03
꒰ ✧ Apego ✧ ꒱
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El día amaneció un poco nublado, pero no siendo molesto, ya que el clima era fresco y agradable.
Todo estaba tan tranquilo en la habitación hasta que se escuchó una alarma sonar justo a las siete de la mañana.
JungKook, se levantó entre quejidos por el ruido pero sonrió al ver a su bebito dormido a su lado, había tenido una pesadilla en la noche así que lo trajo a su cuarto.
Algo muy cotidiano.
Se levantó con cuidado para no despertar al pequeño y fue hacia el baño para hacer sus necesidades y asearse.
Salió solo con una toalla enredada en su cintura y su cabello húmedo, llendo hacia su armario y buscando que ropa podía ponerse.
Cuando vió que ya no le faltaba nada, fue con su niño para despertarlo e ir a dejarlo a la casa de YoonGi y JiMin, hoy tenía mucho trabajo y no podía llevarlo con él.
Siempre que llevaba a TaeHyung al trabajo, se aburría y le hacía berrinches que él no estaba dispuesto a soportar.
Por eso mejor lo llevaba con YoonGi, se entretenía mucho jugando ahí.
Pero al parecer, hoy no sería así
Pobre, no sabía lo que le esperaba.
—Cariño .. despierta —Le apartó su cabellito sudado de su frente y susurró suavemente.
Tae abrió sus ojitos sonmolientamente, sintiéndose de repente muy cariñoso y necesitado de los mimos de su papi al escuchar hablarle de esa manera tan dulce.
TaeHyung estiró sus brazos hacia JungKook para que lo cargara y cuando lo hizo, se recargó en su pecho, con sus manitas en sus pectorales y cerrando sus ojos avellana de nueva cuenta.
Hoy estaba dispuesto a no separarse ni un segundo de su papi, estaba muy mimoso y no pensaba dejarlo.
Normalmente, Tae pasaba mucho tiempo con él pero era capaz de separarse un rato y soportar que se fuera al trabajo.
Pero una vez cada cuanto, se ponía berrinchudo y mimoso, se pegaba a JungKook y no lo dejaba ni ir al baño, en esas veces se siente muy apegado a Jeon y no quiere ni que lo deje en el suelo.
Simplemente en esos días necesitaba si o sí estar con JungKook.
Y hoy era uno de esos días.
— Papi .. —Susurró casi dormido y trató de ponerse un dedito en su boca, JungKook al ver eso tomó un chupete amarillo que estaba en la mesita de noche y se lo dejó en su boquita.
El menor comenzó a succionar el chupete dejándo a JungKook escuchar los tiernos soniditos que hacía.
—Cariño, ya no duermas, despiértate ¿sí?, hoy tengo mucho trabajo y no puedo llevarte conmigo, así que irás con Tío YoonGi y JiMin —Palmeó su espaldita mientras iba al cuarto de TaeHyung y lo dejaba en el cambiador para ponerle un pañal nuevo.
El rubio abrió sus ojos abruptamente y dejó de succionar el chupón.
—No .. —Habló a través del chupete, negando con su cabecita y con lágrimas apunto de escurrir, él no se quería separar del pelinegro.
—Sí, mi amor, irás a la casa de YoonGi —Buscó un pantaloncito para ponerlo sobre las piernas de su niño ya que anteriormente no tenía nada, durmió solo con una camisetita para que no le diera tanto calor en la noche.
—Yo c-con papi —Sollozó dejando caer el chupón y metiendo sus manitos a la boca.
—Por hoy no se podrá, mi bebé. Tengo mucho trabajo y no puedo llevarte, mucho menos faltar —Dijo aquello ya que en algunas ocasiones había faltado a su trabajo solo para cumplirle el capricho a su rubiecito.
—Papi~ no —Mientras Jeon le abrochaba el pantalón, lo abrazó y lo atrajó hacia él, rasguñando su cuello por accidente.
—Me estás lastimando, TaeHyung —Sus manos estaban recargadas en el cambiador a ambos lados del menor para evitar caerse, se apartó y mejor lo cargó.
—¡No quero estar lejos de papi! —Puchereó abrazándolo fuertemente y frotando su naricita en su cuello.
