POV ALEC

No soy un adolescente y Magnus mismo fue un coqueto conmigo al enviar esa primera nota con Rafa y luego invitándome a salir, pero mientras que con Magnus sólo sentí el nerviosismo llenar mi estómago y mis células vueltas locas al no saber cómo reaccionar correctamente, con el señor Sanders todo en mí estuvo tenso e incómodo. No se sentían bien sus miradas, sus palabras, sus insinuaciones, su intento de acercamiento...

Así que estoy totalmente agradecido cuando Magnus llegó a salvarme.

-Rafa, vámonos -digo al entrar al salón, donde Max y él están jugando...o mejor dicho, viendo un cuento.

-¿Papi, nos lees este cuento? -Rafa ignora completamente mi "Vámonos".

-Rafa, las clases ya terminaron. Hay que ir a casa, comer y hacer tus tareas. Y Max y Magnus también van a su casa.

-¿Y si van a nuestra casa y nos lees el cuento allá? -los chantajistas ojitos azules de Max se fijan en mí.

-Ah... Max, no creo que Magnus esté de acuerdo...

POV MAGNUS

-¿Con qué no estoy de acuerdo? -pregunto, mientras tiro los restos del número del señor Sanders al basurero.

-¡Alec nos va a contar un cuento en la casa!

-¿En la casa? -una de mis cejas se alza, estoy seguro que me he perdido una parte importante de esto.

-¡La tuya y de Max! ¿Podemos? -Max y Rafa me miran y... ¿cómo decir no?

-¡Claro!

-Magnus -Alexander me reprende mientras yo tomo mis cosas y las de Max y le doy las de Rafa-, no podemos estar siempre incluyéndonos en sus planes y ese cuento es propiedad escolar, no deberían llevárselo.

Los niños me miran tristes, suplicantes. Chantaje puro.

-Bah. Soy el profesor y lo tomaremos prestado, ¿verdad?

-¡Siii! -ellos salen saltando del salón. Alexander y yo tras ellos.

-Pediremos comida china o algo, no rompen ningún plan, y que se incluyan en ellos es lo mejor. Si esto funciona, algún día serán planes de los cuatro. Una familia como en esos cuentos donde los príncipes se encuentran y forman familias.

Alexander me mira divertido. -Ese cuento es de un príncipe que rescata a la princesa de un bandido.

-Los tiempos cambian. Hay que escribir nuevos cuentos. Donde no sólo haya príncipes y princesas, donde puedan enamorarse un príncipe de otro, o una princesa de otra. Y además... Yo ya rescate a mi príncipe de un bandido hoy.

Le robo un beso rápido antes de llegar con los niños que nos esperan en la entrada con el guardia de seguridad.

-Profesor Bane y... -el señor Roberts se detiene, mirando a Alexander.

-Príncipe Lightwood -lo presento,ganándome las risas de los niños y el viejo señor Roberts, y una mala mirada de Alexander-. Mi príncipe -le susurro antes de tomar a los niños de la mano y caminar hacia el auto.

CONTINUARÁ...