29. No podía permitirme eso
Estoy besando a mi novio en frente de todos, y es la experiencia más fabulosa de todas.
No es la primera vez que nos besamos y tampoco es como si el instituto no supiera de nuestra relación. Solo que es increíble poder besar al chico que amo enfrente de todos sin la necesidad de ocultarnos o tener que ser discreto. Podría besar a mi novio con lengua y nadie podría decirme nada... bueno tal vez eso sería sobrepasarse un poco. Lo bueno de tener de novio a Theodore Miller es que nunca me juzgará por mis gustos, no se burlará por mis aficiones o mucho menos me atormentará con su cariño cuando estuve todo el día de ayer para la lección de física. La verdad, no tengo problemas al momento de realizar exámenes o lecciones, casi siempre saco sobresaliente; otra de las ventajas de no estar rodeado de gente era que el tiempo de salir a fiestas, lo usaba para estudiar en casa.
Por eso no estoy nervioso o ansioso por la lección a comparación de mis otros compañeros incluida Verónica que apenas llegó fue directo a su puesto a seguir estudiando. Ella si decidió pasar el fin de semana con su novio que dejó a un lado estudiar. Por mi parte yo sigo en la entrada con Theo quien me tiene agarrado con su mano.
—¿Estás preparado, Michi?
—No es la gran cosa, de seguro solo será sobre la radiación y propagación electromagnética. Es sencillo.
Theo se quedó algo frío al no entender nada de lo que dije, en consecuencia, recibió un beso en la mejilla mientras reía bajo.
—Me irá bien, eso tenlo por seguro.
—De acuerdo, sé que mi novio será muy capaz, pero para la suerte...
Theo me da un beso en la boca tan bello que coloco mis manos en su mejilla para evitar que se separará tan rápido, quería seguir besándolo. Sus labios suaves y con su delicioso aroma a canela, causaba chispas en mi corazón... no, más bien causaba fuegos artificiales, es como si pudiera ver las chispas volar.
Todo tan hermoso para luego ser interrumpido por quejido del maestro de física logrando que ambos nos separamos de inmediato con la cara completamente roja de la vergüenza.
—¿Terminaron? —preguntó con los brazos cruzados.
—Lo lamento, profesor.
Él entró al aula mientras volvía a darle un rápido beso a Theo.
—Nos vemos en el recreo, Teddy.
Sonrió.
—Suerte, mi Michi.
═══════ •♡• ════════
—Me quiero dar un tiro.
Verónica deja caer su cara contra la mesa mientras los demás se van a disfrutar el recreo y ella se queja tras entregar su lección. Según ella tiene de calificación un tres, pero sí creo que mi lección está todo correcto y lo que ella anotó en las respuestas es cierto, pues su verdadera calificación es siete. Pero eso no ayuda en nada hasta que tenga la lección en las manos.
—Vamos, Vero, tampoco era una nota muy importante.
—Dices eso porque de seguro sacaras otro sobresaliente. —levanta la cabeza para verme—. Por si acaso no me enoje contigo —Vuelve a poner la cabeza en la mesa.
—Hola, hola camarón con cola.
Marcelo entró al salón con una bolsa de palomitas seguido por Teresa quien cambió su cabello; ahora sus puntas son de un color claro tirando a rubio. Le queda bastante bien y más porque se lo hizo solo porque Marcelo la convenció con la promesa que él se pintaría su cabello negro dándole algunas líneas castañas; cosa que cumplió al final. Quién diría que esos dos se volverían tan amigos.
—¿Qué le ocurre a la rubia? —Marcelo se acercó a su asiento para tocarla un poco—, ¿La dejó su pololo o algo?
—¿Pololo? —Teresa preguntó mientras le robaba palomitas.
—Amiga, debes ser más internacional, como Pitbull, dale.
—Verónica está así por la lección. —Termino diciendo para frenar cualquier confusión.
