jardín.- parece como si algo les preocupara.- terminó de decir la reina Inko.

.-No pasa nada amor.- contestó el rey Yagi a su reina.- solo estamos viendo cómo proteger los límites de ambos reinos, con la aparición del nuevo enemigo debemos estar muy atentos...-

.-es verdad.- habló la reina Mitsuki con preocupación.- dicen que han llegado a robar las producciones principales de cada reino, si los reyes niegan lo que se les exigen, terminan por asesinar a cada habitante del lugar...-

.-No te preocupes cariño, nada malo pasará.- contestó Masaru mientras tomaba la mano de su pareja.- a pesar de que no tengamos el mejor ejército, no permitiré que le pongan una mano a mi gente y a mi familia.-

.-no te preocupes por eso amigo mío.-intervino Yagi.- nosotros estamos dispuestos a ofrecer nuestra ayuda, nuestros mejores guerreros estarán aquí para protegerlos a toda costa.- puso su mano en el hombro del contrario.- por ustedes nuestra gente se mantiene en pie, sus familias no pasan hambre gracias al gran cargamento de alimentos que siempre llega a nuestro reino, es por eso que estamos en deuda con ustedes.- sonrió.- es una bendición que sus tierras sean las más fértiles de todo la tierra, tanto que, son capaces de cosechar cualquier alimento en pleno invierno.- suspiró.- es por eso que tampoco dudo que será un objetivo para ellos al querer conquistarlo....-miró los rostros de ambos reyes.- por eso, ante cualquier muestra del enemigo no dudes en solicitarnos apoyo, ten por seguro que mi hijo Mirio será el primero en atender a tu llamado.-

.- ¡y yo!- Aquella dulce voz se escuchó llamando la atención de los adultos, sin darse cuenta, el pequeño Izuku estaba parado enfrente de la mesa escuchando su conversación, la pequeña Katsuki estaba atrás de él tomando su mano con fuerza.- ¡Yo también vendré ante su llamado rey Masaru!, ¡seré un gran caballero al igual que mi hermano Mirio y vendré a protegerlos!-

.-Lo sé mi muchacho.- se inclinó el castaño frente al niño.- sé que estarás aquí para protegernos como el gran héroe y caballero que serás....-sonrió con ternura al pequeño, acarició con sus manos los suaves y verdosos cabellos del menor.

.-ya déjalo en paz viejo.- la pequeña voz de la ceniza se escuchó.- Deku es mío y no me gusta que nadie más que no sea yo lo toque....-miró después a los reyes del reino del sol.- bueno, sus papás y su hermano si pueden.-

.-Kacchan, son tus papás.-

.-tsk, no me importa Deku, no quiero que mis padres roben tu atención cuando vienes a visitarme.- tomó su brazo y lo jaló.- ven, vamos a nuestro lugar especial.-

.-Nos vemos después mis señores.- Izuku se inclinó frente a los reyes del reino antes de marcharse con la princesa, ambas reinas sonrieron al verlos partir.

.-esperemos que esta felicidad dure por el resto de sus vidas.- susurró Masaru mientras veía a su hija marcharse.

.-ojalá haya alguna probabilidad de cambiar aquel doloroso camino que les espera.-susurró ahora Yagi al ver al menor de sus hijos irse.- espero que Sir logre encontrar una respuesta.-

Después de aquella revelación, Mirai Sasaki intentó buscar una y otra vez, todos los días, la respuesta para evitar el incierto destino de ambos príncipes.

Aun después del nacimiento de la pequeña Katsuki, aun después de que ambos pequeños fueran presentados...

Aun después de todos estos años...

Aquella anhelada solución nunca se mostró.

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