꒰ ✧ Olvidado ✧ ꒱

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TaeHyung estaba muy pero muy enojado con su papi.

Sus mofletes estaban inflados mientras su carita cada vez tenía una expresión más enojada.

¿La razón? Su papi en la mañana antes de irse a trabajar, le prometió que llegaría temprano e irían juntos a comer algo rico y de una vez, comprar la nueva colección que habían sacado de Paw patrol.

Ya eran las nueve de la noche y su papi nunca llegó.

¡Seguramente la colección ya estaría agotada! Y él solo se quedó todo el día esperando al mayor que nunca llegó. Aparte, todo el día se la pasó con antojo de comer pizza ya que su papi lo llevaría a comer lo que él quisiera, pero eso no pasó.

Talló sus ojitos llorosos mientras por la ventana de su cuarto observaba todo el gran patio que tenían, esperando que en cualquier momento JungKook llegara.

Volteó su carita llorosa al escuchar la puerta de su habitación, una chica con traje de mucama entraba con una bandeja llena de comida.

—Joven TaeHyung, le traje algo de comida para que cene .. —La rubia entró y dejó la bandeja en un mueble. El rubiecito ni siquiera tenía ganas de comer, así que arrugó su naricita.

—¡No quiero! —Lágrimas bajaron por sus mejillas y se volteó bruscamente a seguir viendo la ventana, la costaría mucho a su papi conseguir su perdón.

—No ha comido en todo el día, el jefe Jeon-

—¡Que no quiero! —TaeHyung pataleó y se volteó casi sacando humo por las orejas, la chica apretó los labios y salió silenciosamente.

El menor talló sus ojitos y abrazó a Bessy llevando un chupete a su boquita para succionarlo. Estaba muy decepcionado de su papi, nunca lo había dejado así.

Alzó su cabecita cuando las rejas de la casa sonaron y miró por su ventana la cara camioneta de JungKook entrar. Hizo un pucherito y se volteó sin querer ver al pelinegro salir de ella.

Solo abrazó a Bessy y se quedó viendo todo su cuarto, minutos después escuchó unos pasos que iban subiendo y supo de inmediato que era JungKook.

Tomó su tableta y se puso a jugar con ella cuando de repente alguien entró, ni siquiera alzó la mirada ya que ya sabía quien era.

—¿Se puede saber por qué no has comido nada en todo el día? NaYeon me contó que no has probado bocado de nada —El pelinegro entró vestido con su típico traje y corbata. Su cara demostraba cansancio, había sido un día duro en la oficina.

TaeHyung lo miró brevemente y volvió a su tableta, moviendo sus deditos para jugar bien en ella.

—Te estoy hablando, contéstame, amor —JungKook se acercó dejando oler su fragancia masculina, el menor se volteó hacia otro lado y lo ignoró succionando de su chupón continuamente.

Jeon frunció el ceño y vió la carita enojada de su niño, se preguntaba el porque.

—¿Cariño, qué sucede? —Se quiso acercar, Tae hizo un pucherito sintiendo su naricita picar por las ganas de llorar y le dió le espalda.

—TaeHyung, no des la espalda —Tomó su hombro y lo movió, el rubio gimoteó y se sacudió con rudeza.

—¡Léjame!~ —Lloriqueó haciendo a JungKook alejarse confundido.

—Hey, ¿qué pasa? ¿Por qué estás así? —Desconcertado preguntó, TaeHyung se enojó más al darse cuenta que ni siquiera sabía el porque estaba así, se le olvidó lo que harían hoy.

El menor lloró silenciosamente sin responder nada, JungKook se angustió —. Amor, dime que sucede, me preocupas —Dijo —. ¿Alguien te hizo algo?

TaeHyung lo miró triste y solo talló sus ojitos aventándole a Bessy en el rostro y quitándose su chupetito de la boca.

—¡Eres un mal papi! —Gritó sollozando, el pelinegro agarró el peluche que le aventó con el entrecejo fruncido.

