Cuatro días habían pasado desde el nacimiento del pequeño Kim. Seokjin ya había sido dado de alta ya que no había presentado complicaciones luego de la cesárea y sería más cómodo para él terminar de recuperarse en casa.

 Pero el clima en la casa de la pareja Kim estaba lejos de ser de alegría. Un tenso silencio inundaba la sala de estar. Yoongi, Hoseok y los padres de Namjoon estaban sentados en los diferentes sillones con rostros decaídos.

—¿Cómo está?— preguntó la señora Kim poniéndose de pie rápidamente al ver a su hijo aparecer por el pasillo.

—Logré que se durmiera. Realmente espero que pueda dormir una hora por lo menos— respondió dejándose caer en el sillón. Las grandes ojeras bajo sus ojos eran la prueba de sus últimas noches sin dormir.

—Tú también necesitas descansar, hijo— dijo su padre.

—No puedo, papá— respondió con vos quebrada. —No quiero sentirme aún más inútil de lo que ya me siento.

—Cariño— su madre se sentó a su lado y lo rodeó con sus brazos. —No es tu culpa, hijo. No debes atormentarte por esto— le dijo a acariciando su cabello.

—Si tan solo hubiese estado ahí.

Frente a Seokjin se mostraba fuerte porque sabía que su novio lo necesitaba. Pero en los brazos de su madre, no podía ocultar su dolor. El fuerte llanto del chico, le encogió el corazón a todos los presentes.

Cuando unos golpes se escucharon en la puerta, el único en prestar realmente atención fue Yoongi que limpiando sus propias lágrimas se acercó a la entrada.

El rostro preocupado de Jungkook fue lo primero que vio al abrir la puerta.

—Jungkook...

—Hola, hyung— aún sorprendido el mayor lo dejo pasar. —Tae hyung me dijo lo que sucedió.

—Jungkook— dijo Namjoon. El menor rápidamente se acercó a abrazarlo cuando se puso de pie. 

—Lo siento mucho, hyung— el rapero volvió a llorar en sus brazos.

El timbre volvió a sonar segundos después y nuevamente Yoongi fue el encargado de recibir al visitante.

—Tengo novedades— dijeron ni bien abrió la puerta. Inmediatamente el rapero dejó pasar al recién llegado.

—Hyung— Namjoon soltó a Jungkook ni bien vio al visitante. —Dime por favor que pudiste averiguar algo— cuando lo vio asentir un rayo de esperanza se instaló en su pecho.

Yoo Kihyun y Yoongi eran amigos desde la secundaria. Incluso cuando ambos llevaron caminos separados en su adultez aún seguían en contacto. 

Y en ese momento, su amigo policía era la mejor opción para ayudarlos.

—Tengo algunos videos que mostrarles. ¿Puedo conectarme a la televisión?— Namjoon asintió y Hoseok, que estaba más cerca del aparato, fue quien conectó la computadora del policía. —Pedí estar en el caso y conseguí permisos para obtener del hospital el acceso a las cámaras de seguridad otra vez— comenzó a explicar mientras buscaba los archivos. —Este es el video que analizaron en la estación.

Jungkook era el único de todos los de la sala que aún no lo había visto.

En el se podía ver perfectamente a Jimin saliendo del área de neonatología del hospital con el bebé en brazos.

Yoongi, Hoseok y Namjoon, incluso luego de verlo nuevamente, se negaban a creer que el peligris hubiese hecho eso. Para ninguno tenía sentido.

—Este video es de hoy a la mañana— Reprodujo un segundo video y enseguida notaron algo diferente. —Lo ven, ¿verdad?

—El ángulo de enfoque es diferente— respondió Yoongi.

—Así es. Pedí los videos de esa noche nuevamente y me di cuenta que el enfoque cambió quince minutos antes de que el bebé naciera— cambió a otro video y en el se podría ver a  un Jimin muy nervioso sentado en la sala de espera. —En el momento que cambiaron las cámaras Park estaba aún esperando resultados de la cesárea. Lo siguiente que hice fue preguntar al jefe de seguridad como funciona el sistema de cámaras y me explicó que son viejas. Así que para que el enfoque haya cambiado alguien debe haberlo hecho manualmente— explicó.