—Solo será mientras llego del trabajo, corazón, no le hagas el trabajo díficil a papi, por favor. —Suspiró caminando a su cuarto y dejando a Tae en la cama, el mencionado pataleó mientras se quejaba queriendo que lo alzara nuevamente.
—Deja de patalear, Tae —JungKook mencionó con una toalllita húmeda en manos, acercándose a la carita del menor y limpiándola.
TaeHyung gimoteó y se alejó fastidiado.
Al ver aquello, el mayor decidió dejarlo y lo cargó nuevamente sabiendo que estaba sensible.
Bajó cuesta abajo y entró a la cocina, las mucamas de su casa se habían encargado de hacerles el desayuno así que trató de sentarlo en su sillita como siempre pero se le fue imposible.
TaeHyung se aferró a él y chilló, JungKook solo quiso llorar ahí mismo, necesitaba llegar ya a su trabajo, no tenía tiempo para más berrinches.
—Ya, TaeHyung, ya, está bien —Se sentó en una de las sillas de la barra y al menor en su regazo, este solo se quedo acostadito en su pecho mientras sorbía su nariz.
—Comeremos rápido, ¿okay?, debo de irme ya —Anunció tomando con un tenedor un trozo de fruta y masticándolo, tomando después otro y guiándolo a la boca contraria.
El rubio corrió la cara sin poder recibir la fruta.
JungKook ya un poco molesto, lo alejó de su pecho y lo alzó por las áxilas para que quedaran frente a frente. Tae se quejó y quiso que lo acercara otra vez.
—Debes de desayunar, amor, sabes que no me gusta que no comas a tús horas ni que rechazes la comida, así que abre la boca, porfavor.
TaeHyung tristemente asintió y dejó que Jeon lo alimentara, terminando en unos cuantos minutos.
El mayor tomó la mano del pequeño y lo guió hasta la sala, este solo se quejaba y lloraba fuertemente.
Agarró la pañalera azul de tae y la dejó en su mano derecha junto con una mantita de apego de winnie pooh.
—Ya vámonos. —Anunció tomando las llaves de su camioneta, Tae sollozaba detrás suyo mientras esperaba que lo cargara.
Al llegar al automóvil blanco, JungKook lo alzó y lo dejó en su silla para autos, dándole su mantita y cerrando inmediatamente la puerta.
El bebé solo sollozó abrazando su mantita mientras veía como su cuidador daba la vuelta para meterse al asiento del piloto.
—Ya deja de llorar, cariño .. —Habló acariciando su muslo desde su asiento y viendo la hora en la pantalla de la camioneta, siete cuarenta, tenía veinte minutos para dejar a Tae y alcanzar a llegar puntual a su trabajo.
El de hebras doradas siguió sollozando mientras se estiraba tratando de ir con JungKook. Y aunque esto le rompió el corazón, decidió ignorarlo e iniciar su ruta a la casa de su amigo.
En todo el camino, Tae iba gritando y llorando, pidiendo que lo cargara y que se regresaran pero Jeon solo siguió su ruta a la casa de YoonGi.
Al estar frente al hogar del peliblanco, sacó la pañalera y a TaeHyung de su asiento, este empezó a llorar aún más al ver que habían llegado.
—Tae .. para ya, bebé, por favor .. —Le puso el chupete que colgaba del cuellito de su playera de vaquitas pero el menor lo dejó caer y lloró entre hipidos.
JungKook fue a la puerta y tocó el timbre, siéndole un poco díficil por tener la pañalera en la mano derecha y cargando a un desastroso Tae que se removía queriendo bajarse para ir a la camioneta.
—Hola, Jeon —Un YoonGi sonriente hizo aparición trás la puerta con JiMin en sus brazos, el cual estaba en pañales y con una camiseta de su papi.
Sí, esos dos eran pareja.
Tae los ignoró y comenzó a jalar la camiseta de JungKook, queriendo guiarlo a su automóvil entre gimoteos.
—¿Qué tiene, papi? —Preguntó disimuladamente JiMin señalando a su amigo, era muy raro verlo llorar así.
Pero antes de que YoonGi pudiera responder, JungKook habló.
—No es nada, JiMinie, solo es un berrinche pero lo dejaré aquí contigo para que jueguen ¿te parece? —Preguntó sonriendo levemente y tocando la mejilla de JiMin.
En cuanto vió eso, Tae frunció el ceño y apartó la mano de su papi muy celoso.
Ese día era un bebé más posesivo que otros. Podría estar triste y llorando pero consciente.
Su papi era solo suyo y de nadie más.
—TaeHyung, no seas grosero. —Habló con el ceño fruncido y voz dura, sabía que su pequeño estaba mimoso y berrinchudo hoy pero no tenía por que tratar así a JiMin, él no tenía la culpa de nada.
Tae aumentó su llanto y tapó sus ojos.
—Papi mío .. —Dijo llorando.
—Enserio lo siento, YoonGi. Pero ya debo irme —Declaró dándole la pañalera al mayor y tratando de bajar a TaeHyung.
Este al ver sus intenciones se agarró de su brazo, soltando un quejido y dandole negaciones con la cabeza.
Él solo quería quedarse un día con su papi, siempre estaba en el trabajo, hasta ahora ni siquiera se había dado cuenta de que ya limpiaba su cuarto solito, ni tampoco que ya sabía dibujar sin salirse de la línea.
Todo por su trabajo.
El tonto trabajo.
Por eso no lo dejaría ir esta vez.
—TaeHyung .. ya debo irme —Hizo el ademán de soltarse del menor pero este no daba tregua.
JungKook siguió tratando de liberarse de su puñito aferrado a su saco mientras Tae sollozaba y negaba.
—No vayas, papi, c-conmigo aquí .. —El rubio habló entre hipidos.
YoonGi hizo una mueca viendo tal escena, sabía que Tae era muy apegado a JungKook, mucho más de lo que parecía por lo que mejor calló.
—¡Basta, TaeHyung! —Gritó JungKook ya enfadado haciendo que Tae lo soltara por el repentino susto y pegara su espalda a YoonGi.
El mayor aprovechó aquelllo y subió a su auto velozmente para arrancarlo e irse hacia su empresa, sintiéndose mal por dejar a su bebé así pero fue lo único que pudo hacer.
—¡Papi! —Llorando pataleó y dió saltitos, tapando su carita mientras empezaba un gran y sonoro llanto.
YoonGi fue a dejar a JiMin a la sala para que jugara con sus bloquecitos mientras él iba con Tae.
—Ven, cariño, no te pongas así — YoonGi alzó en brazos a TaeHyung, el mencionado se le quedó viendo con un puchero tembloroso y su naricita roja.
—¡Tío YoonGi! ¡quiero a papi! —Gritó en medio de un berrinche.
—Lo sé, lo sé, bebé .. pero debes de entender que él a veces está ocupado y no puede llevarte con él .. —Dijo acariciando su espalda baja —Por eso te trae con nosotros, a JiMinie le gusta mucho pasar tiempo contigo, ¿a ti no?
TaeHyung asintió apenas y se recargó en su hombro, con su cara húmeda por las gotas saladas que seguían escurriendo de sus orbes. El mayor tomó la pañalera y entró a la casa, viendo como JiMin jugaba tranquilamente con sus cachetitos abultados debido a que tenía la cabeza baja.
Sonrió levemente antes de hablar —Mi cielo, juega con Tae ¿sí? —Sonrió al ver a JiMin asentir feliz. Su pequeño era tan encantador y amable —Los dejaré un rato solos —Sentó a Tae al lado del pelirosa y acarició el cabello de ambos, posteriormente entrando a su cocina.
—TaeTae, juguemos —Habló enseñándole sus juguetes emocionado, el contrario no tenía muchas ganas, pero asintió decaído.
JiMin y TaeHyung eran mejores amigos, los dos estaban en little space y se llevaban de maravilla.
YoonGi después de unos minutos se asomó por el umbral de la cocina y vió a su bebé tratando de jugar con Tae, el menor apenas y movía los juguetes y mantenía su boquita abultada.
