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JungKook estaba sentado en su silla giratoria con un gesto aburrido, acababa de terminar su trabajo hace poco.

Él trabajaba en las empresas Jeon, siendo éstas de su padre pero heredándoselas a él, al ser el único hijo.

Al cumplir la mayoría de edad, su padre se encargó de dejar las empresas a su nombre y todo a su cargo.

Siendo un chico bastante inteligente, logró manejar todo con astucia e inteligencia, logrando crecer y ahora tener todo lo que él quisiera.

Con un solo chasquido de dedos, tenía a todos a sus pies.

Y ni hablemos de los montonales de dinero que tenía para gastar. Simplemente tenía una vida de ensueño, pero disfrutando todo él solo.

O eso hasta ahora.

Se mantenía sentado en su silla, con un lapicero en sus manos y golpeándose la cabeza con este, sin saber que hacer, no tenía ganas de regresar a su casa ya que estaba solo y todo era muy aburrido. Estaba tan metido en sus pensamientos que no escuchó la puerta ser tocada, mucho menos ser abierta.

—Señor Jeon, perdón por entrar así, pero no me abría la puerta ni me respondía .. —Dijo una linda mujer rubia con falda azul marino, blusa de botones blanca y un saco corto, su secretaría.

JungKook negó despreocupado.

—No te preocupes, Rosé ¿pero qué te trae por aquí? —Preguntó el mayor entre curioso y confundido, según él, no tenía más trabajo por realizar.

—Oh, señor, solo quería recordarle que en unas pocas horas tiene que ir a un desfile de modas. —Exclamó la chica revisando algunos papeles que portaba en manos.

Jodeeer.

—Empieza a las siete, jefe .. —Habló, JungKook checó su reloj, las cinco. Bueno, tenía tiempo.

—Gracias por recordármelo, Rosé, puedes irte a tú casa. —Sonrió amablemente comenzando a recoger sus bolsas y buscando la llave de su oficina para poder cerrarla.

Caminó al elevador y se subió, soltando un sonoro suspiro cuando se quedó encerrado.

El encargado del desfile era un muy buen amigo suyo y no podía faltarle, ya le había prometido que iría, era un hombre de palabra y lo que prometía, lo cumplía.

ᝰ.ᐟ

Las calles de Seúl estaban iluminadas por la inmensa cantidad de luces brillantes, conducía a su casa mientras tenía la ventana abierta y el aire se encargaba de desordenar su cabello azabache.

En menos de quince minutos, ya entraba por la gran puerta de su casa, prendió todas las luces y suspiró sintiendo su aroma varonil que circulaba por su hogar.

Subió a su elegante pieza y buscó un un pantalón negro y una camiseta limpia, se cambió y por último acomodó su rebelde cabello.

Salió apurado de su casa y se subió a su auto oscuro, escuchando el sonido que hacían y cerrando la puerta de su lado.
Arrancó y llamó a su secretaria para preguntarle sobre la dirección del evento, ella era la que organizana la mayoría de sus planes.

Unos largos minutos pasaron y finalmente llegó al lugar, estacionó su auto moderno y salió, viendo la infinidad de personas y parejas que entraban vistiendo elegantemente.

El lugar del desfile era muy refinado, candelabros y paredes blancas, una alfombra negra en la alta superficie para que los modelos pasaran, luces por todo el lugar y personas de mucho prestigio hablando unos con otros. Buscó a su amigo con la mirada y al encontrarlo, llegó y se sentó inesperadamente a su lado.

—Hola, hyung .. —Verbalizó al llegar junto al mayor y le dió un apretón de manos, acomodándose su cabello hacia atrás,

—Hola, Jeon, llegas tarde. —Enarcó una ceja cruzando sus brazos. A JungKook le dieron ganas de darle un golpe en la cabeza por lo burlista que era, pero se contuvo, solo rodó los ojos.

—Claro que no, es temprano .. —Bufó, faltaban diez minutos para las siete.

YoonGi rió y le palmeó la espalda amistosamente, sin querer que verdaderamente el menor se molestara.

Su amistad había surgido desde que se dieron cuenta de que sus padres eran socios en el medio, socializaron un poco y concordaron en varios temas, quedando así como mejores amigos casi hermanos.

Tanto que ambos siempre se la pasaban burlándose del otro por no tener pareja.

JungKook por serio y posesivo, según YoonGi.

Y YoonGi por sarcástico y cero amoroso.

Pero el mayor era el que le hacía más burla a Jeon ya que su caso era peor, era posesivo con sus cosas y no le gustaba que alguien más las tocara.

Y sospechaba que sería así con un novio.

Por eso no muchos se acercaban, les daba miedo JungKook.

De un momento a otro las personas comenzaron a sentarse y una voz en la bocina dió indicaciones, el evento ya comenzaría.

Las luces se apagaron y solo quedaron la del escenario.

Unos cuantos chicos salieron de las cortinas y caminaron modelando la ropa, JungKook volteó y se quedó atento.

Pero se distrajó ya que esto no era muy interesante para él, ¿un desfile de modas? No era su tipo.

Cruzó los brazos y comenzó a pensar más cosas para distraerse, tal vez en su empresa o en cuanto trabajos le faltaban por terminar.

Aunque salió de su mundo en cuanto su vista se desvió hacia el escenario y se encontró con un chico de piel un poco bronceada, rubio y de cuerpo extremadamente curveado, este salía a la par de otros chicos.

Sus ojos penetrantes se quedaron pegados a él y literalmente babeó por aquel lindo chico.

¿Era posible que existiera alguien así? Parecía irreal, con esa camisa blanca que marcaba sus clavículas parecía un ser de otro mundo, casi como un ángel.

Se le quedo viendo anonado hasta que observó que dejaba de desfilar y salían otros nuevos chicos, pero ya nada le importó.

Solo se concentró en el chico rubio que acababa de dejar el escenario.

Le gustaba y lo queria para él.

Comenzó a pensar en infinidad de cosas, en como podría conseguir hablar con aquel chico. Hasta que recordó.

¡Claro! Su amigo, el encargado de la pasarela lo ayudaría.

Todo terminó y las luces nuevamente fueron prendidas, YoonGi se paró y él hizo lo mismo.

—JungKook, en un momento regreso, iré a hablar con-

Buscó con la mirada a su amigo y lo encontró, sonriendo mientras hablaba con un hombre. Se fue rápidamente con él, ignorando al mayor y dejándolo con la palabra en la boca.

—Hola, hola, Seung, ¿cómo estás? — Sonrió falsamente, tratando de actuar amable para conseguir lo que quería. El hombre con el que estaba hablando Seung se fue y éste lo observó con una ceja arriba.

—Podrías fingir mejor, Jeon —Soltó sarcásticamente Seung, sabía como era JungKook con sus amigos y no los trataba así de lindo, pero no les molestaba, todos estaban acostumbrados.

—No estoy fingiendo, que dices —Soltó una risita, pero al voltear, el castaño tenía sus ojos entrecerrados, sabía que no le estaba creyendo nada en su cuentito de niño amable sonriente —Necesito que me ayudes a encontrar un chico que acaba de desfilar en tu tonto evento.

—JungKook, había demasiados chicos, no se de quién mierda me estás hablando. —Le dió la espalda y acomodó una carpeta —Además, cierra la boca y no critiques o no te ayudaré en nada.

—¿Qué? —El azabache se carcajeó y lo abrazó por los hombros —Yo no critiqué nada, me encantó todo, muy muy lindo —Palmeó sus hombros —¿Me ayudas?

—Eres un lobo solitario y así te quedarás siempre, no te ayudaré con ningún chico, idiota.

JungKook gruñó molesto y le frunció el ceño.

—Ya, ya, está bien, te ayudaré pero cálmate, bastardo —Rodó los ojos —Pero eres muy feo, no creo que alguien te haga caso.

El contrario solo frunció el ceño y le dió una patada baja. Era hasta más atractivo que él.

Seung lo dejó pasar y abrió su carpeta negra, en ésta estaban todos los chicos de la pasarela de hoy junto con su información respectiva.

—Ven, pasaré las páginas y tú dime sí lo ves —Lo llamó, el más alto fue enseguida y quedó atento para encontrar a aquel rubio precioso.

Hasta que en casi las últimas páginas, logró ver la foto tamaño infantil de la persona que tanto buscaba y su información de lado.

Una sonrisa se dibujó automáticamente y no dejó que Seung pasara a la siguiente hoja.

—Es él .. —Dijo arrebatándole la carpeta —Es precioso.

Seung se asomó para ver quien era y casi se ahoga al ver el chico por el que babeaba Jeon.

—¿TaeHyung? ¿te gustó TaeHyung? —Se exaltó al darse cuenta.

JungKook frunció el ceño y volteó irritado.

—¿Algún problema?

—No, no, Kook, como crees .. —Sonrió inquieto. El menor ladeó la cabeza y asintió.

—¿Dónde puedo encontrarlo?

Seung gritó internamente —
¿Encontrarlo? P-Pero .. él-

—No me hagas enfurecer, cabrón y dime en donde encontrarlo —Dijo JungKook con una cara molesta, Seung le daba muchos revuelos, ¿qué acaso ocultaba algo? ¿Qué acaso a él también le gustaba TaeHyung?

—Ya, está en su camerino, lárgate —Aquello se le salió sin querer y al darse cuenta de que dijo en donde estaba, su cara palicedió.

¿Como dejaría que un hombre tan amargado y grande como JungKook, tuviera algo con el pequeñito modelo? Lo asustaría con solo verlo.

JungKook sonrió divertido y corrió hacia el lugar que el mayor le dijo, este decidió rendirse y solo desarregló su cabello frustrado.

Jeon buscó alguna puerta con el nombre de TaeHyung y finalmente la encontró, hasta el fondo y con este nombre en letras negras, había pocos camerinos, tal parece que solo algunos tenían privados.

Tocó la puerta decidido y suspiró esperando una respuesta.

—Pase .. —Una suave y acaramelada voz lo recibió.

JungKook acató la orden y abrió la puerta con lentitud dejando ver a su nuevo chico sentado con un peluche en brazos mientras acomodaba unos brochecitos en su cabello.

El rubio ladeó la cabeza, confundido y paró sus acciones de arreglar su cabellito.

—¿Necesita algo, señor? —Abrazó el oso de felpa. 

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﹌﹌﹌

Apariencia de Jungkook y Taehyung en el fic. ♡

-Nini🐧