—Eso no se hace, TaeHyung, no debes golpear a tús mayores ni mucho menos a papi —Molesto de que TaeHyung lo haya golpeado —. ¿Qué tienes? ¿Por qué estás así?

TaeHyung siguió sin contestarle, solo jugó en su tableta pero con lágrimas descendiendo por toda su cara.

El pelinegro ya molesto por las groserías del contrario, le arrebató la tableta y la apagó poniéndola en un mueble alto.

—¡Dámela! —El menor saltó tratando de alcanzar la tableta mientras lloraba.

—No, es una total falta de respeto todo lo que acabas de hacer. —Señaló JungKook molesto — Vengo muy cansado del trabajo y lo que menos estoy dispuesto a soportar, son los berrinches de un niño grosero y caprichoso.

TaeHyung se indignó y solo atinó a empujar a su papi por el pecho y a irse corriendo hasta tirarse en su cuna que en ese momento no tenía barrotes. JungKook, incrédulo de que lo haya empujado lo siguió hasta la cuna.

—Es la segunda vez que te lo digo, TaeHyung .. por favor cálmate antes de que no me contenga y te dé un castigo —El menor escondió su carita en las almohadas y comenzó a llorar, todavía de que era su papi el que lo dejaba plantado y triste, recibiría él un castigo.

Que injusticia.

—¡Vete, mi cuarto! —El de cabello rubio con ojitos llorosos de un momento a otro se paró y lo empujó. No supo ni como ni cuando pero TaeHyung logró sacarlo y le cerró la puerta.

Se quedó unos segundos en shock y al analizar lo que Tae había hecho, enojado quiso abrir la puerta pero el otro la cerró con seguro. Escuchando los sollozos de adentro, estaba decidido a ir a buscar las llaves pero una chica le habló e interrumpió su caminata.

—Jefe .. y-yo, lo siento, p-pero .. —Una de las mucamas tenía la mirada baja mientras se mantenía inmóvil en su lugar y le hablaba.

JungKook enarcó la ceja —¿Qué sucede? Dilo rápido, tengo que buscar las llaves para abrir el cuarto de TaeHyung.

La chica sintiéndose intimidada por la fuerte mirada de Jeon, tartamudeó un poco antes de decir lo que tenía que decir.

—Y-Yo .. estaba aquí afuera limpiando el pasillo y escuché todo .. de verdad lo siento, sé que n-no es mi problema .. —Suspiró, le daba miedo que con lo que diría, su jefe se enojara y fuera de capaz de correrla —. P-Pero en la mañana, el joven TaeHyung estaba muy feliz diciendo que esta tarde usted comería con él y que lo llevaría a comprar algo .. pero usted nunca llegó, creo que es por eso que está así.

JungKook digerió las palabras que le fueron dichas y sintió como si un valde de agua fría lo hubiera empapado por completo. Mierda, no lo había recordado.

Le prometió a su niño que comería con él, que llegaría temprano y que al llegar irían por aquella colección de Paw Patrol que TaeHyung quería.

Era una mierda de persona, pero joder, tuvo tantas reuniones y papeleos por completar que su mente olvidó todo.

Enseguida miró la puerta del rubio con culpabilidad y suspiró.

—Gracias por decírmelo, puedes retirarte .. —Agradeció a la mucama que le dió una reverencia y casi corriendo fue al piso de abajo.

Jeon se acercó de nuevo a la puerta y al estar a punto de tocar, alcanzó a escuchar los hipidos de su chiquito, eso le hizo doler el corazón.

—Amor .. príncipe, ábreme la puerta, por favor .. —Con sus nudillos tocó la puerta de madera, TaeHyung hizo sus sollozos más fuertes.

—¡Ño!

El pelinegro solo apretó los ojos y golpeó su cabeza con la pared, sería díficil que su bebé lo perdonara. Sabía que no le abriría la pierta, así que decidió darle su espacio por un tiempo y mientras fue a su cuarto a pensar en una solución.

