19
El tiempo no se detiene es una de sus cualidades o quizá defectos, en nuestra historia probablemente un defecto, faltaba poco para la fiesta de "Los Debutantes de París" donde se presentarían a los jóvenes celebres a nivel mundial —como cada año—. Marinette, empezaba a recuperarse de la ruptura de Chat Noir al igual que él, claro como no iban a hacerlo después que la heroína habia probado los labios de Adrien y este los de su amada Ladybug, por si fuera poco se veían a diario, comprobando la teoría de que "un clavo saca a otro clavo".
Una tarde normal, otro ensayo más, pronto deberían estar con sus parejas definitivas para la presentación, todos expectantes a la pareja de la heroína.
—Adribu... —habló Chloee acercandose al rubio— creo que te escogeré como pareja ¿Que opinas?
—No lo se Chloee... —contestó dubitativo— todo este tiempo he ensayado con Ladybug quisiera, bueno si ella quiere, ser pareja de ella.
—¿No se te ocurre que ella escoja a alguien más?
—Si es así, me encantaria ser tu pareja —comento risueño alejándose.
—Yo me encargare de eso Adrien —Murmuro la caprichosa y testaruda rubia.
Al salir esa tarde y antes de que Ladybug se vaya, Adrien la detuvo con un comentario.
—¿Quisieras ir por un helado?
—Claro que si —afirmo ella y juntos fueron caminando, llamando la atención de los transeúntes.
Después del helado se fueron hacia el río Sena, la noche estaba cayendo, y su conversación era más interesante, ninguno de los dos quería separarse pero ya habían llamado mucho la atención.
—Quisiera poder hablar más contigo —suspiro Adrien.
—Mañana, pero a un lugar diferente ¿Que opinas?
—Desde luego —dijo Adrien con un ademán de despedida ella le dio un casto beso en los labios.
Adrien empezó a caminar rumbo a su casa suspiraba por aquel beso que le dio a Ladybug, pero en el fondo Marinette aún tenia su corazón. Sin darse cuenta y quizá por instinto o subconsciencia se encontró frente a la puerta de Marinette, observo su balcón pensando "Esta noche renuncio a tu amor Marinette... trataré de olvidarte"
—Adrien ¿qué haces aquí? —preguntó la peliazul que estaba llegando y habia dejado su transformación como Ladybug.
—Estaba caminando y sin darme cuenta llegue aquí —sonrió nervioso— y tú ¿a donde fuiste?
—Yo e e estaba con Alya, si así es estabamos haciendo al gu nos trabajos —imito la sonrisa nerviosa del rubio.
—Por cierto tenemos un trabajo pendiente que no hemos avanzado.
—Es verdad... debemos ponernos de acuerdo...
—¿Quieres platicar un poco? —se oyó al unisono ambos habían coincidido en la idea de continuar con su charla, emitieron una risa al ver su coincidencia y fueron a casa de Marinette.
—¿Porque la panadería esta cerrada? —pregunto curioso Adrien.
—Mis papás están de viaje, llegaran en un par de días, ¿Querias algo?
—En realidad si, tu padre preparar croissants deliciosos.
—Se me ha ocurrido una idea, yo también se prepararlos, podría enseñarte ¿que opinas?
—Seria fabuloso —ella le tomo de la mano e ingresaron al negocio, encendió las luces de la cocina donde tenia todo lo necesario.
—Ahora te enseñare a preparar croissants —dijo Marinette poniéndose un delantal— te aseguró que es muy fácil y jamas lo olvidarás.
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