Marco es un electricista profesional que fue contratado para instalar un sistema eléctrico en una de las casas de su vecindario. Durante el trabajo, sin que nadie se lo solicite, decide colocar una cámara oculta en la habitación de su vecina Moon, atraído por su belleza.

Moon, una mujer de figura esbelta y movimientos seductores, siempre ha mantenido una postura firme y reservada pero lo que mas resaltaba eran su enorme busto que no temía presumir al elegir su vestimenta. Aunque consciente de su atractivo, se muestra respetuosa y digna en su comportamiento. Su novio, un hombre exitoso y acaudalado, es a menudo el centro de atención en las reuniones sociales, destacando por su elegante porte y atenciones hacia ella.

Inicialmente, Marco se siente emocionado por la posibilidad de ver a Moon sin su consentimiento. Mientras ajusta la cámara oculta, imagina inocentemente la posibilidad de estar más cerca de ella.

Marco (pensando): esto es genial por fin podre ver eso enormes pechos todo lo que quiera cuando se cambie cuando haga ejercicio esto vas ser lo mejor

Sin embargo, su entusiasmo se convierte rápidamente en arrepentimiento cuando, a través de la cámara, observa a Moon con su novio disfrutando de un momento íntimo. El novio acaricia suavemente los pechos de Moon mientras ella gemia de placer mientras el follaba.

Afligido y arrepentido por su acción, Marco se lamenta:

Marco (llorando): ¡No, no, no! Debería ser yo quien disfrutara de la leche de esos enormes melones.

Mientras Marco llora en el suelo de su taller,

la cámara continúa grabando y captura la verdadera opinión de Moon sobre su relación. Ella mira hacia el vacío de la habitación, creyendo que está completamente sola y comienza a hablar en voz alta:

Moon (frustrada): Realmente, no sé por qué sigo con él. Sí, tiene dinero, pero ¿de qué sirve eso cuando no puede satisfacerme? Es un completo incompetente en la cama y fuera de ella, ni hablemos...

Marco, todavía observando desde su taller, siente una mezcla de emociones. Su pena se convierte brevemente en esperanza, pensando que tal vez tiene una oportunidad con Moon si ella termina su relación. Se dice a sí mismo:

Marco (con esperanza): Tal vez, solo tal vez, tenga una oportunidad de llevarme a Moon a la cama y gozar de ese enorme majar que ella llama pechos.

A los pocos días de los acontecimientos, el novio de Moon termina su relación de manera abrupta. Molesto y ofendido, él admite que su esposa descubrió el affair y lo amenazó con quitarle su fortuna durante el divorcio. Esto deja a Moon enfurecida y desconsolada, ya que se quedará sin nada. Mientras tanto, Marco, observando todo desde la distancia, piensa que podría ser su momento.

Moon (furiosa): ¿Cómo pudo hacerme esto? ¡Después de todo lo que toleré de él!

Novio (defensivo): ¡No tenía opción, Moon! Mi esposa lo sabe todo y ha amenazado con dejarme en la ruina. Lo siento, pero no puedo perder todo lo que he trabajado.

Marco, pensando en acercarse a Moon en su momento de vulnerabilidad, decide actuar y se dirige hacia la casa de Moon con la excusa de revisar algo sobre el sistema eléctrico.

Marco (resuelto): Esto podría ser mi oportunidad. Ella está sola y probablemente necesita consuelo carnal.

Al llegar, Marco encuentra a Moon visiblemente alterada y trata de ofrecerle su apoyo.

Marco: Moon, escuché lo que pasó. Lamento mucho que estés pasando por esto. Si necesitas algo lo que sea, aquí estoy.

Digo con la mirada figa en su escote

Moon (furiosa): ¿Qué te crees? ¿Solo porque estoy sola piensas que puedes tener una remota oportunidad con migo?

Señalando su busto

Marco (sorprendido y nervioso): Lo...lo siento, Moon, no quise...