ᝰ.ᐟ

JungKook veía su celular sin saber que hacer, acaba de terminar de darse un baño rápido y ponerse su conjunto de pijama negro, ahora seguía pensando en como hacer que el pequeño TaeHyung perdonara su idiotez.

Fácilmente podía ir, buscar las llaves de su habitación, y pedirle perdón por sí mismo, pero así solo alteraría al menor que lo que menos quería era verlo.

Se le ocurrió una idea y en su celular marcó el número de uno de sus guardespaldas y le ordenó algo. Mientras, él fue a la cocina a preparar un biberón de leche calientita con chocolate y un poquito de azúcar.

Minutos después, en la puerta yacía un repartidor que le estaba dejando dos cajas de pizza en sus manos, sin importar que eran las diez de la noche, al ver la paga del envío, no dudo en ir a aquella dirección.

—Quédate con el cambio. —De su cartera le dió un billete bastante grande al chico y este con los ojos brillando lo aceptó. JungKook dejó una caja de pizza en la mesa y la otra la llevó consigo hacia arriba junto con el biberón.

Estando afuera del cuarto, tocó la puerta nuevamente, se escuchó un sonido asustado de TaeHyung. Adentro con el menor, se había mantenido la última media hora coloreando en su libro de Hello Kitty, pensó que su papi ya se había olvidado de él ya que ni siquiera le rogó.

Y claro que se asustó cuando escuchó los toqueteos y la voz del azabache afuera.

—Cariño, traje un pequeño regalo, pero necesitas abrir la puerta, ¿le harías ese favor a papi? —El rubio dudó ya que quería saber cual era el regalo, pero enseguida descartó la idea al recordar lo que le hizo su papi.

—¡Ño! ¡vete! —Talló su ojito y siguió coloreando con su labio inferior temblando por llorar.

—Te lo suplico, bebé .. por favor, abre la puerta .. —JungKook tenía su oreja pegada tratando de escuchar cualquier otro indicio de Tae.

El menor sorbió su naricita y con sus manitas en el piso se ayudo a ponerse de pie y caminó hacia la puerta, pero él, muy inteligente, abrió la puerta y arrebató todo lo que tenía JungKook en sus manos, cerrando otra vez la puerta enfrente de él.

En sus ojitos aparecieron unos destellos al ver la caja de pizza y el biberón de chocolate, su pancita rugió y se sentó en el piso a comer desesperadamente, las consecuencias de no haber comido nada en todo el día.

—Eso es trampa, nene, no me hagas abrir la puerta a la fuerza —TaeHyung se lo pensó un poco, JungKook fue a buscar las llaves de la habitación y en menos de un minuto ya estaba nuevamente ahí.

Abrió la cerradura rápidamente y al asomar su cabeza, sintió como un objeto de plástico golpeó su nariz. Cerró y se talló el lugar golpeado soltando quejidos.

Volteó hacia abajo y se encontró con un biberón vació, ese fue el causante de su fuerte dolor en la nariz. Trató de no enojarse ya que solo empeoraría las cosas.

—Está bien, bebé, entiendo que no quieras hablar conmigo, pero quiero que sepas que nunca fue mi intención no llegar, a papi se le olvidó por completo ya que estaba muy ocupado, pero discúlpalo ¿sí?

Al escuchar la voz arrepentida de su papi, puchereó pero no dijo nada, no se dejaría llevar tan fácil, una caja de pizza y su tetita no lo solucionarían todo.

JungKook suspiró cansado al no recibir respuesta, pero ya estaba más tranquilo al saber que su niño comería antes de dormir, obviamente no se preocupaba por la caja entera de pizza ya que TaeHyung tenía el estómago muy pequeño y solo le entraban máximo tres rebanadas.

Pero no dejaría de insistir, lo intentaría una vez más.

—¿De verdad no abrirás la puerta? —Un silencio total, JungKook quiso tirarse de un décimo piso y tal vez morirse  —Bien .. me iré a mi cuarto, amor .. te dejaré tranquilo esta noche, descansa y no dudes en llamarme si pasa cualquier cosa. Y por última vez, perdón, chiquito.

El menor solo talló su ojo derecho con su puñito cuando una lágrima salió de él, era díficil, esta sería la primera noche que su papi no lo arroparía y le daría su besito diario.

Pero seguía enojado con él y tendría que aguantar.

El mayor rendido, se fue arrastrando sus pies hasta llegar a su habitación y tirarse en su cama, resoplando. Llamó a YoonGi y después de unos cuantos segundos este contestó.

Se la pasaron hablando los siguientes treinta minutos.

—No cabe duda de que eres un gran idiota —Después de contarle la situación a su amigo, este solo se burló de él.

JungKook frunció el ceño mientras de su mano quitaba todos los anillos y los dejaba en un platito de cerámica.

—Oh, gracias, no sabia que podía contar con grandes amigos como tú —Bufó algo molesto por las palabras que el mayor le daba, que en vez de ayudarlo, lo hundían más.

—Jeon, ¿esperas que te consuele? Pues claro que no, hasta yo haría lo mismo que TaeHyung —Rió el peliblanco, se escuchó un quejido de JiMin ya que al parecer este estaba tratando de dormir en su pecho pero sus risas no lo dejaban conciliar el sueño —. Lo siento, bebé —Susurró y lo dejó dormido en su cuna mientras él salía y se iba para la sala.

JungKook rodó los ojos fastidiado, ya sabía que la había cagado en grande ¿y?

—Tendrás que consentirlo y estar unos días a disposición suya sin castigarlo ni regañarlo —YoonGi sonrió divertido —. Es la única forma de que tal vez te perdone.

—Min, yo no se como sea tu niño, pero mi bebé se va a aprovechar y va a querer comprar medio centro comercial y más aparte, no puede pasar cinco minutos sin hacer un berrinche, ¿así esperas que no lo regañe?

—Bueno, entonces no entiendo que hacer marcándome, busca tú propia solución —JungKook enojado lo maldijo y colgó, aunque muy en el fondo sabía que el mayor tenía razón.

ᝰ.ᐟ

La noche pasó como un infierno para los dos, para JungKook era de lo más normal que en las noches, su bebé a veces lo visitara por miedo a estar solito, por hambre o por un cambio.

Y esta vez nada de eso pasó.

Pero el pelinegro tenía una gran idea — que en realidad es la que YoonGi le dió.

Despertaría a TaeHyung y lo llevaría a comprar todo lo que él quisiera, todo. Así que muy temprano, se cambió de ropa por un pantalón negro y una camisa color vino fajada y arremangada.

Fue a la habitación del menor con una llave en sus manos y silenciosamente la abrió. Su pequeño solecito estaba dormido abrazando un peluche, la caja de pizza estaba en el suelo al igual que su biberón.

Se acercó hasta llegar a la cuna y vió su boquita haciendo un puchero, sus pestañas algo húmedas por las lágrimas que soltó toda la noche y sus mejillitas rojas.

—Cariño .. —Susurró cargándolo aún dormido, TaeHyung se quejó entre sueños y sin ser consciente se acostó en su cuello y lo abrazó.

JungKook casi llora —Amor, despierta .. —Comenzó a moverlo, TaeHyung de a poco fue abriendo sus ojitos y enseguida reconoció aquella fragancia que provenia del cuello contrario, alzó su cabecita y al ver al mayor se asustó.

—Léjame —Fue sollozando de a poquito y a removerse queriendo bajar al piso, Jeon tuvo que poner fuerza para que no lo hiciera.

—Quieto, bebé, déjame explicarte —Con una expresión de angustia decía —. Anoche no hablamos, nene, pero ahora sí lo haremos —Sin importarle sus gimoteos y forcejeos, fue a sentarse en un sofá amarillo con el bebé en su regazo.

—Ño quelo hablal —TaeHyung sollozó sorbiendo su nariz roja y golpeando su pecho.

—Pues lo haremos, amor —Detuvo sus manitas que lo golpeaban, Tae solo lloró más y eso lo hizo calmarse, bien, no tenía que ser tan rudo —. Cálmate, cielo, solo no forcejees ¿si? Hablarémos tranquilos y ya.

El rubiecito de a poco fue calmando sus sollozos hasta quedar en tiernos hipidos con una mano tallando su ojito.

—Primero que nada, quiero disculparme, mi vida, sé que papi hizo mal y tienes todo el derecho a estar enojado, pero el trabajo se le junto y no pudo hacer nada —Acarició los rulitos del cabello contrario.

—Pelo papi olvidó .. TaeTae triste.

—Sí, chiquito, lo sé, perdona a papi ¿sí? —TaeHyung algo vacilante tragó saliva mientras jugaba con sus dedito —. Papi no lo volverá a hacer, esto solo fue un descuido.

El menor lo miró con sus ojos lagrimenates y luego volteó a otro lado, seguía sin perdonarlo del todo.

—Y segundo, bebé, te tengo una propuesta —Ante aquello Tae volteó interesado —. ¿Qué te parece sí nos vestimos y vamos a cualquier tienda que tú quieras y compramos todo lo que te guste?

El menos se entusiasmo pero trató de no demostrarlo, aunque fue bastante obvio para JungKook que solo rió.

—¿Todo lo que quela? —Abrió su boquita.

—Sí, príncipe, todo, todo lo que tú quieras.

TaeHyung comenzó a saltar y a chillar feliz, hasta que de repente dejó de hacerlo y bajó su cabecita, al parecer recordando algo.

—Pelo TaeTae quelía colección, Paw patrol ..

—También la compraremos, amor. —Con seguridad.

—Pelo acabada ya .. —Quiso referirse a que seguramente, aquella colección ya estaba agotada en cualquiera de las tiendas.

—Bebé, tú tendrás esa colección, por algo yo soy tu papi —Arrugó su nariz, Tae lo imitó sonriendo y lo abrazó con sus delgados bracitos.

ᝰ.ᐟ

—Hey, TaeHyung, ya es suficiente .. —Eran ya las cinco de la tarde, llevaban todo el día en aquella y más tiendas.

Los guardespaldas tenían miles de bolsas sobre ellos y aunque dijo que le compraría todo a su niño, ya tenía que ponerle un límite.

—Papi dijo complal lo que sea .. —Murmuró viendo unas pequeñas cajas con unos muñequitos de distintos animales de terciopelo en ellas. —. ¡Quiero!

JungKook tuvo que ceder a seguir pagando sus caprichos, a cada rato teniendo que sacar su tarjeta en distintas tiendas. Claro que eso empeoró cuando su preciado príncipe, saliendo de aquella tienda de juguetes, alcanzó a divisar otra llamada Apple.

Ese sería su fin.

—¡Papi! ¡de ahí quelo! —Ni siquiera sabía lo que vendían pero quería algo de ahí. Al estar corriendo hacia allá, divisó un establecimiento de una dulcería —. ¡Y de ahí también quelo!

Y claro que aparte de eso todavía tenía que conseguir la colección de Paw patrol, que sería algo un poco díficil tomando en cuenta que ninguna juguetería la seguía teniendo.

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Quiero responder una duda que muchos nuevos lectores estuvieron preguntando, la razón por la que Jk y Th no duermen juntos, simplemente porque es mejor para cada uno tener su propio espacio, no puedes mezclar los objetos personales de un bebé con el de un adulto, cada quien tiene su privacidad aunque a veces sí duermen juntos, pero cada quien tiene su cuarto para mayor comodidad ♡

Espero les haya gustado el capítulo y si tienen alguna otra duda, pueden dejarla aquí.

-Nini 🐧