El grupo de Yeonjun se encontraba en el zoológico de Seúl. Los niños habían ido de excursión junto con su maestra. Ya habían recorrido gran parte del lugar y los pequeños descansaban en unas mesas y sillas dispuestas en el parque para el uso de los visitantes.

Yeonjun bebía un jugo en caja mientras su amigo Soobin comía galletas a su lado. Ambos hablaban de los animales que habían visto.

—¿Cuál fue tu animal favorito, Yeonjun?

—El león. Me gustaría poder acariciarlo.

—¿QUÉ? NO PUEDES TOCARLO TE COMERÁ— exclamó el pequeño poniéndose de pie. Al hacerlo muchas migas cayeron de su ropa al piso.

—Dije que me gustaría no que lo haría, tonto— respondió Yeonjun parándose también, se acercó a su amigo y le terminó de sacudir la ropa para eliminar todas las migajas. Soobin se quedó quieto mirando a Yeonjun limpiando su ropa. Cuando terminó ambos se sonrieron.

—Olvidé mi jugo— exclamó Soobin queriendo escapar de allí sin entender porque sentía cosquillitas en su pancita.

—Te puedo convidar el mío— respondió Yeonjun extendiéndole su jugo.

—No. Iré a buscar el mío, ya vuelvo— el niño salió corriendo hacia la mesa donde estaban todas las mochilas.

Yeonjun volvió a sentarse en su lugar pero un chico sentado en una banca alejada de su grupo le llamó la atención. Dejó su jugo y caminó hacia él. A medida que se acercaba su corazoncito latía con más fuerza.

—Hola— saludó parándose frente al chico.

—Hola cariño— le respondió con una sonrisa.

—¿Estuviste paseando por el zoológico tu también?

—Claro. Estuve caminando detrás de tu grupo para no perderme las explicaciones sobre los animales.

—Oh, ¿viste al león?

—Si, me gustaría acariciarlo

—YO LE DIJE LO MISMO A SOOBIN— se emocionó el niño.

—¿Soobin es tu amigo?

—Si. Es mi mejor amigo.

—¡YEONJUN! ¡YEONJUN!— se escuchó a la maestra llamarlo mientras lo buscaba con la mirada entre las mesas.

—Debo irme— le dio un brazo rápido al chico y volvió con su grupo.

—¡YEONJUN!— volvió a gritar la maestra asustada por no ver al niño.

—Aquí estoy— respondió el niño.

—¿Dónde estabas cariño? ¿Qué hablamos de alejarse del grupo?— preguntó agachándose a su altura.

—Estaba charlando con mi papi Jimin, en la banca de allá— contó el pequeño señalando el lugar.

—De acuerdo. Pero sabes que no puedes alejarte así del grupo podrías perderte.

—Lo siento— respondió el niño con un puchero.

—Ve a buscar tu mochila que ya nos vamos— pidió. El niño fue rápidamente a buscar sus cosas. La maestra se levantó y miró la banca vacía por unos momentos. Ni siquiera se veía gente cerca de ella. Definitivamente tendría que hablar con el padre de Yeonjun.

*

Yoongi estaba trabajando en una nueva melodía en su estudio cuando su jefe le pidió que vaya a la sala de reuniones. El rapero simplemente guardo su avance y acató la orden.

—Yoongi, que bueno que llegas— lo saludó el dueño al entrar. En la sala también estaban Namjoon, Hoseok y un chico que no conocía. —Quiero presentarte al nuevo miembro de la empresa— mencionó el hombre señalando al muchacho.

—Min Yoongi, un gusto— saludó extendiendo su mano hacia él.

—Jeon Jungkook— respondió aceptando el saludo.

—Chicos, debo tomar un vuelo en unas horas— comentó mirando a los raperos. —Me gustaría que le muestren las instalaciones a Jungkook y el viernes hacer una cena de bienvenida para él cuando este de vuelta. 

—De acuerdo, señor— respondió Namjoon.

—Quedas en muy buenas manos— le dijo al chico nuevo y se retiró luego de despedirse.

—¿Empezamos con el tour?— preguntó Hoseok rodeando con su brazo los hombros de Jungkook sonriendole ampliamente.

—Cla-claro— respondió un poco cohibido por quedarse con los tres chicos.

Lo llevaron a recorrer los lugares de ensayo, la cafetería del lugar, sus estudios y Jungkook se sorprendió de ver que el lugar incluso tenía un gimnasio. El edificio era un sueño para cualquier trabajador. 