Mientras Marco tartamudea una disculpa, un estruendo de truenos interrumpe su tenue intento de excusarse. La nieve comienza a caer pesadamente fuera, oscureciendo el cielo en cuestión de minutos.

Moon (resignada): ¡Genial, justo lo que me faltaba atrapada con el pobreton!

Comentario que no molesto a Marco ya que el no puedo evitar notar que el trasero de Moon era una obra de arte

El frío aumenta rápidamente y la tensión es palpable en la habitación. Marco, intentando hacer la situación un poco más llevadera, enciende la chimenea mientras las noticias al fondo confirman sus peores temores.

Presentador de noticias: Se recomienda a todos permanecer en sus hogares. Esta inusual tormenta de nieve podría durar semanas, y las temperaturas seguirán cayendo. Esta es, sin duda, una de las peores que hemos visto en años.

Moon, envuelta en una manta, mira incrédula la pantalla.

Moon (en shock): ¿Semanas? ¿Cómo es posible esto? No tengo suficiente comida para eso y... y estoy atrapada aquí este pervertido de primera.

Marco (intentando ser útil): Mira, no quiero que esto suene mal, pero tengo muchas provisiones. Siempre compro al por mayor para ahorrar algo de dinero. Puedes revisar mi bodega si no me crees. ¿Qué dices?

Moon (reluctante):¿Y qué sacas tú de todo esto? ¿Estar cerca de mí?

Mirando el escote de Moon

Marco (sin disimular):es nuestro deber como buenos vecinos.

Justo cuando Moon iba a echarlo por la fuerza, una racha de aire helado se filtró por las rendijas de la ventana, haciendo temblar los vidrios. Moon se estremeció.

Moon (tiritando): Está bien, quédate y trae tu comida y trata de ser util. Pero mantén tu distancia mi cuerpo, nada de tonterías, ¿entendido pervertido?

Marco (mirando aun el escote Moon): Claro, claro... ninguna tontería. Solo estoy aquí para ayudar en lo que se pueda.

Marco no tarda en traer toda su comida que era mucho mas que Moon de lo que ella esperaba además que Marco trajo todos sus herramientas

Moon (sorprendida): No esperaba todo esto, Marco. Realmente trajiste más de lo que imaginé.

Marco (sonriendo con confianza): Un electricista siempre está preparado para cualquier emergencia, incluso para una nieve que no se va.

Moon (evaluativo): Y pareces tener herramientas para cualquier situación... incluido ese músculo que no me habías mostrado antes.

Marco (marcando bíceps): Sí, a veces mi trabajo requiere un poco más de fuerza física. Tienes que estar listo para levantar cosas pesadas, sabes?

Moon (con una sonrisa coqueta pero cautelosa): Impresionante... pero espero que no uses esa fuerza para intimidar a la gente. Especialmente a las vecinas solas en una tormenta de nieve.

Marco (haciéndose el modesto): Solo estoy aquí para ayudar, Moon

Moon(pensado): bueno no esta tan mal dijo es apuesto y musculo es una pena lo de su salario

En eso Moon noto como Marco veía su escote

Moon(enojada): ya deja mírame como violador y ve arreglar mi casa para que podamos sobrevivir a esta tormenta

Moon ve como Marco arregla toda la casa para que se hermética además de que agrega mas potencia a la calefacción

Moon (pensativa): Es increíble ver a Marco moverse por ahí, arreglando todo lo que mi ex nunca pudo ni siquiera identificar como un problema. Y mira cómo ajusta esa calefacción... Su habilidad es algo que no puedo ignorar. Pero, ah, ¿por qué tiene que ser tan pobre? Si solo tuviera el dinero de mi ex, ¡sería perfecto!

Marcos (enérgico, desde otro cuarto): ¡Listo, Moon! Eso debería mantenernos calientes y seguros durante esta locura de tormenta.

Moon (disimuladamente, mientras lo observa trabajar): Gracias, Marco... es más de lo que esperaba de ti.