Dejó lo que estaba y fue con ellos. —No estés triste, TaeTae, JiMinie quiere jugar contigo, te extraño mucho ¿sabías? —Se sentó en el sofá, sintiendo como JiMin se subía a su regazo y recargaba en su pecho mientras movía su muñequito articulado.
TaeHyung los observó triste y lanzó sus juguetes bruscamente, se sintió un poco mal al ver que JiMin sí tenía a su papi consigo, así que aventó los juguetes al piso.
YoonGi se preocupó y se agachó, dejando al pelirosa a un lado suyo.
—TaeTae, los juguetes no se avientan, no hagas eso —Habló despacio sin querer que sonara como un regaño, pero no lo logró ya que Tae volteó su carita y sorbió su nariz.
—Yo quero a p-papi.
YoonGi con consternación decidió cargarlo y tomó la mano de JiMin para ir los tres a la cocina, sentando a ambos en las sillas de la barra.
El pelirosa se bajó y abrió el refrigerador dejando a la vista papillas, leches de distintos sabores, yogures infantiles y más, tomó dos de estos últimos y regresó a su lugar.
Abrió ambos con esfuerzo y haciendo pucheros pero lográndolo y dándole uno a su amiguito.
—TaeTae no triste —Habló —Cuando papi se va, JiMinie se porta bien y n-no, no hace berrinches y papi da premio al llegar —Relató orgulloso —Papi, ¿verdad que JiMinie se porta bien? — Sonrió con tímidez y tapando su boquita.
YoonGi riendo asintió y les dió dos cucharas —Así es, mi bebé se porta muy bien y tú también, ¿verdad, amor? JungKook me ha dicho que eres un bebé muy obediente y por eso no lloras —Dijo viendo a TaeHyung, este no le contesto y solo se quedó mirando su yogurt.
El pelirosa lo abrazó y YoonGi hizo una mueca, fue a la alacena y sacó una caja que sabía sería su salvación. Siempre que su niño estaba triste, le hacía algún tipo de postre ya que estos lo ponían feliz, estaba seguro que con TaeTae pasaría lo mismo.
—¡Galletas! —JiMin gritó maravillado al darse cuenta de lo que harían, el peliblanco sacó huevos, leche y algunos utensilios.
Se le ocurrió que podrían hacer galletas para entretenerse y que el rubio olvidara a JungKook por un rato.
—TaeTae, haremos galletas —Feliz lo sacudió, Tae asomó su carita.
—Papi n-no deja comer galletas —Verbalizó desanimado, JungKook no lo dejaba comer dulces ni nada por el estilo libremente, tenía muy controlada su comida y solo le daba caramelos cuando se portaba bien y obedecía.
—No te preocupes, bebé, no le diremos a papi que comimos galletas, será un secreto —Le guiñó el ojo, Tae se veía nervioso ya que no quería que lo regañaran.
—Papi castigará p-por desobedecer .. —Dijo algo asustado.
YoonGi solo suspiró, al parecer JungKook era muy estricto.
—No lo hará, yo le diré que no te regañe ¿bien? —Tae solo asintió algo inseguro.
YoonGi sacó todo lo que le faltaba y ahora sí comenzaron manos a la obra.
JiMin y TaeHyung revolvían los ingredientes mientras que el mayor los hechaba al bowl. Media hora después, las galletas ya estaban en las bandejas y listas para entrar al horno aunque ahora los dos menores estaban más sucios que nada.
Sus camisetas estaban llenas de harina y algún líquido que pensaba era huevo. Tomó las manos de los dos y negó derrotado, ahora necesitaría cambiarlos.
Bueno, por lo menos Tae ya no estaba triste, ahora reía con JiMinie mientras ambos se susurraban.
—¿Qué les parece sí ahora subimos a cambiarnos? luegos nos podemos comer estas galletas, tardarán en hornearse —Preguntó viendo a los dos, por suerte ni su cara ni cabello se ensuciaron, no sería necesario bañarlos.
Los tres presentes subieron por las escaleras y entraron al baño más grande de la casa en donde cabían todos sin amontonarse.
Min dejó a ambos menores ahí y fue al cuarto de JiMin por un enterizo blanco y por la pañalera de Tae. Vistió a ambos y remojó un poco su cabello para cepillarlos.
Buscó en la pañalera que JungKook trajo y encontró una fragancia de vainilla que el mayor siempre le ponía a su bebé así que la roció en TaeHyung.
—¡Papi! ¡vamos por galletas! —JiMin saltaba con su pijama puesta y su cabello mojadito.
—Tenemos que esperar, amor, las acabamos de dejar en el horno —Explicó terminando de arreglar a Tae.
—¡P-Pero yo ya quiero comer! —Se talló su ojito, se había levantado temprano al saber que Tae venía y ahora el sueño lo estaba venciendo, por eso quería comer ya, para no quedarse dormido.
YoonGi sonrió y abrió sus brazos, el pelirosa corrió y lo abrazó.
—¿Tienes sueño, cierto? —YoonGi le habló a JiMin mientras acariciaba su espina dorsal, este dió asentimientos mientras cerraba de a poco sus ojitos.
—Ya duerme, mi amor, así tendrás energía para comer galletitas y jugar con Tae —Se paró y salió del baño con Tae agarrado de su mano, entraron al cuarto de JiMin y YoonGi lo separó de su hombro para dejarlo en la gran cuna.
JiMin acostumbraba a dormir con muchos peluches y cobijitas, por eso necesitaba una cuna algo amplia.
—Ya vengo, algodoncito, iré por lechita ¿sí? —Le dió a JiMin un peluche y este lo abrazó mientras cerraba sus ojitos y murmuraba un sí, sonriente, volteó y cargó a TaeHyung.
—¿Tú no tienes sueño, corazón? —Cerró la puerta del cuarto y bajó a la cocina, el menor negó viendo todo el proceso de como YoonGi sacaba un galón de leche y lo ponía en un biberón para calentarlo en el microondas.
A JiMin le gustaba la leche de galón calientita, en cambio, Tae tomaba la de formula, ya que la de galón no le agradaba.
—¿Por qué no me platicas como vas con papi, pequeñín? —YoonGi le cuestionó mientras la leche se calentaba y esperaban.
TaeHyung abultó su boquita —Papi t-trabaja mucho y deja solo, quiero a papi e-en casita conmigo.
—¿Enserio, mi vida? ¿Y has hablado con él sobre eso? —TaeHyung negó tallandose uno de sus ojitos con su puño.
—Papi no escucha a Tae y-y dice que es obligación —Decía bajito —Pero n-no juega conmigo y s-siempre me regaña.
La empresa de JungKook estaba sacando un nuevo modelo de autos, por lo que este último mes se la había pasado ocupadísimo y con mucho estrés.
Todo ese mes, JungKook ya no pasaba tiempo con él como antes y ahora era más estricto.
Pero el pelinegro no se daba cuenta de todo el daño que le hacía a su niño por estar tan metido en la empresa.
—Entiendo, bebé .. JungKook no es un mal papi, chiquito, solo es un hombre trabajador y por eso muchas veces no está en casa-
—Pero papi ya no juega conmigo —Interrumpió con una lagrimita escurriendo, Jeon siempre había sido muy amoroso y siempre estaba jugando con él, hasta que se le juntó el trabajo.
—Sí, cariño, lo sé pero yo hablaré con él, así pasará más tiempo contigo, no te pongas triste —Acaricio su cabecita, el menor asintió y lo abrazó.
YoonGi le correspondió y decidió ir a la sala para ponerle una película al rubio, lo sentó en el sofá y le dió su mantita de apego. Fue casi corriendo con el biberón de JiMin en manos a su cuarto y se lo dió, recibiendo unos quejidos de parte de él por tardar tanto, aunque lo recibió y se volteó listo para tomar su lechita y dormir.
Apagó la luz y fue nuevamente con Tae viéndolo acostadito y cobijado con su mantita, recargando su cachetito en una almohada.
—¿Te gusta esta? —El peliblanco le enseñó una pelicula animada y Tae asintió sin muchas ganas, también le estaba dando sueño.
ᝰ.ᐟ
Ya eran las once de la mañana, TaeHyung se había quedado dormido a media película y JiMin aún no despertaba.
El mayor estaba sentado en la cocina viendo su celular y comiendo una de las galletas, que por cierto, estaban deliciosas.
Recibió una llamada repentina de parte de JungKook y contestó extrañado.
—¿Sí?
—Hola, hyung, ¿cómo está mi niño? ¿Se está portando bien? —Se escuchó al otro lado de la línea, era su tiempo de comida por lo que aprovechó y llamó.
—Mhm .. está bien, ahora está dormido, pero que bueno que llamas porque quiero hablar contigo.
JungKook frunció el ceño. —¿Sobre qué?
YoonGi solo comenzó a relatar todo lo que TaeHyung le había dicho y lo regañó por hacerlo sentir abandonado, Jeon se mantuvo escuchando sin interrumpir y sintió una opresión en su pecho al pensar en como se había sentido su pequeño esos últimos días.
—Hyung, no sabía que mi bebé se sentía así, es solo que, ¿qué hago? Tengo que trabajar, ahora tenemos un nuevo proyecto y estamos más que ocupados.
—Lo entiendo, JungKook, pero piensa en TaeHyung, él se siente solo en la casa ya que tú te la pasas encerrado en la oficina. Llévalo por lo menos a tú trabajo hasta que termines todo y lleva algo para entretenerlo —Dijo escuchando un quejido.
—Sí, hyung, está bien, eso haré —Tragó saliva —Muchas gracias por decirme, ya tengo que irme, dile a mi bebé que lo amo mucho y pronto estaré con él.
YoonGi asintió y después de despedirse colgó y se paró para aproximarse al cuarto de JiMin, pero el pelirosa estaba enfrente de él con el cabello revuelto y tallando su ojito.
—Mi cielo, ¿dormiste bien? —Rió por verlo todo despeinado y se acercó para arreglar su cabellito rosa.
—Sí, papi —Alzó sus brazos y dejó que YoonGi lo cargara.
—Ya están las galletas, mi amor, ¿quieres que las comamos? —Preguntó, JiMin asintió y se removió feliz.
El mayor lo dejó en el piso y él fue corriendo a tomar una galleta sin siquiera soplarle y aventándola al instante ya que se quemó.
YoonGi se preocupó por el y corrió, JiMin agarró su manita con los ojos rojos.
—P-Papi, me quemé —Sollozó bajito, YoonGi negó y tomó su mano para ponerla en agua fría.
—Bebé, debes de tener cuidado, te eh dicho que nunca tomes las cosas calientes, debiste esperarme o soplarle. —Enguajó su manita, JiMin puchereó y con la otra palma limpió sus lágrimas.
—¡Yo no fui! —Sollozó, YoonGi decidió dejarla pasar y secó su manita, besándola levemente.
—Está bien, amor, no fuiste tú, ya, ya no te dolerá —Por todos los sollozos que sonaban, Tae abrió sus ojos y frunció su ceñito, molesto por ser levantado así.
Se quejó y talló su rostro sonmoliento.
—P-Papá .. —TaeHyung sorbió su naricita pensando que JungKook estaba ahí como de costumbre al seguir sonmoliento.
Los otros dos salieron de la cocina y se extrañaron.
—Ya despertaste, pequeño .. —YoonGi se acercó y lo alzó, el menor ladeó la cabeza y talló su ojo queriendo quitar cualquier rastro de sueño.
—No .. yo quero a p-papi —TaeHyung se removió y volteó a todos lados, para él había dormido mil años y su papi ya debería haber llegado.
—Apenas es la hora del almuerzo, tesoro, tú papá llegará más tarde —Torció los labios, TaeHyung sollozó silenciosamente y sorbió su naricita de botón rojita.
YoonGi lo sentó en el sofá y fue a buscar en la pañalera que JungKook dejó, que podría darle a Tae para que dejara de llorar.
JiMin era mentalmente más grande que Tae, era como un niño de cinco años mientras que el rubio era más menor. Por lo que él se quedó ahí tratando de consolarlo.
—No llores, TaeTae —El tierno pelirosa acariciaba sus bracitos —Tío JungKook vendrá pronto para que Tae bebé no esté triste.
—P-Pero tú shí tienes a tu papi .. —Bajó su cabecita.
—Pero papi YoonGi a veces también va a trabajar —Puchereó —. Tío JungKook llegará pronto, TaeTae.
TaeHyung abrazó a JiMin y este correspondió emocionado.
¡Sí supo como consolar a TaeTae!
—Amor, mira, toma esto —YoonGi le extendió un chupete rosado, Tae se separó del abrazo y sonrió quitando cualquier rastro de lágrimas.
El rubio comenzó a succionarlo y a jugar con la correa que el chupete tenía.
—Minnie, enséñale a Tae tú libro de cuentos, le gustará mucho —El mayor sonrió y lo alentó, JiMin asintió contento y tomó la manita de Tae para jalarlo e ir a la sala.
De debajo de la mesita de estar, sacó un libro con la pasta blanca y un gran texto en amarillo claro con azul cielo.
—¡TaeTae! ¡Mira lo que me compró papi! ¡tiene muchos c-cuentos y dibujitos! —Lo abrió dejándo ver todas las páginas, el menor ladeó la cabeza con el chupete en sus labios.
—Bonito —Señaló los dibujos y volteó a ver a JiMin con sus ojitos gigantes.
—¡Sí! Papi YoonGi siempre me lee un cuento antes de dormir —Sonrió orgulloso.
TaeHyung abrió su boquita sorprendido y dejó caer el chupón, JiMin lo tomó de la alfombra y lo limpió para dárselo nuevamente.
—¿Quieres que te lea uno, Tete? — Quería parecer un chico grande y hacer que el menor también duermiera con uno de esos cuentos, el menor asintió y aplaudió.
JiMin ni siquiera sabía que decía aquella parte del libro, para él eran puros garabatos, así que tomó de referencia los dibujos y contó una gran historia para el menor, quien reía divertido por aquella historia.
Le estaba gustando mucho.
¡También quería un libro de cuentos!
El peliblanco se había quedado en la cocina cocinando unos sándwiches tostados, al escuchar risitas tiernas se asomó y vió a los dos pequeños actuando quien sabe que mientras se carcajeaban divertidos.
YoonGi rió con ternura, nadie se resistía a los encantos de JiMinie. Ahora Tae ya estaba feliz de nuevo.
Se volteó al escuchar un pitido de la estufa y con una espátula sacó los panes tostados rellenos de queso. En la mesa había un vasito entrenador de bozz lightyear y al lado un biberón, ambos llenos de jugo de manzana.
JiMin solo tomaba su leche en biberón, lo demás lo hacía en vasitos entrenadores y TaeHyung todo lo tomaba en biberón, todo.
El almuerzo ya estaba listo, llamó a ambos menores y estos entraron corriendo.
—Siéntate aquí, TaeHyungie —Lo dejó en la sillita de comer de JiMin haciendo que éste frunciera el ceño.
—Yo ahí —señaló su silla.
—Amor, no hagas eso, tú puedes comer en mis piernas —Bajó la mano de JiMin que estaba señalando la silla y a TaeHyung.
—Sí, papi, perdón .. —Habló un poco avergonzado por haber hecho eso.
YoonGi fue por los platos de los tres y comenzo a servir, dandole en la boca a los otros dos para terminar rápido y sin ensuciarse.
—¡Papi! —JiMin de repente gritó y asustó a YoonGi —A Tete le gustó mi librito, dile a Tío JungKook que le compre uno o cómprale uno igualito, papi —Frunció el ceño, el mayor rió y asintió.
—Yo le digo, mi cielo —Rió.
Al terminar, se quedaron satisfechos y estaban a punto de tirarse en el sofá a descansar. Pero justo cuando ya estaban a nada de reposar un poco, escucharon el timbre. El rubio chilló y volteó.
—¡Papi! —Gritó Tae corriendo hacia la puerta sin saber si era JungKook o no. Min se extrañó, era muy temprano, Jeon salía como hasta las tres de la tarde o cuatro.
—Espera, bebé, puedes caerte —YoonGi acompañó a TaeHyung y tomando las llaves, abrió la puerta, con el rubio saltando y gritando, queriendo que se apurara.
