Los Lightwood continuaron con su atención al bebé, alimentándolo, turnándose para tenerlo uno a la vez.  Luz mágica por todas partes, llenando todo el espacio pequeño de la  buhardilla, ardía y quemaba la visión de Magnus. Alec pensaba que iban a quedarse con el bebé. Quería ponerle el nombre Max.
(Nacido para la noche eterna)

* * *

POV ALEC

<<¿Le pasa algo, papá de Rafa?>>

Su manita sobando sobre la mía, estirado entre Magnus y yo. Siento tres miradas sobre mí y me doy cuenta que no he dicho nada.

-Oh, sí, me di un golpe, pero nada grave, Max -revuelvo con una mano su cabello y él sonríe.

Creo que ya no me odia.

-¿Con qué se golpeó? -pregunta Magnus y mi hijo se apresura a gritar "¡No sabemos!", lo que nos hace sonreír a ambos.

Entonces Max, acercándose todavía más, dice: -¿Y si le damos un beso? Un día yo raspé mi rodilla y mi papi dejó un beso sobre la bandita.

No sé en qué momento pasó, pero ahora tengo al hijo de Magnus en mis brazos. Todavía sobando mi nariz. -¿Y eso ayudó a que te doliera menos, Max?

-Siii -Magnus nos mira raro, no mal, sólo hay algo extraño en su mirada.

-Está bien -apenas lo he dicho y sus manitas toman mi rostro y estampa un besito en mi nariz.

Sus ojitos azules me miran ansioso, así que digo: -Uh, sí, gracias, Max. ¡Ya me duele menos!

-¿Y yo, papi? ¡Y yo! -Rafa intenta saltar hasta mí. Consideró soltar a Max, pero él se ve muy cómodo, entonces decido tener a ambos, pero Magnus se me adelanta, lo carga y lo acerca a mí. Mi hijo deja un sonoro beso que me hace reír.

-¿Ya no te duele, papi? Yo no quería pegarte -cubre su boquita con sus manos y se esconde en el cuello de su profesor cuando se da cuenta de su error. Pero Magnus le dice "Fue un accidente, Rafa" y luego le susurra algo que hace que mi hijo asienta todavía sin verme.

Antes de que sepa qué está pasando, y pueda reaccionar, Magnus se acerca y deja un beso en la punta de mi nariz y una caricia en mi labio inferior con su pulgar sin despegar los ojos de mí.

Siento, como hace tanto no me sucedía, mi cuerpo reaccionar a un simple toque. Probablemente me he sonrojado y balbuceado alguna incoherencia, pero él me salva. Toma a Max de mis brazos, sin soltar a Rafa y dice: -Tu papi ya no siente dolor, Rafa. Lo hemos curado los tres. Ahora vámonos al...

-¡Zoológicooo! -gritan los dos niños en sus brazos, tanto que no sé cómo no lo dejan sordo.

Pero Magnus sólo se ríe, mientras camina hacia mi auto, y yo me quedó ahí mirándolos, pensando que parecemos casi...una familia.

POV MAGNUS

¿Que si me aproveché del momento?

Oh, sí, lo hice. Y no me arrepiento. Necesitaba sentir esa pálida y suave piel bajo mis labios, y los suyos...

¡No puedo esperar a un buen beso de este sonrojado hombre!, que ahora corre a mis espaldas para abrirme la puerta trasera y acomodar a nuestros hijos.

Ya que dejo a ambos asegurados, me sorprendo al verlo ahí, abriendo la puerta del copiloto para mí. Se sonroja pero me sostiene la mirada, ese azul mucho más luminoso que antes.

-Gracias.

Él sólo me sonríe antes de entrar también y creo que podría acostumbrarme a esto.

CONTINUARÁ...

sean pacientes que ya llegará el beso!
hasta el siguiente, gracias por leer ❤