Lust comienza a gatear para acercarse a Horror, este no lo detiene pero tampoco hace nada, simplemente se queda quieto. Cuando el pequeño estuvo lo suficientemente cerca de su rostro, Horror lo sujeta del cuello con una sola mano repentinamente. Lust reacciona e intenta zafarse, pero la mano en su cuello apenas se movía.

—Al principio tenía algunas dudas—comienza Horror—. Pero por cómo actúas tienes que ser del que Error tanto me habla.

—¿T-tú conoces a E-Err-rror? —La mano en su cuello le impedía hablar correctamente.

Horror sonríe y lo levanta como si fuera una pluma, ahora sus pies no tocan el piso. En un intento por sostenerse de algo coloca sus dos manos en el brazo que lo mantiene en el aire.

—Solía hablarme de un tal "Lust!Sans" al cual detestaba con todo su ser, me repetía una y otra vez lo débil e inútil que era—Soltó una suave risilla al recordar—. Que le encantaría poder hacerlo polvo con sus propias manos.

Lust se estremece al recordar las veces que Error había estado a punto de cumplir su deseo.

—Mirándote... Parece que no se equivocaba—Gira su cabeza, parecía más lunático de lo normal de esa forma—Puedo ver tu miedo, tu debilidad. Eres un ser tan insignificante. Lo único útil que tienes es tu cuerpo, y cuando se cansan de el... simplemente te botan, ¿O me equivoco?

Esas palabras estaban lastimando su alma. No físicamente, más bien de una forma más sentimental.

—Oh, mírate, ¿Te acabas de dar cuenta, moradito?—La presión en su cuello aumenta—No me hagas reír, ¿Nunca notaste que solo se acercaban a ti para tener sexo?

Horror se acerca a Lust y le susurra:

—Piénsalo... ¿Quién podría querer a algo como tú?

Las cuencas de Lust, comienzan a humedecerse y una lágrima traicionera cae por su mejilla. Solo se acercan a mí por deseo... yo no soy especial. Horror suelta su cuello y lo deja caer al frió piso de madera, este se desploma como un peso muerto. Su vista estaba ida. Horror aprovecha y se coloca a horcajadas sobre él. Toma su preciada hacha con sus dos manos, posicionándola sobre su cabeza. Listo para dar el golpe final.

Solo sirvo como una ramera. Al pensar eso las comisuras de su boca se elevan, formando una sonrisa triste. Si me hiciera polvo... ¿A quién le importaría? Soy insignificante, solo me utilizan y después me botan, como una simple puta. Las palabras dichas por Horror le torturaban. Estoy solo... La imagen de Ink aparece como un flash en su cabeza Ink... Es verdad, él nunca se quiso acostar conmigo. Siempre se negaba con una amable sonrisa, diciendo: Yo solo quiero ser tu amigo. Lindas memorias de sus encuentros amistosos con Ink llegan a su mente, apartando los malos pensamientos. No estoy solo... tengo a Ink. La mente de Lust se aclara, cuando vuelve a la realidad ve a Horror sobre él. Por un momento se extraña ¿Qué esta haciendo Horror sobre él? Cuando ve el hacha sobre su cráneo, reacciona rápido.

—¡Gaster!—El hacha queda clavada en el piso de madera. Si no hubiera reaccionado a tiempo estaría clavada en su frente en este momento.

Con todas sus fuerzas intenta empujar a Horror... al ver que ni siquiera lo mueve un centímetro, se escabulle rápidamente por entre sus piernas y se resguarda en la esquina de la habitación. No pierde tiempo, invoca a uno de sus "Gaster Blaster" que ataca inmediatamente a Horror. Cuando la estela brillante desaparece, observa el cuerpo inerte de su enemigo en el piso. Sin pensar si lo mato o no, pues este no se había hecho polvo. Pasa corriendo a su lado para llegar a la puerta de la habitación. Apunto de girar la perilla, siente como le agarran el tobillo y tiran de él. Fija su mirada en su pie y ve la mano huesuda de Horror sosteniéndole.

—Nunca te confíes, moradito—susurra con una mirada de satisfacción.

Con su pierna libre patea la mano que lo sujeta, Horror con una mueca lo suelta. Aprovechando su oportunidad abre la puerta y sale corriendo por el minúsculo pasillo y baja las escaleras dando un salto. Todo era muy parecido a su propio hogar, así que sin dificultad encuentra la puerta principal y la abre. Antes de poder salir escucha a su espalda.

—Ten cuidado, los monstruos de por aquí no suelen ser muy... hospitalarios—Termina con una risa maniática.

No le presta atención y huye.

(...)

Lust corre por un largo rato, piensa que, si se oculta en el bosque menos probabilidad había que Horror le encontrara. Intentado esquivar la mayoría de árboles y ramas, no se da cuenta de la raíz sobresaliente de un árbol a su costado y tropieza. Cae de cara con un terrible dolor en su tobillo, cuando lo mira se percata de que se lo había hecho trizas, tardaría un tiempo en regenerarse. Tiempo que en ese momento, no tenía. Joder, ¿No podría ser peor? Al terminar de pensar la frase maldita, un grito lo sorprende. Cuando mira en la dirección de donde este provenía, se percata de unos grandes ojos carmesí, que le observan con furia. La extraña criatura sale de su escondite.

Era un monstruo pequeño, con grandes dientes afilados que deseaban poder masticar sus huesos. La criatura comienza a correr velozmente hacia él. En un acto de reflejo, Lust cubre su rostro con sus brazos, protegiéndose.

Un chillido de dolor resuena. Alarmado, aparta sus brazos para ver como el pequeño monstruo esta tirado en el suelo, cuando este se hace polvo, ve en sus restos un hacha muy conocida.

—Yo soy el único que puede lastimarte... moradito.