꒰ ✧ No comida ✧ ꒱

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El día de hoy, TaeHyung tendría que hacer una pasarela, aunque fuera un bebé en little space, seguía en su trabajo de modelo por lo que algunas veces aunque no le gustara, tenía que salir de su espacio para hacer desfiles, sesiones y todas esas cosas.

JungKook siempre se encargaba de acompañarlo, eso era lo único que lo motivaba ya que quería enorgullecer a su papito.

Justo ahora estaba acostado en la cama, seguía siendo mentalmente un pequeño así que JungKook lo estaba cambiando de ropa por una informal, ya estando allá lo cambiarían correctamente.

—Papi ¿ya casi? —Preguntó jugando con una muñeca y dejando que el pelinegro le pusiera el pantaloncito.

JungKook asintió y palmeó su colita.

—Sí, mi vida, vámonos —Lo agarró de las áxilas para cargarlo y ponerlo en su cadera.

Tae se recargó en su hombro mientras rodeaba el cuello del mayor con sus dos bracitos, él pensó que saldría con su papi a pasear.

JungKook caminó con su niño hacia el auto y lo puso en la parte de atrás, en su sillita, después metió en la cajuela todas las cosas que necesitarían.

TaeHyung se extrañó un poco ante eso ya que para salir no ocupaban todas esas cosas.

—Papi, ¿iremos p-parque? —Ladeó su cabecita tomando del biberón con leche que JungKook le acababa de dar. El mayor volteó por el retrovisor.

—No, amor, no iremos a pasear, iremos al trabajo, ¿recuerdas? Hoy tienes un desfile, mi chiquito.

TaeHyung alejó el biberón de su boquita y puchereó sintiendo sus ojos cristalizarse.

—No, papi .. —Se encogió empezando a llorar, JungKook volteó. —N-No quero ir.

—Cielo, tenemos que ir, es una obligación y no puedes faltar, yo estaré contigo en todo momento, ¿sí?

Y aunque JungKook pensó que el menor haría un berrinche total, pues no fue así, TaeHyung solo asintió entre micro sollozos y se metió nuevamente la tetina del biberón a su boquita.

Tae se había hecho muy dependiente de JungKook desde que se hicieron pareja, así que aunque no le gustara ser grande, le calmaba un poco que su papi estaría con él, por eso no hizo ninguna rabieta.

En medio de la carretera, a JungKook se le ocurrió la gran idea de poner canciones infantiles, así que todo el camino se basó en TaeHyung carcajeándose y bailando, el sonrió con ternura y veinte minutos después, llegaron. Faltaban de tres a cuatro horas para que el desfile comenzara pero debían de llegar mucho antes para las pruebas de maquillaje y vestuario.

—Ven, amor .. —Apagó la camioneta negra y bajó las cosas que eran unas dos mochilas y como pudo agarró la mano de su bebé.

TaeHyung tomó con sus dos manitas la mano grande de su papi y caminó tímidamente por el gran estacionamiento, manteniéndose detrás de su espalda. Sabía que habría muchas personas y eso lo ponía nervioso por lo que era mejor mantenerse al lado del mayor.

Los dos entraron y las pocas personas que habitaban, los saludaron amablemente, ya eran conocidos por ser una gran y tierna pareja.

—Vamos, tesoro. —Lo jaló suavemente hacia su camerino donde estaban varios y varias estilistas esperando a Tae para poder arreglarlo.

El menor se puso muy tímido y se escondió aún más detrás de JungKook, jugando con la espalda de este.

—Puede sentarse aquí. —La maquillista señaló un sillón al lado de la silla donde maquillarían y peinarían al rubio, así no se separarían.

—Muchas gracias —Sonrió con amabilidad y jaló la mano de su bebito —Vamos, cariño, siéntate aquí, estaré a tú lado —Lo sentó en la silla alta y él tomó asiento a su lado, tomando su manita y acariciándola —Amor, te pondrán algo en tú carita ¿okay? No te asustes y no te muevas —Le acarició su mejilla al ver como un chico llegaba con el maquillaje correspondiente, el rubio puchereó y asintió apretando la mano del pelinegro.

Tardaron un poco más de lo normal haciendo las pruebas de maquillaje ya que Tae en ocasiones se ponia nervioso y no dejaba que lo terminaran, pero casi dos horas después, su cabello rubio ya estaba con unas cuantas ondas y su rostro con un maquillaje natural y discreto, solo para resaltar sus facciones.

JungKook se había encargado de en la casa ponerle una playera de tirantes delgada y un short igualmente pegado debajo de la ropa de su niño, así no se sentiría incómodo cuando lo estuvieran cambiando.

Que es justo lo que estaban haciendo ahora, colocándole un atuendo oscuro a su pequeñito, este se mantenía quieto y mirando a su papi de lejos.

Tae ya estaba listo, JungKook le pidió a todo el personal que saliera de favor ya quería privacidad con su pareja.

Al ver como todos lo dejaban solo, volteó con el rubio y sonrió al verlo con un pucherito.

—Amor ..  Ven, papi quiere hablar contigo un momento —Le extendió la mano, el menor la tomó y se sentó en sus piernas.

—Papi, r-ropa fea —Habló, él siempre estaba vestido con prendas tiernas e infantiles, aquella ropa no le gustaba, era muy elegante para su gusto y quería irse ya.

—Lo sé, mi vida, sé que no te gusta pero ahora .. en este momento quiero que seas grande por un ratito, ¿lo harías por papi? —Lo abrazó mientras que un pie lo movía y hacía que Tae saltara en sus piernas. El mencionado lo vió asustado y negó.

—Bebé c-chiquito, no grande —TaeHyung puchereó metiendo un dedito a su boca y amenazando a romperse a llorar, JungKook le quitó la manita que babeaba.

—Si, cariño, eres mi bebé chiquito pero por ahora tienes que ser grande, solo un ratito —Quitó el cabellito que estorbaba en su frente, TaeHyung lo pensó y con lagrimas en sus ojitos asintió lentamente.

JungKook sonrió y le acarició el cabello, Tae se recostó en su pecho y escondió su carita, sintiendo los mimos que el pelinegro le daba. Unos minutos después, su mentalidad cambió un poco y ahora ya no se sentía tan pequeño, cuando quería salir de su espacio simplemente tenía que dejar de sentirse tan infantil.

Ahora ya se sentía más grande, aunque no tanto como una persona adulta, seguía teniendo esa escencia tierna.

—Ya, Kookie.. —Salió de su pecho y dijo tímido, no estaba acostumbrado a no llamarlo papi.

El más alto asintió y se puso se pie, tomando su mano y saliendo ahora sí del camerino y llendo con los estilistas.

—Listo, perdón por la tardanza. —JungKook medio sonrió y jaló con cuidado al rubio a su lado, este se pegó sonrojado a su brazo.

—Corazón, tendré que irme a las bancas ¿sí? —Acomodó el cuellito de la playera de su bebé, este se asustó y agarró su brazo negando, aún no se sentía completamente grande como para valerse por sí solo. El azabache lo notó y suspiró. —Tae, necesito que dejes de ser un pequeño, por favor, es urgente, ya casi empezara el evento —Dejó los apodos dulces de lado ya que seguramente eso hacía que el menor se siguiera sintiendo en su pequeño espacio.

TaeHyung hizo un pucherito y no contesto, Jeon besó sus labios y le sonrió separando sus manos y lléndose a sentar casi enfrente de él, enfrente del escenario. No se preocupaba ya que los estilistas eran demasiado amables y siempre cuidaban a su solecito.

TaeHyung se puso un poco inquieto al ver que algunas luces se apagaban y solo dejaban las correspondientes del escenario. Sus compañeros comenzaron a salir y él solo trató de concentrarse y salir de su espacio.

Volteó a ver al pelinegro y al verlo, hizo que se sintiera más seguro y por fin pudo sentirse grande luego de unos largos minutos en los que faltaban unos siete chicos más.

—TaeHyung, prepárate, ya casi es tu turno —Al escuchar aquello asintió y caminó atrás del escenario, listo para entrar.

JungKook se había mantenido espectante viendo el desfile y al ver entrar a su chico rubiecito, sonrió con orgullo al verlo caminar tan hipnotizante. Aquella ropa deslumbrante combinaba perfecto con su cabello y su maquillaje, por lo que quedó aún más flechado.

TaeHyung dejó de mostrar el vestuario y salió, quedándose abajo del escenario, JungKook volteó y le enseñó un pulgar arriba sonriendo, el rubio se ruborizó y le mandó un beso.

La pasarela continuó por un tiempo, pero cuando terminó, TaeHyung estaba apunto de ir con su novio, una chica lo detuvo hablándole.

—Listo, TaeHyung, puedes ir a quitarte la ropa —La rubia le sonrió —¿Quieres que llame a Jeon para que te acompañe?

El modelo volteó a ver al mencionado y observó como un chico llegaba y ambos se saludaban con el puño, comenzando a conversar, así que negó sonriendo.

—Está bien así, Dahyun, muchas gracias, iré a cambiarme —Habló con cortesía llendo a su camerino y cerrando la puerta detrás de sí, suspiró y fue a sentarse enfrente del espejo. Le gustaba tener su espacio después de una pasarela, así que él se desmaquillaba solo y se quitaba la ropa con sumo cuidado, al ser de los mejores modelos, le daban permiso de hacerlo ya que confiaban en él.

Se desmaquilló con algunas toallas húmedas y enseguida fue hacia los bolsos que JungKook trajo, de ahí sacó un atuendo color blanco de marca, un pans con el logo en miniatura y una sudadera casi igual, ya con este colocado, tomó la ropa ya colgada que usó en el escenario y se asomó por la puerta.

—Listo, SuHo.—Fue hacia él y le entregó la ropa haciendo una pequeña reverencia con la cabeza y sonriendo. Ese chico siempre esperaba afuera por el vestuario.

—Claro, TaeHyung, gracias —Sonrió y se fue por su camino no sin antes dar una inclinación.

El mencionado suspiró y fue a sentarse a su camerino a sentarse en una pequeña silla, sacó su celular que estaba en una mochila traida por Jeon y lo prendió comenzando a ver todas sus notificaciones, cuando estaba en su espacio por obvias razones no veía su celular, solo en algunas ocasiones le pedía al pelinegro prestado el suyo para ver vídeos o jugar.

Unos momentos después, un toqueteo en la puerta se volvió presente y él alzó la mirada pensando que sería el mayor. Aunque trató de no hacer los ojos para atrás al ver quien era en realidad.

—TaeHyungie, hola. —Un chico de cabello negro con mechones rubios sonrió falsamente y cerró la puerta

El mencionado apretó los labios y se removió incómodo.

—DongJae. —Hablo Tae tratando de ser amable, no quería ser descortés pero ese chico lo sacaba de sus casillas, lo único que hacia era molestarlo.

—Ví que venías con JungKookie —Siguió con aquella sonrisa que tanto odiaba.

Tae se rió y asintió, dejando el celular de lado.

—Sí, vine con mi JungKookie. —Remarcó el mi.

—¿Tu JungKookie? Creo que estás equivocado, acabo de verlo hablando con alguien más —El rubio rodó disimuladamente los ojos, ¿podria haber alguien más chismoso que aquel chico?

—Sí, solo es un amigo de ambos, pero gracias por la información, ya puedes irte —Se volteó y agarró el dispositivo móvil que con anterioridad dejó.

El contrarió sonrió —Bueno. No me importa sí es un amigo o no, pero .. ¿no crees que deberías .. no sé, quitarte ya del camino? —Soltó así sin más, Dongjae solo era un chico más enamorado de JungKook y con una total envidia al menor.

