Quiero vomitar mi desayuno.

Cada que me veo al espejo no puedo creer que estoy usando un pantalón de tela café que marca mi cintura, una camisa blanca de mangas largas y un chaleco sin mangas café oscuro. Parecía un bibliotecario de antaño o un chico con vibes a evermore.

—¿No creen que es demasiado? —preguntó mientras ponía una mano en mi cadera.

—¿Demasiado? —se indignó Teresa—, siento que es demasiado simple.

—Concuerdo —Verónica hace que levante los brazos mientras reviva mi vestimenta—. Tal vez debemos implementar unas gafas y un gorro.

—Exacto —Teresa también da vueltas a mi alrededor mientras revisa mi pantalón—. Incluso cambiar ese peinado por uno más formal, tal vez...

—Chicas, no saturen al bebe —Marcelo se encontraba acostado en mi cama moviendo los pies con pereza.

—Michael debe verse impecable, es su momento de brillar y como su mejor amiga, debo encargarme que se vea increíble.

—Cierto, pero es una charla, no un baile con la reina de Inglaterra —Marcelo se levantó para poner sus manos en mi hombro y mirarme en el espejo—. Yo te veo muy bien, siento que darás un gran discurso y que lo festejarás teniendo sexo gay con Theo. En conclusión: un gran día.

Las chicas parecen satisfechas por las palabras de Marcelo y, en cuanto a mí, quitando al lado lo del sexo gay, debo aceptar que esas palabras me sentaron bien. Necesita escuchar que daré un gran discurso, aunque en estos últimos días he tenido la cabeza en las nubes con lo relacionado con la mudanza.

—Mi trabajo y el de Julio están en otra ciudad, por lo que sería muy difícil venir todos los días aquí, sin cortar, que sería muy costoso... por eso quería saber si estarías dispuesto a mudarte con nosotros.

En ese momento no sabía que decir, tenía la mirada ida, los pensamientos se nublaron y lo único que se presentaba en mi cabeza era un silencio envolvente.

—Sé que te estoy pidiendo demasiado. Tus amigos y tu novio viven aquí, toda tu vida está aquí y yo sería un desgraciado si te lo quitara. Tal vez podamos resolver esto, puedo venir cada fin de semana y puedo abrirte una cuenta en donde depositara dinero y...

—Solo quedémonos hasta que termine mis clases.

Fueron las palabras que salieron de mi boca antes que siquiera tuviera un verdadero pensamiento de las consecuencias que tendría irme de la ciudad. Fue con las lágrimas que salieron de mis ojos y los abrazos de Mark y Julio en lo que pensé con mayor detenimiento el hecho de mudarme. Por una parte, no perdería gran cosa, le tengo aprecio a la ciudad, pero podría soportar no verla todos los días. Mis amigos tendrían sus propias vidas como para preocuparse con mi mudanza; Verónica estaría con Marcus, Teresa pasaría tiempo con Amelia; su casi algo, y Marcelo... pues él se irá conmigo. Decidió postularse en la UTL, es decir la universidad de la ciudad en la que vive Mark, por lo que desde ahora le está pidiendo a mi hermano que le rente una habitación para poder aplicar el descuento de ser amigo del casero.

Solo había un punto en el que sí me dolería mudarme: Theodore.

Él iría a la UNAE la cual no cuenta con dormitorios, solo queda a dos horas en carro, por lo que seguiría viviendo en su casa, por lo que era algo bueno para nuestra relación, pero ahora que me mudaré puede que las cosas se pusieran algo tormentosas. Pero casi olvido que tengo de novio a Theodore Miller, el chico perfecto sacado de un libro. Por lo que lo hablamos y quedamos en que los fines de semana iríamos a la casa del otro para ponernos al día y el resto de la semana hablaríamos por teléfono y mensajes y así evitaríamos terminar con la relación como muchas historias románticas que ha leído Theo.