Al ver frente a sus ojos la persona por la que había estado deseando todo el día, gritó y se lanzó al cuerpo robusto.
—¡Mi papi! —Repitió saltando hacia la persona que había llegado y enredándose tal cual un mono.
—Hola, mi niño, me dijeron que me extrañaste .. —Dijo JungKook enternecido tocandole su espaldita al menor.
Terminó su trabajo muy pronto, ni siquiera tomó sus minutos de descanso solo para acabar e ir más temprano por su bebé, lo que le dijo YoonGi lo hizo sobrepensar.
—Sí, papi, extañé mucho —Frotó su nariz contra el cuello del mayor y quedándose ahí.
—Está bien, amor, ya nos vamos a casita .. —Habló con Tae para después dirigir su mirada hacia YoonGi —Muchas gracias, hyung, espero que no haya causado muchas molestias. —Sonrió al ver que YoonGi movió la cabeza en forma de negación.
—No te preocupes, JungKook, sabes que a JiMin le encanta estar con TaeHyungie y a mi me encanta cuidarlo, puedes traérlo cuando quieras —Mencionó alzando a JiMin él cual había llegado unos segundos antes al ver que ni su papi ni Tae llegaban de la puerta.
—Está bien, hyung.. muchas gracias enserio, sé que mi bebé a veces no es tan fácil de cuidar —Rió acariciando el cabellito del rubio que se recargaba en su hombro y veía a todos desde ahí —Ya nos tenemos que ir, adiós, JiMinie, adiós, Hyung.
Ambos se despidieron y JungKook caminó hacia su transporte no sin antes tomar la pañalera azul que YoonGi le extendió.
—Papi .. M-Minnie tiene libro de cuentos, yo quero también —Puchereó mientras JungKook le aseguraba su sillita dentro del auto.
El azabache alzó la cabeza —¿Enserio, amor? ¿Mi bebé quiere uno también?
TaeHyung asintió entre pucheros y Jeon apartó el cabellito de su frente para dejarle un beso.
—Está bien, mi niño, te compraré lo que quieras, pero antes quiero que me digas todo lo que le dijiste a Tío YoonGi, él me contó sobre que tú dijiste algo sobre mi trabajo, ¿quieres contarme? —Ladeó la cabeza mientras acariciaba sus muslos.
Tae bajó la mirada nervioso pensando que el mayor lo regañaría por decir aquellas cosas.
—Dime, mi amor, no te haré nada ni te regañaré, solo quiero saber que es lo que te molesta para tratar de cambiarlo y solucionar las cosas entre los dos, bebito —Sonrió, el rubio tragó saliva.
—No gusta que papi e-esté todos los días en trabajo .. siento solito —Confesó apretando su mantita de Winnie the pooh.
El pelinegro asintió y se acercó más —Lo entiendo, chiquito .. pero papi debe trabajar para comprarte todo lo que quieras, ¿o qué acaso ya no quieres que te compre juguetes? —Tae negó con timidez —¿No?
—Yo quiero que papi se quede en casita .. juguetes no importan, TaeTae puede regalarlos.
JungKook hizo una sonrisa triste y no resistió más, agarró su rostro y lo llenó de besos, su bebé era una cosa preciosa, lo amaba más que a nada y haría todo lo posible para no volver a dejarlo sin atención.
—Te amo mucho, cielo, ¿lo sabes, no? —Susurró abrazándolo y sonriendo, TaeHyung rió sonrojado y pasó sus brazos por su cuello.
—También amo a papi.
Ambos se quedaron abrazados un buen rato dentro de la camioneta, JungKook besando su cabellito en distintas ocasiones.
—¿Mi pequeño quiere que vayamos por ese librito que tanto desea? —Exclamó mientras de separaba y acariciaba su mejilla, TaeHyungie saltó en su lugar.
—¡Sí, sí, papi! ¡librito de cuentos!
Y al final del día, Tae terminó con un nuevo libro en su estante pero antes en las manos de JungKook, quien le contó toda la noche distintos cuentos hasta que su rayito de sol se quedó plenamente dormido.
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-Nini🐧
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