12. Gracias, también te quiero
Feliz cumpleaños, Michi, espero que la pases muy bien.
Eliminar
¿Cómo estás, Michael? De seguro estás increíble, porque es tu cumpleaños y quisiera estar contigo en este día
Eliminar
Michi, no se como decirte que tengas un increíble cumpleaños, eres tan único que haces que mi cerebro no reaccioné al minuto. Incluso no dejo de imaginarme corriendo a tu casa, tomarte en brazos y besarte.
Eliminar
Llevo toda la mañana intentando enviarle un mensaje a Michi por su cumpleaños, pensé que sería fácil, con mis exs le ponía un feliz cumpleaños y unas equis como besos. Sin embargo, con Michael no se muy bien que ponerle. La frase literaria fue fácil de enviar, incluso iba a poner un feliz cumpleaños al final. Elimine esa felicitación. No quiero decirle un feliz cumpleaños tan simple, podría darle un regalo, tal vez un álbum de Lana del Rey o incluso otro suéter negro para que utilice.
Estuve hasta el almuerzo con tantas opciones en mi cabeza y ninguna me terminaba de convencer. Siempre encontraba un pero: "ya tenía todos sus álbumes" "no le gusta esa marca" "mis cosas son muy sosas" tantas ideas y todas eliminadas.
—Esto es tan complicado.
Estaba en el sofá acostado con Cleo encima mío y no ayudaba nada que ella aplastaba mi pecho con sus patitas. Seguía sin decirle algo y al paso que estoy, terminará el día y ni siquiera le diré feliz cumpleaños.
—¿Qué te atormenta, cariño?
Mamá se sentó en el otro sofá y mi gata me traicionó para ir corriendo a descansar encima de sus piernas. Es una gata traicionera. Tuve que sentarme para verla y pensar las palabras correctas.
—Es el cumpleaños de Michi y...
—¿En serio? ¿Por qué no me lo dijiste? Deberías llevarle algo lindo o enviarle flores, a una pareja siempre le gustan las flores, ¿Acaso no te eduque bien para que le des cosas lindas a alguien en su cumpleaños?
—Ese es el problema, no sé qué darle —dijo con un suspiro leve—. Tengo tantas ideas que no sé cuál podría funcionar. Pero quiero que sea algo especial y que pueda recordar.
Mi madre me sonríe mientras acaricia la cabecita de Cleo.
—Pues creo que tengo una idea que te puede ayudar.
—¿De verdad? —Era una pregunta más de nervios que de emoción. No sabía qué me esperaría de la mente de mi madre.
—Claro, solo no quiero que no lo manches de líquidos blancos.
No me gusta cómo suena eso.
Tener a Theodore Miller parado en mi puerta, con un ramo de flores, un pantalón y camisa elegante y su típica sonrisa brillante, sería la fantasía romántica de cualquiera con dos neuronas o con atribución a los hombres. Repito la palabra fantasía, porque la siento así. Esto no podía ser verdad, estoy a nada de tocarlo para ver si no es un holograma o un robot de alta tecnología. Pero era real, nadie podía replicar esa sonrisa, en cómo decía ese apodo y mucho menos el pequeño guiño que me dio. Estaba en shock.
Le sonreí a mi padre y salí de la casa mientras cierro la puerta para evitar que alguien de la casa escuchara algo.
—¿Qué haces aquí? —fue lo único que puede decir, y un milagro que no me haya trabado con mi lengua.
—Es tu cumpleaños, por nada del mundo me lo perdería.
Era la respuesta que deseaba recibir en mi teléfono, pero tenerlo afuera de mi casa con flores moradas preciosas, no estaba en mi imaginación.
—Son para ti, unas flores hermosas, para un hermoso novio. —Me entrego las flores y las recibí con algo de timidez, no recuerdo cuando fue la última vez que alguien me había regalado un ramo de flores.
—Vaya, esto es demasiado, no debiste.
—Eso no es nada, aún tenemos toda la tarde para completar tu regalo.
—¿Mi regalo?
Con los ojos señala un auto negro que por un segundo pensé que ese seria mi regalo, hasta que me mostro una sonrisa y me enseño las llaves. Tenía un llavero con el nombre "Dolores" Era el auto de su madre.
