Estaba completamente muerto.

—Solo es un resfriado, Mickey, no te vas a morir.

Lo dice mi hermano médico que casi nunca se enferma y cuando lo hace trabaja en un hospital donde lo atiende con todas medidas necesarias. En mi caso yo tampoco suelo enfermarme demasiado, pero cuando lo estoy siento que me voy a morir por dolor de cuerpo, dolor de garganta y una constante moqueadera que no se va por más paquetes de pañuelos gastados terminan en el suelo.

—Solo cállate, Mark, no sabes por lo que estoy pasando.

Otro factor en tomar en cuenta es que tengo un humor de muerte cuando estoy enfermo, quiero mandar a todas a la mierda mientras sus ojos se incendian del enojo de ver a todos super felices y contentos mientras uno batalla entre cubrirse con una manta por los escalofríos y a la vez me la quito por empezar a sudar. Lo odio.

—Eso es cierto, pero mientras te hidrates y tomes los medicamentos que te recete, deberás mejorarte pronto.

Lo que más rabia me provoca es que estoy enfermo por haber ido a la playa con todos mis amigos y mi novio y viendo que hacía frio seguía con la ropa mojada solo por la pereza de quitármele y ponerme una nueva parada. Ahora me arrepiento por completo. Lo bueno es que puedo rescatar varios momentos divertidos como las ocurrencias de Marcelo, Teresa invitando a su "amiga" con nosotros, intentar derribar a Verónica de los hombros de Marcus mientras yo estaba en los de Teddy; el ganador resulto ser la marea.

Fue un buen día, sin contar mi enfermedad, fue un gran día.

—Gracias por todo, Mark.

—Sabes que estoy para mi pequeño y dulce hermanito —pongo los ojos en blanco—. Nos vemos en dos semanas, muero de ganas de abrazarte y que me cuentes todo sobre tu novio verdadero.

Theo le conto toda la verdad a su madre sobre nuestro asunto, por ende, yo también decidí contarle la verdad a Mark que a su vez le conto a su novio. Por lo que ahora esos dos me molestan que ahora si tengo un novio verdadero y se preguntan dónde quedo ese novio falso de la comida.

—Ja. Ja. Mira cómo me rio, si quieres me rio... —toso arruinando mi intento de sarcasmo.

—Descansa hermano, recuperarte pronto.

—Adiós.

Termino la llamada mientras en mi pantalla se observa una foto en donde Theo me tiene abrazado saliendo los dos con una sonrisa gigantesca sin importar que no salgamos fotogénicos. Esos son los momentos que más valoro, en los que somos reales sin importarnos el resto.

═══════ •♡• ════════

Odio con toda mi alma estar enfermo.

Mi nariz no deja de salir moco, mi frente está hirviendo y como es sábado y mis padres no se encuentran en casa, tengo que hacerme el desayuno yo mismo; cosa que no me apetece en lo más mínimo. Por eso solo tomo cereal con leche con toda la pereza del mundo y como repito, no están mis padres, puedo estar en mi pijama de Hello Kitty que me regaló Verónica para combinar con su pijama de Kuromi. Dejando a un lado que es roja y tiene una capucha con la cara de gata blanca, es bastante blanda y suave.

Tomo mi desayuno para irme al sofá y encender la televisión. No tenía ganas de hacer absolutamente nada, solo quería quedarme en el sofá mirando al Dr. House que es algo irónico que les tenga pavor a los hospitales, pero en contraparte, amo las series con temática de doctores. Y no puedo dejar de pensar que House y Wilson tenían demasiada química como para solo ser amigos. Nadie podrá quitarme de la cabeza que ellos serían la pareja perfecta.

Antes de que el Dr. House pudiera determinar otro caso, de mi celular saltó la alarma de notificación que al instante provocó una sonrisa quitándome los malestares por un par de segundos.

"Te amo porque el universo entero conspiró para ayudarme a encontrarte"

Mi novio acaba de enviarme uno de sus típicos mensajes, solo que ahora ya no es necesario solo hablar por Instagram, ahora puedo escribirme con total libertad en WhatsApp

Teddy <3

Espero que te recuperes, Michi

Recuerda tomarte la medicación

Mark me envió la receta por si olvidaste el orden y el horario.

Amo a mi novio, es de lo mejor que me ha pasado, pero a veces me sorprende como parece un miembro más de la familia a la hora de recibir mensajes de mi hermano. Aunque no puedo enojarme por eso, solo es curioso.

Quisiera besarte en este momento

:,(

Creo que puedo solucionar eso

:)

¿Qué tienes en mente?

Abre la puerta

Antes que pudiera responderle el sonido del timbre sonó y una sonrisa apareció en mi rostro. Deje el tazón en la mesa y abro la puerta para encontrar a mi novio con su típica ropa: short y camiseta colorida.

—You are so cute. —Juntó su mejilla con la mía mientras me levantaba ligeramente.

—Gracias, ahora bájame antes que te tosa en la cara.

Theo obedece y en ese momento le beso la mejilla y rápidamente le paso mi manga para limpiar cualquier rastro de posible enfermedad.

—Oye, no limpies tus besos, son algo importante para mí.

Sonrió antes de toser y cubrir mi boca con mi manga. Theo me ayuda a entrar a la casa cerrando la puerta. Tomo asiento en el sofá para tomar un pañuelo y sonarme las narices. Diría que tengo pena que alguien me viera realizando eso, pero tengo tanto moco como para importarme.

—Tú descansa, Michi, yo prepare un poco de té para que tomes el medicamento. —Se acerco y beso mi cabeza antes de irse a la cocina no sin antes voltearse y brindarme una sonrisa—. Tranquilo, no seré buen cocinero, pero si soy capaz de calentar una tetera.

—No lo dudo... solo por las dudas, ten cuidado.

—Lo tomare como un gesto romántico, y no como un ataque a mi ego.

Theo se dirigió a la cocina mientras yo me quedo sentando en mi sofá sorprendido por ser atento tan cortésmente por alguien. No tengo que ser un genio para saber que las únicas buenas personas en mi vida eran mi hermano y mi mejor amiga. El resto eran personas que solo lastimaron mi alma con cada de sus acciones. Mi primer novio resulto en un imbécil manipulador, mis padres me odian por casi arruinar el apellido familiar y tuve que ocultarme en las sombras para no volver a sufrir ese odio máximo que tuve en mi anterior colegio.

Muchas personas dicen que realizan mejor sus cosas en solitario, que están acostumbrados o que solo quieren un tiempo a solas. Pero yo no estaba teniendo un tiempo a solas, estaba viviendo una vida llena de soledad, una tan gruesa que era casi imposible salir de ella.

Claro eso hasta que llego mi perro oso favorito. Es casi irreal que el chico más popular, guapo y querido del instituto estaría en mi casa preparándome un té, si no que ese chico es mi novio; uno tan cariñoso que aleja toda la soledad que alguna vez estuvo tuvo en mi vida para transformarla en luz de día.

—Una vez creía que el amor sería blanco y negro... pero es dorado.

Le pregunté el significado de esa frase y apenas supe su significado no puede contener las ganas de besarlo, aunque ambos estuviéramos en el suelo escuchando su música. Son esas clases de momentos en los que puedo agradecer por ser la persona que elimino mi soledad por un hermoso abrazo.

Demasiado cursi, pero me merezco un poco de amor cursi de vez en cuando.

═══════ •♡• ════════

"¿Ha oído alguna vez aquello de que no se puede vivir sin amor? Pues el oxígeno es más importante"

—Se nota que ese Doctor es un amargado de primera —critico Theo viendo la televisión mientras lo utilizaba como cojín humano.

—Es la actitud del House, siempre tiene esa actitud tan sarcástica que lo adoro por eso.

—Serias el hijo perdido de ese doctor, solo que tú sí tienes buenos genes por esa carita.

—No sé yo —contesté con una sonrisa burlona—. Para mí el doctor es muy sexi y quisiera que mi esposo fuera igualito a él.

—Diablos, ¿tengo que sufrir dolor constaste y graduarme con un doctorado? Eso es muy complicado, Michi.

Tan adorable y tan tonto. Lo adoro.

Mis padres no regresarían hasta altas horas de la noche, Mark está ocupado en su trabajo e igual si estuviera en casa no le molestaría que mi novio se quedara en el sofá viendo la televisión conmigo. Pero estoy seguro de que si se quejaría de que yo estuviera apoyando mi cabeza en el hombro de Teddy y él estuviera rodeándome con su brazo. Una escena linda, pero un paro cardiaco para mi hermano. No lo digo como exageración, fueron exactamente sus palabras.

Mark

Michael Arturo López Espinoza, juro que si

Decidieron copular en el sofá y más contigo

resfriado tendré que dejar mi trabajo para ir a la

casa y jalarles las orejas.

Harás que me dé un paro cardiaco.

Le enseñé el mensaje a Theo y este se divertido demasiado por sus mensajes que tuve que enviarle una nota de voz para aclarar la situación.

"Solo estamos viendo la televisión, no sé porque piensan que siempre los adolescentes tienen sexo sin control. No tengo tal alborotada las hormonas y dudo que mi novio este igual. Ya concéntrate en tu trabajo y evita que alguien se muera. Te quiero"

Mark se calmó un poco, pero igual le mando un gif de un niño tirándole una piedra a otro y con el siguiente mensaje:

Ese será Theo si toca a mi hermanito.

Eso ya no le hizo tanta gracia a mi novio.

═══════ •♡• ════════

A la hora del almuerzo no estaba con tantas fuerzas como para cocinar y conociendo a Theo, lo que sea que tenga planeado no será vegano o terminara quemando algo. Por eso decidimos pedir comida china y disfrutarle mientras veíamos una de las películas favoritas de Teddy: "Con amor, Rosie" En donde la protagonista y su mejor amigo que tenían una química indiscutible pasan años y años y no son capaces de aceptar que sienten algo por el otro. Me llego a desesperar un poco hasta que Theo menciono que se parece a nuestra situación, solo que nosotros no nos demostramos años en decir lo que sentimos por el otro. Igual puedes disfrutar la película y agradezco cualquier película en donde alguna canción de Lily Allen este presente.

—Bueno —se levantó del sofá apenas termino la película y se limpió las pequeñas lagrimas que brotaron de sus ojos—. Nada mejor que una película triste para luego hacer unas galletas.

—¿Galletas?

La película me toco el corazón y más con su final perfecto, por lo que no puede contener las lágrimas y no ayudaba para nada con mi nariz tapada, tuve que sonarme con fuerza y era demasiado asqueroso.

—Si, todos necesitamos galletas recién hechas en el horno.

—¿Tú vas a cocinar las galletas? —pregunte terminando de limpiarme la nariz.

—Quisiera llevarme el crédito, pero le pedí ayuda a Verónica y Marcus para esta labor y deben estar por llegar. 

Theo no mentía con la idea de hacer galletas, ya que en su mochila traiga las chispas de chocolates y me dejo comer unas cuantas antes de quitarme la bolsa y ponerlas fuera de mi alcance. Tomo uno de los mandiles de mi madre y se lo coloco dejando una combinación de chico fornido con un mandil de tulipanes.

El sonido de mi timbre llamo nuestra atención y Theo fue corriendo abrir la puerta mientras yo como todo un gnomo iba a pasos lentos. Verónica apareció con un top azul y una falsa blanca larga mientras que su novio llevaba unos shorts blancos, una camiseta negra y por encima una camisa azul.

—Veo que vinieron combinados —menciono Theo.

—No fue nada fácil —exclamo Vero—. Casi toda la ropa de Marcus era rojo o negra.

—Hubiéramos venidos de esos colores, pero tu dijiste que no, cariño—respondió Marcus con una sonrisa.

—Nada de cursilería hetero en mi casa, ya tuve demasiado con la película de Teddy.

La parejita recordó que llegaron a mi casa recién ahora me saludaron con un apretón de mano y fuera de cualquier contacto que no fuera físico. Pongo los ojos en blanco y voy por una mascarilla para evitar toser y preocuparlos. Todos se dirigieron a la cocina, seguidos por mi presencia o bueno eso era el plan, hasta que Theo evito que me acercara al horno o siquiera agarra algún utensilio.

—Quieto ahí, Mr. Perfect face. —Dio un toque a mi nariz cubierta por la mascarilla—. Nosotros nos encargaremos de hacer las galletas, mientras tú descansa, ok, Michi.

Sonrió, aunque apenas pueden notarlo.

—Esto será divertido, quiero ver cómo se las arreglan sin el cocinero estrella.

