—Rayito de sol— susurró aguantando su risa una vez se asomó a su oficina.

—¿Mina? — Preguntó dirigiendo su vista a ella —¿Qué pasa?— rió al ver la cara de su amiga.

—Fue a verme la hija del señor Son— dijo un poco bajo acercándose a ella y Sana comprendió— imagínate que apenas se graduó de la escuela de derecho y pretendía que le asignara un caso, ¿Puedes creerlo? —Sana asintió, de hecho era muy normal que principiantes quisieran aquello— y no sólo eso, parece que está acostumbrada a que a todo le digan que sí.

—Ese si será un problema, en especial contigo— respondió Sana en un gesto— ¿Qué le dijiste?

—Le dije que le diera unos folders a Jungkook— respondió —no sé qué haré con ella, estoy muy ocupada como para atender a una niña rica consentida.

—Veo que no fuiste muy agradable con ella— rió Sana a lo que Mina hizo un gesto.

—Juro que lo intenté— rió sinceramente.

—¿Jungkook?—preguntó Chaeyoung una vez llegó a la oficina que tenía una placa con su nombre fuera. El hombre dio la vuelta en su silla con ruedas.

—Jungkook, abogado forense ¿En qué le puedo ayudar?—sonrió amablemente.

—Si, eh, soy Son Chaeyoung, hija de Son Taecyeon como ya te habrás dado cuenta— respondió no muy amablemente y Jungkook se dio cuenta de eso— tu amiga, compañera o jefe, no lo sé, me pidió que te trajera estos folders— dijo extendiéndolos.

— ¿A mí?—Preguntó confundido a lo que Chaeyoung sólo asintió —a ver— dijo recibiéndolos y no pudo evitar reír al darse cuenta— Eh ¿Chaeyoung?— La miró y ella asintió— estos son casos cerrados, o sea que están resueltos— frunció sus labios devolviéndole los folders —no los necesito.

Chaeyoung se molestó y sin decir una palabra más dio la vuelta para ir a enfrentar a Myoui Mina, dejando a Jungkook con los brazos extendidos, tendría que devolverlos él mismo.

Caminó de vuelta a la oficina de esa mujer pero antes de llegar la logró ver riendo muy cómodamente con otra mujer en otra oficina.

—¿Perdiendo el tiempo, Myoui Mina?— preguntó entrando sin saludar. Mina mordió su labio intentando no reír y Sana simplemente no quería ser la testigo clave de la escena que se aproximaba— ¿Muy graciosa al enviarme con casos resueltos?— Mina se dio la vuelta encontrándose con esa mirada miel y arrogante.

—Vaya, si te soy sincera creí que te darías cuenta —respondió calmadamente— creo que no eres tan buena abogada si no sabes diferenciar ni siquiera un sello—Oh, Mina tenía razón y Chaeyoung lo sabía.

—Se supone que debes "Entrenarme" o lo que sea para que pueda resolver casos— dijo con sus manos en su cintura.

—Creo que has visto mucho "CSI" —rió Mina haciendo comillas con sus dedos y Sana no pudo evitar soltar una pequeña risa también —esto es un firma de abogados, Chaeyoung, no una sala de criminalística.

—No me digas —habló obvia y Mina suspiró al ver que la chica no entendía.

—Tú estás aquí —señaló el suelo —yo estoy allí —señaló el techo—tú tienes que llegar allí paso a paso ya que esto es una jerarquía—explicó — por lo tanto ahora eres algo así como un "Junior" subordinada a los "socios" ¿Me equivoco, Sana? —la miró.

—Nop —respondió negando con su cabeza.

—Tienes que ganar experiencia para poder hacer algo decente, al menos conmigo funciona así —se encogió de hombros— mientras tanto tienes que aprender de los que laboralmente somos superiores a ti.

Chaeyoung estaba indignada ¿A caso la tal Mina creía que era estúpida?