—¿Alguien lo ayudó?— preguntó la madre de Namjoon. Yoongi hizo una mueca, sabía que la mujer creía en la versión policial de que Jimin había secuestrado al bebé.

—Pensé eso también. Pero el jefe de seguridad chequeó conmigo los videos de esa noche y notamos que los videos de antes de que se tocaran las cámaras no estaban. Alguien los borró.

—¿O sea que no sabes quién lo hizo?— preguntó Jungkook.

—En realidad si lo sé. Digamos que quien lo hizo no es muy brillante porque borró las imágenes pero las dejó en la papelera de reciclaje de la PC.

—¿Quién fue?— cuestionó Namjoon ansioso.

—El enfermero que denunció la desaparición del bebé. Por lo que pude averiguar su turno ya había terminado pero el insistió en quedarse y estar en la cesárea.

—Ese maldito— dijo Namjoon enojado. —¿Por qué lo haría? ¿Qué razones tendría?

—No lo sé. Pero no me quedé sólo con esos videos. Fuera del hospital no hay cámaras porque dejaron de funcionar hace meses, pero el edificio de enfrente si tiene.  Fueron muy amables en dejarme ver las grabaciones sin un permiso y descubrí que Jimin no se fue solo esa noche...— se tomó unos segundos antes de continuar. —Él también es una víctima.

—¿Qué?— preguntó Jungkook angustiado. 

—Él no es el secuestrador. Jimin fue obligado a llevarse al bebé.

—Pero, ¿por quién?— cuestionó Yoongi con miedo de la respuesta.

—Creo que deberían ver el video, tal vez ustedes puedan reconocerlo.

Cuando el video comenzó a reproducirse, todos pudieron ver perfectamente a Jimin saliendo del hospital con el bebé en brazos, pero no iba solo. Un hombre bastante más alto que él encapuchado lo seguía de cerca. Vieron que Jimin trató de huir pero rápidamente el hombre lo detuvo, gracias a la calidad del video, pudieron ver claramente que el hombre tenía un arma. Yoongi apretó los puños al ver que el hombre lo apuntaba a la barriga. Afortunadamente, la camioneta del secuestrador estaba debajo de la cámara que había grabado toda la secuencia por lo que pudieron ver su rostro antes de que huyera de allí.

Yoongi y Namjoon lo reconocieron de inmediato.

—¿Lo conocen?— preguntó  Kihyun al ver como miraban la imagen congelada del hombre en la televisión. 

—No, no, no. Por favor, él no— ninguno había escuchado a Jin llegar por lo que se sorprendieron de verlo allí. 

—Hyung— Namjoon se apresuró a su lado para darle apoyo a su, aún, débil cuerpo.

—No puede tenerlo él, Nam. Por favor, mi bebé no puede estar con él— pidió llorando. El rostro de terror del doncel les advertía a quienes no sabían quien era que no era una buena persona.

—Tranquilo, por favor. Hyung, te prometo que lo encontraremos— el rapero menor abrazaba a su novio tratando de consolarlo.

—Por favor, Nam. Tráelo a casa— pidió aferrándose a él llorando.

—No entiendo, hijo. ¿Quién es él?

— Es el ex de Seokjin hyung. Es el padre del niño.

—Oh no...

—Pensé que estaba fuera del país— mencionó Hoseok.

—Es lo que la policía nos dijo, pero parece que logró engañarlos.

—Yo vine directo aquí con esta información. Pero no puedo actuar por mi cuenta, podría perder mi puesto. Iré directo a la estación para conseguir una orden de arresto para el enfermero y para este tipo. Puede llevar un tiempo y yo no puedo hacer nada más por ahora. Ya tienen toda la información, si quieren actuar no puedo detenerlos pero recuerden que ellos tienen en sus manos a Jimin y al bebé actúen con precaución.

