Aún recuerdo el día en el que llegaste a mi vida, estábamos en 4to, llegaste con la directora, estabas cabizbajo, te habían cambiado de clase, eras demasiado travieso, tenías miedo, eras nuevo en el colegio y te habían cambiado de clase a mediados del año, lo primero que me diste fue curiosidad, ¿cómo un niño tan travieso emitía tal vibra, tranquila y deprimente?, quería hablarte pero era demasiado tímida. Te sentaste adelante de mi mejor amiga, Erza Scarlet. Estabas demasiado callado durante casi todo el día, estuviste con la cabeza hacia abajo, los niños jugaban a tu alrededor y tu ni te inmutabas. Me preguntaba si te fue muy duro tener tantos cambios de ambiente en tan poco tiempo. Después de varias horas verte así, mi mejor amiga actuó. Ella tuvo la misma idea que yo, hablarte y conocerte. Mi timidez, no importa cuanto tiempo pase, siempre me pondrá límites.

Maldita timidez.