–Lamentablemente Lucy Heartfilia murió, ayer 22 de diciembre a las 3:30 de la tarde. Mañana vamos a realizar su despedida a nuestra compañera, espero que todos asistamos.– dijo la tutora del aula.

–Eso...eso es imposible, ella, ella siempre, no lo puedo creer.–gritó una Wendy al borde del llanto.

–¡Lucy!–exclamó Erza con las lagrimas cayendo de manera abundante.

Todos los del aula quedaron impresionados, devastados, y en llanto, ya que sin previo aviso de la próxima muerte de su amiga pudieron haber pasado sus últimos momentos con ella.

Todos estaban llorando, unos abrazando a otros, y aquellos que a pesar de intentar ser fuertes y cubrirse, no pudieron aguantar las lágrimas, todo el aula incluso la maestra estaban en una depresión penosa. Todos menos un chico...que no se inmutaba. No se sabía qué pensaba Natsu.

–Ella era una excelente alumna, y querida por mu...

–¡No entiendo por qué durante estos meses nunca nos dijeron sobre la situación de Lucy!–gritó Natsu

–Lo lamento, pero la familia Heartfilia quería mantener esta información confidencial.–se excusó la maestra presente.

–¡Pues no habernos dicho nada fue peor! Muchos no le han dicho a Lucy lo que quieren decirle, muchos no pudieron compartir cosas con Lucy, y yo no pude darle el amor que ella merecía...¡Todo por su culpa!

–Natsu cálmate, no es culpa de la maestra, fueron los Heartfilia que no querían exponerla ante el curso o al colegio.–gritó Gray, intentando calmar a su mejor amigo, que en estos momentos se encontraba alterado y furioso.

Todo el día el curso no volvió a hacer sus travesuras, simplemente se encontraba en silencio, rara vez se escuchaba algún ruido, solo la voz del maestro al explicar la clase, para ser el curso más complicado de Fairy Tail, no era algo que se veía los 365 días del año, pero se entendía la razón de su calma y silencio.

Al día siguiente, Natsu no quería asistir al velorio, estaba devastado, su última conversación fue una pelea, en donde ella salió herida. Era un monstruo, sin embargo se levantó de la cama y se observó al espejo, al menos debería despedirse de ella, después de haber sido una basura con ella. Su semblante cambió, pero se le ocurrió visitar el hospital donde ella recibía su tratamiento.

Al llegar al hospital preguntó por la habitación donde se quedaba, al entrar a la habitación, no sintió más que nostalgia, sutilmente tocó las sábanas de aquella cama donde su delicado cuerpo descansaba, observó la habitación y era como si su alma aún quedaba en aquel cuarto, respiró hondo y se quedó pensando en la nada hasta que escucha la puerta abrirse.

–Disculpe, lo he estado observando, perdón por el atrevimiento pero supongo que usted debe ser alguien cercano a la señorita Heartfilia–dijo una enfermera nerviosa. Al ver que Natsu no decía nada, ni la miraba, suspiró y se acercó a el.–Tome, ella había dejado este diario en esta habitación, pensaba entregárselo a sus padres sin embargo desde la muerte de su hija han estado ocupados con el velorio de la chica.–la enfermera extendió sus brazos y le entregó aquel diario que tenía como título "Para mi mejor amigo".

Aquel diario, que a pesar de sus pocas páginas y poco texto, dice más de mil palabras. En ese pequeño diario estaba todo el ser de Lucy.

Capítulo dedicado a: lulipanditakawaii