—Gracias,  Kihyun— Yoongi le dio un apretón en el hombro sin saber como mostrarle su gratitud.

—Tranquilo, amigo. No debes agradecerme— se puso de pie y comenzó a caminar hacia la salida. —Llevaré estos archivos a la estación. Si necesitan algo más, no duden en llamarme.

—Muchas gracias, hyung— Namjoon le agradeció aún con su novio aferrado a él.

—Suerte— fue lo último que dijo antes de dejar el hogar de la pareja.

—¿Qué haremos ahora?— preguntó el señor Kim.

—Papá por favor, tú y mamá quédense con Jin hyung por favor.

—No. Yo iré con ustedes— pidió Seokjin.

—Cariño, mírame— lo tomó suavemente del rostro para mirarlo a los ojos. —Estaré más tranquilo, si sé que tú estás a salvo. Yo te prometo que lo traeré a casa sano y salvo.

—Prométemelo, prométeme que ambos volverán sanos a casa.

—Lo prometo, mi amor— Namjoon cerró su promesa dejando un cálido beso en la frente del modelo.

—¿Qué haremos entonces?— preguntó Jungkook. Saber que Jimin también estaba con ese tipo lo tenía bastante alterado.

—Creo que deberíamos ir al hospital y seguir al enfermero, él debe saber algo. No creo que sea seguro para Jimin y el bebé que lo enfrentemos directamente— dijo Yoongi.

—Estoy de acuerdo.

—Chicos— llamó Namjoon a sus amigos cuando notó que se ponían de pie, dispuestos a acompañarlo. —Agradezco su ayuda, pero no creo correcto que ustedes se involucren en esto. 

—Estás loco si crees que te dejaremos ir solo— dijo Hoseok.

—Si, hyung. Será mejor si todos vamos contigo— respondió Jungkook.

—No lo pienses tanto— completó Yoongi. Namjoon asintió a todos ellos conmovido por la actitud de sus amigos. 

Todos le juraron a Seokjin que volverían con el bebé antes de salir del departamento. El modelo se aferró a esa promesa con toda la fuerza que le queda en ese momento.

No tardaron demasiado en llegar al auto de Namjoon. Él se subió al volante y Hoseok se ubicó detrás de él en el asiento trasero. Yoongi detuvo a Jungkook antes de que pudiera subir tomándolo del brazo, el menor lo miró sorprendido.

—¿Qué sucede?

—Sé que esto no es algo que me corresponda a mi decirlo, pero creo que no debes pasar más tiempo sin saberlo.

—Me estás asustando, hyung. ¿Qué sucede?

—Jimin está en cinta— el menor se quedó completamente inmóvil al escucharlo.

—¿Qué?

—Jimin espera un hijo tuyo— confirmó. —El trató de decírtelo todo este tiempo pero no podía comunicarse contigo. 

—¿Voy... voy a ser papá?— preguntó con lágrimas en los ojos, ahora entendía la insistencia de Jimin por hablar con él. Se sintió un idiota, por no haberlo escuchado. Yoongi colocó la mano en su hombro en señal de apoyo y asintió. Jungkook no pudo contener su sonrisa, pero entonces la imagen del ex de Seokjin apuntando al vientre del peligris vino a su mente. —Hyung— dijo con terror.

—Vamos a rescatarlos— respondió entendiendo enseguida el miedo del chico. —Vamos a traerlos sanos y salvos— le prometió brindándole un abrazo tranquilizador antes de subir al vehículo.

Con emociones encontradas partieron hacia el hospital. 

Sólo una cosa estaba segura.

Esta vez, Lee Jaehwan no escaparía.

Volví 😶
Otra vez me tardé mil años y ya no tengo excusas 🤡
Pero gracias por seguir ahí, por los votos y lecturas,💜
No le queda mucho a esta historia, realmente le quedarán unos cuatro o cinco capítulos por lo que no quiero apresurarme y darle un final incompleto. Quiero darle el final que la historia y ustedes se merecen🙌🏻
Nos vemos pronto(espero)