(MARINETTE)

Jamás entenderé las metáforas que el maestro Fu me dice, menos en el estado en el que estoy, trato de secar mis lágrimas pero cuando recuerdo que el día más feliz de mi vida se entristeció por mi torpeza, las gotas se llenan en mis ojos.

—...Los acumatizados han sembrado el terror en las calles de París, entre destrozos a locales comerciales y accidentes en las calles todos nos preguntamos ¿Donde están Ladybug y Chat Noir? —oí desde él televisor, me acerque a ver las imágenes y mordí con fuerza, empuñe mis manos al ver la escena.

—Maestro necesito que me preste algunos miraculous —pedí desesperada.

—Creo que no será posible Marinette, Howk Moth ha salido de su guarida y él puede transmitir su energía negativa haciéndose de muchos secuases rápidamente, sacar más miraculous solo sera arriesgar al mundo —escuche al anciano mientras me veía fijamente— me temo que incluso tu miraculous debería ser escondido hasta que hallemos una solución.

—¿Pero a que se refiere? —pregunte horrorizada— insinua ¿que simplemente olvide todo y deje al destino a ver que sucede?

—...Ladybug —oí en él televisor otra vez era Chat Noir junto a mis padres— debes presentarte en media hora en la torre Eiffel de otro modo esta pareja caerá desde lo alto.

—No puedo darle mi miraculous maestro... —dije desobedeciendo al maestro y salí corriendo de su casa definitivamente en esta pelea estaba sola, al menos había algo que yo podía usar, Howk Moth y Chat Noir estaban en contra.

Corrí hacia la torre Eiffel fue cuando recordé que mi yoyó lo deje en casa del maestro, no podía regresar, sólo rogar al cielo que no me sea necesario, durante todo el camino pensaba en la estrategia para poder acabar con el acuma  de Chat Noir, simplemente nada me llegaba a la mente.

Me acerque caminando abiertamente, el gato saltó frente a mi.

—Dame tu miraculous y me iré, tu podrás soltar a tus padres.

—De acuerdo —afirme viéndolo a los ojos— te lo daré si me dices para que los quieres.

—Aqui el que pone las reglas soy yo mi Lady, dame tu miraculous y luego te enteraras para que lo quiero.

—Yo confió en él hombre que esta dentro de ti, en él hombre que amo...

—¿El hombre al que le rompiste el corazón más de una vez, al que usaste cuando estabas sola, al que enredaste en tus mentiras y lograste que hiciera él ridículo frente a todo el mundo? —dijo acercandose peligrosamente a mi mientras yo retrocedia— tienes razón ese hombre esta dentro de mi y es él que esta actuando... ¡Dame tu miraculous de una vez Marinette!, salva a tus padres, al menos podrías ser una buena hija.

—Lo siento... —dije y empecé a correr él me tomo de una mano para tirarme en el suelo con fuerza, ahí tendida trató de patearme lo detuve ágilmente con ambas manos entonces me colgó del cuello elevando mi cuerpo hasta arriba, saltó bruscamente impactandome en los fierros de la torre, perdí el aire pero me puse de rodillas, me tomo de la parte posterior de mi traje para lanzarme nuevamente varios metros adelante.

Me puse de pie, si quería ganar debía pelear, corrí con todas mis fuerzas, él se quedo inmóvil salte sobre su cuerpo pero me sostuvo de un pie para estrellarme contra el suelo, nuevamente se acerco para patearme pero rodé sobre mi cuerpo escapando de su impacto, Chat piso una de mis manos para evitar que me mueva a pesar de eso, logre darle dos golpes que lo desestabilizaron, volvía a ponerme en guardia pero esta vez empecé a atacar con ágiles golpes en su rostro, esquive todos sus ataques, finalmente estaba sobre él a punto de quitarle el Akuma, pero extendió su vara mágica y me empujo a varios metros de él, se acerco una vez más con la vara lista para golpearme, mi nublada visión no me permitia ver hacia donde correr, pero me levante tambaleante y camine unos pasos,cuando oí.

—Dejala Chat Noir... —no podía ver quien era simplemente reconocí una voz masculina y caí rendida al suelo.