—Te llevaré a dar una vuelta, nos divertiremos un poco y si estás de humor podemos comer algo poco saludable y vegano por el bien de tu cumpleaños. O simplemente veremos lo que nos depara la noche. —Me mira a los ojos—. ¿Qué dices?
Sin tomarle importancia a mis mejillas rojas, quería pensar alguna excusa barata para decirle que no podía ir con él. Tal vez sea una típica excusa de padres que les gusta que sus hijos salgan de tarde, pero eso no funcionaría con mis padres, a ellos les cae muy bien, Miller. También podría decir que no me gusta salir, pero me estaría mintiendo a mí mismo y no pienso decir que me duele el estómago para no ir.
—Dame cinco minutos.
Entre a mi habitación, deje las flores en un vaso con agua que tenía y busque mi celular y algo de dinero. Mi hermano tuvo que fingir un tosido para que me percatara que él seguía acostado con su novio en el suelo.
—¿Alguna novedad? —preguntó Julio.
—Miller me invitó a salir.
—¡Es una cita! —grito mi hermano mientras su novio le cubría la boca para que no hiciera todo un caos—. Perdón, es solo que sigo sorprendido de que mi hermano tenga novio y vaya a citas.
Quería decirle que no era una cita, pero el chico que supuestamente es mi novio, me trae flores, tiene auto y me llevara a dar una vuelta. Es obvio que es una cita, claro que es una cita arreglada y de seguro es para hacer más creíble esta falsedad y por mi que me siga trayendo flores, no las voy a rechazar.
Me despedí de mi hermano y su novio para salir de la casa y encontrarme a Miller apoyado en la puerta del auto con su ropa bien arreglada y su característica sonrisa de dientes perfectos. Abrió la puerta para que pudiera entrar y la cerró con educación. Se subió en el asiento del piloto y encendió el auto. No sabía qué decir, esto era nuevo para mí, incluso considerando una buena excusa como un dolor estomacal.
—Te seré honesto —hablo y apretó los nudillos en el volante—, no tengo ni la mínima idea de que hacer ahora.
Eso me tranquiliza, por raro que parezca.
—Pensaba decirte feliz cumpleaños en la mañana, después pensaba en darte un regalo, luego mi madre me dio su auto con la condición que no lo manchemos de semen y ahora estoy vestido así sin la mínima idea de porque mencioné la parte del semen.
Solté una carcajada, incluso cuando notaba los nervios de Miller, incluso cuando notaba mis mejillas ardiendo, incluso cuando había escuchado la parte del semen. Solo me puse a reír como si estuviera en un espectáculo. No dicen que en eventos incómodos es mejor sonreír para relajar el ambiente. Todo se relajó cuando escuche como Miller se estaba riendo también, era tan extraño y tan único a la vez que me pareció aún más divertido.
—No tenemos que hacer nada importante, solo podemos ser tú y yo en este auto viajando sin rumbo. —Tome su mano sin ningún problema—. Seamos algo misteriosos.
—Nada bueno comienza en un auto de escape, querido cumpleañero.
—Espero que no hayas metido una referencia a Taylor Swift en mi cumpleaños.
—Solo por ser tu cumple, diré que no —Miro al frente con una sonrisa—, pero si era una referencia.
—Por dios —Suelto una carcajada.
Partimos sin un rumbo fijo, y esto me entusiasmaba más de lo que pensaba. Al contrario que otras veces que hablábamos de cualquier cosa, por el momento solo escuchábamos la playlist de Miller y no fue sorpresa que estuviera repleta de canciones de Taylor Swift. Todo estaba tranquilo, hasta que llegó una canción que, por su inicio, me hizo recordar a un opening de Disney Channel. Miller comenzó a cantarla con un entusiasmo que no era ni medio normal, era como si viviera la canción.
—I've been loving you for quite some time, time, time.
—Veo que te gusto mucha esta canción —mencioné mientras miraba como sacudía su cabello castaño de tal manera que era casi hipnótico.
—Es la canción que lo empezó todo, con esta canción conocí a Taylor Swift.
—Ahora tengo un culpable a tus gustos musicales.
—No seas negativo, esta canción es divertida y linda. Pienso cantársela a mi futura alma gemela.
—No me digas, también piensas cantarla en tu boda.
—¡Exacto! —grito de felicidad—, quiero estar bailando con mi pareja, estar tan cerca que nuestros labios estén a pocos centímetros y después de darle un cálido beso. ¡Boom! Tomó el micrófono y suena la canción.