—¿Te pondrás así por una lección? Rubia, tengo lecciones de menos cero y no estoy con una cara larga, la participación en clase lo es todo. Así que levanta la cara y vamos a comer algo.
—¿Cómo es posible sacar un menos cero? —remarco Teresa.
—No arruine mi momento de motivación personal.
—Gracias por eso, Marcelo —Vero levantó la cara de la mesa y le sonrió, para rápidamente poner cara seria—. Pero no creas que te pagaré por decirme esas palabras.
—Diablos.
Las chicas salieron del salón comentando las preguntas para comparar las actitudes de los diferentes profesores, Marcelo sé uniría a la conversación metiendo su cabeza entremedio de las dos y yo veía mi celular en respuesta de Mark. Hoy llegará a la casa para pasar el fin de semana y entre sus planes está una noche de hermanos como en la vieja escuela. Es decir: películas de terror, pijamas ridículos, palomitas con chocolate derretido y jugar a "quien es más propenso" lo hacemos para saber si en un futuro cumpliremos con eso; la anterior vez que jugamos él mencionó que encontraría un amor de romcom y después de varios años, al fin eso llegó a cumplirse. Yo le dije que terminaría casado y formando una familia. Pues sí está en sus planes casarse con Julio, además de querer realizar lo de la renta de vientre para tener un hijo.
—Espero que estés emocionado por cuidar a tu sobrino.
—Muero por tenerlo en mis brazos.
Me agradan los niños, más los bebés, son tan inocentes y regordetes que no puede contenerme en apretar sus cachetitos y verlo cómo sonríe por cualquier cosa. Por eso apoyé a Mark para que vaya preparando cómo se declarará a Julio o él terminará haciéndolo primero y no quiere pesar por la vergüenza de tener de declararse y saber que su pareja también iba a hacer eso.
—Marcus, necesito un abrazo.
Regreso a la realidad por las palabras de Verónica al ver como su novio llegaba acompañado de mi novio. Los dos únicos heteros del grupo se abrazaban. Bueno, Marcus ha mencionado que es Demisexual, causando algo de vergüenza y felicidad a mi amiga al saber su significado.
—¿Qué tal te fue, cariño? —preguntó Marcus mientras le acariciaba la espalda a su novia.
—Hablemos de lo que sea, menos de esa prueba, por fis,
—Como quieras. —terminó besando su cabeza.
Es agradable saber que Verónica encontró un chico que en verdad la trate como se merece.
—¿También necesitas un abrazo, Michi?
Yo no me quedé muy atrás.
Mi novio me rodeó por la cintura para acercarme y darme un beso corto. Por mi parte le apretó las mejillas para darle otro beso y sacarle un poco la lengua. Con Teddy los besos se sienten diferentes, es como recibir amor de una manera dulce y cautivadora. Es encantador.
—Quiero pensar que te fue bien la lección. ¿cierto? —pregunto apartado mi cabello de los ojos.
—Yo también quiero creer que me fue bien, pero al igual que mi amiga, hablemos de cualquier cosa menos de esa prueba —beso mentón y logro observar su rostro esparcido por pecas, conteniendo las ganas de besar cada una—. Por fis.
Se rio despacio mientras acariciaba mi mejilla y beso mi nariz.
No nos duró nada el momento cursi cuando la voz firme del director se escuchaba por los pasillos.
—El estudiante Michael López, tenga la amabilidad de presentarse en mi oficina en este mismo instante, por favor.
Todos mis amigos se me quedaron viendo atónitos tras escuchar al director.
—¿Ahora que hiciste Michi? —preguntó mi novio jocosamente.
—Hasta lo que sé, solo existir.
—Pues será que vayas antes que dejes de existir. —Me da un beso en la frente para luego separarnos del abrazo—, anda.
