Día XXVI

Aunque dicen que no duele, todo siempre va a depender de como se ejecute la extracción y que tan sensible sea la madre.

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Debido a que Tony estaba lactando más de lo usual la obstetra recomendó que comenzara a usar el extractor de leche.

Cosa muy molesta porque era más lo que le succionaba el pezón, a lo que extraía en sí.

-No me gusta- dijo el moreno, mientras estaba usando el fulano aparato. Su clara cara de molestia revelaba cuánto amaba usar esa cosa.

-No puedo seguir chupandotelos- dijo el rubio algo cohibido -Podría lastimarte-

-El aparato éste me lastima más que tú boca- hizo puchero sintiendo humedad en su camisa. Otra vez -Y además tardo dos horas en solo sacar dos onzas de leche, ésta cosa no sirve-

Se lo quitó de encima y lo dejó a un lado de la cama. Se contuvo de lanzar dicho aparato al piso y lanzarle uno de sus rayos con su guante del traje.

Los bebés dormían, eran las 9 p. m. Y usualmente Tony hacia esas extracciones en la noche, para poder dormir tranquilo y amanecer un poco seco al día siguiente.

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Sin embargo el proceso era doloroso y muy tardío.

Le había rogado a su esposo que siguiera succionando sus pezones, pero éste se negaba a hacerlo ya que siempre terminaban en resultados no precisamente aptos para todo público.

No se quejaba, pero considerando que tenían a tres pequeños, buscaba por todos los medios evitar otro embarazo.

Y sí, se protegían, pero había que reconocer que sin el gorrito protector se sentía aún mejor el interior caliente de su esposo.

Por lo que los había sometido a una auto - abstinencia por el tiempo que el moreno continuase dándoles leche a las arañitas.

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Tony lo veía suplicante desde la cama, sus pezones les dolían; goteaban horriblemente y el roce de la camisa ya más que húmeda no ayudaba en nada a calmarlo.

Estaba tan ansioso que incluso había sacado uno de los paquetes de condones de la mesa de noche.

Incitaba así a su rubio esposo, quien se mordía los labios para evitar la tentación.

Pero cuando Tony comenzó a mojar aún más su camisa y no sólo eso, su pantalón de pijama mostraba signos de humedad que no eran precisamente de el mismo tipo de leche que degustaban tanto él como sus hijos.

-Bueno- bufó rindiendose el rubio, rodando los ojos, si que era un blando cuando se trataba de consentir a su pareja -Sólo lo haré hasta que los niños se desteten ¿Vale?- recalcó subiendo encima suyo, comenzando a acariciar los muslos de su esposo.

Quien más que ansioso abrió sus piernas para recibirlo. Tenían poco tiempo, debían aprovecharlo al máximo antes de que alguno de los bebés decidiera despertarse.

Asintiendo, Tony se subió la camisa mientras lo besaba.

Y dejó a su rubio Capitán hacer lo que él sabía también disfrutaba mucho; tomar de su leche favorita directo de ambos empaques.

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No todo es comedia gente. Ellos también merecen algo de calor corporal de vez en vez ¿No?

Último capítulo del maratón de 5 días adelantados al reto. Espero lo hayan disfrutado.

noemi_1891 espero te hayas divertido leyendo 💜

Nos vemos el próximo sábado con el capítulo de ese día. Cuidense mucho.

Día XXVI ✅

AL17 💕