—Claro, así que ¿Tratas de decir que tengo que aprender de ti?— no pudo evitar reír arrogantemente.

— Sinceramente no me interesa— dijo intentando no ser grosera— si quieres aprender de Jungkook, de Sana o no lo sé. Por otro lado, aquí hay cientos de abogados y abogadas que quisieran quedar bien con el dueño de la firma —rió —escoge al que tú quieras, si eso significa que a mí me dejarás tranquila.

—¿Con quién crees que estás hablando?— preguntó ofendida.

—Con una principiante, junior y subordinada —respondió naturalmente— busca en internet qué es una firma de abogados, porque en serio puedo darme cuenta de que no tienes ni idea.

—Pues estoy aquí ¿No? —Preguntó arrogantemente— creo que crees que porque eres buena en lo que haces puedes tratarme como si yo no fuera nadie —Mina hizo un gesto—pero te advierto que yo puedo quitarte tu puesto si me lo propongo, puedo dejarte en la calle —Mina fingió indignación y Sana la fingió con ella.

—Oh no, Sana ¿Escuchaste? —Preguntó tocando su hombro —la chica sin experiencia va a quitarme mi puesto, auxilio.

—Va a tomar tus títulos y los va a hacer trizas, Minari— dijo sarcásticamente— tienes que tener cuidado porque puede despedirte.

—No me das miedo, Mina— le habló seriamente y Mina dirigió su mirada a ella.

—No pretendo dártelo, Chaeyoung —ladeó su cabeza —pero está bien, haz lo que quieras— sonrió.

—Eso haré —sonrió también antes de darse la vuelta y salir de allí. Mina suspiró pesadamente.

—¿Viste eso?—le preguntó a Sana sin entender— ¿Qué le sucede?

—No lo sé— respondió encogiéndose de hombros—pero veo que está muy desubicada.

—Lo primero que hizo fue decirme que se graduó de Harvard, según ella— rió—¿Por qué los hijos de padres poderosos se creen mejor que los demás? —Sana sólo se encogió de hombros.

—Tus padres y tu ex son personas poderosas — respondió sabiendo que podía meterse en ese terreno delicado. Mina sólo rió irónica.

—Mis padres dejaron de ser mis padres cuando me casé con BamBam— respondió naturalmente sin querer dar más detalles— nunca estuvieron de acuerdo con mi relación con él, además Bambam— se encogió de hombros —prometió ayudarme a ser escritora ¿Recuerdas? —Dijo un poco bajo, casi inaudible. Sana asintió —y ahora estoy divorciada trabajando en una firma de abogados— dijo irónicamente.

—Pero Minari, tú ya eres escritora— ese apodo la hizo sonreír tímidamente— tus escritos son muy buenos —la animó Sana sinceramente —deberías confiar más en ti misma y enviarlos a alguna editorial, porque en serio son muy buenos.

—No lo sé, Sana— sonrió un poco— pero gracias, quizá alguna vez lo haga — Minatozaki asintió.

—Aw que linda charla —intervino Jungkook fingiendo ternura, las chicas dirigieron sus miradas a él y se dieron cuenta de que el chico traía una pila de folders en sus brazos —pero la junior dejó esto en mi oficina y creo que es tuyo, Minari.

Jungkook no parecía un compañero pervertido o malpagado, quizá mencionar aquello sólo era una excusa más. —Supongo—suspiró dirigiéndose a él—¿Dónde estará, Chaeyoung?

La hija del señor Taecyeon— respondió Jungkook— la debiste ver. Si mi mamá me hubiera escuchado hablarle a alguien de la manera en la que ella me habló, me habría dado una gran bofetada—hizo un gesto de dolor, al parecer lo recordó muy bien— a tal punto de hacerme perder la orientación.

—¿Tu mamá sigue con vida? —Preguntó Mina curiosa y Jungkook asintió —siempre se vio tan sana a la hora de golpearte.