Me despido para ir corriendo a la oficina con algo de nerviosismo. Jamás he sido solicitado por ninguna autoridad a excepciones para la participación de concursos de artes y hasta lo que sé, no habrá ningún concurso en las próximas semanas o bueno en las últimas semanas que me quedan de clases. La secretaria del director me sonríe para luego decirme que entrara con confianza. Mi primera reacción fue observar al director con su traje impecable y su mirada fría y la oficina no ayudaba a verlo como una especie de depredador antes que una persona normal.
—Tome asiento, señor López.
Trague saliva.
—El motivo de su situación no es para nada grave... puede tranquilizarse —Vuelvo a respirar—. Solo vengo a comunicarles dos inquietudes —Tomó algunas carpetas y tras mirar las primeras hojas las dejo a un lado—. Usted ha participado en varios concursos de artes y ganado en tres y en ninguno ha postulado el premio de la beca universitaria, ¿algún motivo en especial?
Al igual que Theo, tuve la oportunidad de postular una beca universitaria y la verdad que las universidades seleccionables eran extraordinarias para formar grandes artistas y justo ese es el problema.
—Al contrario que Teddy, no quiero...
—¿Teddy? —cuestiono levantando la ceja.
¡Carajo!
—Quiero decir, al contrario del señor Miller —con la cara avergonzada me justifico rápidamente—. Yo no quiero especializarme en el área de artes.
—¿Alguna situación en particular?
—Pues que mi arte es la manera en la que me expreso, me gusta realizarlo para salir de mi zona de confort y representar como me siento. Pero mi arte no es la manera en la que quiero que todos me conozcan, quiero destacar en otra área antes que ser un artista.
—Sí, ser psicólogo, ¿cierto?
No me sorprendía que el director supiera eso, todos tuvimos que escribir cuál es nuestra carrera pensada para seguir en la universidad. Lo que sí me sorprendió fue ver cómo su rostro se suavizaba y mostraba una sonrisa tranquila.
—Mi esposo, Robert, es el psicólogo del colegio Luz de esperanza. Él quería seguir esa carrera desde que supo que los psicólogos no electrocutaban a sus pacientes. Lo que quiero decir es que me da gusto que quieras escoger otro tipo de carrera y más teniendo en cuenta la clase de estudiante que eres.
—¿Disculpe?
—En estos años en la institución sus calificaciones van de lo excelente o lo sobresaliente. Un registro de asistencia perfecta y conducta extraordinaria. Sin mencionar su participación en eventos extracurriculares. En todos sentidos es un excelente alumno y perfecto para dar el discurso de despedida en la graduación de último año.
—¡¿Disculpe?!
El discurso de despedida suele ser dicho por el estudiante con mejores calificaciones de la institución, cosa que mi hermano dijo en su discurso cuando terminó el colegio. Pero nunca pensé que yo sería elegido para tal cosa.
—Estamos a menos de un mes de terminar este año lectivo y creo que es tiempo suficiente para que pueda pensar en qué palabras dirás. Claro, si usted está dispuesto a dar el discurso.
En la temporada en donde sufriría bullying casi diario por mis gustos, mi respuesta sería un rotundo no. No quisiera salir enfrente de todos y tener que verlos a la cara y solo ver rostros de burlas combinadas con sus sonrisas burlonas y lo peor es no tener ni una sola mirada de compasión. Estaba completamente solo... es tan horrible de solo pensarlo. Pero ya no estoy en esa temporada y mucho menos estoy solo, tengo a mis amigos, tengo un novio increíble y tengo un hermano que me apoya siempre.
—Claro que estoy dispuesto.
—Maravilloso, su novio se deberá poner muy feliz por su noticia.
Sonrió con un leve sonrojo en mis mejillas.
—No tiene idea.
El director me hizo anotar algunos puntos importantes que debía tocar en mi discurso, además que debía usar ropa semiformal para el evento. Era un sentimiento excitante saber que me presentaré enfrente de todos, a la vez quiero vomitar y eso que todavía falta algo de tiempo para que llegue ese día. Apenas el director me dejó salir de su oficina pude respirar con normalidad mientras mi corazón latía muy rápido. Voy a ser el estudiante que dará el discurso de despedida y estoy emocionado por serlo.