Tuve que aguantarme la risa, no porque me pareciera tonta su idea, es por su forma de expresar, se nota que se la pasa escribiendo que tiene el filtro de comedia romántica activado.
—Pues suerte encontrando a la indicada.
—Tal vez ya la encontré y no me he enterado.
—Lo dudo, si fuera así no tuvieras tan malos gustos con tus exs.
—Bueno lo remedie con mi actual pareja.
Fue lo último dicho antes de volver a escuchar la música en silencio y yo trataba de apoyar la cara en la ventana lo más posible, no quiero que vea mi cara roja.
═══════ •♡• ════════
La primera parada fue en un McDonald's o bueno, en un autoservicio de McDonald. Miller pidió dos hamburguesas y le aclaré que le daría la carne y yo me comería el resto —No me molesta que otras personas coman carne— y pensaba pagar mi parte, pero rápido negó mi dinero y se justificó diciendo que el cumpleañero no paga. Cinco minutos después estábamos en el estacionamiento comiendo tan tranquilo, hasta que Miller me limpio un poco de salsa de los labios con su pulgar, para mostrarme una sonrisa pícara y lamerse el pulgar. Entre risas y ascos le dije que no volviera a hacer eso.
—No pude evitarlo, es un gesto muy romántico.
—También es asqueroso.
—No lo creo, tu sabor me pareció muy tentador.
Pretendió que no había dicho eso y yo trataba de no pensar más de la cuenta con esa imagen mental que acabo de presenciar. Justo cuando estaba saliendo del estacionamiento, Miller miro algo que activó todos sus sentidos. Estaciono el auto en una esquina, se quitó el cinturón de seguridad y salió del auto como si nada. Por un momento pensé que me dejaba solo, hasta que me abrió la puerta y extendió su mano.
—Me permite su mano, caballero.
No entendía que tenía en mente este perro oso humano, pero no pienso quedarme en el auto solo esperando lo que tenga pensado.
—Solo no quiero nada raro.
—Tranquilo, ese tipo de cosas ocurrirán en el auto.
Haré como si eso nunca lo hubiera dicho. Tomé su mano y al caminar unos minutos tuve una idea de lo que tenía pensado.
—Ni loco —dije fuerte y claro—, dije que nada raro.
—Subirse a un puente peatonal no es raro.
—Entonces tengo que darte unas lecciones sobre que es raro y no es raro para ti.
El puente peatonal no era muy alto, solo que siempre me pareció una idea poco segura de cruzar, puede que ese miedo venga por la película Destino final 5 y su maldita escena del puente cayendo.
—Tranquilo, esto será divertido, además tendrás unas vistas increíbles de la ciudad.
—No, nel, adiós, bye.
—Si lo haces te comprare algo que quieras
—¿Intentas sobornarme?
—Depende, ¿Eso haría que subieras?
Subirme a un puente peatonal, supongo que ver la ciudad por unos segundos, por un regalo que yo mismo me puedo comprar. Era evidente cuál sería mi respuesta. Hasta que la mano de Miller acarició mi mejilla.
—Michi —susurro a mi oído con una voz grave sexy—, te prometo que nada malo saldrá, te protegeré como si mi vida dependiera de eso, ¿No es por eso que somos novios?
Es un maldito manipulador.
—Si llego a morir, juro que haré la manera de torturarte por la eternidad.
—Me gustaría correr ese riesgo.
Volveré hacer como si eso nunca lo hubiera dicho.
Extendió su mano para que la tomara y juntos subamos las escaleras. No soy un miedoso a las alturas, de hecho, me gustan mucho las montañas y lugares altos, pero los puentes son otras cosas. No solo está la escena de esa maldita película, sino que estamos en Latinoamérica, las construcciones no son seguras, es más seguro cruzar la carretera corriendo que subiendo en este puente.
Llegamos al centro del puente y no dejaba de apretar su mano, estaba aterrado y más cuando sentí que tembló, no estoy seguro si fue una mala jugada de mi cerebro, sea cual sea el caso, abrace a Miller y pegue mi cabeza en su pecho.
—Tranquilo Michi, aquí estoy. —Acarició mi espalda y puso su mentón en mi cabeza—. No dejaré que nada malo te pase. Pero deberías ver las vistas, no te arrepentirás.
Siguiendo la petición de Miller, muevo mi cabeza un poco y logro ver el cielo bañado de colores rosas con naranjas. Recién esta empezando a ponerse negro el cielo, pero aun tenemos estos colores tan bonitos en el cielo y vaya que tenia razón, la ciudad se ve preciosa. Los autos pasando a nuestro alrededor, los edificios con un brillo único y por la altura que estamos, podía distinguir muchos de los mejores lugares de la ciudad.
—Tienes razón, se ve hermoso desde aquí.
—Te lo dije, pero nunca confías en mí.
—Claro que confió en ti, sino fuera así, ni loco estuviera aquí. —Suspiro y no pienso moverme ni un centímetro de donde estoy, es más, apego más mi cabeza en el pecho de Miller y solo logro ver con un ojo—. Esta escena sería una increíble pintura.
—Es verdad, hasta ahora me dejas ver alguna de tus creaciones o por lo menos verte pintar.
—No quisieras verme, solo soy yo con un pincel y nada mal.
—Ay Michi, no entiendo por qué te menosprecias. —Me tomó un poco desprevenido ese comentario—. Eres un chico muy lindo y con grandes talentos, no necesitas nada más para contentar a la gente. Tú solo presencia es suficiente.
—¿No te cansas? —pregunte en voz baja.
—¿Disculpa?
—¿No te cansas de hacerme sentir como en una novela romántica?
—Para nada, eso solo demuestra que estoy haciendo excelente mi trabajo.
—Eres un estúpido, Theodore Miller.
—Gracias, también te quiero, Michael López.
═══════ •♡• ════════
La tercera parada fue en un auto cinema que no era muy popular, pero por alguna razón seguía funcionando, aunque claro, solo exhiben películas antiguas o que no son ni de cerca tan populares como antes y casi quiero apuñalar a Theodore por atraerme gusto en este dia.
—Te odio —dije mientras me acomodo en el asiento.
—No es mi culpa que justo pusieran Destino Final 5, yo creo que fue el destino... final.
—No me dio gracia —Tal vez en otro contexto si me hubiera reído—. Podríamos irnos.
—Podríamos.
—Pero no lo haremos, ¿verdad?
—No nos iremos, chico listo.
La primera parte era algo lenta, solo el protagonista viviendo su día a día y con muchas ganas de estar con su novia.
—Te cuento algo chistoso —Miller señaló a la chica de lentes—, tuve un crush con ella apenas la vi. Era como Wow, es cool y usa lentes.
—Suena como un fetiche muy concreto.
—No lo se, usa lentes y lo comprobare.
—Comportate don juan.
Llega la dichosa escena del puente destruyéndose y me alegra no ver esta película en 3D, estuviera muriéndome de miedo. Yo con la primera muerte de la chica clavada por un barco es para salir huyendo. Ni hablemos de la parte en que el mejor amigo es clavado por fierros y termina explotando al final.
—Esta escena me causó pesadillas por días, tuve que dormir con mi hermano una temporada.
—Tú por lo menos tenias a alguien con quien dormir, yo tenía que taparme por completo para sentirme seguro
El resto de la película fue algo aburrida, las escenas de muertes son algo crudas y en más de uno tuve que usar el brazo de Miller para taparme los ojos, como la muerte de gimnasia o la muerte del ojo. Pero no recordaba que la película sea tan lenta y con muchos diálogos que no sirven para nada. Miller se estaba quedando dormido en el momento en que el mejor amigo muere otra vez. Aproveche para tomarle una foto y subirla en mis redes.
Al final, tuve que despertarlo y decirle que la película había terminado. Por su cara avergonzada, no estaba en sus planes quedarse dormido, no me quejaré, fue lindo verlo dormir.
Como era algo tarde y de seguro mi hermano se preguntaría dónde estoy, tuve que explicarle a Miller que es momento de irnos y una leve mirada de decepción se mostró en su rostro.
—Lo que diga el cumpleañero.
Regresamos a mi casa en una sola pieza, para mi suerte y como ha sido en toda esta tarde, Miller me abrió la puerta y salí tomando su mano. Pude ver que mi hermano estaba mirándome a través de mi ventana. Le di un saludo que fue interrumpido por un beso de Miller. Solo fue en las mejillas, pero no deja de ser un beso.
—Entiendo que quieras ser romántico, pero nunca me voy a acostumbrar a tus besos sorpresa.
—Creo que ese es el chiste de los besos sorpresa.
Estaba a punto de despedirme, hasta que se detuvo para darme una cajita. Pensé que quería que la abriera, pero negaba con la cabeza.
—Ábrela dentro, te lo recomiendo —tomo mi mano y pasa sus labios en ella—. Espero que hayas tenido un gran cumpleaños.
—No ha sido malo, además que no morí.
—Eso siempre es bueno.
Sonreímos a la vez y nos despedimos con la mano. Sin embargo, había algo que faltaba, algo que mi corazón me gritaba a fuerza y no podía irme sin hacerlo.
—¡Teddy!
Regrese y le di un beso en los labios, tal como los había probado esa vez, tenían un toque a canela y manzana. Sentí como me tomaba de la cintura y no me apartaba de su lado, era casi hasta mágico. Nos separamos y juro que por un segundo sus ojos eran estrellas, eran tan bonitos.
—¿Acaso me estás dando un regalo anticipado? —preguntó mientras sonreía.
—No te hagas ilusiones, solo es para que mi hermano viera que puedo besar a mi novio en los labios.
—Pues tendré eso en cuenta para la próxima.
Entré a mi casa mientras suspiraba alegre. Subí a mi habitación y para mi sorpresa, los tortolitos estaban en pijamas y acostados en un colchón inflable. No les preste atención porque estoy seguro que me atacaran con...
—Dime cómo te fue: ¿Te llevo a un lado especial? ¿Cómo la pasaste? ¿Lo hicieron? Ese beso fue poderoso, ahora quiero más detalles —mi hermano me bombardeó con tantas preguntas que no supe con exactitud cual provocó mi sonrojo.
—Cariño —Julio puso su mano en el hombro de Mark para evitar que siguiera torturando con preguntas—, déjalo respirar.
—Lo siento, es solo ver esa chispa que tiene mi hermano con su novio, es tan mágico que siento que es una ilusión.
Ya somos dos.
—Fue un gran paseo —lograba decir mientras me quitaba el suéter—. Era justo lo que necesitaba.
—Me alegra oír eso, pero también espero que lo hayas hecho con protección.
—¿Qué?
—Es típico que ese sea un regalo de cumpleaños. Julio me dio ese regalo cuando...
—Ok mucha información, hermano.
Esos dos seguían intentando llamar mi atención con preguntas entre curiosas a vergonzosas. Mientras que yo estaba completamente concentrado en la caja. Era de colores negros con morado y con algunas estrellas dibujadas y en el centro había un mensaje en dorado.
Para mí Michi especial
Con una sonrisa abrí la caja y me sorprendió que dos mariposas salieran volando de esta. No eran mariposas reales, eran a base de cartulina y lo que parecía un clip. Estaba encantado, nunca antes había visto algo así y mucho menos me había regalado algo así. Pensaba que esa era la sorpresa, unas mariposas que volaban, pero había un sobre pegado en forma de corazón. Los dos novios se acercaron como viejos chismosos para ver de qué se trataba. Abro el sobre y mi sorpresa fue encontrar un collar plateado con una palabra.
Michi
—Noooo, ¿En serio? —se quejó mi hermano—, ahora resulta que Micky se ganó la lotería del amor y se consiguió un novio detallista —Mira a su novio—. Creo que es momento de terminar.
Esos dos se comenzaron a divertir con una actuación digna de novela con frases como: "te quiero" y "más que cualquier manualidad" o "lo nuestro no es amor, solo es interés". Yo seguía encantado por el collar que me lo puse, me tomé una foto y la subí a mi Instagram.
El mejor cumpleaños de todos.
Como se estaba volviendo común en mi cuenta, rápidamente tengo algunos corazones, en su mayoría del instituto, un corazón de Verónica, uno del amigo de Miller y un corazón que me dejó algo helado.
A Daniel Rivera le gusto tu foto.
Hice lo más sensato de todo. Lo bloqueó al instante. No quería saber nada más de ese chico en mi vida.
Muchas gracias a todas las personas que están leyendo mi historia gracias a TikTok. Espero que les este gustando y sobre las actualizaciones serán de forma semanal incluso pueden ser dos por semana.
Ya para despedirme, los dejo en su linda noche, tarde o día.
Los quiero, bye <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro