17
꒰ ✧ París ✧ ꒱
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En el trabajo de JungKook, había surgido un viaje obligatorio.
Sí o sí, tenía que ir a una ciudad en específico él solo, para firmar unos acuerdos con otra empresa de allá.
Tenía que ir a Francia.
Y específicamente, a París.
Él ya había visitado varias veces aquel lugar, pero esta vez le gustaría que Tae fuera con él, nunca habían ido juntos.
Y aprovecharía que su rubio no estaba en su espacio, el día de ayer salió y sospechaba que se quedaría así unos cuantos más.
Llegó de su trabajo y todas sus pertenecias las colgó en el perchero, su nariz alcanzó a detectar un olor delicioso de la cocina y fue como sí algo inexistente lo jalara hasta allá.
—Mhm .. ¿cocinando?
Un hermoso rubio volteó con sus ojos destellantes que al verlo, se achicaron por sonreír.
—¡JungKookie! —TaeHyung corrió hacia él y lo abrazó recargándose en su pecho, el pelinegro correspondió y acarició su delgada cintura.
Era algo raro cada que TaeHyung estaba fuera de su espacio, se había acostumbrado a que su bebe lo llamara Papi, que le hablara con su vocesita, que tuviera que cargarlo ya que no le gustaba caminar y entre muchas cosas que el TaeHyung de ahora no hacía.
Pero le gustaba su pareja en sus dos facetas.
—Estaba preparando pasta para que cenáramos, llegaste temprano .. —Puchereó, el mayor miró su rostro y no pudo evitar besar esos labios apetecibles que le encantaban.
TaeHyung siguió el beso y pasó sus brazos por el cuello de JungKook.
—Sí, esque te tengo una sorpresa, mi vida .. —Se separó del beso con un chasquido y se recargó en su frente.
—¿Una sorpresa? ¿Qué es? —Sonriendo con inquietud.
El más alto tomó su mano y ambos fueron a sentarse a las sillas del comedor.
—Mhm, bueno .. tengo que viajar unos días por cuestiones del trabajo —Mientras iba terminando la frase, la carita de TaeHyung se apagó.
—¿Te irás? —Con tristeza preguntó.
—Sí, amor, tengo que hacerlo, pero .. eso no es todo —Acarició la mano de Tae que estaba debajo de la suya —. Estaba pensando en que mi lindo novio podía acompañarme.
La cara del menor se iluminó —. ¡Sí, JungKookie! ¡yo quiero ir contigo! —Chilló y lo abrazó, Jeon rió y besó su cabeza —. ¿A dónde iríamos?
El pelinegro sonrió antes de decirlo —. Iremos a París, príncipe.
TaeHyung chilló moviendo sus piecitos, a Jeon esto le causó gracia, TaeHyung no era muy diferente ni dentro ni fuera de su espacio.
—¡Me gusta la idea, JungKookie! Solo eh ido una vez pero fui con un amigo por el trabajo —Puchereó —. Ahora iré contigo, ¡estoy muy emocionado! —Sonriendo rectangularmente.
El mayor enarcó una ceja —. Así que fuiste con un amigo.
—¡Sí! Pero solo por trabajo, JungKookie.
—Interesante .. —Achicó los ojos y asintió.
TaeHyung lo miró y alzó una de sus cejas —. Y ya será nuestro aniversario, JungKookie, podemos aprovechar que esteremos allá y festejar —Con su mano delgada acarició la grande de JungKook.
El pelinegro frunció el ceño —. Amor, nuestro aniversario será en una semana, solo esteremos 4 días allá. Tú no te preocupes, para nuestro aniversario podemos visitar otra ciudad o algún otro lugar que quieras.
—JungKook, no debemos gastar tanto el dinero —Regañó haciendo un puchertio —. Sí ya estamos allá, ¿para que ir a otro lugar?
—Pff, mi vida, ¿te estás preocupando por el dinero cuándo sabes quién es tú novio? —Chasqueó la lengua negando de un lado a otro —. Mejor vamos a empacar, después decidiremos a donde ir para nuestro aniversario.
ᝰ.ᐟ
Al otro día de haberle dicho al rubio que viajarían, ya estaban emprendiendo viaje vía aerea hasta Francia, pronto llegaron a su hotel cinco estrellas y dejaron todo para luego salir a las calles.
TaeHyung observaba con sus ojos aquella hermosa ciudad, toda la gente caminaba con abrigos al estar en tiempos de frío, miles restaurantes de comida y todos los edificios lujosos y artísticos.
Él nunca había turísteado París como tal, así que estaba muy emocionado por conocer y probar toda su gastronomía.
Miró a su guapo novio quien estaba hablando por télefono y que después de unos segundos colgó y caminó hacia él.
—Bebé, tengo que ir primero con unos socios, pero después podemos venir a comprar cosas y a comer, ¿sí? —JungKook le dijo mientras acomodaba la bufanda de TaeHyung y le cerraba su cierre de la chamarra para que no le diera frío.
—¿Y por qué no voy yo solito a conocer y cuándo tú acabes vienes conmigo? —Abultando su boca.
JungKook negó y frunció el ceño exageradamente al pensar en dejarlo solo en otro país —. Bebé, no te dejo solo ni en casa, menos lo haré en otro país completamente desconocido .. —Negó.
—¡Pero eso es cuando soy pequeño! Ahora soy grande y puedo estar solo, Kook —Arrugó la nariz.
—No me importa, tú siempre serás mi bebé —Besó su frentecita, el rubió mufó—No te preocupes, precioso, no tardaré más de una hora, luego vendremos y te compraré lo que tú quieras.
TaeHyung infló sus cachetes y tuvo que aceptar, sabía que por más que rogara, JungKook nunca cambiaría de opinión, nunca lo hacía.
Por obvias razones, JungKook tuvo que rentar un auto al no haber podido llevar uno de los suyos, así que fueron a donde estaba estacionado y ambos subieron.
—Ya vámonos, lindo, porque tenemos prisa .. —Avisó prendiendo el motor del auto.
—JungKookie, tengo mucha hambre .. —Dijo el rubio poniéndose el cinturón de seguridad. El mayor estaba acomodando la configuración del auto en una pantalluta y volteó con él.
—Ah .. mi amor, debiste decirme antes —Suspiró volteando a todos los lados y vió que sus alrededores solo eran restaurantes o tiendas de ropa.
Pero en este instante no podían pararse en un restaurante, ya iban tarde, necesitaba algo rápido.
—En el camino veremos sí encontramos algo, tú no te preocupes, nene .. —Comenzó a avanzar el auto y manejó viendo hacia los lados.
TaeHyung sorbió su nariz constipada por el frío y asintió, observó por la ventaba polarizada todas las calles y lugares mientras buscaba algún lugar en el que pudiera comer.
Sus ojitos alcanzaron a ver una pastelería y chilló.
—¡Ahí, JungKookie! —Gritó apuntando el lugar, el pelinegro se asustó al escucharlo gritar pero buscó un lugar en donde estacionarse.
Para su mala suerte, no había estacionamiento, había un letrero de que en ese lugar estaba prohibido hacerlo, así que gruñendo buscó alternativas, no podía buscar otro lugar para aparcar, se les haría tarde.
Pero no había otra opción —A la mierda .. — así que gruñó y estacionó el auto en el lugar donde se decía que no se podía aparcar.
—¿Qué quieres, cielo? —Con rápidez se quitó el cinturón y abrió la puerta de su lado, TaeHyung lo pensó un poco viendo los ventanales de la pasteleria.
—Quiero ese un pastel de chocolate .. —Con su pucherito, JungKook asintió sin notar que TaeHyung le iba a decir algo más y entró a la tienda.
La pastelería por dentro era rustíca y para su buena suerte, no había fila, así que fue al mostrador y pidió lo que su niño le había encargado con un café con leche, para él se pidio un café americano en las rocas y en nada su pedido estaba listo.
Vió su reloj y maldijo al notar que en menos de veinte minutos debía de estar con sus socios, y el lugar en donde se encontraban no era uno muy cercano que digamos.
—Ten, bebé ... —Apresurado entró al auto y le dió sus cosas, se sentó y se acomodó listo para empezar a manejar de nuevo.
El menor miró su desayuno y luego a JungKook.
—Pero, Kookie .. —Con sus mejillas infladas habló. Jeon alzó una ceja mientras se ponía el cinturón.
—A mí no me gusta el café .. yo quería leche.
Miró a la cara de su rubio y notó su mohín, suspirando mordió su labio.
—Amor, no dijiste que querías leche, ya vamos tarde ..
—¡Sí te lo dije pero ya te habías ido! Quiero leche, no café —TaeHyung ya se había acostumbrado que dentro de su espacio, tomaba su tetita, ahora necesitaba un vaso de leche para pasarse su desayuno.
—¿Qué te parece sí te tomas este y cuando terminemos con mis socios te compro una leche?
El menor solo se cruzó de bracitos desailusionado y bajó la mirada —. Está bien ..
JungKook observó a su novio y se dió cuenta de que no estaba del todo de acuerdo, él quería su lechita, pero no quería molestarlo o parecer un caprichoso.
Pero él haría todo por su angelito.
Así que abrió nuevamente la puerta del auto y corriendo fue a la pastelería por una cajita de aquel líquido blanco.
Cuando iba llegando al auto, alguien lo detuvo del hombro y solo frunció el ceño.
—¿Qué mierda? .. —Volteó a ver quien lo había tocado y se encontró con un oficial, aquello solo lo hizo fruncir más el ceño.
—Señor, no puede estar estacionado en este lugar, se le dará una multa .. —Dijo escribiendo algo en un papelito.
Lo que le faltaba.
—Váyase a la mierda, llevo prisa. —El oficial no lo dejo dar ni un paso cuando lo volvió a detener.
—Trateme con respeto, señor. —Molesto lo miró con amenaza —. Y espere un momento, debo darle su multa.
JungKook suspiró y sacó su billetera para dejar en las manos contrarias unos cuantos billetes de alto valor.
—Tome y cállese. —Le dejó el dinero bruscamente y fue a su auto en donde su rubiecito había estado observando la escena.
—¿Sucedió algo? —Preocupado cuestionó, Jeon le dió su cajita de leche y negó despreocupado.
—Nada en especial, mi vida, solo querían darme una multa pero lo solucioné —Sonrió con inocencia y besó la mejilla del menor —. Come ya, no quiero que estés con el estómago vacío.
JungKook arrancó el auto y por fin fueron al edificio de sus socios, TaeHyung lo miró algo desconfiado.
—Mhm, eso no fue lo que yo ví.
El pelinegro lo miró y luego a la autopista —. Pero así fue, amor .. lo solucioné hablando como lo hace la gente —Le sonrió.
—Ajá .. —Mordió su pastel y tomó un trago de leche —. Tú siempre buscando problemas, Kook.
El mencionado abrió su boca —. ¿De qué hablas, cariño?
—No debes ser grosero con los oficiales, ellos solo hacen su trabajo —Regañó inflando sus mejillas.
JungKook se indignó —. No fuí grosero, bebé, fui amable.
—Escuche como lo maldeciste y como le diste todo ese dinero —Negó.
—¿Y eso qué tiene de malo? Le dí dinero, seguramente más de lo que era de multa —Hizo un pequeño puchero.
—Pero no había necesidad de irle soltando maldiciones, JungKook —TaeHyung golpeó su muslo.
—Ya, amor, estás de lado de un oficial en vez del de tú novio .. —Se quejo sobando su muslo adolorido—. Mejor dame un poco de tú desayuno, anda —Abrió su boca para recibir el trozo de pastel que TaeHyung le dió.
—¿Y qué se supone qué haga mientras estás ocupado? Yo no quiero estar con tús socios y contigo, solo hablan de carros y me aburro —El rubio arrugó su nariz, JungKook tomó su mano y la llevó cerca de su boca para implantar un beso en ella.
—Puedes esperar afuera, cielo, de todos modos no quería que ellos te vieran, así que mientras más alejado mejor. —Sonrió.
ᝰ.ᐟ
La junta de JungKook solo había durado menos de una hora, TaeHyung lo esperó afuera mientras veía su celular y de vez en cuando hablaba con la recepcionista para no morirse del aburrimiento.
Tomados de la mano salieron de aquel edificio enorme y al estar en las calles, TaeHyung se emocionó un poquito de más ya que por fin podrían conocer París.
—¡Kookie, sacaron una nueva colección de ropa en unas tiendas! ¿Podrías comprarmelas? —Pidió abrazándose al mayor que solo rió tomando su cintura.
—Claro que sí, mi vida, te compraría hasta la luna sí tú quisieras —Rió y besó los labios de TaeHyung —. Tú solo dime que tienda es.
París era el lugar más conocido con la mejor moda, así que era de esperarse que todas las tiendas mejor calificadas estuvieran ahí.
Manejó directo hacia la zona más lujosa de la ciudad y de inmediato los recibieron los edificios gigantes de las distintas marcas.
Escuchó un chillido de emoción y rió —. Sospecho que estaremos un buen rato aquí.
—Hace mucho no venía de compras, Kook así que sí, tardaremos mucho —Sonriendo bajó del auto y de no ser que JungKook se apresuró en ir y tomarlo de la mano, se hubiera ido solo.
A la primer tienda a la que entraron fue Celine, cada marca tenía su edificio y esta en especial era de las más grandes, con muchísimos pisos por recorrer y demasiada ropa que costaba un dineral.
El rubio observó la ropa de alta calidad y dió saltitos —. Escoge lo que quieras, mi amor, no te preocupes por el dinero.
Al estar en la recepción, los recibieron con unas copas de champagne y los sentaron en unos sillones de tercipelo color vino. JungKook no tenía pensado comprar nada, solo estaba ahí por su novio.
TaeHyung fue atendido por una chica que le dió recomendaciones de que se le vería mejor y le ayudó con todas las prendas que iba escogiendo.
JungKook solo se quedó afuera bebiendo champagne.
Cuando entraron a aquella tienda, eran apenas las once de la mañana, y al salir de esta y de las otras más que visutaron, eran ya las seis de la tarde.
El pelinegro no podía creer cuantas bolsas tenían ahora en el carro.
—¿No crees que exageraste un poco, cariño? —Rió mirando más de las veinte bolsas en los asientos de atrás, TaeHyung era un poquito compulsivo.
El rubio mohíneo haciendo un movimiento de negación con la cabeza —. Tú dijiste que escogiera lo que quisiera, eso hice —Refunfuñó.
—Está bien, está bien .. igual estoy entusiasmado por verte con toda esa ropa ..—Con su mano desocupada palmeó la pierna de TaeHyung, quien solo lo miró entrecerrando sus ojitos.
—Quiero ir a ver la torre eiffel, JungKookie —Pidió mirándolo con cara de súplica.
El mayor asintió aún con su mano en el muslo contrario.
—Estaba pensando en que fuéramos a cenar primero, mi vida ..
TaeHyung lo pensó y asintió —. Tienes razón, podemos ir a cenar y luego a visitar la torre —Sonriendo.
—Sí, ahora llegarémos al hotel para cambiarnos y luego iremos a cenar ¿bien? —Acarició la barbilla de TaeHyung con su pulgar, recibiendo un asentimiento a cambio.
Después de unos cuantos minutos más de transcurso, llegaron a su hotel y un guardia los ayudó a llevar su auto al estacionamiento mientras ellos subían por el elevador a su cuarto.
Ambos se dieron una ducha rápida y se cambiaron por una mejor ropa que la que traían en la mañana.
—¿JungKookie, no se te hace raro que no esté en mi espacio? —TaeHyung preguntó mientras se vestía con una camisa de botones color salmón y un pantalón ajustado de color blanco.
El pelinegro lo miró y sonrió mientras se ponía un cinturón negro alrededor de sus caderas.
—Es un poco raro porque estoy acostumbrado, pero de las dos maneras me gustas, amor —Sonrió —. Además me gusta cuando estás fuera de tu espacio ya que puedo hacer esto .. —JungKook se acercó a él y besó sus labios duraderamente —. Y otras cosas más.
TaeHyung infló sus mejillas y golpeó su pecho —. Pervertido.
El azabache rió con diversión y se alejó para seguir arreglándose —. Aún así me gustaría que entraras en tu espacio antes de que nos vayamos de aquí, sí no tendré a un pequeño berrinchudo quejándose.
Sí en esos cuatro días que estarían en París, TaeHyung no entraba en su espacio y lo hacía hasta que estuvieran de vuelta en casa, haría un berrinche total de porque visitaron París cuando él era grande.
Y no quería eso.
Así que esperaba que aunque fuera el último día, Tae sí entrara en su espacio.
—Ay, tampoco soy tan berrinchudo .. —El rubio puchereó con algo de indignación.
JungKook se carcajeó y eso solo hizo que Tae se ofendiera mucho más.
—Lo que tú digas, cielo .. —Rió bajito, el rubio se molestó y le aventó un zapato.
—Mejor apúrate, tengo hambre —Dijo en un gruñido.
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Ya habían llegado al restaurante, el cual era uno muy popular entre las personas y tenías que hacer reservación casi desde un mes antes, la comida ahí era deliciosa. Pero gracias a JungKook, no hizo falta y pudieron entrar sin problema.
Pidieron cada quien su comida y se sentaron a esperar que la trajeran.
—¿Mañana irás también a cosas de tú trabajo? —TaeHyung jugueteó con sus manos mientras esperaba que su novio le dijera que no, quería disfrutar esos días con él, no que estuviera trabajando.
JungKook suspiró y asintió —Lastimosamente sí, precioso, para eso vinimos acá, pero no te preocupes, te asignaré a alguien para que te cuide y puedas salir mientras yo no estoy.
El menor asintió y observó por el ventanal de cristal las calles iluminadas con faros, desde donde estaban se podía ver la torre y estaba ansioso por ir ya.
Su comida fue traída por unos meseros y le sirvieron también una copa de vino a cada quien, luego se retiraron respetuosamente.
—¿De verdad tomarás, cariño? —Jeon enarcó una ceja descontento al ver a TaeHyung llevar la copa a sus labios.
Esque aunque tratará de acostumbrarse, no podía ver como su chiquito bebé precioso, estaba apunto de tomar. ¡El era solo un bebé!
TaeHyung tomó de su vino y asintió, JungKook bufó a lo bajo, obviamente no le prohibiría tomar, pero era díficil para él ver a su niño haciéndolo.
El rubio probó de su platillo con ayuda de su tenedor y al instante en el que aquel sabor inundó su paladar, hizo una mueca de disgusto.
Esa pasta no le había gustado nada.
Vió el plato del pelinegro que tenía un corte de carne y una pequeña sopa y puchereó.
—JungKookie .. —Dijo con voz acaramelada.
El mayor enarcó una ceja y volteó a verlo, conocía ese tonito.
—¿Qué pasa, mi precioso novio? —Sonrió divertido recargándose en su mano.
—No me gustó .. —Apuntó con su dedito la pasta que había encargado, JungKook solo rió.
—Sabía que algo así pasaría .. —Agarró su plato y lo intercambió por el del menor sin ningún problema, su paladar era muy accesible, no como el de TaeHyung —. ¿Y así quieres tomar, amor? Por favor, tú sigues siendo un bebé.
Ante aquellas palabras TaeHyung se sonrojó y lo miró mal.
—¡Ya, no es cierto!
Cuando terminaron su cena, pagaron la cuenta y salieron del restaurante para ir caminando hasta la torre eiffel. Muchos turistas hacían lo mismo que ellos y se tomaban fotos enfrente de ella.
TaeHyung no pudo sentirse más feliz en ese momento al estar frente aquel lugar tan mas bonito y al lado del hombre que tanto amaba.
Porque lo amaba mucho, amaba muchísimo a JungKook, lo amaba como su novio y como su Papi.
Y disfrutaría mucho, estos tres días que le quedaban en aquella bella ciudad.
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﹌﹌﹌
¿Cómo estaaán? Espero les haya gustado el capítuloo, muchos le pidieron a Tae fuera de su espacio así que aquí está. 💗
¿Les gusta más Tae fuera o dentro de su espacio?
-Nini🐧
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