Al salir de la oficina toco la sirena y no puede disfrutar del recreo con mis amigos, pero si lo que sí tuve fue un emparedado de queso con un jugo de cereza comprado por mi novio que utilicé el pago universal de un beso en la mejilla para luego regresar a clases. Luego de perderme en las clases de historias la sirena volvía a tocar y era señal de regresar a casa o como le dice Verónica:
—Somos libres al fin. —Tomando su mochila.
—Lo dices como si hubieras estado prisionera de este lugar.
—Perdón por no ser un amante de la educación y que me concentré mejor en la cancha.
Salimos del instituto para toparnos con Marcus y Theo. Estos casi como imanes se acercaron para abrazarnos respectivamente. Marcus abrazando por la cintura a Vero y Theo abrazándome por la espalda.
—Oye, Michi, mi madre llamó y dijo que tiene el día libre. Ella quiere saber si estás disponible para hacer tarta de queso.
—Pues entiendo por qué me pregunta a mí, si estuvieras con ella no serias de mucha ayuda —le sacó ligeramente la lengua.
—Oye, eso fue muy cruel —sonrió mientras apretaba mis chaquetas.
—Lo siento, pero tendrá que ser en otra ocasión. Mark llega esta tarde y quiere recibirlo.
—Es cierto, me escribió con un bonito mensaje.
Theo me mostró su celular en donde aprecia el mismo gif del niño tirándole una piedra al otro y diciendo: "Ya estoy preparando la piedra para cuando llegue"
—¿Por qué siento que antes le caía mejor a tu hermano?
—Solo quiere tener su faceta de hermano mayor sobreprotector. —mencionó—. Ya se le pasará.
—Oye Romeo, si quieres que tu Julieto no camine a casa, te recomiendo que lo sueltes ahora —dijo Verónica mientras juegas con las llaves de su auto.
—Ok —Theo me beso en los labios mientras seguíamos sonriendo—. Bésame una vez porque sabes que tuve una noche larga.
Sonrió y lo besó dos veces.
—Bésame dos veces porque todo estará bien.
Terminan besando en tres partes: mis dos mejillas y terminar en mis labios con mayor intensidad. Ambos cerramos los ojos mientras éramos acariciados por la brisa.
—Tres veces porque he esperado toda mi vida.
Quien diría que nuestra canción terminaría siendo una de Taylor Swift; Para Theo esto es una maravilla y para mi gusto es demasiada cursi, perfecta para momentos como esté.
═══════ •♡• ════════
Después de un viaje en un auto repleto de basura, llego a mi casa y para mí no sorpresa mis padres no se encontraban. Es obvio que no se perderán la llegada de su hijo favorito, pero también es obvio que no quieren pasar en casa mientras su otro hijo llega de clases. Dejo la amargura a un lado y voy directo a mi habitación para dejar otro nuevo regalo de Theo. En esta ocasión es un gatito negro en origami, tiene un lacito rojo rodeando su cuello y cuando me lo entrego estaba en una caja de cartón con varios corazones rojos a su alrededor. Los regalos ya no son tan abundantes como al inicio, pero lo prefiero así. Creo que, si me regala tantas cosas, tarde o temprano ambos perderíamos la magia. Igual me encanta cada uno de los obsequios que he reído y con ayuda de Marcus es que puede instalar otras dos repisas para seguir exhibiéndose.
En ocasiones suele escuchar gritos de mis padres o noches en las que recuerdo de más el pasado, suelo levantarme, tomar uno de sus regalos, tocarlo suavemente y recordar su rostro de felicidad al ver cómo lo aceptaba. Solo bastaba un recuerdo para volver a la normalidad.
Significan demasiado para mí, por más que son cosas tan simples.
Luego de dejar el gatito negro en la repisa me voy directo a mi cama para encontrarme con el señor abracitos junto a mis almohadas. Mark lo dejó en mi habitación en la última visita y otro golpe de nostalgia me atacó al recordar lo divertido que era jugar con ese peluche. Es un choque emocional recordar mi infancia junto a Mark, tiene momentos que adoro como momentos en lo que no la pase tan bien, luego cuando él se fue de la casa empezó a ir cuesta abajo mi vida, y es gracias a la decisión de tener una relación falsa, siento que en verdad no estoy solo. Tengo gente que me quiere y por la cual seguir sonriendo por más que a veces sea demasiado duro seguir adelante.
Es por eso que quiero agradecerle a una de esas personas especial una cena destacable. Me levanto de la cama, me doy una ducha rápida y utilizo un overol corto con un bolsillo en el pecho donde colocó al señor abracitos para que me haga algo de compañía mientras me dirigió a la cocina.
Mark no es vegano como yo, pero igual estuvo de acuerdo con mi decisión de dejar de comer carne, pero al igual con Theo; no me desagrada que alguien coma carne enfrente mía, y en algunas ocasiones en donde he estado bastante enfermo y débil me han obligado a comer carne para tener fuerzas y no me he negado a comerla. Igual prefiero hacer para esta cena unas tortillas fritas con vegetales salteados. Normalmente, tengo que usar algunos condimentos para que Mark sienta los vegetales con otro sabor y cuando estaba revisando las porciones pensé en hacer un poco más para que mis padres también pudieran comer, sé que solo se quejaran y mi padre dirá algo como: "no soy una vaca para solo comer pasto" pero igual no quiero parecer grosero en frente de mi hermano.
Enciendo la cocina y tuve que hacer maravillas al momento de mantener la llama, la cocina tiene casi la misma edad que Mark y es un milagro que siga funcionando, pero igual a veces suele incrementar la llama y me ha arruinado varias comidas por eso mismo. Comienzo colocando el aceite en uno de los sartenes y con un poco de ajo para darle sabor y luego colocar el brócoli y esperar a que se cocine por tres minutos. Mientras eso ocurre miro mi celular para ver como mi última foto con Teddy. Solo éramos nosotros dos abrazados formando un corazón con los dedos mientras nos tomábamos la foto enfrente de un espejo.
Solo que desde mi encuentro con Daniel, por alguna razón —obviamente es sarcasmo— algunos de los que me molestaron en noveno me escribieron mensajes hirientes, pero es tan fácil como borrar esos comentarios y solo enfocarme en los comentarios de mis amigos.
Marcel.79: Eso vv, alócate.
Verónica: Tan divinosss
Marcus: Demasiado cursi en mi opinión.
Teresa: Cute <3
Claro que entre todos destacó el mensaje de mi novio y como en algunas fotos de nosotros es otra frase de una canción de Taylor Swift.
Theodoread: I like the way you're everything I ever wanted (Me gusta como eres todo lo que siempre quise)
Le di corazón mientras tomaba captura y se la envié a Theo con varios emojis de besos y un mensaje de voz:
"Estoy completamente loco por ti, Teddy"
En eso un mensaje de Mark me llegó desinflando mi enorme sonrisa.
Mark
Llegó en una media hora
Espero que no estés dormido, hermanito
Por cierto, puedes sacar el helado del congelador
Julio necesita probar mi suministro de choco menta
Yo me encargo
Nos vemos luego
Cambio y fuera, hermanito
Acarició la cabeza del señor abracitos para poner mi celular en el mesón mientras termino colocando los pimientos y dejarlos reposar con el resto de las verduras en llama baja mientras bajo por el helado. Nuestro padre dice que el helado se conserva mejor en un congelador especialidad y no en la nevera, por eso tenemos un congelador en el sótano en donde además de tarrinas de helados hay pescados y algunos trozos de carne en empaquetada.
Cuando encuentro el tarro de helado escucho como la puerta se cierra y un suspiro salió de boca al olvidar poner un soporte en la puerta. Intento abrir la puerta, pero esta está trabada.
—Perfecto, simplemente perfecto.
Lo malo de esta casa o más bien de mis padres es que son tacaños como para comprar una nueva cocina o en este caso una nueva cerradura. Pero si tienen el dinero suficiente como para irse donde quieran o comprar un tonto congelador en el sótano. Solo me queda esperar hasta que llegue Mark y gritarle para que me ayude a abrir la puerta. Ni siquiera puedo escapar, por otro lado, ya que el sótano no cuenta con alguna ventana. Tampoco tengo mi teléfono para matar el rato y el único acompañante es el señor abracitos.
—Supongo que Mark no encontrará una cena cinco estrellas, sino una sartén con verduras quemadas —Miro al señor abracitos y sonrió al ver su cabecita—. Sé que a mi hermano no le molestara eso...
De repente mis pelos se pusieron de punta, mi nariz se llenó de un olor potente, el olor de humo.
No...
No...
No. No. No.
El sartén debió incendiarse por la estúpida cocina, yo juro que deje la llama baja, pero tal vez la llama incremento. Sé muy bien que un incendio se puede propagar demasiado rápido si no es atendido a tiempo. Es por eso que intento abrir con todas mis fuerzas la puerta, pero por más que intente lo único que logro es causar un escándalo con la puerta de metal. Mi mano me duele de tanto intentar abrirla y de golpearla. Busco por todo el lugar algo que me puede ayudar, pero sin contar el congelador, solo hay cosas tan inofensivas que no me ayudan en nada. El humo empieza a ingresar al sótano y eso es casi peor que el mismo fuego, es un humo mortal que provoca una muerte dolorosa y horrible.
Mi desesperación se intensifica al punto de llorar a mares mientras intento buscar algo, lo que sea que me ayude a escapar, necesito escapar. Mi corazón late a mil por ahora, mis nervios se incrementan y mi respiración se tienda de solo pensar en que la muerte está tan cerca que es un horror.
Necesito huir.
—¡Ayuda! —Mis gritos se ven opacados por mi voz rota y las lágrimas que resbalan por mis mejillas—. ¡Por favor, ayúdame!
Era gritar a todo pulmón y no ser escuchado por nadie.
Nadie podía verme.
Nadie podía ayudarme.
Nadie podía salvarme.
Era regresar a mi época en donde era abusado sin nadie que estuviera de mi parte. Solo que ahora se acabaría todo.
Moriría solo.
...
...
...
No podía permitirme eso.
El humo se empezaba a incrementar en el sótano por lo que el tiempo se empezó a agotar. No podía gastar demasiado mis fuerzas, por lo que respiro más lento mientras busco por todas las cosas intentando encontrar algo, lo que sea. Mi única salvación fue una llave inglesa que pesaba más de lo que esperaba. Me acerqué a la cerradura de la puerta y comienzo a golpearlo con todas las fuerzas que me quedaba hasta terminar rompiendo. Empuje la puerta provocando que mis manos ardieran al sentir el metal caliente.
Logré salir del lugar.
Era libre... solo que la vista de mi hogar no era lo que esperaba. La cocina ardía, las represivas de maderas estaban encendidas, el fuego se extendió a la sala y el humo estaba por todo el lugar. Tosía y tosía, tuve que usar el peluche para cubrir mi rostro. El olor me mareaba, el negro del humo no me dejaba ver con facilidad y mis ojos ardían. Solo tenía que salir por la puerta principal, necesitaba abrir la puerta y sería libre.
Tropecé cayéndome en el suelo.
No podía levantarme, me dolía el cuerpo.
El fuego se extendía a pasos agigantados.
Tosía y me arrastraba hasta poder ver la puerta, estaba tan cerca y a la vez tan cansado. Sentía que no podía lograrlo.
Hasta que lo escuche.
—¡Mickey!
—Mark...
