Taylor Foxter era una chica muy sociable, carismática, lista y competitiva, pero todo cambia cuando su familia tiene un accidente, en donde el auto es estrellado por un camión, acabando con la vida de sus padres al instante.

Se había quedado sola en el mundo, ya que no tenía más familia que ellos, debido a que la mayoría ya había muerto y los otros, vivían en otro continente y no podían hacerse cargo de ella.

Cuando creía que iba a ir a un orfanato por no tener a nadie que se hiciera cargo de ella, aparece Katherine Walter, quien va a buscarla a donde vive para traerla, presentándose como la mejor amiga de su madre y contándole sobre el trato que habían hecho, el cual consistía en que si alguna faltaba, la otra se hacía cargo de los hijos y ahora le tocaba a ella.

Taylor había pasado de no tener nada, a tener una familia y eso en parte la hacía sentir un poco mejor. Ahora debía mudarse al pueblo, teniendo que aprender a convivir con una familia numerosa y estar rodeada generalmente de chicos, que no le harán la vida fácil.

Durante su estadía y en lo que se adapta a la nueva familia, entrará en un conflicto con dos hermanos, Alex y Cole, quienes buscarán cualquier forma de estar cerca de ella, pero ella solo tendrá ojos para Alex, quién conquistará su corazón poco a poco y donde se enamorará por primera vez.