—Hey, no me excluyan —pidió Sana cruzándose de brazos provocando la risa del par de chicos. Mina y Jungkook eran una especie de mejores amigos, o al menos eso creía Jeon, ya que se conocían desde hace años, compartieron la misma escuela y juntos lograron entrar a Yale; de hecho fue Jungkook quien le presentó a BamBam, el que alguna vez fue su esposo. Mina nunca se lo agradeció.

—La mamá de Jungkook era algo agresiva— respondió Mina riendo suavemente.

—No era agresiva—respondió en una risa antes de volver a su semblante serio— era violenta— rieron.

Chaeyoung pudo escuchar las escandalosas risas de Myoui Mina, el tal Jungkook y la tal Sana. Era tan fastidioso escuchar risas mientras que ella no podía reír. Estaba esperando a Myoui Mina sentada en su silla para que la entrenara. Si la chica de ojos marrones era la mejor en su área entonces aprendería de ella.

Al rodar sus ojos pudo ver debajo del teclado del computador, la hoja en la que estaba escribiendo Mina justo cuando ella llegó a hablar con ella. Sabía que ser metiche era malo, pero la chica había sido muy mala con ella antes así que no merecía su respeto. Tomó el papel que estaba escrito a bolígrafo y lo detalló, había muchos tachones pero se podían leer claramente algunas cosas; se dio cuenta de que era una especie de historia ya que parecía la continuación de algún suceso. Escuchó su propia risa al darse cuenta de que tenía razón, la tal Myoui Mina si tenía sueños frustrados, ser escritora probablemente era el suyo. Colocó rápidamente el papel donde lo encontró al escuchar la voz de la escritora frustrada aproximándose.

—Está en mi silla— rió Mina al llegar. Jungkook hizo un gesto, vaya que la chica Chaeyoung era una malcriada— ¿Por qué está en mi silla, Jungkook?— el chico sólo se encogió de hombros.

— Estaba esperándote— respondió Chaeyoung con una sonrisa arrogante cruzándose de brazos.

—¿Por qué estás en mi silla? — le preguntó ignorando su comentario.

—Estaba esperándote— repitió en una sonrisa —mi papá dice que eres la mejor en toda la firma, y si quiero llegar a serlo también, deberé aprender de ti— se levantó aun con sus brazos cruzados— para al final superarte — rió un poco— Mina.

—No sabes lo poco que me interesa— respondió comenzando a molestarse por la actitud de la chica, mientras que Jungkook colocaba los folders en su escritorio —si quieres superarme laboralmente o quitarme mi puesto, adelante— suspiró— pero si no vas a aportar nada bueno a mi existencia, por favor aléjate— Chaeyoung sonrió, no iba a hacerlo— tengo muchas decepciones en mi vida como para agregarle otra más—la chica de ojos miel miró a su izquierda leyendo el letrero.

—¿Tu ex es una de ellas?— preguntó sin dejar de sonreír. Jungkook sabía que era hora de irse, así que en silencio salió de allí después de ver la cara poco agradable de su amiga— pero si veo que estás felizmente casada— dijo sarcástica mirando el anillo que aun traía Mina.

—No te importa, pero para tus conocimientos básicos estoy divorciada— respondió y Chaeyoung fingió sorpresa—y si aún llevo mi anillo de casada es otra cosa que no te importa—Son asintió.

—¿Atendiste tu propio divorcio? —preguntó fingiendo interés —¡Una tierna abogada de familia!—en momentos así, Mina agradecía que sus padres le hayan hecho estudiar su doctorado.

—Cuando me gradué de Yale— comenzó dirigiéndose a su silla y seguido a eso sentarse en ella —a mis padres no se les ocurrió mejor regalo que hacerme entrar de nuevo a estudiar —rió irónica buscando algo en el primer cajón de su escritorio— espera... —susurró y Chaeyoung no entendía — aquí está —rió un poco mostrándole el diploma de su doctorado un poco arrugado, luego de tratar de alisarlo en el escritorio— abogada en justicia criminal y cumplimiento de la ley—se encogió de hombros modestamente y pudo notar la no fingida sorpresa de su subordinada— y sólo tengo veinticuatro años, ¿Qué tal?

