||• YUKI 🍂
El albino llegaba solo a su casa, cerro la puerta perdido en sus pensamientos, al estar ya dentro cayó cerca de la puerta, cerro los ojos y recordó lo que había pasado hace unas horas.
"Ambos se vestían cuando Shu se acercó a Free.
– Free, Quiero decirte algo
– ¿Que ocurre conejo?
– Yo... Realmente te pido disculpas, cuando estábamos en Japón, Yo en realidad no debí desconfiar de ti
– Shu, eso ya pasó – su mano iba hacia la mejilla del nombrado para acariciarla, el oji-rojo alejo la mano
– No Free, para mí no es pasado hasta que diga lo que tengo que decirte
Ahora el rubio escuchaba.
– Ese día me había visto envuelto en tantas emociones negativas, cuando te ví besando a Boa me sentí traicionado y humillado, volver a sentir eso me hacía la persona más miserable del mundo... Me sentía nuevamente sin valor
Free quería hablar y detener aquellas palabras pero quería escuchar lo demás.
– Fuí demaciado infantil al pedirte que no me dieras alguna explicación, fui realmente detestable al no querer hablar contigo, en Verdad necesito tu perdón para poder vivir a tu lado. Tal vez haya pasado todo, tal vez y haya superado la perdida de Yuki, pero-
Sintió como unos brazos lo abrazaban, sintió un calor cálido que podía sentir que estaba protegido.
– Shu, aún no superas a Yuki, yo lo sé y aunque no haya estado a tu lado, sé que aún la extrañas, no te digo que la olvides, solo recuerda. Yo no tengo nada que perdonarte, perdóname a mí por haberte hecho sentir sin valor..
Kurenai busco los labios contrarios y los beso mientras pequeñas lágrimas resbalaban de sus mejillas, se quedaron así por varios segundos"
– Gracias Free..
Escucho como su pequeño niño llegaba hacia él corriendo y lo abrazaba.
– Mami, ¿Porque estás en el suelo?
– Recordaba algo, es todo Akemi
– el pequeño quedó algo confundido– ¡Mami! Mi cumpleaños se acerca
– Así es, estoy muy feliz de que cumplas otro año más
– ¡Si!
Tomo la mano de Kurenai y lo levantó, lo llevo hacia la sala para dejarlo con Silas quién estaba sentado.
– ¡Mami! Aniki me enseñaba unas fotos de su graduación
– ¿Son realmente lindas no Akemi? – preguntaba sonriente
– ¡Si!
– Akemi, ve por tu mochila, saldremos – dijo Shu
– ¡si mami!
Salió corriendo subiendo las escaleras con precaución, cuando ya no estaba Silas hablo.
– Me enteré que ayer Free de la Hoya tuvo un concierto
– Si, ayer fué
– ¿Y? ¿Que tal cantaba? Supongo que fue muy divertido pasar la noche con él
– ¿Que? ¿De qué rayos hablas? – Shu frunció el seño
– Ayer no llegaste por estar a solas con él ¿Que tan divertido fue?
– Hablas como si en verdad te molestara o como si me haya escapado
– ¿Ahora irás con él? ¿A dejar a Akemi con alguien más para que lo cuide?
– Por favor, no insinues cosas
– ¿Insinuar? – Silas se levantó y se acercó al albino – Yo solo digo lo que veo
– ¡No! Me encontraré con nadie, no dejaré a mi hijo con quién sabe quién y no es de mi gusto dejar a Akemi
– ¿Entonces? ¿Que paso ayer? Supongo que te encantó que te... Marcará
Shu abrió sus ojos con sorpresa, con algo de molestia golpeo la mejilla de Silas con el dorso de su mano dejando al peli-verde también sorprendido.
– No fuí por diversión, y si te molesta que Akemi se quede contigo me lo puedo llevar, no dejo a mi pequeño con cualquiera, me haces sentir como el peor padre del mundo cuando sabes que no es cierto, siempre estoy atento a lo que necesita, siempre estoy para él
– Ha.. yo
– No te preocupes, que si me marcó es muy mi problema
Akemi llegó muy feliz con su mochila, agarro la mano de Shu.
– ¿Nos vamos mami?
– Si Akemi, Silas por favor cierra la puerta antes de irte
Tomaron camino y salieron de la casa dejando solo a Silas.
– En verdad... ¿Fui tan desconsiderado?
Fueron al parque, caminaron un poco y encontraron una heladería, Akemi pidió con ruegos a Shu que le comprara un helado sabor chicle, el abogado no se pudo resistir y lo termino comprando.
Ahora estaban sentados en unos asientos del parque bajo un grande árbol que les hacía sombra.
– Mami, ¿Que le paso a Aniki?
– Supongo que está algo molesto...
– También tenía el cachete rojo – dió una lamida a su helado– No se veía feliz
– Se golpeó y ahora supongo que está arrepentido... – vio su mano– Supongo que yo también...
Después de unos minutos de un cómodo silencio el albino empezó a hablar.
– Pequeño... ¿Soy un mal padre?
– No
Kurenai volteo a verlo.
– Aunque trabajas siempre estás conmigo– sonrió– Me compras dulces y aunque esté con Aniki siempre estás... – se le olvidó la palabra y quedó en modo chibi pensando– ¡Atento! Para mí
– Gracias pequeño – el mayor lo abrazo mientras se sentía correspondido
Pensó que ya era momento se decirte algo importante a Akemi, quería decírselo ya para que pudiera tener confianza con él, era el momento.
– Akemi... Hay algo muy importante que decirte
El niño solo asintió sonriente.
– Hace ya como 10 años yo vivía aquí, junto con unos amigos
– ¿Aniki Delta y Aniki Fubuki?
Sonrió.
– A ellos los conocí después, era... – se detuvo un momento y frunció el seño levemente– Era Boa...
– ¡Cómo la serpiente! – se levantó eh hizo una similitud como la serpiente sacando su lengüita
Rio por la actitud de Akemi.
– Si, tienen el mismo nombre.... Bueno, pase por muchas cosas hasta que...
¿Cómo lo diría? ¿Cómo le contaría a Akemi sobre su hija? No tenía ni la menor idea.
– Yuki Kurenai
– ¿Mhm? ¿Es una niña de cabello blanco como yo? – agarro un mechón de su cabello – Tiene los ojos muy rojos como mamá
Shu volteo a verlo algo sorprendido.
– Akemi... Tú ¿Cómo...? Ha...
– Cuando era bebé, la veía mucho cerca de ti .... Bueno cuando tenía 4 o 5 años
– ¿En... Serio?
– ¡Si! Era muy bonita – dió otra lamida a su helado
– ¿Sabes quién era ella?
Akemi negó con la cabeza.
Kurenai tomo la pequeña mano del pequeño y este lo veía atento.
– Yuki Kurenai, era tu hermana
– ¡¿Enserio?! – los ojos de Akemi se hicieron grandes y brillantes– Genial... ¿Porque nunca la conocí?
– Tampoco la conocí, pero como la describes así me la puedo imaginar, ella no pudo nacer por complicaciones, es por eso que trato de darte toda la atención posible, no quiero que te sientas alejado.. – sus ojos se hacían grandes mientras pequeñas lágrimas salían de ellos– Si te dejo con Silas es porque necesito trabajar para poder cuidarte y darte lo mejor yo...
Sintió como una suave mano limpiaba su mejilla y se posiciona en esta.
– Lo sé mami, Te quiero mucho
No lo dudo, lo abrazo mientras se sentía correspondido.
CONTINUARÁ.
SI ME EQUIVOQUÉ EN ALGUNA PALABRA DISCÚLPENME ;-;
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