Logre hablar tan despacio que dudo que me haya podido escuchar. Quería llorar y eso hice. Me ayudó a levantarme para sacarme de la casa y poder ser recibido por la fría brisa. Había muchos vecinos alrededor con miradas de miedo y podía escuchar el sonido de los bomberos.
Logre salir con vida.
—I feel the lavender haze creeping up on me.
Taylor recorría mis oídos mientras terminaba de escribir el prólogo de una nueva historia. Era de esas historias que empiezo super inspirado y simplemente nunca las vuelvo a seguir. No me molestaba, luego puede tomar elementos para agregarlos en futuras historias. Además, estoy haciendo tiempo hasta las ocho para ir a la casa de Michael y ofrecerle una tarta de queso. Con mi madre hicimos una para nosotros y otra para la familia de mi novio.
Mi mamá conoce a Mark y le parece un gran sujeto, pero estaba de acuerdo conmigo que los padres de los dos son pésimos padres, más tras contarle todo lo que sufrió Michael por su culpa. Por eso me recordó que esa tarta era para Michael y Mark, nada para los padres.
Eso me daba gracia.
También tengo un regalo especial para Michael que no es ninguna manualidad mía, sino algo o bueno es un regalo no solo mío, sino que todos mis amigos colaboramos para que quedara perfecto. Pensaba dárselo en una ocasión más especial como un aniversario o algo así. Pero muero por ver la cara que pondrá qué no puedo esperar.
Taylor se detiene de cantar Lavender Haze, para empezar el coro de Paper Rings; mi tono de llamada. Tome mi celular para ver la foto de Verónica junto a Marcus, aceptó la llamada.
—Hola, Vero...
Escuchaba sus quejidos provocando que mi sonrisa se esfumara.
—¿Qué ocurre? —mis manos estaban temblando.
—Es... Es, Michael, le paso algo...
Mi teléfono se cayó al suelo.
Todo paso muy rápido y al mismo tiempo tan lento.
Julio estaba blando con los bomberos, Mark estaba a mi lado abrazándome mientras Verónica y Marcus intentaban comunicarse con mis padres. No podía hablar, tenía la cara llena de humo, mis manos ardían y no podía dejar de temblar, incluso con una manta no dejaba de temblar.
Estuvo a punto de morir.
Mis ojos no paraban de llorar.
—Tranquilo, Mickey, todo acabó —intento calmarme con su suave voz—, ya pasó.
De pronto el vehículo de mis padres apareció en la calle de los cual ellos salen del vehículo sin importar que se estacionaron mal. Mi madre cubrió su boca con las manos mientras mi padre tenía una expresión de ira.
—¡Qué carajos!
No lo culpo por quejarse, la casa en la que vivía tanto tiempo ahora estaba negra de las llamas apagadas y con varios bomberos saliendo del lugar.
—¿Qué mierda le hiciste a mi casa?
Se acercó violentamente hacia mí y Julio apareció para evitar que se acercara más.
—Oiga tranquilo, señor —habló Julio.
—Papá, no es culpa de Mickey, el incendio se provocó por la cocina y...
—No, todo es culpa de esa mierda de chico que solo causa problema. —Sus ojos de furia se clavaron en mi rostro—. ¿Estás feliz? ¿Estás feliz por arruinar mi casa? ¿Es tu manera de llamar la atención? Maldito trozo de mier...
En mis dieciocho años de vida he visto demasiadas cosas, tantas que a veces pierdo la emoción de conocer cosas nuevas. Pero ver como mi hermano le daba un golpe en el rostro a mi padre haciéndolo caer al suelo fue una gran sorpresa.
—Cariño —mi madre se acercaba para ayudar a mi padre que poseía un rostro aterrado al revisarse la mano y comprobar que tenía sangre—. Mark...