Los tres chicos se lo toman como un reto y se lo tomaron muy enserio, pero muy enserio. Vero se puso el otro mandil de mi madre mientras se amarraba su largo cabello en una cola de cabello; eso significa que la cosa va enserio y Marcus... pues no quedaban más mandiles, pero supongo que también se hubiera puesto uno y crujió los dedos mientras sonreía.

—Tu observa, Michi, veras como tendremos las mejores galletas de toda la galaxia.

—Eso espero, Teddy.

Los chicos pusieron manos en la masa mientras yo voy a mi habitación para darme una ducha rápida y quitarme la ropa de enfermo por otra ropa de enfermo de otro color. En esta ocasión uso la camiseta del Eras Tours y tomo mi tableta gráfica que me compró Mark cuando se enteró de que nuestra relación con Theo era de verdad. Bueno, en realidad era un regalo sorpresa de Mark y Julio, pero usaron ese detalle para ser más especial el momento. En cualquier formato me gusta dibujar, aunque soy más de los lienzos o bocetos, me he estado acostumbrando a dibujar en la tableta.

Entre mis últimas creaciones esta la portada del libro de Theo.

Fue una tortura poder convencerlo para que aceptara mi idea de enviar uno de sus libros a una editorial y él me había jurado que estaba en los últimos retoques para que: Paper Rings viera la luz. —No podía ser otro que Teddy para llamar así su novela—. Lo curioso es que decidió cambiar el género para que ahora la historia sea un romance gay entre un chico tímido y el chico problema del colegio. La portada es simple pero eficaz. Era un fondo rosa en donde dos chicos se toman las manos y en sus dedos anulares se muestran unos anillos de papel y en con el título encima de ellos. Cada chico tenía su personalidad: el chico tímido su ropa era colorida, mientras el chico problema en su mayoría era negro con cuero. Apenas le mostré el resultado me beso mientras me abrazaba y gritaba repetidamente que era un chico tan hermoso.

De recordarlo quiero hundir mi cara en la tableta.

No me acostumbro a recibir tanto amor de parte de un chico y mucho menos me acostumbro que ese chico será Theo Miller, el chico popular y más hermoso del mundo.

Dejando las cursilerías gais a un lado.

Regreso a la cocina para encontrarme al trío, terminó la masa y colocaron las pepitas de chocolate. No lo pueden ver por mi nueva mascarilla blanca, pero sonrió sorprendida por ver que sí fueron capaces de hacer una masa que si parezca masa. Me siento en uno de los taburetes de la cocina para dibujar un poco en la tableta mientras disfruto del espectáculo que es tener a esos tres intentando seguir la receta.

—Deja de comerte la masa, Marcus —se quejó Verónica mientras daba forma a una galleta.

—Es la mejor parte de todas. —Se justifico mientras huía con el bol lleno de masa.

—Oye no seas infantil —acuso mi novio mientras lo perseguía por toda la cocina.

Los dos chicos corrían por toda la casa y agradezco que Marcelo no se encontraba aquí, siento que provocaría un caos mayor. Quiso acabar con el show, pero Vero se me adelantó dándole un golpe con una cuchara a Marcus y un galón de orejas a Theo para evitar más alboroto.

—Ya compórtense, están en casa ajena y se comportan como niños de prescolar —si los dos chicos fueran perros, de seguro tendrían las orejas abajadas y la cola entre las patas—. Compórtense, ¿oyeron?

—Si —respondieron al unísono.

—Si, ¿Qué? —cruzo los brazos.

—Si, amor.

—Si, Verónica.

Suelto una risita mientras los observo.

—Para reírte, no te veo muy enfermo. 

Finjo toser y, por la broma, termino tosiendo de verdad.

═══════ •♡• ════════

Luego de casi media intentando darles formas a unas galletas y terminar que hacer magia para que funcionaria la maldita cocina, uno de estos días termina su tiempo de vida y al fin mi padre comprara una nueva. Las galletas estarían listas en algunos minutos. Tiempo que aprovechamos para ver más capítulos de Dr. House llamando la atención de Vero y Marcus que discutían por casi todos.

—Yo creo que Robert está secretamente enamorado de Allison, se le nota en la mirada. —comentó mi amiga, quien estaba acostado en el pecho de su novio.

—¿Tú crees? Yo, la verdad, solo los veo como amigos de trabajo. —respondió su novio con levantando la ceja.

—Eso es tan típico de los hombros, nunca notan los gestos de amor, no importa si son gais o heteros, nunca lo notan —levanto la cabeza para observarme—, ¿verdad? Michael.

Pongo los ojos en blanco mientras sigo apoyando la cabeza en el hombro de Teddy. Sentía su mano acariciando mi brazo y se sentía extrañamente reconfortante. Quisiera quedarme todo el rastro de esta manera, pero la alarma del celular de Marcus dio la señal de que las galletas estaban listas. Todos se levantan para revisarlas y me llevé con la sorpresa de ver un montón de galletas con formas medio raras, pero que no tenían mala pinta.

Esperaron que estuvieran tibias y con el corazón al mil, me miraron dar el primer mordisco y casi escucho la galleta. No porque estuviera mala, sino por estar demasiado caliente en su interior, ese horno enserio que necesita unos arreglos.

—¿Y bien? —cuestiono mi novio—, ¿esta rica?

—Bueno... para no ser expertos, debo admitir que saben bien.

El trío festejó mis palabras mientras se abrazaban. Era una escena conmovedora y casi hasta se me olvidaba que estaba enfermo. Supongo que pasar tiempo con mis amigos ayudaba a no pensar que tengo un resfriado y mi nariz parece una fuente.

Al paso de los minutos, el único rastro de galletas fueron los platos sucios que dejamos y tuvimos que lavar antes que mis padres digieran cualquier cosa. Solo que Theo no me dejó mojar mis manos por miedo de que me enfermara más, y no me molesté en explicar que no soy la bruja del mago de Oz y no me desaparece con el agua. Pero mejor para mí, me libro de lavar platos.

—Ya que todos estamos tranquilos, quisiera dar un anuncio —Theo nos dejó con algo de entusiasmo—. ¡Ya envié mi manuscrito a la editorial!

—¡Qué!

Solté la última galleta al suelo y no me importo que se haya roto en pedazos, tenía que correr hacia mi novio para abrazarlo.

—Dime que es en serio.

—Lo es, apenas hoy termine de llenar todos mis datos y con ayuda del director Stephen, solo necesito esperar para ver la opinión de la editorial...

Me saco mi mascarilla para darle un beso en los labios, no duro lo que me hubiera gustado, pero estaba tan feliz por él que no pude resistirme. Su sueño es publicar un libro y ahora está un paso más cerca de cumplir ese sueño y no pienso que no vea mi rostro de felicidad. Estoy completamente feliz por mi novio.

—¿Qué paso con cero besos? —sonrió mientras me abrazaba de la cintura.

—¿De qué te sorprendes? Siempre tenemos que romper las reglas para ser felices.

—En eso tienes razón.

Apretó mis cachetes para darme otro beso rápido y provocarme una sonrisa.

—Oh mi Michi, tienes esa sonrisa que podría iluminar toda la ciudad.

Sabía que eso es de una canción de Taylor Swift, pero podría soportarlo. Estoy tan enamorado de este chico que podría volver a aceptar a esa rubia solo para sentirme más cerca de él.

Extrañaba escribir sobre mis niños tiernos amantes de la música. Por mi fuera estuviera escribiendo todo el bendito día sobre ellos, pero tristemente tengo otras ocupaciones y pues apenas tengo tiempo para escribir. Por eso creo que apenas termine esta historia me daré un descanso de un mes de la escritura para luego llegar con todo para el estreno de mi próxima novela que como dije será todo un cliché, literalmente lleva cliché en el título y que tendrá demasiadas referencias al cine y a las películas románticas ¿alguien está emocionado?

Otra cosa que me da algo de gracia es saber que llevo escribiendo desde diciembre del 2020 y más teniendo en cuenta que escribía Fanfics de Pokémon... si, mis inicios fueron raros. Pero ahora escribió historias gays tiernas y llenas de referencias a canciones.

Ahora si no les quito más tiempo, solo diciéndoles que solo quedan cinco capítulos más para terminar esta historia y dudo que ocurra algo muy malo en el final... ¿Alguien leyó mi otra novela "Amantes de la Nicotina"? ¿Recuerdan el final?

Los quiero, bye <3