—Yo tengo veinticinco—sólo se le ocurrió decir y Mina asintió un poco desconcertada — y no tengo un doctorado.

— ¿A qué edad entraste a estudiar, Chaeyoung?— Preguntó curiosamente mientras volvía a guardar su diploma— ¿A los veintiuno?— Chaeyoung asintió —¿Por qué tan tarde? Cuando yo me gradué de la escuela de inmediato tuve que hacer todo para entrar a Yale— mintió, ella no movió ni un dedo.

—Yo... bueno yo tuve cosas que hacer antes— se encogió de hombros acercándose un poco más a Mina —nunca me imaginé que tendrías un doctorado.

—Me gusta tener un perfil bajo, supongo— rió irónicamente —he atendido muchos casos y soy toda una profesional— Chaeyoung asintió, se había dado cuenta de eso— no sé si habrás escuchado del "Asesino de los baños públicos" — rió al ridículo nombre.

—Claro que sí, sus primeras víctimas fueron una pareja en un parque de atracciones de mala muerte— dijo con un tanto de asco.

—Exactamente — asintió Mina —yo fui la encargada de uno de esos casos. Una de las chicas a las que intentó atacar salió con vida y vino a mí— sonrió tímidamente y Chaeyoung ladeó su cabeza con una pequeña sonrisa al verla sonreír de una forma tan genuina. Como si su sonrisa fuera su manera de agradecer— uní las piezas y pude dar con el responsable. Querían hacerme entrevistas y ruedas de prensa pero... —hizo una pausa —sólo no... solo no se pudo dar eso— negó con su cabeza levemente— pero sí, lo descubrí —sonrió.

—Eso es verdaderamente impresionante, Mina — sonrió con una pizca de admiración —por eso debes entrenarme, quiero ser cómo tú.

—No creo que sea la indicada para "entrenarte" como dices —respondió haciendo comillas —tal vez deberías aprender de Sana, ella es abogada penal y también es muy buena en lo que hace. Te la recomiendo— Chaeyoung negó con su cabeza.

—Quiero que seas tú—respondió segura— nadie más.

— No creo que sea la indicada— repitió simplemente— este trabajo no es que me apasione mucho como para enseñar, ¿Entiendes?

— ¿Cómo no?— preguntó confundida— si eres muy buena y tienes incluso un doctorado, no puedo terminar de entenderlo.

— Yo tampoco lo entiendo, sin embargo así es —se encogió de hombros— además has sido un tanto grosera conmigo y mis compañeros, que no lo sé— Chaeyoung sólo sonrió.

—Le diré a mi papi que no quieres entrenarme, sino no lo haces te va a despedir— advirtió y Mina sólo se limitó a reír.

— Adelante. Me iré con mis títulos y mi experiencia a la firma del señor Carter, la competencia directa de tu papi —respondió en una risa— puedes intentar hacer que me despidan, me harías un favor.

—¿Tan poco te interesa este trabajo?— preguntó sin ánimos de pelear, sólo con curiosidad.

—No es lo que quise para mi vida— respondió encogiéndose de hombros—pero aquí estoy.

—Muy bien, pronto te llegará tu carta de despido para que la leas —dijo arrogantemente.

—Gracias de antemano —rió sarcástica y Chaeyoung sólo salió molesta de allí a buscar a su papá —Que malcriada— gruñó Mina cuando al fin se fue. Se dio cuenta de que su hoja estaba mal ubicada y llegó a pensar que esa chica Chaeyoung la pudo haber leído, quitó esos pensamientos de su cabeza ya que simplemente no era posible. Nadie podía ver sus escritos sin su consentimiento, nadie.