—¡¿Qué mierda les pasa?! —estaño mi hermano alzando los brazos—. En serio, qué mierda les pasa. Su hijo: Michael, casi pudo morir en ese maldito incendio que ustedes por sus incompetencias provocaron, varias veces te dije que cambiaras esa puta cocina, pero nunca hiciste caso.
—Amor... —Julio puso su brazo en el hombro de Mark, pero este no estaba de humor.
Jamás vi tan enojado a Mark, nunca. Él es tan sonriente, tan alegre, que verlo de esa manera fue algo que nunca esperaba ver. Vero y Marcus se acercaron a mi lado mientras seguían viendo la escena.
—¿Dónde estaban?, ¿eh? —preguntó Mark a mis padres y ellos no dijeron nada—. Se supone que deben estar con su hijo, no quién sabe dónde, y sé que no es la primera vez que Michael está solo. Lo dejan solo casi todo el tiempo, ¿Cómo pueden ser tan hijos de puta para dejar a un pobre chico solo todos los días?
Mi hermano comenzó a llorar mientras Julio seguía apretando sus hombros.
—Hijo, entiéndenos, sin tu presencia es duro estar solo...
—Se acabó, no pienso dejar que vuelvan a arruinar la vida de mi hermano por sus estupideces, no me importa si tengo que ir a juicio, pero no dejaré que lo vuelvan a verlo, y menos que sean parte de su vida.
—Hijo...
—¡No! —rugió—. Ya sufrí demasiado con ustedes y no pienso que eso vuelva a pasar. Ahora se larga de aquí antes que haga algo peor.
Mis padres no sabían qué hacer, estaban atónitos, era como si al ver a Mark ya no vieran ese hijo perfecto que tanto presumían. Ahora veían a un sujeto que les sacaba en cara todos sus errores, todo lo mal que hicieron. Ellos se dirigieron a su auto, no se marcharon, solo se quedaron ahí mientras Mark lloraba abrazando a su novio.
—¡Michael!
Volteé la mirada para ver como venía corriendo Theo, se veía cansado jadeando en cada paso y por su ropa supe que salió corriendo de la casa sin mirar atrás. Me logró levantar para ser recibido por sus brazos, era tan cálido, tan cautivador, tan doloroso a la vez. Comencé a llorar desesperadamente, no podía controlarme, me rompí por completo. Theo tuvo que agarrarme fuerte para no caerme al suelo a llorar con más fuerza. Él no se alejó, es más, se acercó lo más posible mientras acariciaba mi espalda.
—Ya pasó, aquí estoy, aquí estoy, cariño.
Todo a mi alrededor eran ruido, el sonido de los bomberos, el sonido de las noticias, varios vecinos acercándose para preguntar lo ocurrido, incluso Marcelo y Teresa llegarán para preguntar lo ocurrido.
Pero para mí lo único que importaba era el abrazo que estaba recibiendo.
Solo escuchaba mi llanto incrementando y sentía los brazos de Theo que no parecían soltarme en ningún momento.
Como se los prometí, aquí esta el nuevo capítulo y con eso empezamos la recta final para los últimos capítulos incluyendo el epílogo. También que les tengo la noticia que apenas llegue el capítulo final de esta historia, se estrenará el prólogo de mi nueva historia, asi que tendrá premio doble ese día. Espero que lo puedan apoyar.
También decirles que en mi TikTok subí un video en donde sale varios de los comentarios de esta historia, para que lo vean y puedan decir que salieron en un TikTok promocionando un libro gay. Un gran logro.
Por ultimo es que si no logro cumplir mi meta de estrenar todos los capítulos antes de los watty 2024 (por situaciones de trabajos en mis estudios) pues tocará esperar hasta el próximo año, pero aun asi les pido que puedan recomendar esta historia a sus amigos, hacer publicidad en redes o simplemente votar y comentar para que la historia pueda llegar a más público y tal vez cumplir mi sueño que pueda salir en físico.
Ahora sin nada más que decir los dejo en su linda noche, tarde o día.
Los quiero, bye <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro