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18

꒰ ✧ Enfermito ✧ ꒱



—Papi ¿puedo salir un ratito? —TaeHyung con un pucherito suplicó.

JungKook, que se mantenía tecleando en su computadora, volteó a verlo y luego a la ventana.

—No, amor, está lloviendo .. —Dijo devolviendo su vista a la pantalla enfrente de él.

El rubiecito siguió con su mohín —. Gusta la lluvia.

—Si, bebé, pero no puedes, lo que menos quiero es que te enfermes.

—Pero, papi .. —Algo desanimado fue y se subió a sus piernas, tapando la vista de la computadora a JungKook, quien solo rió un poco y acarició su piernita —. Por favorcito.

—Mhm, ya dije que no, mi vida.

TaeHyung comenzó a patalear, el mayor solo tomó su cintura para tratar de mantenerlo quieto —¡Quiero salir, papi!

—No, tesoro, ¿por qué mejor no juegas con Bam y Yeontan? —Guió su vista a los dos perros que se mantenían corriendo y peleando por una pelota.

Tae los volteó a ver y negó con sus ojitos aguados.

—Yo quero jugar en lluvia .. —Talló uno de sus ojos, él amaba salir cuando la lluvia estaba presente y pisar charcos con su imperbeable y botas de agua.

Le encantaba jugar con el lodo y hacer figuritas y postres con él.

JungKook vió el pucherito de su niño y acarició su mejilla.

—Veré en donde esta tú impermeable y saldremos, ¿bien?

El menor alzó su cabeza con una sonrisita y lo abrazó, por eso era todo un niño consentido.

JungKook ordenó a las mucamas que buscaran todos los juguetes de lluvia y el impermeable de su bebé, minutos después se lo llevaron.

—A ver, mi niño, párate .. —Tomó el impermeable de tigre y lo abrió, el rubiecito hizo lo pedido y dejó que su papi le pusiera aquella prenda, también le puso unas botas de plástico.

Y por último, acomodó el gorro del imperbeable en su cabecita.

JungKook vió por la ventana, aún seguía lloviendo demasiado, suspiró y tomó la mano de Tae. Salieron al patio e inmediatamente el menor corrió con su cubetita en una de sus manos.

Jeon solo se quedó en la puerta vigilándolo con los brazos cruzados, de vez en cuando sonriendo cuando veía a su bebé saltar emocionado en los charcos de agua.

YeonTan y Bam llegaron inesperadamente y también salieron a jugar, los tres corrían por todos lados y saltaban, TaeHyung reía feliz.

—Dios mío, ahora serán tres a los que bañaré .. —JungKook bufó y siguió vigilándolos.

—¡Papi, te haré un pastel! —El rubio avisó y se sentó en el piso para con una palita y unos moldes, hacer comidita de lodo.

—Claro, amor .. —Asintió cruzado de brazos y volteando al cielo, parecía que la lluvia empeoraría.

Los perros se pusieron alrededor de TaeHyung y comenzaron a olfatear lo que estaba haciendo.

—No~ —Se quejó alejando a las mascotas de su pastelito, no quería que lo destruyeran.

Bam pensó que estaban jugando y pareciéndole divertido la situación, saltó arriba y destruyó el pastel de lodo de Tae.

JungKook dejó de ver el cielo y volteó cuando escuchó sollozos.

—Papi~ —Sollozó comenzando a patalear y a sorber su nariz.

El pelinegro vió el pastel de lodo aplastado y suspiró —Ven, cariño, no llores .. —Estiró sus brazos.

TaeHyung sollozó y pataleó sentadito, él no quería pararse, quería que JungKook fuera hasta donde estaba él y que lo cargara.

Pero el mayor estaba vestido con ropa de tela normal y lo que menos quería era mojarse.

—Amor, ven .. —El rubio gimoteó y pataleó más fuerte, no tuvo más opción que ir a por él, obviamente terminó más que mojado.

Entraron a la casa y JungKook dejó a su niño en el piso mientras las mucamas le extendían unas toallas.

Sacudió su cabello mojado mientras veía a su niño llorar por su pastelito.

—Ya no llores, mi vida, lo mejor será quedarnos aquí —La lluvia estaba empeorando, Tae hizo un mohín y bajó su cabecita.

Él no quería que su diversión se acabara tan rápido.

—P-Papi, salir otra vez —Sorbió su naricita apuntando el patio, JungKook negó.

—No, cielo, está lloviendo más fuerte y resfriarás.

TaeHyung puchereó, sabía perfectamente que su papi no cambiaría de opinión, así que ideó un pequeño plan.

—Vamos a tomar una ducha, nene, luego podrás tomar un poco de
chocolate calientito —Tomó la mano del rubio y subieron al espacioso baño muy limpio.

JungKook comenzó a quitarle su ropita y solo dejó su pañal.

—¿Papi, YeonTannie y Bam no bañarán? —Puchereó mientras estaba sentadito en la tapa del baño.

—A ellos los bañarán las mucamas, mi vida, yo solo te bañaré a tí —Llenó la tina con agua a temperatura ambiente y cargó a su bebé en brazos.

Le retiró el pañal y lo metió al agua, él no estaba tan mojado así que no era necesario que se bañara, pero TaeHyung traía lodo en todas sus manitas y cara.

El menor chapoteó en el agua mientras JungKook esparcía shampoo de bebé en su cabello rubio.

—¿Papi, harán chocolatito? —Tae preguntó con curiosidad y con su cabeza gacha, entretenido en jugar con el agua.

—Sí, cariño, ordené que hicieran chocolate caliente porque a tí te gusta mucho ¿no?

El menor asintió sonriendo tiernamente —. ¡Sí, y en mi tetita, papi!

A JungKook le dió demasiada ternura su chiquito y no pudo evitar besar su mejilla.

Terminó de bañar al rubio y lo llevó en una toalla de avioncitos hasta la cama, ahí lo acostó y le puso cremita con fragancia a vainilla, su pañal y una pijamita abrigada para este clima.

—Mhm, que fresquesito, ¿no, mi vida? —JungKook sonrió al ver al rubio bañadito, abrigadito y oliendo rico.

TaeHyung rió y se colgó de JungKook que atinó a tomarlo por los muslos y caminar por las escaleras hasta el piso inferior.

Llegó a la sala y dejó a su bebito en el sofá mientras prendía la gran pantalla y ponía una película.

El ambiente era perfecto, aquella sala tan espaciosa solo para ellos dos, Tae recién bañadito con la lluvia de fondo y la película reproduciéndose en la pantalla.

Una mujer llegó con un biberón que contenía un líquido cafécito y se lo entregó a Jeon.

—Toma, príncipe, tú tetita —Con su mano derecha llevó el biberón a los labios de TaeHyung, sintiendo las succiones lentas.

Solo que esta vez, su niño no tomó el biberón por sí solo y con sus manitas, dejó que JungKook se lo diera.

Se acostó en el hombro de su papi mientras sus ojitos se mantenían fijos en la pantalla. Tomó su tetita y al terminarlo, se separó de la tetina y miró a JungKook.

—Acabé, papi .. —El mayor asintió y dejó el biberón en la mesita del centro.

—¿Puedo tomar más, papi? —Hizo un pucherito, aquel chocolate estaba delicioso. Jeon hizo una mueca pero al final terminó aceptando.

—Está bien, amor —Acarició su cabello con la palma de su mano, comenzó a llamar a las mucamas pero ninguna respondió.

El sonido de la tele reproduciéndose y el sonido de la lluvia hizo que ninguno de su personal lo escuchara, la sala estaba algo apartada de la cocina y era en donde se encontraban la mayoría.

Gruñó y tuvo que pararse con el biberón en manos para ir hasta la cocina por más chocolate para su bebé.

—¿Papi, puedes poner malvaviscos también? —Mohíneo, el azabache asintió besando su frentecita

—Espérame aquí, nene.

JungKook se fue y él no tardó ni dos segundos en correr a la puerta de salida para abrirla, lástimosamente, dos guardias de seguridad estaban cuidándola

Y al verlo, se exaltaron.

—Joven TaeHyung, no puede salir sí el jefe no nos da permiso —Dijo el guardia frunciendo el ceño, el rubio puchereó e hizo una carita.

—¡Yo salir a lluvia! —Pateó el piso.

—Joven, no podemos desobedecer ordenes, sí no el Jefe nos despedirá. —El guardia se puso enfrente suyo, quedando su fornido pecho a la altura del bebé.

—¡Dejar salir o diré a papi! —Gruñó bajito y sin esperar respuesta, esquivó al guardia y se fue corriendo al patio lleno de arbustos, plantas, pasto y sobre todo, lodo.

Mucho lodo.

Los guardias se quedaron asustados sin saber que hacer, sí su Jefe se enteraba que lo dejaron salir, los matarían.

Tenían estrictamente prohibido dejar salir a TaeHyung de la casa sin su permiso y más aún, a esa hora, ya eran las ocho de la noche.

El rubiecito saltó en los charcos sin darle importancia a su pijama que pronto se ensuciaría y se tiró al piso, la lluvia seguía en su máximo poder y él al tirarse al piso, solo se ensució todo de barro.

Pero su diversión no duró mucho al escuchar una potente voz enojada.

—¡Kim TaeHyung!

El menor volteó como corderito y al ver a su papi se entremeció, caminaba hacia él con el ceño fruncido sin importarle mojarse.

Su rostro lleno de lodo, todo su cuerpo y ropa empapada y lo peor, muy acostado en el piso.

—¡TaeHyung! ¡¿Qué estas haciendo?! —Lo tomó por el antebrazo y lo hizo ponerse de pie, al notarlo todo mojado, suspiró.

Tae puchereó —. TaeTae jugar e-en lluvia.

JungKook solo quitó el lodo de su cara con una expresión de enojo.

—Joder .. —El pelinegro estaba segurísimo de que su pequeño agarraría un resfriado —. Mañana mismo te checará el doctor.

El chiquito se espantó y negó repetidas veces.

—¡No! ¡N-No, no, d-doctor no gusta! —Su labio tembló y pronto comenzó a llorar.

—Esto te lo ganaste por salir a la lluvia cuando ya había dicho que no, Kim —Gruñó —. Ahora métete a la casa.

TaeHyung con su mirada gacha entró y jugó con sus manitas, mientras tanto JungKook iba detrás de él rogando al cielo que de puro milagro, su bebé no enfermara.

ᝰ.ᐟ

JungKook dormía tranquilamente en su cuarto, hace menos de dos horas se habían acostado él y su príncipe a dormir.

Obvio después de darle su respectivo regaño y tener que bañarlo de nuevo.

Pero su sueño fue interrumpido por una fuerte tos y estornudos que hasta su habitación sonaron.

Despertó con sonmolencia y solo apretó los ojos sabiendo que aquellos estornudos eran de TaeHyung.

Fue hasta la otra pieza y se encontró al rubiecito tosiendo con lágrimas acumuladas en sus ojos y su naricita roja por estar estornudando.

Se sentía terrible, todo su cuerpito estaba pesado y la cabecita le punzaba mucho.

—Mi amor, dios .. estás terrible —JungKook se sintió mal por su angelito y fue a cargarlo para darle palmaditas en su espalda.

Tae sollozó y se acostó en su cuello.

—P-Papi .. sentir mal —Sorbiendo su naricita y estornunado por milésima vez.

El mayor arrulló al bebé —. Lo sé, cariño, lo sé .. —El pelinegro besó su cabecita, TaeHyung volvió a estornudar y cansado se recargó en el hombro de su papi.

—Esto pasa por desobedecer a papi, amor .. —Negó, el menor sollozó fuertemente —. Ya, mi vida, lo bueno es que no tienes fiebre,  no es tan grave .. papi te dará un jarabe para la tos, ¿bien? —TaeHyung estaba sudando un poco, así que apartó el cabello pegado a su frente.

—¿M-Medicina? —El más bajito se asustó.

Jeon mordió su labio —. No, no, precioso, no es medicina, es .. un jarabe muy rico de fresa, yummy .. —Bajaron a oscuras a la cocina y el pelinegro buscó con solo un brazo el jarabe.

Después de agarrar sabe cuantos y que ninguno fuera el correcto, JungKook encontró el medicamento para la tos y sentó al rubio en la mesa de desayuno.

—A ver, mi lindo angelito .. —Sacó el jarabe con una cucharita y lo extendió a la boquita del otro, que lo miraba asustado —. Abre boquita, así como papá —Abrió él sus labios para que Tae lo imitara.

Pero este jugó con sus manitas nervioso y sollozó bajito, no quería tomar ese asqueroso jarabe que olía terrible.

—Anda, dulzura, abre boquita —Siguió con la cuchara cerca de sus labios, TaeHyung puchereó.

—Eso feo, papi —Con su dedito apuntó el jarabe rosa y sus ojos se cristalizaron.

—No, príncipe, es de fresa, está rico —Mintió, pero TaeHyung se negó de nuevo y tuvo que tomar medidas drásticas, como con sus manos fuertes, agarrar su boquita y obligarlo a abrirla.

El rubiecito forcejeó y sollozó, pero fue demasiado tarde, JungKook ya le había dado aquel jarabe tan feo.

Estaba apunto de escupirlo con sus ojitos llorosos pero JungKook no se lo permitió.

—Pásatelo. —Ordenó.

El menor no tuvo ninguna otra opción y tuvo que pasarselo, al sentir el feo sabor en su garganta, casi se vomita pero se logró controlar.

—¡F-Feo, papi! —Sollozó todavía con el amargor del jarabe en su cavidad bucal. El mayor le dió un vaso con agua.

—Ya, tranquilo, bebé, ya te lo tomaste, que valiente eres —Acarició su cabello, TaeHyung tomó el agua rápidamente y luego abrazó a su papito.

—N-No quero seguir enfermo —Se escondió en su clavícula para ponerse a llorar.

—Pronto curarás, nene, vamos a dormir y esperemos mañana despiertes mejor —Como siempre lo cargó con su brazo y subieron a la habitación del mayor ya que TaeHyung quería dormir con él.

—P-Papi .. ¿entonces n-no doctor? —Él pensaba que con aquel jarabe, ya se iba a curar por completo y no necesitaba de un doctor.

O esperaba que así lo decidiera Jeon.

—Eso lo veremos mañana, nene .. sí despiertas mejor, entonces no habrá doctor —Lo acostó en el lado derecho de su cama King Size y él en el otro.

TaeHyung lo abrazó y se acostó en su pecho con un mohín, esperando que mañana despertara mejor porque no quería un doctor.

ᝰ.ᐟ

Horas después, cuando ya había amanecido, la pareja despertó y lo primero que hizo JungKook fue revisar a TaeHyung.

—A ver, mi vida, ¿te sientes mejor? —Revisó su cuerpo hasta llegar a su rostro, casi le da un micro infarto al verlo con su naricita roja y constipada y sus ojos llorosos e hinchados.

TaeHyung iba a mentir ya que no quería que su papi trajera a un doctor para que lo revisara, pero le fue imposible, se sentía muy mal.

La tos ya se le había quitado casi por completo, pero su temperatura subió y ahora tenía fiebre, todo su cuerpo dolía y se sentía pesado.

—Ño, papi .. s-sentil mal —Habló mal por su nariz tapada y sollozó limpiando sus ojos con sus puñitos, JungKook se preocupó.

—¿Qué tienes, chiquito? —Tocó su frente y se dió cuenta de lo que tenía al sentirla muy caliente. Corrió por el termómetro para verificar y lo puso debajo de la axilita de su bebé.

—Estará un poco frío, amor .. —Avisó antes de poner el termómetro, Tae al sentir el metal frío, aumentó su llanto sintiéndose muy sensible.

El pelinegro acarició sus manitas y minutos después sacó el termómetro, toda la angustia invadió su cuerpo al ver la  temperatura extremadamente alta.

Buscó desesperadamente su celular y marcó el número de su doctor privado para que viniera ya a revisar a su niño.

El doctor le indicó que en menos de diez minutos estaba ahí y que mientras, cambiara a TaeHyung por una ropa ligera y lo mantuviera en temperatura un poco fría.

JungKook fue por una pijama de tela delgada para que TaeHyung no pasara calor, lo acostó en su cama y le quitó todo mientras el rubio lloraba viendo a su papi.

—Ño quero .. —Se dió la vuelta sin querer que el mayor lo cambiara, solo quería estar acostado y que no lo tocaran para nada.

Jeon lo tomó de sus caderitas y lo acostó derecho.

—Estáte quieto, mi amor .. —Pasó el short de pijama por sus piernas, TaeHyung sollozó.

—Ño cambial —Su vocesita constipada seguía ahí, el pelinegro le puso su playerita y luego fue a mojar un trapo húmedo.

—Cariño, ahora necesito que no te estés quejando, por favor .. —Le puso el trapo en su frentecita y al sentir lo frío que estaba, TaeHyung sollozó pataleando.

Estaba muy delicado, su cuerpecito estaba calientito y que su papi le estuviera poniendo cosas frías, lo hacía llorar más.

—¡Ya, léjame! —Pequeñas gotitas perfectas salieron de sus ojos mientras un puchero se mantenía en su boquita.

—Lo siento, pero es para que te cures, muñeco .. —Explicó sintiéndose mal por ver a su rubio sufrir.

TaeHyung siguió llorando mientras su boquita se abria y soltaba grititos, odiaba sentirse enfermo, ya no quería seguir así.

Lo único que quería era dormir y descansar, pero su papi no lo dejaba cerrar sus ojitos.

JungKook no podía permitir que se durmiera, no cuando el doctor ya iba a llegar y tenía que checarlo.

Y dicho y hecho, su médico llegó rápidamente y entró a la habitación de JungKook con su permiso, encontrándose a un pequeño acostado en la cama llorando y abrazando un peluche.

TaeHyung al escuchar una persona entrar, alzó su mirada llorosa y solo estalló en llanto al ver a aquel señor que siempre le daba medicinas feas cada que enfermaba.

—Señor Jeon, ¿qué sucedió? —Preguntó acercándose al rubio y sentándose en un banquito al lado de la cama que JungKook le patrocinó.

—TaeHyung salió a jugar en la lluvia sin impermeable, en la madrugada despertó por tos y gripe, pero hoy amaneció más grave. —Suspiró con los lloriqueos de su niño de fondo.

—¿Tiene fiebre entonces? —Miró al menor que solo lo miró con un mohín y sollozó.

—Sí, ¿qué puedo hacer doctor? —Preocupado.

—Mhm, podríamos esperar a que la fiebre baje por sí sola y darle un medicamento, pero eso tardaría un poco —Dijo con una mueca en su rostro —. Sí quiere algo rápido, tendría que ponerle una inyección.

TaeHyung al escuchar esa palabra a la que tanta fobia le tenía, se alejó y negó varias veces con miedo.

—Ño, iyección ñ-ño .. —Tembló y miró a JungKook negando —. P-Papi, ño —Sollozó escondiendo su carita en su peluche.

Muy pocas veces le habían insertado aquella aguja que servía para su salud, pero esas veces habían sido de lo peor y había declarado públicamente que las odiaba y les tenía bastante pavor.

¡Odiaba las inyecciones!

El azabache miró al menor sollozar y solo suspiró sin saber que hacer.

—Yo recomiendo la inyección, señor Jeon, eso le bajará la fiebre en unas pocas horas, en cambio el medicamento lo hará hasta mañana.

Dijo aquello sin que TaeHyung lo escuchara para que no se alterara más ya que seguía llorando sin parar, escondido en su peluche.

—TaeHyung no dejará que se la ponga .. usted mismo sabe como es .. —El doctor ya había visto como el rubio se comportaba en estos casos, cada que tenía que darle medicamento, pataleaba, lloraba y era todo un dolor de cabeza.

—Podemos esperar a que duerma y cuando ya esté lo suficiente, ponerle la inyección —Murmuró, a JungKook esto se le hizo una gran idea ya que TaeHyung llevaba diciendo que quería dormir, sería fácil.

—Puede esperar en la sala de estar, le avisaré cuando esté listo .. —Entre el doctor y Jeon hablaban en susurros para que TaeHyung no descubriera lo que harían, el señor asintió y salió de aquel cuarto.

—Mi vida .. no llores, no habrá inyección —Fue hacia el menor y lo abrazó —. El doctor dijo que pronto curarás y no necesitas medicina ni inyección, ¿no es maravilloso? —Acarició su mejilla sonrojada con el dorso de su mano.

TaeHyung alzó la cabeza y Jeon pudo observar su mohín y sus ojos rojos y aguados.

—¿Ño a-aguja fea? —LLevó un dedito a su boca.

—No, cielo, pronto curarás sin ningún tipo de medicamento .. —Lo cargó y comenzó a mecerse de un lado a otro para que Tae se fuera adormeciendo —. ¿Qué te parece tomar una siesta, bebé? —Sabía que su niño amaba cuando lo arrullaba mientras él iba caminando de un lado a otro, así que se puso de pie y eso hizo.

TaeHyung puchereó pero pasó sus débiles bracitos por su cuello y se acostó en su hombro, cerrando sus párpados.

JungKook tomó un chupete lleno de piedras exclusivas y lujosas que había comprado en su viaje a París y lo puso en la boca del menor, quien succionó enseguida al sentir el plástico entre sus dientitos.

—Duerme, nene .. —Arulló de un lado a otro y para su sorpresa, su príncipe no duro ni cinco minutos en dormirse, vaya que estaba cansadito.

Llamó al doctor y este entró silenciosamente para no despertar al bebé, le dijo a JungKook que descubriera la parte de la nalguita izquierda de TaeHyung.

El doctor preparó la jeringa y se acercó a la retaguardia del pequeño para inyectarlo, JungKook mordió sus labios nervioso.

Puso la inyección ágilmente y luego dejó un algodoncito, indicándole al pelinegro que ahí lo detuviera.

TaeHyung, quien había estado profundamente dormido en los brazos de su papi, se despertó alterado ante aquel piquetito en su nalguita izquierda.

Se dió cuenta de lo que le habían hecho y su labió tembló, JungKook sabía lo que venía y tomó su nuca para esconderlo en su pecho y amortiguar sus próximos sollozos.

Pronto, fuertes gritos lastimeros e hipidos sonaron, Jeon rebotó al pequeño en brazos tratando de calmarlo.

—Muchas gracias, doctor, le enviaré su paga por transferencia, puede retirarse —Casi que gritó para que el otro lo escuchara, los sollozos de TaeHyung no los dejaban escucharse entre sí.

El señor de edad adulta hizo una reverencia y se retiró, dejando a JungKook con una gran responsabilidad al tener un niño berrinchudo, enfermo y sensible por atender.

—¡Papi mintió! —El rubiecito gritó ofendido y golpeó débilmente el pecho de JungKook, quien apretó los labios y abrazó a su bebé.

—Lo siento tanto, mi vida, tenían que ponerte una inyección para mejorarás .. lo siento, lo siento —Besó su cabellera. TaeHyung sollozó tocándose su colita.

—D-Duele, papito —TaeHyung gimoteó lástimosamente.

JungKook sabía que tenía un bebé muy dramático, las inyecciones solo dolían en el momento, obviamente la colita de su chiquito ya no dolía.

Pero TaeHyung no sería TaeHyung sin exagerar las cosas.

—Vas a ver que con esto mejorarás ¿okay? —Habló cerca de su carita, el menor se acostó en su hombro triste y sorbiendo su nariz tapada.

—Duele~ —Sollozó —. ¡Ñ-Ño iyección!

JungKook lo arulló y besó su cabecita tratando de calmarlo.

Lo que restó del día, se quedaron solo los dos encerrados en aquella pieza, con la luz apagada y con películas infantiles reproduciéndose.

Hicieron sopa para TaeHyung y le dió de comer esperando que se recuperara.

Y por suerte, aquella inyección lo hizo mejorar bastante y antes de que oscureciera, ya estaba casi como sí nada.

Pero por eso era importante no desobedecer a Papi.

Él siempre tenía la razón.



﹌﹌﹌

-Nini🐧

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