Yuta manejaba lo mas rápido posible, su corazoncito dolía al imaginarse que algo le había ocurrido a su pequeño.

Llego al parque y comenzó a correr hasta que visualizo un pequeño cuerpo y  se acercó a el.

  ━Sicheng?

Al instante reacciono y lo abrazo, si era el.

━Vamos a casa pequeño.

El viaje a casa fue un tanto incomodo, sicheng no hablaba, y yuta no paraba de hacerle preguntas, estaba preocupado, si que lo estaba.

Cuando llegaron Sicheng fue el primero en bajar, cuando ya se adentraron a la casa, sicheng no pudo contener las lagrimas y comenzó a llorar. 

Yuta agarró el pequeño cuerpo y lo llevo a la habitación de el, para que descansara un poco.

  ━Sicheng, puedes quitarte el cubre boca y ponerte el pijama?

━N-no puedo.

━Porque no puedes? 

━Duele...

━Que te duele pequeño?

Sicheng se puso sentó sobre el colchón  y lentamente se quito su buzo dejando a la vista la piel blanquecina toda con hematomas que tardaría mucho en salir, sicheng agacho su cabeza.

  ━Quien fue el hijo de puta que hizo esto? quien fue, QUIEN FUE.

━Y-yuta.━lo sollozos habían vuelto de nuevo.

Yuta cuidadosamente acostó el cuerpo de sicheng y beso cada hematoma que tenía el pequeño cuerpo, abdomen, cuello, clavículas, cara y por última el lugar favorito de yuta, los labios.
Se levanto y trajo un botiquín que con cuidado limpio la herida. 

  ━Me gustaría dormir contigo pero te abrazaría y no quiero lastimarte.

  ━Hazlo, yuta lo necesito...

Yuta aceptó y se acostó al lado de sicheng abrazándolo con mucho cuidado.

  ━Bebé duerme, mañana iremos al cine, al museo o al teatro, te haré olvidar todo lo malo que sucedió. 

Como no recibió ninguna palabra, supuso que estaba dormido y yuta se durmió primero. 

  Eran las 4 am y sicheng aún no podía dormir.

━Quizás ya estas durmiendo y yo no puedo parar de mirarte, te vez que como un ángel, precioso, hermoso y perfecto, la verdad es que me gustaste desde la fiesta, pensé que ya no encontraría a esa persona que me haría sonrojar con palabras tiernas, esa persona que me hace poner todo nervioso con un simple roce, la verdad te quiero y mucho y no quiero que te vayas de mi vida, me hiciste sentir demasiadas cosas que otras personas no lo habían logrado, espero que no me hagas escuchado, que vergüenza.─Sonrojado se acomodo mas en el pecho de yuta y cayo profundamente dormido.

Lo que no sabía es que Yuta estaba despierto y había escuchado todo.