Extrañaba pasar una noche con todos mis amigos, son mi lugar seguro y tener que esperar un largo tiempo para vernos es más que tortuoso. Por suerte todo pudimos ahorrar tiempo y pasar esta noche a la grande y qué mejor manera que ir al nuevo karaoke de la ciudad.

Claro, que esto no creo que sea lo mejor para Mark y Julio que tienen que atender las necesidades de su hijo barra, mi querido sobrino Darwin. Ya que todos se quedarán en casa, las chicas se quedarán en mi habitación y los chicos en la habitación de Marcelo. Palabras de mi hermano: "no quiero nada de toqueteos de parejas y menos teniendo a Darwin en casa" quisiera decir que no haré nada, pero mentiría si no moriría de sentir las manos de Theo en mi cuerpo.

No es que sea un calenturiento, es solo que en estas vacaciones casi no he visto a mi novio. Todo lo relacionado con la publicación de su libro lo tiene de un lado a otro. Primero con la increíble noticia que después de dos semanas su libro llegó a su segunda edición y una bookfluencer que Theo adora dio unas palabras en la faja del libro con el mensaje: "Deja de hacer cualquier cosa y ponente a leer este maldito libro" ocasionó un boom masivo en redes al punto que las ventas siguen creciendo. Claro que estuve orgulloso de su logro, tanto que organicé una cena romántica en un restaurante elegante en donde mi novio pudo comer más que la comida esa noche.

Sin embargo, desde ese día que fue hace tres semanas no lo he vuelto a ver, sigue en pie el viaje de organizar el padre de Theo, pero eso es casi a finales de las vacaciones. Por eso estoy emocionado por esta salida que fue idea de Marcelo que encontró el local en TikTok. Al fin se le hará realidad la cita en Karaoke a Teddy, aunque no seamos solo nosotros dos.

—Nos es por molestas, criaturitas del señor, pero en cinco minutos nos vamos.

Marcelo vestía un elegante conjunto de camisa gris, corbata roja y pantalones negros; creo que es la vestimenta más elegante que jamás haya visto de Marcelo. Junto a él se encontraba Marcus con una camisa blanca algo apretada con unos pantalones negros; con él entiendo esa vestimenta, viene de su trabajo como mesero.

—Danos cinco, solo me estoy dando los últimos retoques —dijo Verónica mientras se aplicaba rímel.

—Que ustedes no se quieran ir como estaban es problema suyo —corroboró Teresa después de pintarse los labios de un rojo claro—. Nosotros queremos lucir hermosas.

—Mi niña, de nada les servirá cuando terminen sudadas de tanto cantar, así que no van a devorar. —Marcelo atacó mientras las chicas se quejaron entre risas.

—Además, que no van a impresionar a nadie —Me levante de mi cama mientras camina hacia la salida—. Las dos ya tienen pareja y no pueden conquistar a nadie.

—Tú también tienes pareja y aun así te dejaste aplicar delineador. —Atacó mi mejor amiga.

—¿Lo ves por aquí? Entonces por ahora no tengo pareja.

Eso lo dije como broma, pero la sonrisa se borró de mis labios al analizar que no tengo noticia de Theo desde que le escribí en la mañana.

Amor

Muero de cantar contigo.

Es mi oportunidad de que cantes una de Taylor.

Sigue soñando, Miller

Antes cantó una canción melosa.

Entonces tengo que estar ese canto de los dioses.

Pues ahí te espero, amor.

Ahí estaré, mi Michi.

Ese mensaje lo recibí a las nueve de la mañana y ya son cinco minutos para las ocho de la noche si me tiene algo intrigado. Por lo que supe, hoy Theo nada relacionado con su libro, además que tampoco tiene algo planeado como mi mamita suegra, por lo que tengo que pensar que ya nos está esperando en el karaoke, si eso debe estar pasando.

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Mark nos prestó su carro con la condición que hiciéramos demasiado ruido a nuestra llegada —para evitar despertar a Darwin— y que el único que podría manejarlo sea Marcus. Tanto Marcelo como yo nos quejamos, pero mi hermano contraatacó diciendo que de los tres el mejor amigo de mi novio era el más responsable, además que no suele beber demasiado, eso fue otro agregado que pudimos entender.

