6.
Yeonjun amaba ir al parque con su tío. No tanto por los juegos, sino que adoraba sentarse bajo un árbol a leer. Desde que aprendió a leer una de sus pasiones era leer libros de todo tipo, tenía una gran colección que su padre no dudaba en agrandar cada vez que podía.
Habían colocado una manta bajo un gran árbol y ahí estaban sentados ambos inmersos en lo que hacían. Yeonjun leía muy concentrado una historia de piratas mientras que Taehyung dibujaba un nuevo diseño para su próxima colección. El mayor sonreía cuando escuchaba al niño hacer sonidos de asombro, enojo o risa según lo que pasaba en la historia.
De un momento a otro el infante se levantó y salió corriendo dejando su libro en el piso. Taehyung tardó unos segundos en reaccionar ya que la acción del niño lo tomó por sorpresa, se levantó y corrió tras su sobrino.
—YEONJUN— lo llamó, pero el niño no dejaba de correr haciéndose paso entre la gente.
—PAPI, PAPI JIMIN— gritó el pequeño cuando Taehyung logró frenarlo. El niño se sacudió del agarre tratando de salir corriendo nuevamente.
—Yeonjun, por favor quédate quieto— pidió.
—Era papi, yo lo vi era papi— dijo comenzando a llorar y su tío sólo pudo abrazarlo acariciando su espalda.
—Cariño, sabes que tu papi ya no está. Seguro viste a alguien muy parecido.
—No. Yo lo vi, era él. Tenía otro color de pelo, pero era él— Taehyung lo separó un poco de su cuerpo para mirarlo a la cara.
—Escúchame, tu papi está contigo. Pero no puedes verlo. Estoy seguro que él te cuida siempre, pero ahora te confundes cariño. No era él— le dijo limpiando las lágrimas de su rostro. Lo alzó y volvió a abrazarlo con fuerza caminando hacia donde dejaron sus cosas. El pequeño no dijo más nada y escondió su rostro en el cuello de su tío. Estaba convencido de que había visto a su papi.
Cuando ya estaba por llegar al árbol donde estaban sentados, un chico pasó caminando por su lado. Taehyung se quedó estático mirándolo por unos segundos pero apuró el paso para seguirlo. Cuando lo tuvo a su alcance le tocó el hombro.
—¿Jimin?— lo llamó con voz temblorosa. El niño salió de su escondite cuando escuchó el nombre de su papi. Pero el chico que se giró no era Jimin. —Oh, lo siento mucho. Te confundí con un amigo— El chico lo miró raro, simplemente asintió y se fue. Taehyung se sintió un idiota. Se giró y caminó finalmente hacia sus cosas. Ambos juntaron sus cosas y regresaron directo al departamento.
*
Yoongi estaba preparándose para ir a la empresa cuando escuchó la puerta principal abrirse. Se asomó al pasillo y vio a su hijo caminando a su habitación.
—Peque, ¿qué sucede? ¿No fueron a hacer las compras?— le preguntó pero el niño pasó de él y se encerró en su cuarto. Taehyung se apoyó en la pared y se cruzó de brazos. —¿Qué sucedió?
—En el parque vimos a un chico muy parecido a Jimin. ¿Recuerdas el abrigo celeste super suave que le regalaste en su cumpleaños? No quiso sacárselo en todo el invierno. Recuerdo que cuando empezó a hacer calor no dejaba de quejarse porque quería seguir usándolo— Ambos hermanos sonrieron ante el recuerdo. —El chico del parque estaba usando el mismo abrigo y su contextura era muy parecida a la de Jimin. Yo también creí que era él— suspiró. —Pero obviamente no lo era. Yeonjun no ha dicho una palabra desde ese momento. Vinimos directo para aquí.
—Hablaré con él, tranquilo. Capaz lo lleve a la empresa conmigo, allí siempre se anima.
—Bien, iré a hacer las com...— el ruido del celular del mayor lo interrumpió.
—¿Hola?— respondió —¿Qué? No puede ser— Taehyung lo siguió a la sala preocupado, lo miró prender la televisión y poner el canal de noticias. Ambos miraron la imagen que se mostraba enojados. —Bien, me quedaré en casa— volvió a hablar Yoongi al teléfono. —De acuerdo, adiós— se despidió terminando la llamada. Tomó el control para subir el volumen.
—Esta es la noticia del día. El rapero Agust D fue fotografiado junto a un chico misterioso. Pareciera que se estaban besando en el auto del mayor. Según el fotógrafo, la imagen fue tomada a unas cuadras de la empresa del rapero. Al parecer su acompañante se escondió en los asientos traseros para que nuestros colegas que lo esperaban en el establecimiento donde trabaja no los vieran llegar juntos. Nada se sabe de quien es, pero aseguran que es un chico. ¿Será algún famoso y por eso esconden su relación?
—Demonios, nos hace ver como unos incestuosos— se quejó Taehyung. —Tengo una idea, déjame hablar con tu jefe y tu habla con el peque. Dame tu celular.
—Me da miedo lo que puedas decirle, pero mi hijo es más importante que la mierda que dicen en la televisión— respondió dándole su celular. —Trata de no hacer que me despidan— dijo caminando hacia la habitación del niño.
—Vas a amarme el doble, ya veras.
Yoongi ingresó a la habitación de su hijo y lo encontró sentado en el piso a los pies de su cama. Tenía su álbum de fotos en mano, miraba una imagen donde salía junto a su papi.
—Cariño— lo llamó.
—¿Tú tampoco vas a creerme?— preguntó sin mirarlo.
—Yo si te creo— el niño se giró rápidamente hacia él viéndolo sentarse a su lado. —¿Recuerdas que te dije que papi es un angelito ahora? Seguramente estaba contigo cuidándote en el parque.
—Pero... ¿Por qué se fue? ¿O por qué el tío no lo vio?
—Frente al parque al que fueron hay un local que venden mochis, tal vez fue a conseguir alguno. Y creo que tú lo viste y él no, porque tú eres especial— el chico se quedó pensando unos segundos sobre lo que su padre le dijo.
—Me gustaría verlo más seguido. ¿Crees que ahora esta aquí? ¿Por qué no lo veo?
—No creo que este todo el tiempo contigo, seguro es tan buen ángel que lo necesitan en el cielo y por eso no lo ves siempre.
—Seguro papi es el mejor de todos.
—Seguro— confirmó. Lo levantó y lo sentó sobre su regazo. —Esta foto me gusta mucho— le dijo luego de sacar una del álbum dónde se veía a Jimin y a Yeonjun frente a una torta de cumpleaños. Ambos tenía el rostro llenó de crema y reían a carcajadas.
—A mi también— respondió el niño acariciando el rostro de su papi con el dedo.
—Necesito que juntes la ropa que estabas usando ayer, que te vistas de incógnito y que vayamos a tu estudio. Ya tengo el visto bueno de tu jefe— habló Taehyung entrando a la habitación. Yoongi dejó al niño sobre sus pies y se paró para seguirlo.
—¿Para hacer qué tienes el visto bueno?
—No hay tiempo, apúrate— le lanzó su celular y Yoongi lo agarró en el aire confundido. —Yeonjun tu también prepárate, vamos de paseo.
—¿Qué vamos a hacer papá?— preguntó el niño viéndolo irse.
—No tengo idea.
Aunque no tenían idea que sucedía hicieron lo que pidió y minutos después dejaron el departamento. Se subieron en el auto de Taehyung y salieron hacia el estudio del Min menor con Yoongi escondido en los asientos traseros.
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