—Lárgate, Dongjae, no estoy ni estaré para escuchar tús comentarios —Bufó molesto, ¿quién se creia él para tratar de robarle a su papi?

—Esque, bueno .. no sé, pero eh visto que estás subiendo últimamente de peso, Suho opina lo mismo .. ¿tú crees que así le sigas gustando a JungKook? —Hizo un puchero falsamente triste.  —Él deberia de tener altos estándares y tú solo eres un rubio más con kilos sobrantes.

Tae vió su abdomen plano y frunció ceño.

—Ya cállate de una vez —Respondió mirándolo con enojo.

—Esque es cierto, tan solo mira. —Se acercó y trató de tocarle la grasa inexistente de su estómago pero Tae le dió un manotazo, alejándose mientras tragaba saliva, no le gustaba que tratara de tocarlo alguien que no fuera su papi.

Ante aquel miedo de estar junto a aquel chico y temiendo que se acerque de nuevo, comenzó a sentirse pequeño y a querer irse urgidamente con su papi.

—Sí no me quieres creer está bien, solo recuérdalo, adiós.  —Sonrió divertido y salió ahora sí del camerino.

Para ese instante, Tae ya se sentia completamente pequeño, así que recordando las palabras del chico soltó unas cuantas lágrimas, se las limpió rápidamente y luego puchereó, no sabía donde estaba JungKook y estaba intranquilo.

Por el otro lado, el pelinegro vió la hora de su celular y se dió cuenta que si chiquito ya estaba tardando mucho en salir, despidiéndose de su amigo decidió ir al camerino. El reloj ya marcaba quince minutos más y TaeHyung no había salido.

—¿Amor? —Se asomó por la puerta, siendo lo primero que vió a Tae escaneando su cuerpecito en el espejo, con una mueca que no pudo decifrar.

—Papi .. —Tae alzó la mirada y fue a abrazarlo, dejándolo más que confundido al escuchar unos hipidos y sorbidos de nariz.

—¿Pasó algo, muñeco? —Correspodió al abrazo con cara de preocupación y acarició su cabellito.

—Vámonos ya, papi .. —Susurró tan bajo que si no hubiera sido porque JungKook lo estaba abarazando, no lo hubiera escuchado.

El alto se extrañó y quiso verlo a la cara, TaeHyung la apartó.

—Hey, amor, ¿qué tienes? ¿Por qué lloras? —Alarmado tomó su carita, el rubio negó con sus ojos cristalizados.

—N-Nada, papi .. esque no t-te ví y a-asusté —Se inventó aquella excusa a sin querer que supiera la verdadera razón, ¿qué tal y sí JungKook pensaba lo mismo y al decírselo se lo confirmaba?

—Está bien ,cielo, iré por tus cosas .. —
Respondió aún con cierta preocupación pero decidio no preguntar más, no quería agrumar a su niño.

Tae asintió suavemente y esperó a papi, cuando vió que terminó, tomó su mano tatuada y caminó con él al estacionamiento.

JungKook solo caminó sin decir nada, observando la mirada gacha del bebé y quiso preguntar de nuevo pero se dió cuenta de que ya habían llegado a la camioneta, abrió los asientos de atrás y en una parte metió las mochilas, luego cargó a su pequeño rubio y lo aseguró en su sillita.

Fue a su asiento y prendió la camioneta para  salir del estacionamiento y entrar a carretera, era ya algo tarde.

Jeon vió por el retrovisor a Tae y lo vió un poco raro, normalmente hubiera estado platicando con él y dando sus carcajaditas tiernas pero ahora solo estaba viendo sus manitas muy pensativo.

—Cariño ¿quieres ir a comer a algún lado?, podemos ir a Mcdonals —Preguntó sonriente sabiendo la respuesta, ya era tarde y el menor solo habia almorzado un sandwich, seguramente tendría hambre.

—No, papi, quiero ir a casa .. —Jugó con sus deditos y sorbió su nariz.

JungKook confundido ante la respuesta, volteó a ver a Tae y notó que este seguía con su cabecita abajo. Era raro, al menor le encantaba ir a Mcdonals y jugar en los toboganes mientras comía de su cajita feliz.

—Está bien, podemos comer allá ..—Volteó hacia el frente y vió nuevamente por el retrovisor, el más bajo en cambio no respondió.

ᝰ.ᐟ

—Príncipe ¿quieres ya tú biberón? —Cuestionó luego de ponerle su pijama al rubio en la habitación de este.

—Quiero dormir, papi. —Inventó excusas para no comer, él enserio pensaba que había subido de peso y que su papi ya no lo iba a querer por estar así.

—Pero, cielo, no has comido nada —Frunció el entrecejo —Primero vamos a comer, después podemos dormir. —Ordenó y lo cargó, el pequeño se acostó en su hombro y desanimado lo abrazó.

Al llegar a la cocina, sacó un plato de la alacena y sirvió una ración de la sopa que preparó el día de ayer. Quería que comiera eso primero y luego le daría alguna fruta.

—Abre, cariño —Se sentó a su lado y con una cuchara tomó la sopa para dirigirla a la boca del menor.

—No quiero .. —Susurró volteando la cara.

—Amor, debes comer, ten —Siguió con la mano estirada tratando de que Tae abriera la boca.

—No, no .. —Dijo Tae alejando la mano de JungKook lejos de su cara y volteándose.

—TaeHyung ... come, por favor. Te hará daño dormir sin haber cenado —Trató de darle pero este se seguía negando.

—TaeHyung. —Alzó la voz con su ceño fruncido.

El rubio subió la mirada y vió los ojos de JungKook, negando con un pucherito triste.

—No quiero, papi .. —Comenzó a llorar y sollozar.

—Corazón, no puedes dormir sin haber comido, puedes enfermarte —Dejó la cuchara de lado y suspiró llevándo sus manos a sus propios muslos.

—Papi .. no tengo hambre, dormir ya .. c-cansado.

JungKook suspiró fuertemente, aunque tratara de obligarlo no iba a lograr más que hacerlo llorar —Está bien, amor, puedes ir a dormir .. pero mañana comes a primera hora ¿entendido?

—Sí —Mintió e iba subirse a su cuarto pero la mano de Kook se lo impidió.

—En un rato te alcanzo, mi vida, te amo.— Le sonrió, en las noches siempre iba con él a su cuarto hasta que se duermiera y hoy no sería la excepción.

Tae sintió su pecho oprimirse pero asintió poquito y subió corriendo a su cuarto.

JungKook vio como el menor se iba y ya sin nada que hacer con la sopa, decidió que esa sería su cena antes de subir a dormir.

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Tae estaba sentado en su cuna hablando con Bessy, acariciaba su pelaje y hablaba con su vocecita apagada.

—Sí, Bessy, tengo mucha hambre pero no quiero engordar —Le habló al peluche mientras hacía un puchero.

—No, Bessy, mucho menos quiero dulces, son malos y engordan —Frunció el entrecejo.

JungKook, el cual había terminado la sopa hace poco, fue a la habitación del otro dispuesto a entrar pero antes escuchó una voz y decidió escuchar toda la conversación que tenía el pelirubio con su peluche.

Al escucharlo, su pecho se oprimió, ¿es enserio que su bebé pensaba así? ¿Por eso había estado tan decaído en el día y no quiso cenar?

Abrió la puerta no queriendo asustar al otro e hizo una mueca.

—Amor ..—Entró y suspiró quedando su mano en la manija, Tae volteó y abrazó a Bessy, no sabía que escuchó todo lo que dijo.

—¿Y-Ya dormiremos, papi?

El pelinegro negó y se sentó en un sofá al lado de la cuna del menor, este volteó a verlo y ladeó su cabeza.

—Yo sueñito, p-papi.

El alto ignoró lo que dijo —¿Por qué no quisiste comer?

El rubio se erizó por completó y desvió la mirada, sin atreverse a ver a los ojos a su papi.

—S-Sueño.

—No, TaeHyung, eso no es cierto, tú no tenías sueño, dime la verdad —Le dijo un poco enfurecido.

—Papi .. —Dijo Tae asustado escondiendo a bessy detras de él.

—TaeHyung, dime la verdad ya.

—Tenía sueño, papi .. —Empezó a llorar nuevamente pero ahora algo tenso. JungKook relamió sus labios mientras lo observaba fijamente.

—¿Ah sí? ¿Y por eso estabas diciendo qué no querías comer para no engordar? ¿Porque tenías sueño?

El contrario se tensó notablemente y soltó lágrimas haciéndose chiquito, sintiendo miedo al pensar que JungKook lo regañaría.

El pelinegro tapó su cara y suspiró —Amor ¿quien te dijo eso? .. no vas a engordar por comer, tú estás perfecto y aunque subieras de peso te seguiría amando. Tú estás bien, chiquito, no entiendo porque de repente dices eso, ¿alguien te lo dijo?

—Nadie me dijo nada, papi. Es la verdad, estoy gordo. —Trató de jalarse su barriguita, JungKook le alejó sus manos.

—Taehyung .. eso no es cierto, mi vida, tú no estas gordo, corazón .. estás de hecho más delgado que la última vez, tendría que hacerte comer más —Lo miró a los ojos enternecido.

—Sí lo estoy, papi, DongJae me lo dijo —Bajó la mirada sin darse cuenta de la delatación que dió.

JungKook reaccionó abriendo los ojos como platos mientras el enojo lo consumia. ¿Quién se creía ese para llegar y decirle eso a su preciado bebé?

—Príncipe, eso no es cierto, DongJae solo está molesto porque nunca llegaría a ser tan precioso como tú ¿mhm? No quiero que le hagas caso —Salió de su trance y lo miró.

—Pero, papi .. dijo que ya no me querías —De solo recordarlo le dierom ganas de llorar.

—¿Le crees más a él que a mí? —Dijo con ternura. Tae negó y sollozó bajito, JungKook abrió sus brazos y él se lanzó a abrazarlo, aceptaba que se sintió muy triste al pensar que su papi no lo querría más. —Me tienes en la palma de tú mano, amor, nunca me iría lejos de tí —Rió.

Kook le mimó su espaldita mientras le decía palabras de apoyo. Estaba muy molesto con DongJae, varias veces se le había insinuado y solo incrementaban sus ganas de golpearlo o en todo caso, mover a sus conocidos para que fuera despedido, con esto estaba seguro que sí lo haría.

—¿Qué te parece si vamos por tú tetita y duermes conmigo? —Sonrió tratando de animarlo.

Tae se sentía inseguro y tímido pero asintió tallando su ojito derecho.

—Bien, bebé, vamos .. —Lo separó del abrazo y lo sacó de su cuna para llevarlo a la planta de abajo.

Le preparó un leche tibia en su biberón de avioncitos con un poco de azúcar y lo dejó en sus manitas. —Ten, cariño —Besó su apachurrable mejilla y lo abrazó, Tae se recargó en su hombro y comenzó a tomar la lechita.

Llegando a su cuarto, lo acostó en su gran cama y lo abrazó mientras tomaba su biberón.

—¿Te parece sí mañana vamos a desayunar a Mcdonals? —Sonrió, TaeHyung asintió emocionado con la tetina en su boquita.

JungKook besó su cabeza y esperó a que el menor terminara el biberón, para quitarselo y dejarlo en el mueble.

—Descansa, mi vidita linda .. —Ya con todas las luches apagadas, lo tapó aún más con la cobija y lo abrazó. Y así abrazados, ambos se quedaron plenamente dormidos con solo el sonido del aire que entraba por la espaciosa terraza.

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-Nini🐧