Claro que me afectara no verlo todos los días y mucho menos pasar todo el tiempo que deberíamos pasar juntos. También sé mejor que nadie, que esto está torturando a Theo, cosa que me lo confesó.

—¿Y si encuentras a alguien mejor que yo?

Yo miraba el techo de su habitación mientras me encontraba acostado en su cama, mientras él a mi lado abrazando sus piernas con una mirada algo triste. No puedo menospreciar la relación que ha tenido Theo con el amor. Su primera novia solo lo quería porque era guapo, la segunda al ver que la cosa iba en serio decidió huir y la última... bueno fue una montaña rusa que pasó de bien a mal y de nuevo a bien. El punto es que Theo es un ser de luz, no busca sexo en una relación, no busca el egocentrismo, el poder, para él la definición de amor es tener un vínculo tan fuerte con alguien que nunca sea capaz de romperse.

Por eso entiendo que tenga miedo a este gran cambio en nuestra relación. Nos separarán varios kilómetros de diferencias y puede que él consiga nuevas amistades, yo consiga nuevas amistades y ese vínculo que creemos irrompible, termine de divinos.

—Theodore Miller, quiero que me mire a los ojos —Me siento para mirar esos hermosos ojos verdes con detenimiento—. Jamás pensé que me volvería a enamorar después de lo que me ocurrió con Daniel. Fue un momento duro del que sólo quedan fragmentos dolorosos... pero contigo —Sonrió mientras acaricio su mejilla y él la hunde en mi mano—, contigo se siente como si estuviera un país de maravillas, un mundo mágico y peligroso, pero del que no quiero salir, porque tú estás en él. Podría pasar miles de catástrofes y de todas maneras me provocarás una sonrisa, eres mi verdadero amor.

Sus ojos empezaron soltando pequeñas lágrimas, luego comenzó a llorar de verdad y besaba sus mejillas para que me viera, estoy aquí y aunque tenga que irme, nada podría con nuestro amor.

—Siento que no te merezco, Michi. Eres demasiado perfecto para mí.

—Pues bésame hasta que dejes de pensar eso.

Estuvo besándome por un buen tiempo hasta que pudo sonreír con delicadeza y susurrándome al oído:

—Te amo con todo mi corazón, Michael López.

Solo recordar como susurro eso a mi oído provoca un cosquilleo en mi cuerpo que es casi satisfactorio.

Volviendo con mi vestimenta que se quedó tal como estaba sin ningún adornó más, toca esperar a que los muchachos se vistan para la graduación y al contrario de mi vestimenta arreglada, ellos solo tienen que ir con ropa semiformal y al usar su toga, no podrán presumir su vestimenta, es por eso que Marcelo irá con una camisa hawaiana y una bermuda, mientras las chicas se esforzaron en su maquillaje para dar un recuerdo inolvidable.

Mientras espero que Teresa y Vero se terminen de arreglar, le escribo a Theo para preguntar si él y Marcus ya estaban preparados, después de todo ellos irían juntos en el mismo vehículo.

Amor.

Marcus quiere peinarse excelente para su novia

Tengo suerte que mi novio no le importe que no

este bien peinado

Theo, espero que estés decente

No quiero quedar en ridículo si mi

novio no está a mi nivel

Jajajaja

Eres malo Michi

:,(

Le envió un gatito riéndose para luego enviarle una nota de voz:

"Te espero ahí, amor, muero por darte un beso"

A los segundos recibió su respuesta:

"Esperaré con ansias recibirte y besarte"

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El auto de Julio era perfecto para llevarnos a nosotros cuatro o bueno, deberíamos estar perfectos los cuatro, pero Marcelo pedía ir a la en la cajuela y con el miedo de Mark, le dio permiso con la condición que estuviera tranquilo y no hiciera una locura, cosa que cumplió, aunque igual cada cierto tiempo volteamos a verlo por cualquier cosa. La graduación sería a las diez y llegamos media hora antes para prepararme. Tenía algo de nervios, sabía lo que iba a decir e incluso lo imprimí para leerlo en frente de todos, solo que no me convence del todo; es algo monótono y casi robótico.

Da igual, solo tengo que hablar y listo, no hay presión.

Julio estacionó el auto y todos bajamos caminando con calma hacia el instituto, en ese momento, Mark me tomó del hombro para detenerme.

—¿Estás preparado?

—Si te soy sincero, tengo algo de miedo de arruinarlo, siento que no es un gran discurso.

—Vamos, Mickey, yo creo que lo harás espectacular, además jamás te dejas dominar por tus miedos —Me abraza mientras sonríe—. Yo creo en ti, hermanito, siempre creeré en ti.

—Gracias, Mark, gracias por no abandonarme.

—Nunca lo haría.

Seguimos nuestro camino hasta llegar al gran salón de la institución, regresar a este lugar me trae unos recuerdos muy nostálgicos. Fue en este lugar en que conocí a Theo y fue la primera vez en que estuve enfrente de todos y no pude disfrutar de mi logro, cosa que no pasará en esta ocasión. Dejo a mis amigos y a mis "padres adoptivos" como suele referirse Julio a mi relación con ellos, para ir al frente más específico detrás de las cortinas y toparme con el esposo del director ayudándolo con su corbata.

—Cariño, puedo hacerlo yo solo —mencionó el director Stephen mientras evita ver a su esposo.

—Lo siento, pero no puedo permitir que mi marido salga al escenario con esa corbata hecha un caos. Ya tuve suficiente alboroto con la escandalosa salida del closet de un estudiante en la institución.

Doy un tosido falso obteniendo la mirada de los dos señores.

—Perdónenme por interrumpirlos.

—No se disculpe señor López. —dijo el director con su tono formal.

—Si, no te disculpes, tampoco es como si estuviéramos haciendo algo malo, eso lo haremos en la noche.

—Cariño —El director apretó los dientes mientras miraba a su esposo sonriente—. Puedes ir a sentarte con el resto, por favor.

La primera vez que supe que el director tenía un esposo, pensaba que serían dos señores amargados que solo están casados por alguna tontería. Pero verlo teniendo momentos tan bonitos como este y más que el director es de los que sabe cuándo actuar cariñoso y cuando debe verse profesional, me causo algo de ternura. Quiero que mi relación siga así de feliz cuando sea mayor.

El esposo del director se despidió de él con su beso volado mientras me sonreía antes de ir con los demás. El director tuvo que respirar profundamente antes de volver a su postura de autoridad.

—¿Todo listo, señor López?

—Creo que sí, algo de nervios, pero no voy a huir.

—Me alegra oír eso, dentro de poco daremos inicio. Le pidió que se quedara de este lado y cuando el evento esté por acabar salga cuando diga su nombre.

—Claro, director.

El director me sonríe mientras sale dejándome solo y los nervios llegaron para alterar la situación. Saqué las tarjetas en las que tenía todo lo que iba a decir y las comencé a leer con rapidez mientras recordaba que quería decir con estas palabras. Todo se detuvo cuando deje de ver porque unas manos me tapaban los ojos.

Sonríe.

—Teddy, juro que un día de estos te daré un golpe por hacerme eso.

Mi novio me dio una vuelta para que lo viera directamente y antes que pudiera decir algo, él me besó poniendo sus manos en mis mejillas. Cualquier rastro de enojo o incluso de nervios se esfumaron al ser saludo de esa manera.

—No podía permitir que mi novio muriera si no recibía un beso.

Dulce y tierno tonto.

—Gracias, Teddy.

—A tus servicios mi Michi —Theo me da un rápido vistazo silbando tras terminar—. Te ves muy bien, Michi, quisiera quedarme contigo viendo como luces esa ropa.

—Lástima que tienes que quedarte del otro lado y conformarte con solo mirar.

—Oh mi Michi, por ahora puedo mirar, pero luego puedo tener todo el platillo completo. —besa mi frente—. Te deseo toda la suerte del mundo, amor.

Dejó ahí con las mejillas sonrojadas mientras él se iba todo tranquilo como si no hubiera hecho nada grave. Y es lo que más adoro de nuestra relación, es tan impredecible, tan brillante, tan... tan... tan única que no se necesita ningún guion.

Dejo de mirar mis tarjetas.

Esa tarde en la cafetería casi me destruye, no sabía cómo reaccionar después de tal bomba que soltó Michael. Lo primero que pensé es que este sería el final de nuestra relación, él quiere terminar conmigo. Sería mi cuarta relación fallida e iba a ser la más dolorosa de todas. Con ninguna chica he hecho todo lo que he vivido con Michi, con ninguna me imaginaba formando una familia y con ninguna me imaginaba una vida sin ella a su lado. Pero con Michael a mi lado, podía decir que estaba completamente enamorado y por un momento pensé que todo se acabaría.

Hasta que Michi me tomó de las manos y me explicó todo lo que tenía planeado. Nos veríamos cada fin de semana a excepción de ocasiones en las que los estudios lo estuvieran matando, también que nos escribiríamos y haríamos llamadas para no perder el contacto. Nada de relación abierta como cierto libro que le preste. Y que nunca perderíamos la comunicación, lo mejor para una relación.

Quise aceptar todo eso con una sonrisa y una chispa de esperanza. Lo nuestro no terminaría, solo sería un reto más amplio que ni loco arruinaré. Sin embargo, seguía con ese sentimiento de dolor por empezar una relación casi a distancia. Muchas de esas relaciones terminaron mal, algunas incluso dejaron de creer en el amor por eso, y aunque Michi lo hacía ver tan fácil y sencillo seguía con esa espinita hasta que Marcus me dio una chaqueta después de desahogarme con él.

—¿Y eso porque fue?

—Porque sigues dándole vueltas a un asunto que ya está resuelto. Ustedes dos se quieren demasiado, al punto de ser el apoyo del otro, por lo que será difícil que ustedes dos terminen. Han enfrentado peores cosas que una simple relación a distancia. Esto no es la gran cosa, así que menos de lloriqueos y mejor concéntrate en otra cosa, ¿quieres?

Sus palabras no se equivocaban, eso es lo que más me da rabia.

—Crees... ¿Crees que saldremos de esto?

Marcus deja a un lado su switch y suspira.

—Claro que lo creo, lo creo desde el momento en que note como mirabas tan detalladamente a Michael, fue la misma mirada que tuve cuando mire a Verónica. Es una combinación de magia e inocencia. —Se sentó a mi lado tocando mi hombro con el suyo—. Sabes, antes pensaba que el amor era tonto, ósea algo sin mucho chiste. Luego cuando empecé a salir con Vero y tuvimos nuestros altos y bajos, pensé que era complicado y ahora que llevamos tanto tiempo, siento que el amor es la cosa más simple del mundo. Solo se necesita confiar y dejarse llevar. Si lo piensas demasiado, solo terminarás arruinándote a ti mismo.

El amor es la cosa más simple del mundo.

Repetía una y otra vez esas palabras en mi cabeza. Al principio no tenía sentido, Marcus no sabe nada del amor, es algo muy complicado y complejo. Pero solo tengo que recordar que los indicios con Michi no fueron complicados, solo fueron charlas, los momentos más románticos que tuvimos fueron en los que fuimos nosotros mismos, no tenía que darle un gran obsequio para contentarle, no tenía que demostrarle mi amor eterno con una gran acción. Solo tenía que abrazarlo, besarlo y decir que lo amo para activar esa llama que sentimos por el otro.

El amor es la cosa más simple del mundo.

Con eso en mente, llame enseguida a Michael para decirle en voz alta y que escuchara bien.

—Te amo.

Sigo teniendo pánico por la mudanza, puede que sea un reto demasiado fuerte para los dos, e incluso puede que peleemos más de una vez por esos motivos. Sin embargo, yo no me voy a rendir con Michi, juntos demostraremos que podemos salir juntos de esta y todo porque nuestro amor es bueno, nuestro amor es malo y nuestro amor es solo de nosotros dos.

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La ceremonia da inicio y todos los estudiantes de tercero nos encontramos sentados en dos extremos de la cancha, mientras varios familiares estaban sentados en las esquinas. Mi madre se sentó junto a Mark y no sé si esa combinación sea positiva o negativa, conociendo a mi madre, de seguro me dejará en ridículo y nada del estilo: "mi hijo es la mejor opción para Michael, es todo un cabello" más bien sería algo como: "ese chico ni su ropa interior la lava, y ya está con novio" ya estoy sintiendo como habla mal en mis espaldas.

Dejando a un lado eso, el evento es bastante simple con del directo dando unas palabras de bienvenidas, cantamos el himno nacional, algunos docentes dieron otras palabras, unas chicas mostraron sus talentos y por lo que estuve esperando todo el tiempo.

—Octavo: palabras de reconocimiento dadas por el estudiante Michael López.

Muchos aplaudieron tras ver cómo Michael se acercaba al podio. Incluso logré escuchar un grito de Mark. Yo no podía dejar de verlo, se veía muy lindo y a la vez tan seguro, no sé si me lograba mirar, pero de igual manera le sonrió sabiendo que tiene todo mi apoyo.

—Buenos días, autoridades del instituto, padres de familias y queridos compañeros —Michael movía unas tarjetas como si buscara algo y luego con una sonrisa tirando las tarjetas al suelo—. Saben, cuando me llamaron para decirme que diera unas palabras, tuve miedo, mucho miedo, pero no iba a mostrar ese miedo enfrente del director. ¿Por qué tenía miedo? Pues tuve malas experiencias en mi vida, cada una peor que la anterior, perfectas para enmarcar en el currículum —Algunos se rieron por ese comentario—. Sin embargo, ese miedo se fue transformando en una gran oportunidad, una oportunidad para dedicar unas palabras a todos y cada una de esas personas que logramos superar nuestras dificultades.

»A cada persona que parecía que no lograría llegar a este día. A cada persona que los miedos los hizo débiles; A cada persona que tuvo que enfrentar sus temores solos; a cada persona que puede gritar: "lo hice, puede llegar hasta el final"; a cada persona que está sentando en este lugar. Porque todos somos importantes, no importa si eres moreno, gay, asiático, Swifties, verde o una lavadora. —Muchos se rieron por eso último—. El punto es que tú eres único, y con tus diferencias lograste salir adelanté. Así que espero que con esto puedas continuar y lograr mucho más, te lo mereces. Muchas gracias.

Me levanté de mi asiento para comenzar a aplaudir y en cuestión de segundo el lugar se llenó de una ola de aplausos que lograron sacar una sonrisa tan grande en Michi, que tenía que controlarme para no ir a besar a mi novio en ese mismo instante.

Ahora en serio tengo ganas de vomitar.

Nada de lo que dije estaba planeado, mucho menos el chiste de la lavadora, sólo iba a agradecer a los profesores por su apoyo y todo eso, pero terminé convirtiendo mis palabras de gratitud en más bien un agradecimiento para cada uno, en donde puedan sentirse identificados y ser apreciados. Creo que lo hice bien, por lo menos nadie me abucheó o insultó, eso ya lo doy como un aprobado.

—Vaya, vaya jovencito —El esposo del director se encontraba dando pequeños aplausos con gracia y toque de elegancia—. Debo admitir que tu discurso fue fuera de lo lugar y si no fuera que tuve sujeto a mi esposo, te hubiera detenido al primer chiste —No era lo que quería escuchar—. Pero para mí fue lo que necesitaba esta ceremonia, un poco de caos.

Sonrió mientras regresaba con el público. Asomé un poco mi cabeza para ver a todos escuchando las últimas palabras del director para luego pasar a la entrega de nuestro diploma, fue ahí donde puede ver a Theo mirando con atención la charla y yo muero por darle un beso.

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—¡Sonríe!

Era la decimoquinta foto que me tomaba Mark con mi diploma, cada vez que pensaba que era la única decía que ahora debía estar con Julio, luego con mi novio, luego con la toga, y así por un tiempo. Ahora estoy mostrando mi diploma y creo que tengo como seis fotos de esa manera.

—Ah, esta es perfecta, tengo que enmarcarla en la casa.

—¿Ya puedo dejar de sonreír? Me duele la mandíbula.

—Está bien, Mickey, pero apenas lleguemos al departamento deberás posar por lo menos unas cinco fotos más.

Suelto un suspiro agobiado mientras le entregó mi diploma a Julio.

—Felicidades, dijiste un buen discurso —Alborota mi cabello mientras regresa con su futuro esposo para besarlo en la sien.

Todo salió mejor de lo que pensaba: no me desmaye, recibí mi diploma y luego saldremos a comer un helado con los chicos. Los cuales están cada uno con sus familiares: los padres de Verónica la celebran mientras presume como si no hubiera por ningún examen. La numerosa familia de Marcus le felicitaban mientras querían quitarle el diploma. El hermano de Teresa era el único presente, pero aun así parecían que ella no recibía ningún rencor con él. En cuanto a Marcelo, sus padres eran algo educados, mientras él se abrió la toga para ver su vestimenta playera. La mamá de Theo le tomaba algunas fotos más mientras él no paraba de sonreír.

Yo no me quedaba atrás, estoy feliz con la presencia de mi hermano y su marido, ellos han logrado que me sienta y querido, como una verdadera familia. Con Mark iba a preguntarme algo, los padres de Marcelo solicitaron su presencia para hablar sobre que Marcelo se quede a vivir con nosotros en la casa de Mark... recordándome que en menos de una semana me mudaré.

No me atormenta tanto como la primera vez que escuche la noticia, pero igual tengo ese sentimiento agridulce, solo que no dejaré que me domine. Por ahora solo tengo que sonreír mientras observo como mi novio se acerca corriendo para abrazarme y darme unas vueltas.

—Estuviste increíble, Michi.

—Dime algo que no sepa, Teddy.

—Oh, tendré en cuenta no celebrarte demasiado o terminarás siendo muy egocéntrico.

—Veremos si logras controlar tus instintos cariñosos, amor.

Me besa en la frente, luego debajo del ojo para terminar en mis labios. Tres besos necesito para lograr que mi cerebro gritara su nombre y mi corazón latiera por su presencia.

—Ok, demasiado amor en una escena, un poco de distancia, jóvenes.

La mamá de Theo se aproximó con mi hermano quien tenía una mirada divertida.

—Es lo que siempre digo, esos dos parecen imanes.

Dejo sus comentarios a un lado para volver a besar a Theo, ya que estuve esperando toda mi vida para tener un amor como esto como para limitarme a besarlo. 

Estamos tan cerca del final y si todo sale bien, yo creo que el viernes o sábado se subirá el capítulo final y el epílogo estaría listo el martes para así lograr enviar esta historia a los Watty. ¿Emocionados por el final? Y tranquilo, tengo pensado subir algunos extras, solo que creo que no se subirán tan pronto, tal vez a un mes del final de la historia.

Pero si tienen ganas de leer más de mis historias, ¿Qué creen? Ya está disponible el primer capítulo de mi nueva historia corta que si bien esta tiene todas las vibes del álbum: Lover de Taylor, esa historia tiene todas las vibes de evermore, literalmente se llama: no body, no crime. Es algo totalmente diferente a lo que he hecho, pero espero que les agrade y puedan disfrutarlo.

También me gustaría hacer un capítulo especial al llegar a los 35.k lectores, tal vez unas curiosidades de algunos personajes y de donde salió la inspiración de la historia. Espero que les interese la idea.

Ahora sin nada más que decir los dejo en su linda noche, tarde o día.

Los quiero, bye <3