Todos listos nos dirigimos al lugar que se encontraba en la zona más comercializada de la ciudad y tuvimos suerte que rentamos una habitación con anticipación, si no tendríamos que hacer una cola inmensa. El lugar se dividía en varias habitaciones personales en donde podían pedir tanto comida como bebidas mientras se podía elegir cualquier canción desde una Tablet y...

—¡Que comience la diversión! —Marcelo toma el tablet mientras se sienta en los sillones—. Prepárate mundo, que la melodiosa voz de Marcelo llegó.

—Desde ahora voy rezando para que mis tímpanos soporten el dolor —se burló Marcus.

—Primero podemos pedir algo de beber, muero por una cerveza helada —mencionó Teresa mientras se quitaba su chaqueta.

—Si por favor ¿Michael quieres una también?

La pregunta de Verónica casi se pierde en mis pensamientos mientras revisaba mi celular.

—¿Ah? Claro, oigan voy a llamar a Theo, de seguro no encuentra el lugar.

—Oki, pero nada de huir cuando te toque cantar —Me amenazó Marcelo mientras me sonreía de forma espeluznante—. Sé donde vives.

Salgo de la habitación para quedarme en los pasillos y llamar a Theo. Espero tres pitidos para luego mandarme al buzón, vuelvo a intentar dos veces más y obtengo el mismo resultado.

¿Si sabes donde es o estás perdido?

Jajaja

¿Amor, si vas a venir?

Si le llegan los mensajes, pero no los revisa y un sudor frío recorre mi espalda antes que logre respirar lentamente para evitar pensar en cualquier cosa. Theo jamás me haría algo malo o me dejaría plantado. Es por eso que decido llamar a una persona que espero no se moleste por esto.

—Buenas noches, señora Dolores.

—Michael, cariño, que gusto escuchar tu voz... eso diría si no me hubieras interrumpido Grey's anatomy.

Me río al pensar que ahora la mamá de Theo se volvió adicta a series médicas por mi culpa.

—Lo siento, es solo que... quería saber si sabía dónde está Theo.

—¿Me estás preguntando dónde está mi hijo? ¡¿Acaso le paso algo malo a mi bebé?!

Mierda, no quería preocuparla, esto fue mala idea. Intenté explicarle que no se trataba de nada malo, cuando pude escuchar su risa jocosa causando que me quedara completamente confundido.

—Tranquilo, cariño, Theo llegó de una reunión con su editora y con la cara de muerto que tenía, no me extrañaría que se hubiera quedado dormido.

Vuelvo a respirar con normalidad.

—¿Quieres que lo despierte?

—No —me apresuré a contestar—, no hace falta. Solo quería si vendría a la reunión que quedamos, pero veo que no vendrá.

—Una lástima, bueno con todo si se despierta ya le digo que llamaste.

—Muchas gracias...

—¿Disculpa? Creo que escuche un agradecimiento, pero no lo escuche completo.

Contento las ganas de reírme.

—Muchas gracias, mamita suegra.

—Eso era lo que quería escuchar, bueno, ahora si puedo volver con mis doctores, estoy en la parte del embarazo accidental.

—Uh, está en la mejor parte de la primera temporada, espere llegar...

—Mejor cuelgo antes que me cuentes de más.

—Lo siento.

Terminó la llamada mientras apoyaba mi espalda contra la pared. Solo se quedó dormido en su casa, no paso nada malo. Claro que no pienso nada malo de mi novio, es el chico más perfecto de todos y sé que nunca me haría nada malo. Solo tuve pánico que algo malo le pasara o... mejor dejo de sobre pensar las cosas y me concentro para elegir la canción.

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—Ok, perras, ahora verán porque soy la mejor.

Verónica ya algo borracha después de dos botellas de cerveza toma el micrófono mientras su novio mostraba una sonrisa y esperaba la señal para reproducir la canción. Yo me siento más regalo, también ayuda que llevo varios shots de tequila y también dos cervezas, joderé demasiadas neuronas, pero por esta noche puedo dejar de pensar como psicólogo y puedo actuar como un joven adulto.

—Dale play, mi amor.

Todos a excepción de Marcus nos alteramos al reconocer la canción de una de las cantantes favoritas de Vero. Incluso con la subida de alcohol le metía una pasión al cantar, tanto que empezaba a mover las caderas mientras con su mano recorría todo su cuerpo.

—¡Papi! estate tranqui que la Bichota te recoge en el banshee.

Mientras las groserías se incrementaron, Vero se volvía más salvaje al punto de darse una nalgada cuando decía culo, Marcus estaba a nada de detenerla de su espectáculo, pero aquí la única que podría "calentar" es a Teresa y ella ya tiene alguien que le puede hacer lo mismo. Por mi parte no estoy nada sorprendido por la actitud que tiene Vero, ella siempre se pone así cuando el alcohol le sube al cerebro, por eso es mejor dejar ser, claro sin hacer una estupidez muy grande. Terminó la canción cayendo en los brazos de su novio y besarlo mientras este estaba con la cara completamente roja. Lástima que tengan que dormir en habitaciones separadas.

—¿Era necesario todo eso? —cuestionó Marcus con una ligera sonrisa.

—Quería dejar claro que te amo a ti y que se jodan mis anteriores parejas.

—Mensaje captado.

Se vuelven a besar, provocando el asco de Marcelo que aprovechó para servirse otro vaso de cerveza.

El siguiente en cantar fue el mismo Marcus que de todos era el sobrio, por lo que su interpretación de Runaway (U & I) de Galantis fue buena, pero no tan alocado como nosotros nos hubiera gustado. Además, repetía mil veces el U & I logrando que solo Vero enloqueciera al final.

—Malditos —se quejó Marcus mientras se sentaba con su novia.

—No me culpes, sabes que no me puedo quedar quieto, si veo una actuación tan simple es obvio que no enloqueceré. Veamos si la Pelirroja cambia las cosas.

Teresa eligió la canción y a la fuerza hizo salir también a Vero para que le acompañara con el dúo. Al contrario que Marcus, esas dos se divertían interpretando a Camila Cabello y María Becerra, sin llegar a hacer un show privado como el que hizo Verónica, ambas se divirtieron y logre aprovechar la oportunidad de final todo para enviárselo a Amelia.

—¿Ya terminaron de cantar canciones de cuna? —bostezo Marcelo.

—Estás muy criticón, deja de sentar el culo y anda a demostrar que tus críticas tienen sentido —dijo Teresa mientras se servía otro trago.

—Será todo un placer, pelirroja.

Marcelo tomó el micrófono mientras se quitaba su corbata para tirarla a mi dirección y sonreír mientras el ritmo inundaba todo el lugar. Todos nos alteramos mientras Marcelo deslizaba su mano por todo su cuerpo lentamente.

—La cadena le brilló en lo oscuro. Huele a Baccarat, fumándose un puro.

Si no conociera a ese chico, pensaría que es todo un desconocido. Se tiraba al suelo mientras movía el trasero de forma sugerente, pasaba su mano por todo su cuerpo e incluso iba de persona en persona apegándose mientras bailaba de forma sexual. Menos más no tiene atracción sexual hacia nadie, si no creo que nadie salía limpio de este lugar.

—Así se da un show de verdad, perras.

Deje el micrófono en la mesa mientras mostraba su cara más engreída.

—Era cantar, no darnos un show sexual. —comentó una ebria Verónica apuntándole con un vaso con cerveza.

—Ok, jovencita, creo que ya no beberás más.

—Oye, tú no eres nadie para decir que puedo hacer.

—Soy tu novio, pienso que te puedo aconsejar algunas cosas y una de estas es dejar de tomar. 

Verónica derrotada le entrega el vaso y apoya su cabeza en el hombro de Marcus.

—Bien, supongo que falta mi solo y nos podemos ir —dije mientras me levantaba del sillón.

—Por favor que no sea algo sexual, ya tuvimos mucho eso. —dijo Teresa mientras comía lo que quedaba de los bocadillos.

—Tranquilos —tomó la Tablet mientras busco la canción—, supuestamente me aprendí esta canción para cantársela a Theo, pero supongo que por ahora toca cantársela para ustedes.

—Ah, que, considerado, se nota el amor que nos tienes —bromeó Marcelo.

—Recuerda, para Michael el lema es: "novios antes que amigos"

—Concuerdo, Marcus, nuestro querido Michael se volvió muy romántico desde que está con Theo, creo que fue mala idea obligar que estén juntos en el hotel.

—Concuerdo.

Entre risas elijo la canción que rápidamente es reconocida por mis amigos e incluso escuchó un quejido de Marcelo. Dejo la Tablet a un lado y espero a que las letras se muestran en la televisión.

—It's been said and done. Every beautiful thought's been already sung.

Mi voz no es la más fina del mundo, incluso por mi estado de ebriedad no logró ni fingir un tono dulce, pero al diablo, me estoy divirtiendo cantando una canción antigua de Selena Gomez.

—I, I love you like a love song, baby.

Mientras la canción avanzaba, Teresa se levantó para acompañarme con la letra logrando que todos empezáramos a cantar divertidos mientras saltamos de un lado a otro. Solo faltaba al chico que me dio la idea de cantar esta canción. Ya que uno de mis sueños siempre fue enamorarme tan profundamente de alguien al punto de dedicársela. Irónicamente en serio amo a Theo como una canción de amor.

—Like a love song.

Terminamos de cantar y mis amigos me abrazan logrando que lágrimas salieran de mis ojos, no sé si por lo borracho que estoy o porque después de todo lo vivido, jamás pensé tener esta vida.

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Tanto Teresa como Marcelo se habían quedado dormidos en el auto mientras Verónica iba de copiloto y tal como dijo mi hermano, Marcus conducía. Por mi lado revisaba mi celular en busca de alguna respuesta de Theo, ya que Marcus había grabado toda mi actuación y se la envía con el mensaje:

Para que veas que sí cumplí tu petición.

Al igual que los otros mensajes, fue ignorado.

Al llegar a la casa salimos del vehículo con sumo cuidado de no despertar a Darwin, cosa que no sirvió de nada, ya que nos encontramos a Mark y Julio jugando con su hijo a casi cinco minutos de las doce.

—¿Se despertó? —pregunté mientras los demás iban a las habitaciones.

—Fue mi error —contestó Mark pasándose la mano en la cara—, llegué tarde del hospital y azote la puerta por error.

—Tienes que quitarte esa manía, cariño —reprocho su esposo.

—¿Quieren que los ayude?

—Ni loco, hasta acá puedo oler el alcohol, hermanito, lo mejor es que te vayas a dormir ya mañana ustedes cinco se quedarán con Darwin —Mark se acercó a su esposo para besarle la mejilla—. Mi hombre y yo tendremos que salir.

—Para fabricar otro hermanito a Darwin —Marcelo apareció en las escaleras con una toalla entre sus manos.

—¿Por qué piensan que cada que salimos es para hacer eso? —Tanto como Marcelo como yo nos reímos.

—No solo, tú siempre pensaste que cada que salía con Theo era para lo mismo.

—Touché, hermano, esta vez te la dejaré pasar.

Con una sonrisa me despido de la parejita y mi sobrino para ir a mi habitación y poder darme una ducha para quitarme este olor a cerveza. Cosa que tuve que esperar después de las chicas.

Después de ducharme escucho el sonido de llamada de mi celular y al tomarlo casi se me cae al ver que era una llamada de Theo. Salgo de la habitación para dirigirme al balcón de la casa, es lindo y además nadie puede escucharnos.

—Hola...

—¡Amor cuanto lo siento! —Me alegro de que nadie pueda escucharnos, con ese grito hubiera despertado a todos en la casa—. Pasa que mi editora me solicitó para hablar sobre el futuro de mi libro y luego salimos a comer y con los proyectos casi no he dormido que al llegar fui directo a dormir y apenas ahora me despierto y recordé lo del karaoke y...

—Teddy —logró que mi novio dejara de hablar por un segundo—. Tranquilo, sé que ahora estás muy concentrado en todo lo relacionado con tu libro, solo fue una salida cualquiera. Podemos salir en otra ocasión.

Theo se quedó callado por unos segundos antes de lograr escuchar un suspiro.

—Vi el video, fue muy bonita tu voz cantando.

—No digas eso —apego mi espalda en la pared para lentamente deslizarme y cubrirme la cara de la pena—. Lo que di fue pena.

—Claro que no, me hubiera encantado cantar a tu lado y cantarte una canción solo para ti.

—Adivinaré, una de Taylor Swift.

—Claro que no... ¿Quieres que te la cante?

Mis mejillas ardieron por unos segundos mientras esperaba a Theo.

—Take a trip into my garden. I've got so much to show ya.

Reconocí la canción al instante sin la necesidad de la melodía, el año pasado fue la canción que más había escuchado y se lo comente a Theo que debería cantarla en vez de Taylor Swift y quien diría que ahora me la estaba cantando en un perfecto inglés digno de Miller. Me quedo viendo el cielo nocturno mientras escucho como mi novio canta Bloom solo para mí.

—¿Qué te pareció? —preguntó mientras tomaba algo de aire.

—¿Cuántas veces te he dicho "te amo"?

—Demasiadas.

—Pues nunca son suficientes, te amo, Theodore Miller.

—Y yo a ti, Michael López.

Nos despedimos con la promesa de que él vendrá mañana para ayudar a cuidar a Darwin además de pasear de noche por la ciudad. Salgo del balcón y me encuentro que las chicas estaban bien acostadas en mi cama.

—Oigan, ustedes están invadiendo mi cama.

—No seas amargado —dijo Vero en tono cansado—. No quiero dormir en el suelo.

—Te dejamos un espacio en medio. —dijo Teresa aún más cansada que Vero, incluso tenía los ojos cerrados.

—Si las pateo o las empujo de la cama no es mi culpa.

Ambas dieron un quejido como respuesta y terminó en medio de las chicas que rápidamente me abrazaron como una almohada.

—¿Qué dijo tu Romeo? —preguntó Vero.

—¿Tuvo una buena excusa? —Se reía Teresa

—¿Ustedes dos no estaban cansadas?

—Un buen chisme siempre viene bien para dormir.

Simplemente, sonrió mientras intentaba no pensar las cosas. Theo y yo estamos bien, tendremos nuestros problemas, pero estamos bien. Nada cambiaría y él no dejará de amarme. Solo tengo que pensar en eso. 

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Ok, supuestamente este extra se estrenaría apenas la historia llegará a las 50k lectura (Por cierto, muchas gracias por eso) pero en un minuto tenía 45k y al siguiente llegó a las 50. Por suerte tenía una idea planeada para este extra y como dice tanto en el título como al principio de esto. Tengo un anuncio. 

 Y es que este será el último extra de la historia..., ya que tengo una petición para ustedes. Miren, desde que expresaron tanto en el epílogo como el último capítulo, quieren una secuela, no he dejado de pensar en ello y ya tengo una idea más o menos completa de lo que podría ser esa secuela y fácilmente lo podría hacer. Solo que para que eso pase primero deben apoyar mi otra historia 25 clichés y que sigan apoyan esta historia ya sea en relecturas, compartirla, con dibujos o tiktok para saber que en serio quieren esa hipotética secuela. 

 Vale aclarar que esa hipotética secuela no se estrenaría pronto, siquiera se estrenaría el próximo año después del final de 25 clichés y claro, solo haré la secuela si ustedes quieren. Así que dignamente... ¿Quieren que la historia de Teddy y Michi tenga una secuela? 

 Por ahora me despido, tengo que seguir escribiendo los capítulos de 25 clichés e intentar descansar de escribir. 

 Ah cierto, y es que si la historia llega a las 100k lectura es obvio que habrá un gran evento con un capítulo especial y veremos si hasta ese momento se confirma la secuela.

Ahora sin nada más que decir los dejo en su linda noche, tarde o día.

Los quiero, bye <3