Catarina tomó aire, sorprendida.
-Oh -exclamó-. Oh... -tomó el vaso-. Magnus -dijo con ternura-, eres de lo más estúpido.
Él la miró entrecerrando los párpados.
-¿Lo soy?
-Si eso es lo que sientes, deberías estar con él.
(Ciudad de fuego celestial)

* * *

POV ALEC

No quiero que Magnus me muerda.

Eso es raro.

Ugh. ¿Por qué Catarina tenía que decir eso?

¿Por qué no podemos estar rodeados de personas normales?

-¿Alexander, qué te dijo Cat? -insiste Magnus, ya en la puerta-. De verdad, lo siento. Siento que te afectó demasiado. Ella puede ser algo...intensa.

Me ruborizo un poco. -Prefiero no hablar de eso. No fue tan grave. Ya conociste a mis hermanos, no hay mucho que puedan hacer tus amigos para impresionarme.

Eso lo hace reír a carcajadas.

-¿Q-qué?

-Nada. Dices eso porque no los conoces, Garbancito.

-No se te ocurra decirme así frente a ellos...

Todavía no termino de hablar cuando siento los labios de Magnus demasiado cerca y su aliento en mi oído. -¿Puedo en privado?

-¡Magnus!

Intento alejarme porque justo ahora se está encendiendo mi piel, no sólo en mis mejillas. Arde cada célula de mi cuerpo, el deseo corriendo en mis venas como pleno adolescente.

-Es broma, Alexander -pero no me suelta hasta dejar un sonoro beso en un lado de mi cuello-. Ahora vamos.

Empuja la puerta que ya estaba entreabierta. Y ahí aparece su amiga, como por arte de magia. Magnus se ríe. -No te sorprendas, Alexander. Cat suele hacer eso. Ya le he dicho que parece una bruja...

Ella, lejos de molestarse, le guiña. -Tal vez lo soy, Magnus. Los niños y Ragnor están en la sala. Creo que quieren ver una película. ¿Podrías ir a ver que no elija Ragnor? Ya conoces sus gustos.

Magnus sonríe. -Menos mal no está Raphael para apoyarlo. Son imposibles juntos, ya los conoces. ¿Sabes cuando vuelve de su viaje?

-Creo que la siguiente semana. Ahora ve a ver -con un empujón y un tirón lo separa de mí.

Estoy por apresurarme a seguirlo cuando su mano en mi brazo me detiene. Empiezo a ponerme nervioso con sólo su mirada, busco algo coherente qué decir o cómo huir sutilmente. -Eh... ¿Magnus dijo Raphael?

Ella engancha su brazo al mío y comienza a caminar, para mi angustia, no hacia donde Magnus acaba de ir.

-Sí, pero no se refiere a Rafa, tu hijo, que es un niño hermoso por cierto.

-G-gracias. ¿A d-dónde vamos?

-No tengas miedo, Alexander. Ya te dije que no somos monstruos. Vamos a la cocina, puedes ayudarme a preparar palomitas mientras ellos eligen una película. Es sólo eso, nada más...

Sí, claro. He oído de mis hermanos eso tantas veces... Ahora viene la verdad...

-Entonces, Alexander...

-Alec -digo, cada vez más nervioso.

-¿Qué?

-Prefiero Alec. Alexander es...

-Magnus te dice Alexander.

Hago una mueca. ¿Habrá modo de ganarle a esta mujer?

-Como decía -me suelta al llegar a la cocina, pero cierra la puerta. Sutil-. No sé qué tanto conoces de la historia de Magnus, pero él es muy bueno, demasiado, y ha tenido la mala suerte de toparse con personas totalmente opuestas a él. Y ahora con Max... Yo simplemente me preocupo más. Así que dime -deja una bolsa de palomitas en el microondas, el clic del inicio del temporizador me hace saltar, y entonces me mira: -¿Qué intenciones tienes con él?

CONTINUARÁ...

Hey! ✋ gracias por seguir aquí ❤

pregunto, ahora aquí *no he ignorado sus comentarios en Tu corazón me siente*, sus propuestas para nuevos maratones *de las historias que no han ganado* :3  ya después podrán tener más maratones, pero, por ahora, hay que darle chance a otras!