-Ink-hablo Lust.

-¿Si? -respondió este.

-Te detesto.

-¿Eh?

-Solo porque no puedes declararte a Error, no significa que puedes venir a estropear nuestra confesión-Cuando Lust termino de hablar, el rostro de Ink se tiño de un arcoíris.

-Yo- yo no fue mi-mi intención... Eh... ¿Co-como sabes lo de Error?-tartamudeo el protector, posicionando ambas de sus manos delante de su rostro, creando una pared imaginaria entre él y los amantes recostados en la nieve. La intención de Ink nunca había sido estropear su momento romántico, y ahora se sentía completamente avergonzado y fuera de lugar. Lust lo insultaba mentalmente de todas las maneras posibles.

-Por favor Ink, es de lo único que hablabas cuando estabas conmigo, "Error hizo esto" "Error hizo aquello" "Quiero que Error me de-"-Mientras el moradito imitaba su voz de manera muy femenina, burlándose, Ink lo interrumpió.

-¡Yo nunca dije eso! -Ahora no podía estar más sonrojado, literalmente los colores invadían todo su rostro.

-¡Se te notaba a kilómetros!

-¡Mentira!-Y la discusión siguió por unos minutos, Lust incluso se había levantado e ido a avergonzar a Ink cara a cara, dejando a Horror completamente olvidado y abandonado en la fría nieve.

No fue hasta que el herido soltó un gemido de dolor que el moradito recordó que tenía a un asesino casi muerto a su espalda. Pasando por completo de Ink, se giró y corrió para tomarlo en sus brazos, notando que este no reaccionaba.

-¡Mierda!¡Mierda! -decía mientras lo movía y este seguía sin reaccionar -¡Ink! ¡Horror no se mueve! -El protector suspiro y dejando toda su vergüenza de lado, se acercó al herido para examinarlo.

Cuando por fin Lust dejo de zarandear el inerte cuerpo de Horror, Ink pudo notar la suave y casi imperceptible respiración de este. Dijo:

-Solo se desmayó Lust, su herida y la pelea con Error lo dejaron exhausto.

-¿Se pondrá bien?

-Después de un buen descanso y una buena comida se recuperara -Cuando el moradito escucho estas palabras, soltó un gran suspiro, aliviado.

Ink rápidamente los teletrasporto a los tres a la casa de Horror.

-¿Cómo sabias donde está su casa? -pregunto Lust curioso.

-Eh venido un par de veces por curiosidad, pero hasta el momento no había podido conocer al Sans de este mundo-respondió el pintor con simpleza.

Cuando terminaron su pequeña charla, una duda los invadió, ¿Cómo llevarían a Horror al segundo piso y lo dejarían en su cama? Él era más pesado y grande, sería difícil. Se les ocurrió llevarlo entre los dos. Lust se posiciono en su cabeza e introdujo sus brazos por debajo de sus hombros, después Ink tomo ambas de sus piernas. Subieron los escalones y entraron a la habitación que Lust y Horror habían estado compartiendo horas atrás. Después de haber dejado al herido en su cama, Ink se percató de la gran cadena oxidada que había amarrada a esta.

-No preguntare porque esta eso ahí.

-La usamos par-

-¡No quiero saberlo!

Un gran sonrojo volvió a invadir el rostro de Ink, y este ya sin poder soportarlo, se fue corriendo de la habitación, dejando a Lust y al inconsciente Horror solos.

El moradito suspiro. Por fin solos, pensó. Se acercó hacia la cama rápidamente y se recostó junto a su compañero. Intentando estar lo más apegado posible, paso un brazo y una pierna por encima de su cuerpo. Acurruco su cabeza cerca del pecho de este y cerró sus cuencas, cayendo en un profundo sueño.

(...)

-Lust... Lust despierta-Alguien estaba moviendo a Lust con cuidado, este simplemente negó y se abrazó con más fuerza a su compañero. Hubo unos segundos de silencio.

-¡Error está aquí!

-¡¿Qué?! -Lust se levantó rápidamente. Con el apuro no se coordinó bien, causando que tropezara y callera al suelo. Repentinamente recordó que Error estaba en el Anti-Void muy herido y que sería imposible este pudiera llegar hasta ellos, había sido engañado. Miro al responsable con enojo.

Ink estaba parado a unos centímetros de él, ocultando su evidente sonrisa con una de sus huesudas manos.

-Si no lo hacía no te despertabas-Al hablar una pequeña carcajada se le escapo.

Lust tenía unas inmensas ganas de golpear a Ink. ¡Había interrumpido su maravilloso sueño con Horror! Conteniéndose, simplemente pregunto:

-¿Y para que me despertaste?

-Para poder llevarte a tu mundo.

¿Eh? ¿Llevarme a mi mundo? El moradito se había olvidado por completo de su universo, y es que ya no le interesaba volver a su antigua vida.

-Yo no quiero volver.

-¿Eh? Pero Lust este no es tu mundo, tampoco está tu Papyrus.

Papyrus... es verdad lo eh abandonado completamente. Lust se puso triste al recordar a su hermano, no quería dejarle solo, habían estado toda su vida juntos, muy juntos.

Después de pensar detenidamente, llego a una decisión.

Se iría.

Horror solo se había obsesionado con él, después de un tiempo se aburriría y buscaría otra cosa con la que entretenerse. Lust pensó que era buena idea cortar la relación ahora, que mala decisión. Regresaría a su antigua vida, con sus antiguos compañeros, como debería ser.

-Bien... vámonos Ink.

-¿No te despedirás de él? -pregunto el protector con curiosidad ¿Lo dejaría sin siquiera avisarle?

-Solo vámonos de una vez tinta-Lust sabía que si quedaba un minutos más, no podría soportar sus inmensas ganas de llorar y de quedarse junto al único ser que lo había hecho sentir especial.

Ink sujeto la mano de Lust. Con una mirada llena de pena y preocupación. Lo teletrasporto a su universo rápidamente.

Horror despertaría solo esta vez.

Quizás se pregunte dónde está su moradito.

Quizás lo busque por mucho tiempo hasta darse cuenta que este ya no está.

Quizás sea la primera vez que experimente ese terrible sentimiento de estar solo.

Quizás unas lágrimas recorran sus mejillas.

Quizás nunca deje de amarlo.

Quizás nunca deje de buscarlo...

Solo quizás...

...