Ella abrió los ojos y suspiro con las manos sobre su cara, sonreía avergonzada y feliz al mismo tiempo, era increíble pensar que aquel que hacia algunos años había sido casi insoportable para ella hoy sea él gran amor de su vida.

—Te ves muy feliz Marinette —comento Tikky— pero si no te apresuras vas a llegar tarde al instituto.

—Huyyy —saltó Marinette de la cama, impresionada por la hora se vistió sencilla como siempre, sin embargo recogió su cabello en una coleta, pensaba que ahora era una mujer y aquel peinado ya no era apropiado.

No desayuno pero fue a despedirse de sus padres, tomo sus cosas del escritorio de prisa, algunas de ellas las había usado la gestión anterior noto una hoja doblada entre sus lapices que saco para desechar, ya no la necesitaba.

— ¿Estás lista mi amor? —escucho a su amado en él balcón.

—Si —salió metiendo sus cosas en su mochila y con la hoja doblada en la mano.

Ambos se fueron hacia el instituto Françoise Dupoint, cuando estaban en el techo del instituto Marinette soltó la hoja, Chat quiso detenerse para ir por ella pero la peliazul le dijo que no era importante.

Entraron por la puerta y todos los compañeros los observaron. Chat hizo una reverencia delante de Marinette y le dio un beso en la mano, cuando se levantó ella lo abrazo y le dio un beso sencillo él la imito y le dio un segundo beso.

—Nos vemos por la noche —se despidió él felino para abalanzarse a las alturas del edificio, una vez ahí arriba diviso la hoja que habia soltado Marinette, la tomo y se fue a una calle cercana para poder volver de inmediato.

—Rayos, Plagg llegare tarde...

—Si no fueras tan detallista estaríamos sentados en el salón.

—Ella lo vale Plagg.

—Ya pensaste cuando le dirás que eres Chat Noir.

—Prometo que lo pensaré —salió corriendo y metiendo la hoja en su bolsillo.

En él salón...

—Marinette, Adrien no debe tardar en llegar —decia Alya tratando de sacarle una sonrisa.

—Él ya no me interesa Alya —sonrrio amigable, al mismo tiempo que vio como él rubio ingresaba, sintió sus mejillas arder pero era porque la última vez que lo había visto le habia confesado su amor. Sin embargo Adrien tenia una expresión diferente, desde que se asomo a la puerta no dejaba de verla, todos lo habian notado incluso Chloe, que molesta se levantó a saludarlo, pero a pesar de ello Adrien no quitaba la vista de Marinette ni su sonrisa al verla.

—Te esta mirando —susurro Alya mientras codeaba a su amiga.

—Debo disculparme de él —pensó Marinette y abrió su libro para evitar ese momento incomodo.

Adrien se sentó en él mismo lugar de siempre como cada año él primer asiento del lado izquierdo, a su lado Nino y detrás de ellos Alya y Marinette.

—Hola amigo —saludo Nino extendiendo su mano.

—¿Comó has estado? —pregunto él rubio y sin esperar respuesta siguió hablando— podría sentarme con Marinette.

—¿Se puede saber la razón? —inquirio el pardo.

—Marinette me encanta —Susurro Adrien, y con esas palabras Nino fue al asiento de atrás pidiendo a Marinette que lo deje sentar con Alya

—Claro —afirmo ella en voz baja para no interrumpir la clase, paso al lado de Adrien y sonrrio amable, al verlo a los ojos sentía un leve cosquilleo en él estomago pero no se explicaba porque le provocaba esa sensación después de haberse enamorado de Chat Noir.

La maestra de literatura se puso de pie y en cada mesa dejo una hoja.

—Cada hoja tiene él proyecto con él que empezaremos y lo harán entre dos personas —volvio a su lugar— todos los pormenores están en la hoja, esta demás decir que su compañero será con quien se encuentran sentados.

Marinette y Adrien voltearon a verse, sonriendo entre si.

—Vamos ha hacer la tarea —susurro el rubio— compañera...