Marco (sonriendo, con una toalla en la mano mientras seca su frente): No es nada, Moon.

Se le queda viendo de nuevo su escote

Moon(pensamiento):bueno supongo que lo puedo dejar disfruta la vista solo esta vez en ves de pagarle

Dijo mientras sacudía sus pechos y vi como Marco la seguía con la vista cosa que aun le incomodaba pero menos que hace rato

Moon (frustrada mientras revisa su cuenta): ¡¿Cómo es posible que mi cuenta esté casi vacía?!

Marco: ¿Problemas con el saldo?

Moon (enojada): Sí, ¿cómo lo lograste descifrar, genio?

Marco (con un aire misterioso): Bueno, quizás pueda ayudar. Tengo buena suerte con las inversiones.

Moon (escéptica): ¿Buena suerte? A ver, sorpréndeme.

Marco sacó su teléfono y, con unos cuantos toques, empezó a demostrar sus habilidades en un par de inversiones innovadoras y arriesgadas. Moon observaba incrédula.

Moon (mirando atentamente): Está bien, veamos qué puedes hacer con esto poco que me queda.

Marco tomó el desafío con calma y pronto, para asombro de Moon, la cantidad en la cuenta comenzó a duplicarse. En poco tiempo, el saldo no solo se recuperó, sino que multiplicó, convirtiéndose en una verdadera fortuna.

Moon (sorprendida y emocionada): ¡No puedo creerlo! Marco, ¿cómo lo hiciste?

Marco (sonriéndole con complicidad): Solo un poco de encanto eléctrico.

Aun mirando su escote

Moon, que valora la riqueza sobre todo, se sentía ahora más atraída por Marco. A pesar de ser consciente de su naturaleza pervertida y obstinada, no podía ignorar el giro de fortuna que él representaba.

Moon (impaciente): ¡Marco, ya basta con esas miradas!

Marco intentaba disculparse, pero Moon, en lugar de eso, comenzó a desabotonarse la blusa.

Moon (desafiante): Si tanto te interesa, ¿por qué no vienes y te atreves a demostrar qué tan audaz puedes ser en mi habitacion?

Marco, sorprendido, no necesitaba que se lo dijeran dos veces. Con un movimiento decidido, la cargó en sus brazos y se dirigió hacia su habitación.

En la habitación de Moon, la atmósfera se tornó aún más intensa. La codicia de Moon la había llevado a aceptar la oportunidad de estar con Marco, quien no pudo resistir más su atracción por ella. Lo que comenzó con caricias tímidas rápidamente se volvió una ardiente pasión.

Para sorpresa de Moon, Marco demostró ser un amante excepcional. Su obstinación y deseo se transformaron en una fuerza imparable que la eclipsó. Los gemidos llenaban la habitación y el instante se prolongó hasta que ambos quedaron exhaustos.

Moon, opacada por el talento de Marco, lo observó mientras intentaba recuperaba el aliento.

Moon (sorprendida y satisfecha): Marco, eso fue... increíble.

Los ojos de se abrieron al ver que Marco ya estaba listo para otro ronda

Moon (sorprendida y exhausta): Marco, ¿cómo puedes tener tanta energía?

Marco (sonriendo con picardía):Por eso pechos siempre tendré energía.

Sin más Marco volvía hacer el amor a Moon pero lo aria mas salvajemente

Semanas después, el equipo de rescate llegó a la escena debido a la tormenta de nieve que había azotado el lugar durante tanto tiempo. Al entrar en la habitación de Moon, fueron recibidos con una vista impactante.

Moon y Marco yacían en la cama en posiciones comprometedoras, sus cuerpos congelados por el frío implacable que se había infiltrado en la casa. Marco tenía la cabeza entre los pechos de Moon, una visión atemporal que reflejaba el desenlace de su intensa y corta historia.

A pesar del destino trágico, el rostro de Moon mantenía una expresión de felicidad plena. Quizás, en sus últimos momentos, había encontrado la satisfacción que tanto anhelaba.