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04


꒰ ✧ Accidente ✧ ꒱

El pequeño TaeHyung se encontraba en la cuna de su cuarto jugando con sus peluches, no podía estar afuera ya que las mucamas estaban limpiando toda la casa y JungKook no quería que TaeHyung la volviera a ensuciar por ahora.

Tae ya se había aburrido, buscó con la mirada una cosa en su cuarto con la que se pudiera divertir. Todos sus juguetitos estaban afuera, en un cuarto especial.

Estaba apunto de pararse del tapetito de cars en donde estaba pero paró todo tipo de acciones al ver a Jeon entrar con ropa informal, el mismo sonrió al ver los ojitos inocentes y se acercó incándose a la altura del rubio.

—Listo, amor, ya acabaron .. ¿Te divertiste jugando con tús peluchitos? —Preguntó tomándolo de sus áxilas y cargándolo para besar su mejillita roja.

Tae sonrió sintiendo aquellos besos —Sí, papi, pero quiero jugar con mis otros juguetitos —Aplaudió emocionado.

—Está bien .. lo que mi príncipe ordene —Rió y lo rebotó en brazos, el menor lo abrazó y le dejó un besito baboso en su cachete.

Salió de aquel cuarto infantil con Tae en solo uno de sus brazos y los dos bajaron a la sala para jugar, el mayor prendió la gran pantalla para dejarla con videos animados, así TaeHyung los escuchaba y se entretenía más mientras jugaban.

El pelinegro fue por unos cuantos juguetes más y los dejó en el piso.

Jeon se agachó y comenzó a jugar con su bebé tomando uno de los juguetes con colores chillones, este se emocionó mucho ya que eran pocas las veces que jugaba con él, así que feliz, se subió y sentó en su regazo.

Ambos se concentraron en jugar con unas figuritas de acción, Tae se estaba divirtiendo mucho, le encantaba que su papi jugara con él.

—Hey, eso es trampa, bebé —JungKook tenía una figura en sus manos mientras que Tae había tirado una torre que había construido.

El menor rió travieso y negó.

—¡No! ¡TaeTae gana! —Alzó sus bracitos, JungKook rió y besó su mejilla. Iban a seguir jugando pero una chica los interrumpió entrando a la sala de estar.

—Señor Jeon, el refrigerador está vacío y no podemos hacer el almuerzo —Una mucama rubia dijo, JungKook volteó y dejó de jugar con su niño —¿Gusta que vayamos a hacer el supermercado o irá usted?

A TaeHyung le gustaba mucho ir al supermercado a comprar todo lo que ocupaban semanalmente ya que siempre salía con juguete, ropa, o galletas nuevas. Por eso siempre iban ellos, eran pocas las veces en las que las mucamas compraban el supermercado.

Estaba apunto de decir que ellos irían pero sintió un jaloncito en su playera.

—Quiero seguir jugando, papi —El rubio jaló su camiseta y puchereó. JungKook asintió y le acarició el cabello miemtras buscaba en su bolsillos su cartera.

—Toma, Myu .. vayan ustedes, por favor, yo me quedaré aquí con mi bebé —Le sonrió con amabilidad, le tenía mucha confianza a todas las chicas que trabajaban con ellos así que no había problema en dejarle su tarjeta negra.

La chica asintio y se dió media vuelta,
pero antes de irse, recordó algo que la hizo volver.

—Señor Jeon .. alguien lo estaba buscando, está en la línea esperando —Dijo y se fue no sin antes hacer una inclinación respetuosa.

JungKook se levantó y subió las escaleras velozmente, un cliente había quedado en llamarle para organizar un acuerdo así que tenía que ser rápido.

El menor arrugó su nariz e infló sus cachetitos, él quería seguir jugando con su papi, se estaba divirtiendo mucho

—Papito aburrido .. —Dijo con sus mofletes inflados, ¿cómo es posible que su papi prefiriera trabajar a que jugar con él, su preciado bebé?

Sabía que el pelinegro se tardaría, siempre lo hacía cada que tenía que negociar, mejor se puso nuevamente a jugar con los juguetes.

Las chicas que se encontraban en la casa salieron por la puerta trasera para ir a hacer el supermercado, como era domingo, solo había tres mucamas en la casa y aquellas tres son las que salieron.

Y justo por eso, ahora TaeHyung se encontraba solo en la sala, sin el cuidado de alguien.

Eso era algo muy peligroso para un travieso pequeño como él.

ᝰ.ᐟ

El menor tenía ya casi media hora solo en la sala, ya llevaba tres juguetes diferentes con los que se aburría y los dejaba de lado.

Y las caricaturas de la tele no le llamaban la atención por ahora. No encontraba algo mejor que hacer.

Talló sus ojitos y sollozó silenciosamente, él lloraba por literalmente todo, ahora solo lo hacía porque estaba aburrido.

Volteó a todos lados y no encontró nada divertido.

Pero una pequeña y brillante idea apareció en su mentecita. Entusiasmado por aquello, se puso de pie y vigilando que no hubiera nadie, se subió a los sillones de cuero.

A JungKook le daría un solo infarto de verlo ahí.

Pero como no estaba, comenzó a saltar y a gritar alegre, bajándose un momento para agarrar a Bessy y seguir saltando pero ahora con el oso en manos.

Estaba completamente feliz, su papi ni de chiste lo dejaría subir a los caros sillones. Así que chilló y siguió saltando, lo único bueno era que no tenía puestos sus zapatitos por lo que era menos el daño a los muebles.

Un azabache salió de su oficina y cerró la puerta, escuchando gritos de su niño y rió imaginándolo jugando o algo por el estilo. La negociación con el cliente salió perfecta, gracias a aquello se encontraba ahora de buen humor.

Bajó por las escaleras y juró sentir como su corazón se detuvo un segundo al ver a su rubiecito saltar altamente en sus sillones oscuros.

En sus caros sillones oscuros.

—¡TaeHyung! —Gritó con su ceño frunciéndose cada vez más, Tae se asustó y sobresaltó.

—¡Papi! —Exaltado quiso dejar de saltar pero en un mal paso, su pie no tocó el sillón, tocó el piso y aquello hizo que su cuerpo tropezara y callera.

Trató de poner sus manos al caer pero es hizo que una de sus palmas rozara la mesa afilada de cristal y rasgara la piel.

JungKook juró que todo su mundo se le vino para abajo.

TaeHyung enseguida sollozó fuertemente por el dolor y el miedo mientras movía su manita.

—¡P-Papi!~ —Gritó fuertemente hipando y llorando, su cara empezó a tornarse rojita y sus pestañas se empañaron por las lágrimas.

JungKook corrió y lo paró cuidadosamente con muchísimo terror.

—B-Bebé .. no llores, todo estará bien, tranquilo —Dijo tragando saliva horrorizado al ver toda la mano del menor desgarrada hasta casi la muñeca, con sangre brotando de ella.

El menor sollozó con muchísimo miedo y se aferró a su papi mientras sentía su manita doler y punzar mucho.

El azabache lo cargó y salio de la casa para rápidamente meterlo al auto, en esos momentos ni siquiera tenía cabeza para llamar a primeros auxilios.

Tenía al menor en sus piernas mientras trataba de manejar, sabía que era peligroso pero quería vigilarlo y ver que no se lastimara más.

TaeHyung cada vez lloraba más mientras que JungKook frunciendo el ceño pitaba a cualquier carro que le tapara el camino.

Al visualizar el hospital privado, bajó a su chiquito y llamó a una enfermera para que le ayudara. Varias chicas al escuchar la potente voz de JungKook angustiada, fueron rápidamente con una silla de ruedas.

El pelinegro dejó a su bebé en la silla y le besó su frente y naricita.

Su bebé comenzó a llorar espantado, no sabía lo que estaba pasando pero lo estaban alejando de su papi.

—Escúchame, cariño, papá estará aquí, mantente tranquilo y hazle caso a las enfermeras, papi te cuida, todo estará bien, lo prometo —Acarició su carita con preocupación, Tae sollozó y negó mientras las enfermeras se lo llevaban.

—No, yo con papito —Estaba muy asustado, su manita cada vez dolía más y eso solo lo hacía sollozar.

JungKook quiso seguirlos pero un chico de la recepción lo detuvo y pidió los datos de él y del pequeño, JungKook frustrado vió como las enfermeras se retiraban y dió un suspiro.

—Jeon JungKook .. —Fue con el recepcionista y dió toda la información, aunque se dió cuenta de que ya tenían la mayoría de sus datos, el mayor tenía un tipo de suscripción en aquel hospital y era conocido.

El joven le dió una habitación que es en donde al terminar a su niño, lo dejarían, así que fue a aquel número de pieza y al estar enfrente, se sentó. Le dieron la indicación de no pasar hasta que se lo indicaran.

Las manos le empezaban a cosquillear y decidió ir por un café americano bastante cargado.

Pasaron veinte minutos y estaba más que angustiado, ¿por qué nadie salía? Lo estaban poniendo con los nervios en punta, quería ver a su solecito ya.

Escuchó unos sollozos y él se preocupó alzando la mirada.

Fue hasta que la puerta se abrió y casi dió un brinco, comenzando a cuestionar a la enfermera con mil preguntas.

—¿Cómo está mi pequeño? ¿está bien? ¿fue muy grave? ¿puedo pasar a verlo ya? —Preocupado estaba que se mordía las uñas, abrumando a la joven por tantas preguntas.

—Señor .. primero tranquilízese —Lo calmó — El joven está bien, ya le detuvimos la hemorragia y tuvimos que darle puntadas, no fue tan grave, solo un pequeño desgarre pero la sangre es algo escandalosa .. aunque no deja de llorar pidiendo por usted, será mejor que entre —Dijo tranquila —Los dejo solos.

El pelinegró asintió y entró. TaeHyung casi enseguida hizo contacto visual con él y su labio inferior tembló fuertemente.

—P-Papi~ —Comenzó a llorar y a hipar, estirando sus bracitos dejando a la vista su manita envuelta en vendas.

—Mi chiquito, no llores .. todo está bien, ya pasó —Fue a abrazarlo y acarició su espaldita, Tae se sentía muy sensible, primero le habían puesto una inyección en su bracito que le dolió mucho, luego le hicieron algo en su manita que le lastimó demasiado y ahora solo quería estar con su papi.

—Papi, m-mi, mi bracito —Sollozó limpiando su nariz y enseñándole el antebrazo, en este se veia un minúsculo piquetito rojo por el piquete del suero.

JungKook quiso ponerse a llorar con él.

—Y-Y mi manita papi .. —Lo miró triste con las lágrimas por sus mejillas, cualquier mínimo movimiento la hacía doler y lo odiaba.

—Mi niño ¿duele mucho? —Consternado acarició su cuerpecito.

—Sí, papi .. d-duele, ya me quiero ir .. —Talló sus ojos rojos.

—Mi vida, no nos podemos ir aún, tenemos que esperar, pero yo estoy aquí contigo ¿mhm? Papi está aquí y no pasará nada malo —Le limpió las lágrimas que estaban escurriendo.

Tae bajó su cabecita y lloró aún más, JungKook lo abrazó e hizo soniditos calmantes.

—¿Señor Jeon? —Dijo un hombre pelinegro entrando al cuarto, llamando la atención de los presentes y haciendo que se separaran con lentitud.

—Bueno, TaeHyung ya está bien, no está en peligro pero tendrán que quedarse una noche aquí, no puede hacer movimientos bruscos y queremos ver que no se lastime la mano ya que será díficil acostumbrarse, lo mejor será que se vayan en unos días. —Le dio una sonrisa a TaeHyung, este puchereó y siguió llorando.

—Oh .. —Jeon hizo una mueca —¿Podría dejarnos un momento a solas?

El doctor asintió y dió una pequeña reverencia para irse.

JungKook volteó a ver a su bebé y este solo hipó.

—N-No quiero quedarme, papi, q-quiero irme~ —Su voz se entrecortó.

—No puedo arriesgarme a que te pase algo más, bebé, escuchaste al doctor —Tae negó entre lloriqueos —Entiendo como te sientes, amor, pero no voy a exponerte así, nos quedaremos aquí y veremos como te sientes mañana.

—Pero, p-papi ..

—Nada, chiquito, sí nos quedamos aquí, mañana despertarás bien y en poco tiempo estarás como nuevecito, en cambio, sí nos vamos te puedes lastimar y estarás en camita por más días.

—Papi, n-no me gusta hospital —Se talló sus ojitos llenos de lágrimas.

—No llores, amor, a papi tampoco le gusta, pero hablaré con Tío YoonGi y le diré que traiga todas tús cositas para que te sientas cómodo, ¿sí? —Le besó su frente. Estaba apunto de salir de la habitación hospitalitaria pero TaeHyung asustado tomó su mano para evitar que se fuera.

—Papi se queda c-con TaeTae —Sollozó con su naricita moviéndose con miedo.

El mayor se enterneció y le acarició una de sus mejillas.

—Iré a hablar con YoonGi, bebé, no tardo .. —Le sonrió cálidamente, su niño solo hizo un pucherito y con ojitos llorosos asintió.

ᝰ.ᐟ

—Debes de comer, amor .. —JungKook suplicó ya con su brazo acalambrado por tener la cuchara con comida alzada.

TaeHyung se rehúsaba completamente a probar tan siquiera un bocado de aquella sopa.

El pelinegro siguió insistiendo, como era bien sabido, su bebé era muy caprichoso y la mayoría de las veces le daba de comer todo lo que él pedía, ahora las consecuencias le estaban llegando.

—Que más me gustaría que pudieras comer otra cosa, nene, pero son las órdenes del médico.

TaeHyung negó de un lado a otro sollozando. El pelinegro apretó la cuchara y mantuvo la calma, su bebé estaba sensible y lastimado, no lo regañaría ahora.

Ya iban por el quinto ruego cuando la puerta de la habitación privada se abrió, Tae volteó lentamente con sus ojitos tristes y con una de sus manos colgando en un aparato para que no la bajara y se lastimara.

JungKook suspiró de alivio al ver a YoonGi entrar junto con su tierno pelirosa.

—Hey, ¿cómo te sientes, bebé? .. —El peliblanco consternado se acercó y se sentó a un lado de la cama. JiMin tímidamente fue caminando detrás de él, rápidamente se entristeció al ver todos los cables y las vendas que portaba su amigo.

TaeHyung talló su ojito e hipó empezando a contar como sucedió todo.

—Y-Yo saltando e-en sillones de papi y-y caer —Comenzó a sollozar, JungKook se alejó discretamente y fue a las maletas que YoonGi había traído.

Sonrió aliviado al ver un oso color miel entre todas las cosas, lo tomó y se acercó nuevamente a la escena en donde JiMinie tomaba la manita no lastimada de su amigo y puchereaba dándole un dibujo hecho por él para que se recuperara.

Su papi YoonGi le explicó que TaeTae se lastimó y que tendrían que ir a visitarlo al lugar feito en donde le ponían sus inyecciones, así que en el transcurso al hospital le hizo un dibujo al rubio.

—Cielo, mira quien vino a visitarte —Jeon enseñó el peluche de oso, Tae volteó y al ver a Bessy gimoteó queriendo tomarlo en brazos.

—Mi amor, antes, Bessy dice que tienes que comer toda todita tú comida, si no no podrá ir contigo —Puchereó — ¿Serías un bebito bueno y obedecerías a Bessy?

Tae quería negarse, verdaderamente quería hacerlo pero con Bessy era débil.

—¿P-Pero sí como .. Bessy conmigo? —Abultó su boquita, el mayor asintió sabiendo que lo estaba logrando.

—Sí, mi amor, bessy se irá contigo sí comes toda tú comidita.

El rubiecito solo puchereaba, no quería comer eso, no lo quería.

Pero por la mirada que le dió Jeon mientras le enseñaba a su osito, decidió hacer caso.

—Yo c-comer comidita, papi —Puchereó, el mayor sonrió y se acercó con Bessy en sus manos, se la extendió a su niño y éste tomó al peluche y lo abrazó con efusividad.

Agarró la sopa con una de las cucharas y la guió a su boquita, Tae soltó unas lágrimitas pero la comió.

—TaeTae, tienes que comer para curarte y estar sanito, c-cuando salgas de aquí jugaremos muchito, ¿cierto, Tío Kookie? —JiMin hablaba con timidez y miró a JungKook.

—Sí, amor, TaeTae y tú jugarán mucho cuando esté sanito, por ahora hay que cuidarlo para que no se lastime —Le acarició su cabellito rosa, YoonGi sonrió al verlos.

El rubio asintió y siguió comiendo de lo que su papi le daba.

ᝰ.ᐟ

—Papi, no g-gusta aquí —Taehyung lo primero que hizo al despertar fue ver la misma pared aburrida blanca, enseguida sintió como las lágrimas se aproximaban, odiaba despertarse y ver esa habitación. Llevaba ya dos días en ese feo hospital y quería irse lo más pronto posible.

JungKook en esos días se había dormido en el sofá de la habitación, en las mañanas su espalda sufría las consecuencias pero no dejaría a su bebé solo, sabía que eso le daba mucho miedo.

El azabache, quien se había mantenido sentado con su laptop entre sus piernas esperando a que su bebé despertara, alzó la mirada y su corazón se encogió al ver a su pequeño sollozando.

—Cosita hermosa, no llores, amor .. —Cerró la laptop y se puso de pie para ir con su niño, este talló su ojito y estiró su brazo izquierdo.

—No te puedo cargar, bebé .. —Hizo una mueca triste, el doctor le dió la indicación de que no podía cargarlo ni moverlo de su camilla ya que podría hacerse daño y aparte estaban todos los cables conectados.

TaeHyung hizo un pucherito y sollozó tapando sus ojos, pronto su llanto se hizo más fuerte, esto hizo que JungKook se debilitara.

Estaba seguro que él en cualquier momento también lloraría. Le dolía ver a su chiquito así.

—Cielo, no llores, por favor .. papi se pondrá triste, no le gusta ver a su príncipe así —Se acercó y acarició su manita. TaeHyung se destapó la cara y dejó ver al mayor lo roja y llena de lágrimas que estaba.

—Quero irme ya a c-casita con papi —Lo miró esperanzado.

El pelinegro suspiró sin saber con que contestarle, todavía debían de quedarse unas horas más.

—Ya casi nos iremos, amor, pero necesito que seas valiente para papi, ¿okay? Solo espera un poco —TaeHyung sorbió su naricita y negó.

—No~ .. ahora —El rubio sollozó. JungKook relamió sus labios y se acercó a su rostro para besarlo incontables veces, TaeHyung se dejó hacer sintiendo besos en su carita pero seguía con su llanto.

—Escúchame, cariño .. —Agarró sus dos manitas —Primero quiero que dejes de llorar, sabes que a papi no le gusta —Limpió sus cachetitos húmedos, el rubio se fue calmando poco a poco y asintió entre hipidos —Papi también ya quiere irse, amor, está cansado y quiere ver a su bebé bien, pero papi y TaeTae tienen que ser valientes ¿mhm? Así ambos se irán pronto y estarán en casita con bessy.

Tae puchereó y bajó la mirada, JungKook sonrió a labios sellados.

—Vamos, tesoro, quita esa carita triste .. te prometo que cuando salgamos, comeremos una rica malteada y unos pastelillos —Dijo, su solecito era fan de aquellos postres y estaba dispuesto a consentirlo todo lo que fuera posible.

TaeHyung al escucharlo, alzó la mirada con ilusión —¿De T-Tío Jin?

JungKook soltó una pequeña risita nasal y asintió acariciando el dorso de sus manitas —Si, mi vida, de Tío Jin.

Jeon tenía un gran amigo pelimorado, Jin, él trabajaba en una repostería propia que hace poco inauguró, era muy popular y todo se acababa casi enseguida. Tae amaba aquellos postres por lo que Jin siempre le guardaba uno al tierno bebé, pequeños privilegios.

—Pero solo sí ya no estás triste, así que por favor limpia esas lagrimitas —Sonrió, Tae asintió y limpió su carita. Los postres de su tío Jin eran deliciosos y Jeon rara vez le dejaba comerlos, ahora tenía que aprovechar.

Aún sí eso implicaba esperar unas horas más en el hospital.

Y vaya que esas últimas horas restantes fueron pesadas, Jeon batalló mucho con darle de comer al rubio ya que este se negaba a comer cualquier cosa sana que daban en el hospital.

Aparte de que se aburría rápidamente viendo la tele y tenía que darle un biberón de leche para que durmiera, básicamente su día se basaba en dormir y ver la televisión.

¡TaeTae ya se estaba hartando! Ni jugando con los juguetes que el pelinegro se había encargado de traerle, se entretenía.

Pero su papi, pacientemente se encargó de cuidarlo, de jugar con él y de no perder la cordura. Ya que él siempre estaría para cuidar a su chiquito.

Hasta que por fin, regresaron a casa y el pelinegro se encargó de siempre cuidar la manita lastimada de Tae hasta que se curara.

-Nini🐧

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