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꒰ ✧ Parque de diversiones ✧ ꒱


—¡Papi! ¡papi! ¡papi! —Corrió hacia la oficina que tenían en casa, ahí se encontraba Kook.—¡Papi! —Repitió y azotó la puerta logrando asustar al mayor.

—Bebé .. no grites, por favor  .. —Suspiró dejando la computadora de lado.

—Perdón, papi, pero TaeTae quelía preguntar algo —Sonrió con sus mejillas infladas y fue hacia JungKook, este enarcó la ceja.

—¿Qué tramas, pequeño travieso?

—¿Podemos ir a-a parque de diversiones, papi? —Hace menos de diez minutos estaba sentado en la sala viendo su programa de todas las tardes hasta que en el episodio apareció un parque de diversiones y le dieron unas inmensas ganas de visitar uno.

—¿Qué? ¿A un parque? —Preguntó JungKook increlúdamente, el parque más cercano quedaba algo lejos.

—Sí, papi —Lo miró con sus ojitos brillantes.

—Cielo .. —Jeon no sabía que decir, necesitaba planear aquella ida hacia al parque, era muy apresurado.

—Tete será un buen bebé —Puchereó.

El azabache hizo una mueca y observó la fecha y la hora en su celular —Está bien, amor .. iremos a un parque de diversiones

—¡Gracias, papi! —Agradeció y rió.

Le encantaba ser mimado por su papito.

—No es nada, cariño, pero ..  —Apagó la computadora y guardo las cosas respectivas de su trabajo. — No creas que será tan fácil y rápido —Cargó a Tae quien abrió su boquita incrédulo.

—P-Pero ..

—Papi tiene que planear el viaje, solecito, no podemos ir a un simple parque, iremos a uno muchísimo más grande y sería bueno hospedarnos ahí ¿no crees? Pero debes darle a papi unos días más.

TaeHyung abrió su boca aún más grande y gritó, lastimando los oídos de JungKook —¡Gracias, papi! ¡Gracias!

Besó infinitamente la cara del pelinegro y lo abrazó, sintió una risita y como correspondían su abrazo.

—¿Quieres tú tetita ahora, bebé? —El rubiecito asintió y bajaron a la cocina para preparar la leche —¿Calientita? —Preguntó el mayor queriendo saber sí quería su biberon calientito.

—Si, papi .. —Jugó con los pierciengs de la oreja del pelinegro y se recostó en su cuello.

El chico tatuado hizo caso y empezó a calentar agua, poniéndole leche en polvo y sirviendóla en un biberón transparente con diseño de dinosaurios.

—Toma, cariño—Le dejó su tetita en sus manos —Duerme, bebé, cierra esos lindos ojitos ya.

—Papi, pero no sueño .. —Tallo su ojito y puchereó.

—Dije que cerraras esos ojitos, amor, haz caso —Lo meció mientras iba subiendo las escaleras —Sí duermes, pasará más rápido el tiempo e iremos más pronto al parque.

TaeHyung sorbió su naricita y se acostó en su hombro — Sí, papi.

ᝰ.ᐟ

Varios días habían pasado desde el pedido de TaeHyung sobre ir al parque, cuatro para ser exactos.

JungKook investigó a que lugares podían ir y hospedarse y todos los precios, aunque eso no era un problema, él podía pagar cualquier cosa.

Sonrió grandemente al encontrar el parque ideal y llamó a Rosé, ella le ayudó con el tema de conseguir los boletos, el hospedaje y todo sobre ese tema, mañana viajarían a primera hora y tenían que empacar rápido.

Volteó hacia atrás y habló —Amorcito, deja eso y ven a ayudarme —Sonrió ansioso por decirle la sorpresa de que mañana porfin se irían.

TaeHyung estaba acostado en la cama del mayor mientras jugaba en su tableta el juego que tanto lloró que su papi le pagara. Alzó la mirada al escucharlo hablar y ladeó su cabecita.

—¿Para qué, papi?

El mayor puso las maletas en la cama y sonrió —Mañana iremos al parque, amor, ¡hay que empacar! —Lo dijo con aquella voz para emocionar al contrario y al parecer lo logró.

—¿¡Mañana?! —Gritó casi aventando la tableta y sentándose en la cama —¡Papi, tenemos que empacar ya!

JungKook sonrió con ternura y observó como el menor corría a su cuarto y llegaba con cuatro peluches, su biberón favorito, su chupete y su libro de cuentos.

—Amor .. —Rió —Lo escencial es llevar ropa y nuestras cosas personales, ¿recuerdas, cariño? Como cuando fuimos con los chicos.

—¡Pero e-esto necesario!

—Mira, príncipe, primero ponemos toda nuestra ropita y ya al final vemos que más llevamos, ¿de acuerdo? —TaeHyung asintió y dejó las cosas que cargaba en la cama.

En una maleta negra, JungKook se encargó de guardar toda su ropa, pantalones, playeras y camisas y demás, en los compartimentos pequeños su cepillo de dientes, lentes y accesorios suyos.

Hizo lo mismo con la maleta azul cielo de su bebé, este observaba atento que metía muchísima ropa, más de la que empacó él.

—¿Papi, por qué t-tanta ropa pala mí?

—Porque a veces te manchas o ensucias haciendo cualquier cosa, cielo —Rió —Es mejor llevar muchos cambios.

Tae asintió y siguió observando la maleta, aún quedaba un espacio y cabían las cosas que él llevó.

—Solo un peluche, amor —Era obvio que los cuatro no entrarían, el rubiecito miró indeciso a sus peluches, quería llevar a Bessy pero sus demás peluches también merecían viajar.

Estaba apunto de elegir un peluche de conejo bajo la mirada sorprendida del mayor pero termino escogiendo a su osito de felpa favorito, como siempre, Bessy ganaba.

Duraron una hora más en terminar todas sus maletas y fueron a dormir más temprano de lo normal, empezarían su camino a las seis de la mañana y querían descansar bien.

ᝰ.ᐟ


—Cariño, apúrate, por favor —JungKook apurado tomaba la pañalera mientras dos empleados suyos bajaban las maletas.

Se les había hecho un poco tarde y ahora iban con demasiadas prisas.

—Papi, cargar —TaeHyung acababa de despertar, sus ojitos estaban hinchados al igual que su cara. Sollozó y estiró sus manitas.

—Ahora no, mi vida, no puedo hacerlo —Tenía las manos llenas y cargarlo le era imposible, TaeHyung lloriqueó y talló sus ojitos, despertó a las carreras y estaba desorientado, seguramente se pondría de mal humor más tarde.

—Ve con SeungMin, ya está esperando en el carro —JungKook casi que corría buscando cosas que le faltaran, TaeHyung sollozó tallando su ojito, necesitaba que su papi lo cargara —Ve, amor.

El rubiecito tuvo que obedecer y bajó aún en pijama, todos los empleados estaban de un lado a otro y eso lo ponía de mal humor, era mucho ruido.

Salió hacia el gran patio y vio una camioneta blanca estacionada, se subió aún sollozando y él solito se abrochó el cinturón de su silla.

Los dos chicos dentro de la camioneta vieron por el retrovisor y se sorprendieron al verlo entrar solo.

—Oh, buenos días, TaeHyungie —SeungMin dijo y el chico sollozó más fuerte ya que se sentía molesto, los dos empleados se vieron y decidieron callar antes de que su jefe los regañara por hacer llorar a Tae.

El otro empleado que era el que estaba en el asiento del copiloto, observó por la ventana y vió como su jefe corría con cosas en las manos y abría la cajuela para meter todas ellas, luego corrió de nuevo y se metió a los asientos de atrás.

Esta vez no manejaría JungKook, su empleado los llevaría todo el camino y al terminar su viaje, los recogería y aparte decidió traer uno de sus guardespaldas por sí sucedía algo, eran cuatro personas en el auto.

Cuando entró a la camioneta lo primero que escucho fueron los sollozos intensos de su niño.

Le indicó al chico que manejaba que emprendiera camino y salieron por las lujosas ceras que un chico que cuidaba la entrada abrió con un botón.

—¿Qué pasa, amor? —Tratando de recuperar aire debido a todo lo que corrió, preguntó al rubio.

—¡Papi no cargó! —Talló sus ojitos y gritó, los dos empleados de enfrente solo se mantenían en silencio.

—Ah .. tesoro, sabes porque papi no lo hizo, estaba cargando muchas cosas para el viaje —JungKook hizo una mueca tratando de que su niño lo entendiera. TaeHyung abultó su boquita y soltó las últimas lágrimas.

—Ya no llores, mi cielo, debemos disfrutar el viaje ¿bien? Si no te cargué es porque no podía pero eso no es motivo para llorar, ya, ten. —Le extendió su chupete, el menor lo tomó y lo llevó a su boquita.

El pelinegro suspiró y abrochó su cinturón, sacó su celular de su bolsillo y se distrajo con algunos mensajes.

—P-Papi .. yo dormir —Escuchó que dijeron, era Tae que tallaba su ojito cansado y bostezaba. JungKook agarró su manita y la besó.

—Sí, mi amor, duerme, tardaremos en llegar —El trayecto era largo, de unas cuatro o cinco horas así que era mejor que dejara a su pequeño dormir o si no se pondría de mal humor al no dormir sus horas completas.

TaeHyung se quedó dormido las próximas dos horas de camino y el mayor aprovechó para hacer algunas llamadas y contestar algunos mensajes que a veces no podía responder ya que su niñito lo interrumpía.

ᝰ.ᐟ

Estaban en medio de la carretera cuando escuchó un quejido, el rubio ya había despertado.

—Papi .. —Fue la primer palabra que dijo y buscó al mencionado con la mirada, lo encontró al lado de él.

Se quiso desabrochar el cinturón de su sillita para sentarse en su regazo pero no pudo y soltó hipidos desesperados.

—Mi bebé, no puedes salirte de tú silla, es peligroso —Hizo que se sentara de nuevo —Papi está aquí, no llores, corazón.

TaeHyung obedeció y se quedó sentado hasta que su estómago comenzó a gruñir.

Esto le causó gracia al azabache y rió —¿Mi chiquito tiene hambre?

Al ver que el contrario movía su cabecita afirmativamente, le habló a sus empleados.

—¿Hay alguna tienda aquí cerca?

—Sí, señor, está a unos diez minutos —El guardespaldas que no manejaba, le respondió.

—Quiero que se detengan ahí, mi bebé tiene hambre. —Ambos empleados asintieron.

—¿Estás emocionado, tesoro? Ya casi llegamos —JungKook sonrió acomodando el cabello rubio que se encontraba revuelto.

—¡Sí, papi! ¡m-muy feliz y emocionalo!

Los diez minutos que su empleado dijo pasaron y llegaron a una tienda de carretera en donde se estacionaron.

—¿Qué quieres desayunar, corazón? —JungKook tenía la idea de mandar a sus empleados a que bajaran a la tienda y compraran para ellos, de hecho ya estaban abajo esperando las indicaciones de su jefe pero TaeHyung hizo un pucherito jugando con sus manitas.

—¿No bajaremos?

—No, mi vida, SeungMin y SooBin comprarán por nosotros —Le sonrió con cálidez, el rubiecito negó muchas veces.

—Papi, ellos cansados p-por viaje, yo quero bajar a comprar, ellos aquí en carrito.

—Deja que ellos vayan, campeón, es su trabajo.

—No .. nosotros ir, papi.

El pelinegro suspiró cargando al rubio y salió de la camioneta, sus empleados lo miraron confundidos.

—Nosotros iremos, pueden quedarse aquí —Los chicos asintieron algo extrañados y se quedaron ahí parados, era su trabajo cuidarlos así que los esperarían fuera de la camioneta.

JungKook caminó con Tae en sus brazos y al cruzar la puerta, lo dejó en el suelo y tomó su manita. —Ahora sí, ¿qué quiere mi TaeTae?

—Eso, papito .. —Señaló unas galletas y un botesito de leche de chocolate, el más alto tomó lo señalado y se lo llevó cargando hacia otra sección.

—¿Amor, no quieres llevar algo más? Aún faltan algunas horas de camino, puedes llevarte un snack .. —Estaban en la sección de frituras y comida enlatada, TaeHyung decidió aprovechar que estaba de buena gente y tomó una bolsa de frituras sabor camarón.

Y el mayor agarró para él un plato del frigorífico que tenía arroz y carne ya preparada con verduras salteadas.

—¡Papi, hay que llevar también algo a Minnie y a SooBinie!

La buena voluntad de su bebé lo hizo sonreír y asintió, vió como tomaba unas banderilllas frías y unas botellas de agua.

—¿Papi, se calientan? —Le enseñó las dos banderillas.

—Sí, amor, se calientan en el microondas, dámelas —Le sonrió recibiendo en sus manos los paquetes y llendo hacia el pequeño microondas de la tienda, las metió y esperó unos treinta segundos.

Fueron hacia la caja y el pelinegro sacó su tarjeta para pagar e irse hacia afuera en donde los esperaban los dos chicos.

—¡TaeTae trajó comida! —Dichoso fue hacia los hombres y les dejó en sus manos las banderillas y la botella de agua respectiva, se sorprendieron ante aquel acto y voltearon con su jefe para verificar que podían aceptarlo, él les sonrió y les accedió el permiso.

Ambos agradecieron con una reverencia y le dieron una sonrisa a TaeHyung, la cual fue correspondida.

Después de aquel bondadoso acto subieron al automóvil y siguieron por la larga carretera, Tae comía de las cosas que compró y que el azabache se encargaba de llevárselas a su boquita.

El también sacó su plato y dió unos cuantos bocados antes de escuchar sonar su celular, lo sacó y vió que era YoonGi.

—Hey, ¿qué pasa? —JungKook habló primero.

—Hola, Jeon, escuché que salieron de viaje —Min sonrió al igual que JungKook.

—Sí, mi niño quiso que viajáramos, vamos a un parque y nos quedaremos unos cuantos días, ¿por qué? —Hasta este momento TaeHyung ya sabía que era su Tío YoonGi así que escuchaba atento lo que hablaban.

—Bueno, JiMinie se enteró que se iban y lleva una hora llorando porque piensa que Tae se irá para siempre —Negó, el pelinegro sonrió con dulzura—¿Crees que TaeHyungie pueda hablar con mi bebé?

—Claro, está aquí conmigo así que pon a JiMin al teléfono —Llevó su celular a la orejita contraria y decidió explicar mientras YoonGi hacía lo pedido —Bebé, es JiMin, dile que solo nos iremos unos días y que volveremos, te extraña —TaeHyungie con sus ojitos abiertos asintió y escuchó unos hipidos así que se apresuró en hablar.

—¿Minnie?

Los sollozos parecieron parar y en vez apareció la voz entrecortada del pelirosa.

—¡T-TaeTae, no te vayas! —JiMin sollozó con sus ojitos inundados en lágrimas —Yo seré buen amigo pero sin TaeTae no sé que haré.

Los dos mayores sintieron un picoteo en su corazón por la ternura y siguieron escuchando.

—¡Pero Minnie! ¡TaeTae solo se irá unos días! .. ¿cuántos papi? —Lo último lo susurró, JungKook le respondió alzando cuatro dedos —¡Cuatro días! ¡Solo cuatro días y-y TaeTae regresará!

JiMin pareció dejar de llorar y reaccionó —¿Solo c-cuatro días?

—¡Sí! ¡iremos a parque y luego regresaremos a casita! —Ante la mención de un parque el otro chico se emocionó y chilló.

—¿¡TaeTae, irán a parque?! —El rubio se lo confirmó y JiMin gritó —¡Debes traerme algo, TaeTae!

Jeon rió y al otro lado se escuchó como YoonGi regañaba al pelirosa.

—¡Sí, Minnie, yo diré a papi que comprar muchas cosas para tí!

—¡Gracias, TaeTae! ¡divértete con Tío JungKook y no me olvides, nos vemos! —Ambos asintieron y se despidieron, Tae le regresó el celular con una sonrisa y lo llevó a su oreja.

—Bueno .. creo que no hay más que decir. —Los dos mayores estuvieron de acuerdo en eso y colgaron.

ᝰ.ᐟ

Cuatro horas y media cansadas de recorrido y llegaron al esperado parque, fueron horas díficiles ya que en la última Tae se desesperó y lloró al ya querer llegar pero JungKook logró solucionarlo y ahora el menor estaba muy emocionado al estar en la fila de autos para entrar al hospedaje.

—¡Papi, ya llegamos! —Un grito agudo de escuchó por todo el auto y el pelinegro tuvo que hacer que guardara silencio ya que no quería que sus oídos sufrieran daños.

Fue su turno de ingresar y TaeHyung observó por las ventanas cada detalle de la entrada y notó un grande letrero con el logo del parque, al darse cuenta en donde estaban, miró a su papi y chilló.

—¡Papi, es Disney! —Saltó en su sillita y quiso safarse del cinturón, JungKook rió y tomó de su torso.

—Tranquilízate, cielo —Lo sentó adecuadamente y palmeó su pechito para que no siguiera alterándose.

—¡Papi, veré a Winnie pooh y-y a Donald! ¡y a mike waski!

El mayor se carcajeó y besó su mejilla —Es mike wazowski, amor y sí, si los verás pero cálmate un poco, primero comeremos y luego iremos a las atracciones.

Llegaron al estacionamiento de su nueva residencia que por cierto, tenía temática de La sirenita con decoraciones matinas gigantes alrededor que a TaeHyung le fascinaron.

—Gracias, pueden irse, saben cuando volver —Sus dos empleados le ayudaron a bajar todas las maletas y a meterlas en su nueva habitación para luego ir con su jefe, después de lo que escucharon se fueron en la camioneta blanca.

—¡Mira la alfombra, papi! ¡Y el baño! —El rubio exploraba su gigante habitación y por cada cosa se entusiasmaba, tenían una suite presidencial por lo que era más grande que las habitaciones normales.

—¿Te gusta, precioso? —La pregunta era más que obvia pero TaeHyung dió saltitos y asintió con una sonrisa que no se quitaba de su carita.

—¡Gracias, papi! ¡amo mucho! —Fue a darle un acogedor abrazo y besó su mejilla, JungKook acarició su cabellito.

—Papi haría cualquier cosa por su lindo pequeñito —Lo alejó un poco y acarició su mentón con una sonrisa, TaeHyung se sonrojó y volvió a abrazar.

—Te cambiarémos de ropa e iremos a comer ¿bien? —El menor seguía en su pijama de dinosaurios.

Cuando TaeHyung ya estaba cambiadito y limpio, salieron de la habitación y fueron caminando hacia el parque, ahí el rubio sintió la felicidad de cualquier niño, había infinidad de restaurantes temáticos, miles de globos con forma de personajes, niños corriendo, montañas rusas y más.

Quiso salir corriendo pero por suerte el mayor lo tomaba de su manito.

De tantos lugares para comer no se decidían a donde ir, al final ganó el restaurante de Toy story, su papi lo dejó encargar lo que quisiera y ordenó un platillo que le pareció rico y unos cuantos postres.

Él siempre se ensuciaba cada que comía así que el azabache decidió darle de comer en su boquita.

Sin duda serían los mejores cuatro días y los aprovecharía al máximo.

ᝰ.ᐟ

—Ah .. estoy lleno —JungKook acomodaba sus lentes de sol negros mientras tocaba su estómago.

TaeHyungie rió adorablemente y arrugó su naricita hacia el mayor, comieron bastante bien y con comieron me refiero hacia JungKook.

Pues resulta que el menor encargó mucha comida y con el segundo platillo se llenó, se negó a comer otro bocado más aún sí el pelinegro le hacía avioncito.

Y a JungKook le tocó comerse todo lo que su niño no comió.

—No volveré a comprarte tanta comida. —Se quejó mientras tomaba sus cosas y la mano de TaeHyung.

Ya estando afuera el pelinegro sacó un bloqueador de la mochila que cargaba y se lo esparció por todo el cuerpo al menor, lo que menos quería era que sufriera quemaduras y en la noche estuviera lloriqueando del dolor.

También le colocó una gorrita para que sus ojos no sufrieran y ahora sí caminaron hacia las atracciones.

En medio del camino entre tanta gente, Tae distinguió una figura bastante similar para él.

—¡Mira, papi! —Apuntó una botarga de un perro amarillo que el mayor a base de sus conocimientos de ver esas series infantiles con TaeHyung, reconoció como Pluto.

—¿Quieres una foto con él? —No necesito una respuesta fija al ver que el menor corría con la botarga, por suerte el último niño se fue así que ya era su turno.

Mientras Jeon llegaba vió como Pluto saludaba al rubiecito y este soltaba carcajaditas tiernas también saludándolo, luego volteó a verlo.

—¡Papi, apúrate, foto! —La tierna escena de ese perro amarillo con su bebé posando le hizo sonreír de sobremanera y anotó mentalmente poner esa foto en un marco.

Agradeció a la botarga con una sonrisa y tomó de nuevo la manita —Ahora sí, príncipe, ¿a dónde quieres que vayamos primero?

TaeHyung no sabía por cual decidir, veía una cantidad excesiva de lugares y juegos pero definitiviamente uno de blancanieves fue el que llamó su atención.

—Uh .. —Señaló el juego y Jeon casi quiso desmayarse al ver toda la fila hasta que recordó el pase Vip que consiguió antes de venir.

—Claro, chiquito, vamos —Caminaron hacia el juego y el pelinegro le dió su pase al encargado del juego, este los dejó pasar y sonriendo fueron a sentarse en el carrito.

Ese juego consistía en un recorrido subterráneo en donde aparecían animatrónicos de los personajes de la película.

—Bonito, te pondré el cinturón, no te lo quites por favor —Aseguró bien el cuerpo del más bajito y luego dejó una de sus venosas manos en su muslo.

—Papi .. está muy oscurito —Con algo de miedo se enganchó a su brazo y llevó su cara al pecho del mayor para no ver. La entrada era totalmente oscura ya que mientras ibas avanzando se iba iluminando todo y aparecían los animatrónicos.

—No tengas miedo, campeón, solo será así en un principio, luego ya no habrá más oscuridad —Vió la mueca en su carita y sonrió atrayéndolo a su cuello.

—Quédate aquí mientras entramos, mi vida.

La gente seguía entrando así que tenían que esperar a que el carrito se llenara. Finalmente cuando este estuvo lleno de gente, comenzó su recorrido.

Todo iba perfectamente bien, Tae salió de su escondite y rió con los duendes y los efectos especiales.

Pero llegaron a una parte en donde una mujer muy fea a gusto del menor, apareció y comenzó a hacer cosas que le asustaron, él la veía con sus ojitos abiertos y al ver su horrible cara tan cerca suyo en uno de sus movimientos, lloró y abrazó a su papi aterrorizado.

—¿Nene, qué tienes? —Con angustia trató de separarlo de su pecho, el pequeño se negaba a salir y sollozaba mojando su camisa. —Amor ..

El recorrido duró unos tres minutos más y al encontrarse nuevamente en el inicio y ya con la luz del día, tomó la carita del bebé y lo analizó preocupado.

—¿Mi amor, qué-

—Señor, tienen que salir ya. —Fue lo que le indicaron y no tuvo más opción que cargar al menor y salir de esa atracción.

Su niño no quería hablar, solo seguía sollozando entrecortadamente aferrándose a su playera. Entró a los baños del parque y no habiendo nadie en ellos, cerró la puerta y dejó al menor sentado en los lavabos.

—Muñeco, dile a papi lo que te pasa —Intranquilo trataba de que le dijera, como estaba todo oscuro no estuvo al tanto de lo que le sucedió y le preocupaba que se haya lastimado o algo parecido.

Quitó las manitas que tapaban los ojos de TaeHyung y se agachó para mirarlo correctamente.

—¿Te asustó la oscuridad, cariño? ¿Fue eso?

TaeTae abultó su labio inferior y sorbió su nariz —¡N-No!

—¿Entonces?

—Mujer f-fea, papi, dió mucho miedo ..

—¿Eh? ¿Qué mujer, chiquito?

—¡De juego! ¡T-Tenía ropa negra y e-era viejita! ¡d-dió mucho miedo, papi! —JungKook pareció analizar y recordó la atracción y el animatrónico de la anciana de la película.

Hasta a él le disgustó aquella parte del recorrido, la anciana se veía aterrorizante y jorobada, no pensó que a su pequeño le hubiese dado tanto miedo.

—Ah .. —Suspiró un poco más tranquilo al saber la verdadera razón —No era de verdad, solecito, solo era un robot, tranquilo —Se acercó a abrazarlo y palmear su espaldita para calmar el susto.

Tae lo abrazó también y sollozó dentro de su cuello, al escucharlo llorar le dieron ganas de ir y poner una denuncia contra esa atracción y el parque por no poner advertencias.

Lo estaba exagerando un poco pero nada le importaba cuando se trataba de su bebé.

—Ya, ya, nene, venimos a pasarla bien, solo fue un mal rato —Limpió las lágrimas de su carita con un papel y la enguajó con agua.

—M-Mucho miedo, papi.

—No, no, mi pequeño no tiene porque tener miedo, papi lo va a cuidar y además esa mujer solo es un animatrónico, bebé, no es real —Agarró sus dos manos y dejó besos esparcidos en ellas.

TaeHyung asintió tallando su ojito y estiró ambos brazos aún sentado en el lavabo, JungKook se acercó a abrazarlo.

Las horas habían pasado volando, eran ya las seis de la tarde y JungKook podía segurar que estaba demasiado cansado.

Tae se subió a unas cinco atracciones y obvio él tambien, tanto gritar y reír lo agotó y más que el menor quería que lo cargara.

—Príncipe, papi no tiene fuerzas para cargar ahora .. —Suspiró caminando con sus manos tomadas, se estaba haciendo de noche, lo mejor sería cenar algo y regresar a la habitación.

El rubio lloriqueó —TaeTae cansalo.

—Yo también lo estoy, cielo, por eso no puedo cargarte —Sus pies dolían ya de tanto caminar, era díficil seguirle el ritmo a su bebé.

TaeHyung seguía lloriqueando así que no tuvo otra opción que cargarlo a modo de caballito en su espalda, así no se cansaría tanto los brazos.

Sintió una cabecita resposar en su espalda y sonrió.

—Creo que lo mejor será comer algo y regresar a la habitación. —Escuchó un chillido en su oreja que lo hizo quejarse.

—¡No! ¡no regresar!

—Ya tienes que dormir, no dormiste correctamente y no quiero un berrinche lo que resta del día.

Pero el menor aún quería quedarse otro rato así que gimoteó.

—Rato más.

—Te dije que iremos a cenar, bebé, así que sí nos queremos otro rato. —Con aquello Tae quedó satisfechó y ahora sí siguió en su mundo viendo a el castillo y varios personajes alrededor de él.

—Papi ¿podemos comprar algodón de azucar? —Al ver un puesto dijo.

—No, bebé, otra cosa —Era claro que queria consentir a TaeHyung lo más posible pero en todo el camino para acá había comido demasiados postres, crepas, malteadas, churros, de todo.

—Papi ¡quiero uno!

—No, corazón, más bien te compraré una botella de agua para que en la noche no andes todo loquito por tanta azúcar —Con la mirada buscó alguna tienda en donde comprarla.

El rubio hizo una mueca de asco —Agua es fea.

—Sí pero te ayudará a bajar el azúcar en tu cuerpo —Rió y caminó para comprar una botella.

Fueron a sentarse en una banca que por suerte estaba vacía y JungKook abrió la botella para dársela al menor.

—Toma un poco, bebé .. —TaeHyung tomó agua con ayuda del mayor que le sostenia la botella y JungKook también tomó, quedando la botella vacía ya que el pelinegro se la tomó casi toda.

—Papi, te la acabaste toda y era para mí —Rió al igual que el mayor que le acarició su cabecita.

—Tenía sed, chiquito —Se puso de pie —Iré a tirar la basura, amor, no te muevas —Sí se iban ambos probablemente les ganarían la banca así que dejó al menor sentadito, igual iba corriendo y regresaba.

Tiró la botella vacía en el bote de basura y regresó a la banca en donde dejó a su bebé.

Treinta segundos, no duró ni treinta segundos en tirar la basura y en la que le dió la espalda al rubio y ahora no estaba en la banca.

La puta banca estaba vacía.

Cerró los ojos y se tomó la frente angustiado, ese parque era enorme no era como el centro comercial de la anterior vez en la que había guardias de seguridad por todos lados y recepción.

¿Aquí como carajos lo encontraría?

—Ah, bebé .. —Con frustración revolvió su cabello y comenzó a caminar hacia el lado contrario. Veía hacia todos lados y se agachaba a ver sí había alguna señal pero era muy complicado.

Millones de familias y niños caminaban al mismo tiempo, TaeHyung se pudo ir a cualquier lado y seguramente él estaba buscando en donde no.

Gruñó y le preguntó a varias personas con una foto del menor en su celular a ver sí podían llegar a reconocerlo, recibió una respuesta negativa de todos al no haberlo visto.

Tenía que encontrarlo rápido antes de que anocheciera y se hiciera más díficil.

ᝰ.ᐟ

—TaeHyung, maldita sea, ¿en dónde estás? ..—Desesperado seguía buscando, algunos guardias le habían estado ayudando pero nadie lograba encontrar a Tae, era ya una hora y media desde que se extravió.

Se sentó en una banca y puso su cabeza entre sus piernas enojado consigo mismo. No debió de haber dejado solo a Tae, era solo un bebé y nunca pensó en que se podría perder.

Rendido decidió seguir buscando, había recorrido mayor parte del parque y sus pies estaban sufriendo las consecuencias, ardían horrible.

Volteó su cara hacia un puesto y escuchó un gritito —¡Papi! —Se escuchó a lo lejos.

JungKook sorprendido buscó la voz con su cabeza sin encontrar nada.

—¡Papi! ¡aquí! —TaeHyung gritó al ver al mayor volteando a todos lados en su búsqueda pero sin encontrarlo.

El pelinegro finalmente lo vió y corrió como rayo hacia él.

—Mi vida, ¿estás bien? —Agarró su rostro y lo volteó buscando algún rasguño pero se veía completamente bien.

—Mira, papi, te hice dibujo —TaeHyung parecía de lo más normal con una hoja entre sus manos.

—¿Ah? —JungKook se alejó del menor y apenas se dió cuenta del lugar donde estaban, estaban en un tipo de salón en donde varios niños dibujaban o pintaban esperando a sus padres, algunos también estaban perdidos y otros solo esperaban a que sus familiares llegaran por ellos, una mujer los cuidaba a todos.

Y TaeHyung acababa de llegar hace unos diez minutos por lo que los guardias no lo sabían, el ultimo reporte que hicieron buscándolo en algún puesto fue hace media hora.

El menor el demás tiempo se la pasó en el parque conviviendo con algunos personajes sin darse cuenta de que el de cabellos azabaches no estaba con él.

—Mi amor, me preocupaste mucho, ¿q-qué estás haciendo aquí? ¿Dónde te metiste? —Su ceño se encontraba fruncido.

—Perdón, papi, esque vi un pajarito y lo perseguí .. —Hizo un puchero mientras terminaba su dibujo con crayolas. Al mayor le impactaba que TaeHyung pareciera como si no importara cuando él estuvo con el corazón en manos casi dos horas.

—¿Estas consciente de que papi te estuvo buscando una hora y media? —Algo molesto habló.

—TaeTae pajarito —Repitió, así se había perdido, al perseguir un pajarito que le gustó.

JungKook rió incredúlo y vió que era inútil regañarlo, mejor volteó con la mujer encargada de los niños —Gracias por cuidar de mi pequeño.

Lo cargó y salió de aquel lugar —Papi ¿podemos comer?, tengo hambre —Jugó con los botones de la camisa del pelinegro mientras bostezaba.

—Claro, de hecho es lo que íbamos a hacer, cielo.

ᝰ.ᐟ

Después de ese agotador día llegaron a la habitación del hotel, JungKook cargaba a TaeHyung quien casi estaba dormido en su hombro.

—Sueño .. cama —El menor se tallaba su ojito y bostezaba.

—Ya estamos aquí, cariño .. —Abrió la puerta con dificultad y entraron.

—Sueño~ —Volvió a repetir Tae, el mayor llegó a la cama y lo acostó ahí viendo sus ojitos cansados.

—Tengo que cambiarte a tú pijama, mi amor, luego podrás dormir —De la maleta sacó las prendas y alzó las piernitas para poner el pantalón.

—Nuh .. —TaeHyung ya estaba casi dormido y le molestaba que lo movieran.

—Vamos, amor, no puedes dormir así —Lo jaló por las pantorillas y lo vistió.

—No~ .. dormir.—Se quejó y pataleó.

JungKook igualmente se cambió y los dos se acostaron en las frías sábanas, solo el calor coorporal de ambos logro disminuir un poco la temperatura.

—Papi, bessy ..—Estaba seguro de que TaeHyung ya estaba casi dormido y aún así escuchó lo que le dijo

—Aqui estoy yo, abrazame a mí. —Sabía que el rubio siempre tenía que abrazar al osito de felpa, sonmoliento lo atrajo hacia él.

—Quiero a bessy .. —Habló berrinchudo y con un nudo en su garganta.

JungKook bufó enfadado y se puso sus pantuflas para ir a la maleta y sacar a Bessy, maldito peluche.

—Toma .. —Lo dejó en sus manos y se acostó con la intención de seguir durmiendo.

—Gracias, papi —Le dió un beso en su mejilla tímidamente.

El mayor sonrió y todo tipo de enojo por el peluche se esfumó —Duerme, bebé .. —Lo abrazo por su cintura y ahora sí se quedaron completamente dormidos.

﹌﹌﹌

Solo quiero tener dinero como ellos. 😭

-Nini🐧

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