El menor realmente no habló mucho. Aunque tratará de verse normal por dentro estaba gritando , era un gran fan de los tres. Los chicos lo notaron por lo que lo trataron lo más normal posible para que vea que ellos son personas como cualquiera.

El último lugar al que fueron y en el que se quedaron fue el estudio de Yoongi que está en el último piso del edificio.

—Toma asiento Jungkook— pidió Yoongi.  Los tres raperos ya habían tomado asiento en los sillones pero el chico seguía parado sin saber que hacer. Pareció dudarlo un poco pero terminó accediendo.

—Hyung, ¿cómo va la nueva melodía?— preguntó Namjoon tratando de que el foco de atención ya no este en el chico nuevo y pueda sentirse más cómodo.

—Bien, ¿quieren escucharla?— preguntó acercándose a su ordenador. Le dio play y los tres quedaron fascinados con la música.

—ME ENCANTA— gritó Hoseok.

—¿Por qué gritas? Estamos aquí— se quejó Yoongi.

—Lo siento, pero de verdad me encanta.

—Si, realmente es muy buena— acotó Namjoon.

—¿Tú que opinas Jungkook?— le preguntó al menor.

El chico casi sufre un colapso. No sólo había escuchado un nuevo de tema de Agust D, sino que además le pedía su opinión. Cuando cayó en cuenta que esperaban su respuesta, se apuró en responder: —Es muy buena. Aunque en el puente le subiría más el bajo y bajaría al cincuenta por ciento la batería— Yoongi lo miró con una ceja alzada y el chico se sintió super cohibido. El mayor agregó los cambios que el chico sugirió y le dio nuevamente play. El resultado era mucho mejor que la versión anterior.

—Tienes muy buen oído, Jungkook. Gracias.

—No fue nada, Hyung.

—Bien, ya sé a quién mandarle mis próximas melodías cuando necesite una segunda opinión— comentó Namjoon mirando al chico, Hoseok asintió y las mejillas del menor se tornaron rojas.

—¿De dónde eres Jungkook?— preguntó el mayor.

—De Busan.

—Oh, como Yeonjun— comentó Hoseok.

—¿Quién?— preguntó Jungkook. Yoongi lo miró por unos segundos. No le gustaba que gente nueva se entere de su hijo. Al ver la duda en el mayor volvió a hablar. —Si no pueden decirme está bien, no quiero ser entrometido.

—No, tranquilo. Lo que sucede es que muy poca gente sabe de la existencia de él— el menor lo miró sin comprender. —Yeonjun es mi hijo— Jungkook lo miró sorprendido.

—Yo no sabía que tenía un hijo.

—Nadie lo sabe y prefiero que sea así. No quiero gente acosándolo. Es muy pequeño para vivir eso.

—¿Cuántos años tiene?

—Seis.

—Woow, es muy pequeño. No lo comentaré con nadie, se lo prometo.

—Gracias— respondió con una sonrisa.

—¿Qué tal si vamos a un bar? Podemos buscar alguna cita— preguntó Namjoon.

—Yo no necesito una cita— respondió Yoongi.

—Oh vamos, Hyung. No puedes quedarte soltero por el fin de los tiempos— se quejó Hoseok. Al menor le sorprendió el comentario, no esperaba que el rapero fuera padre soltero. ¿Dónde esta la madre del niño?

—Yo también paso a lo de las citas.

—¿Y tú por qué no?

—Estoy comprometido.

—¿QUÉ? ¿APROPÓSITO?— se quejó Hoseok. Jungkook se rió de la reacción.

—Bueno, podemos ir a cenar entonces— propuso Namjoon. —Puedes invitar a tu chica— le dijo al menor.

—Mi chico. Mi novio es un chico.

—Claro, lo siento. Puedes invitarlo y Yoongi puedes traer a Yeonjun también.

—No creo que mi novio quiera venir. Mi prometido...— cuando iba a decir el nombre del chico el celular del mayor comenzó a sonar. Y rápidamente lo atendió al ver que era la maestra de su hijo.

—¿Hola?

—Hola, Señor Min. Perdón por molestarlo a esta hora— respondieron al otro lado de la línea.

—No hay problema. Pero, ¿sucedió algo?— preguntó Yoongi comenzando a asustarse esa llamada no era normal. Los demás se callaron para dejarlo hablar al ver su semblante.

—Quiero ser directa con usted. Hoy Yeonjun se alejó del grupo para hablar con su papi Jimin. O eso fue lo que me dijo— Yoongi respiró pesado. —Es muy normal que niños inventen amigos imaginarios, en algunos casos esos amigos toman la forma de familiares que ya no están. Tal vez este sea el caso.

—¿Me está diciendo que mi hijo tiene a su padre como su amigo imaginario?

—Por su reacción parece que no es la primera vez que pasa. No puedo afirmar que lo vea como su amigo imaginario, señor. Debería verlo un especialista para descartar que no sea algo más grave.

—Mi hijo no está loco— defendió enseguida.

—Yo no dije eso, señor. La visita al especialista sólo sería para descartar. Para que todos estemos más tranquilos.

—Bien, lo llevaré con un especialista. Gracias por avisarme.

—No se preocupe. Me gustaría que me mantenga informada.

—De acuerdo, adiós— se despidió y cortó la llamada. Sus amigos y Jungkook lo miraban expectantes. Yoongi respiró pesado y los miró aunque apenas conoció al menor pero le inspiraba confianza por lo que decidió hablar de igual manera frente a él. —Yeonjun ha estado viendo a su padre.

—¿Qué?— respondieron Namjoon y Hoseok al mismo tiempo. Jungkook no entendía cual era el problema con eso.

—Mi ex falleció hace tres años— le explicó al menor quién lo miró sorprendido. —Asegura que lo vio en el parque y hoy le dijo a su maestra que se alejó del grupo para hablar con él. Cree que lo puede estar viendo como si fuera un amigo imaginario. Pero no descarta que sea algo malo. Tendrá que verlo un especialista.

—Tranquilo, Hyung. Seguro que el peque está bien. No te atormentes— lo apoyó Namjoon colocando su mano en su hombro.

—Gracias. Creo que mejor dejamos la cena para otro día. Quiero ir a ver a mi hijo— dijo poniéndose de pie, los demás lo siguieron. —Fue un gusto Jungkook. Bienvenido.

—Gracias, Hyung. Suerte.

Yoongi cerró su estudio y se despidió de los demás. Necesitaba ver a su pequeño, no soportaría que  su niño tenga algún problema. Necesitaba correr a casa a abrazarlo. 

Su mente no dejaba de pensar en la conversación con la maestra. Pero un recuerdo llegó a él.

Jimin y Yoongi estaban acostados en la cama del mayor. Ambos estaban desnudos cubiertos solo por una sábana. El menor tenía su cabeza apoyada sobre el pecho de su novio mientras le hacia caricias en un pectoral. Yoongi le acariciaba el cabello. 

—Cuéntame algo que nadie sepa— pidió Jimin de la nada.

—¿Algo cómo qué?

—No lo sé, lo que sea. Yo te contaré algo primero. Cuando era pequeño tenía un amigo imaginario.

—¿Enserio?

—Si. Era un perrito chiquito que usaba un enterito amarillo con capucha. Era realmente tierno. Además, siempre tenía su lengua afuera. Se llamaba Chimmy.

Yoongi empezó a reír con fuerzas. Y lo abrazó. —Podría morir de ternura en este mismo instante por la imagen mental de ti todo chiquito hablando con Chimmy.

—No te burles— dijo dándole un golpe en el pecho. —Fue mi mejor amigo por mucho tiempo.

—Pero ya no necesitas imaginarte nada. Yo seré todo lo que necesites. Tu mejor amigo, tu novio, tu compañero, tu esposo, lo que necesites. Nunca más estarás sólo.

—¿Mi esposo? ¿Es una propuesta de matrimonio?

—Tal vez...— respondió avergonzado.

—Si quiero. Contigo quiero todo.

Ambos se fundieron un beso apasionado, pensando en un futuro juntos.

Una lágrima recorrió la mejilla de Yoongi ante el recuerdo. Él daría lo que fuera para poder ver a Jimin una vez más, incluso de la forma en que su hijo lo ve.

Hola. Espero que te este gustando lo que lees♥ Quiero pedirte que si ves un error de redacción u ortográfico me lo hagas saber. Siempre que leo la historia de otra persona pierdo el interés en la lectura si tiene errores de ese tipo por lo que soy igual de exigente con mi historia. Siempre releo lo que escribí para corregir errores antes de publicar pero siempre alguno se me escapa, si me los marcas te lo agradecería. Y nuevamente, gracias si estas leyendo esto.