Jimin despertó por los murmullos que venían del pasillo. Le tomó unos segundos recordar donde estaba. Se sentó en el borde de la cama y trató de despabilarse un poco pasándose las manos por la cara. 

El día anterior había sido una montaña rusa de emociones para él. Pero, en la noche, todo pareció mejorar con un solo abrazo de Yoongi. Sonrió recordando la promesa que le había hecho. Sabía que aún debía hablar con Jungkook y decirle la verdad, pero teniendo el apoyo del mayor sentía que podía con todo.

Yoongi lo había llevado nuevamente a su departamento, le había preparado una cena rápida y había preparado la habitación de huéspedes para él. En un principio, el mayor le había pedido que durmiera en su cama pero Jimin no se sentía para nada cómodo con eso.

Se amaban, ambos lo sabían. Pero el menor no sentía correcto tener una relación con el mayor cuando aún no había aclarado las cosas con Jungkook. Sentía que lo mejor por ahora sería ser sólo amigos. 

El rapero lo había entendido y con un abrazo le había prometido que él esperaría el tiempo que sea necesario para volver a estar juntos. 

Por esa razón, había dormido en la habitación que ocupaba Seokjin. El modelo aún no se mudaba con Namjoon pero todas sus cosas estaban guardadas en cajas y dormiría esa noche en la casa de su novio, por lo que no había problema de que el peligris pasara la noche allí.

Jimin se lavó la cara y los dientes antes de dirigirse a la cocina. Allí se encontró a Taehyung preparando el desayuno.

—Si en el pasado alguien me decía que un día te vería cocinar algo más que arroz pasado me hubiese reído en su cara— dijo sentándose en la mesa de la cocina.

—Siendo el tío de un niño pequeño tuve que aprender algunas cosas. No podía hacerle un puchero a Yeonjun para que me cocinara algo— Jimin rió. Esa siempre había sido su técnica: hacerle pucheros a Yoongi o él para que le cocinaran. Algunas veces, hasta se había metido en la habitación que compartían para rogarle a su hermano que le preparara el desayuno y aunque este lo echaba diciéndole que no molestara, Yoongi siempre terminaba levantándose para cocinar para él. Aunque lo negara, no podía resistirse a la imagen de su hermano menor despeinado y con un puchero en los labios pidiendo algo de comer. 

—¿Qué cosas aprendiste?

—Tus pancakes de avena.

—¿Algo más?

—No. El resto de comidas las pido por delivery o mamá las prepara para nosotros— Jimin rió.

—Con lo bien que huele lo que tienes en esas ollas pensé que habías aprendido algo más.

—En realidad, esto lo preparó Jin hyung y yo lo estoy calentando— El peligris asintió sonriendo, al parecer, la cocina seguía sin ser su fuerte. Taehyung bajó el fuego de las hornallas y se giró para mirar a su amigo. Se recostó sobre la mesada y se observaron por algunos segundos. Suspiró antes de volver a hablar. —Lo que dije ayer... no es lo que creo de ti.

—Lo sé.

—Lo digo enserio.  Te dije cosas que te lastimaron, pero nada de lo que dije era verdad. Sé que no eres así. Ni siquiera sé porque dije lo dije.

—El amor te vuelve un tonto— respondió Jimin con una sonrisa. Por el tono que usó, Taehyung sabía perfectamente porque lo decía. 

Una sola vez se habían peleado en el pasado. Había sucedido unos días antes de un cumpleaños del diseñador. Durante días, Taehyung había organizado un viaje a Japón junto a Jimin para pasar su cumpleaños en ese país. Pero el, en ese entonces, rubio le dijo que no podía ir con él porque Yoongi lo había invitado a una cita especial. Taehyung se había enojado mucho con su amigo y no había querido escuchar excusas. Completamente enfadado, se había ido del departamento gritándole "el amor te vuelve un tonto".

La verdad era que Yoongi y Jimin habían conseguido pases para un desfile exclusivo de Gucci en Corea que se haría el día en que había comprado los pasajes, si  viajaban a Japón se lo perdería. Y sin saber como convencer al menor de no viajar le habían dado la tonta excusa de la cita. 

La madre de los Min terminó interviniendo porque su hijo menor no quiso escucharlos. Tuvo que arruinarles la sorpresa cuando se cansó de oir a Taehyung insultar a Yoongi y a Jimin por horas. Pero cuando descubrió la verdad se sintió un idiota y los abrazó hasta casi asfixiarlos. Ese había sido el mejor cumpleaños de su vida.

—Creo que yo soy un tonto con o sin amor— dijo dejando caer sus hombros. Jimin rió.

—No creo que lo seas. Sólo un poco impulsivo— Taehyung se sentó frente a él y lo miró unos segundos.

—¿Soy tan obvio?— preguntó avergonzado mirando sus manos. 

—No realmente. Pero yo soy tu soulmate por algo, ¿no? Puedo leerte fácilmente y sé que estás enamorado.

—Lo siento.

—¿Por qué te disculpas?

—Porque me enamoré de tu prometido— Jimin suspiró.

—¿Sabes? Incluso cuando no recordaba mi historia con Yoongi hyung, tú me ayudaste a darme cuenta que lo que sentía por Jungkook no era amor— el diseñador lo miró sin entender. —Cuando me di cuenta de como lo mirabas comprendí rápidamente tus sentimientos. Creo que cualquier persona normal se enojaría por eso, pero a mí no me molestó. En cambio, cuando Yoongi y Seokjin hyung empezaron su relación, me sentí extremadamente celoso. 

—¿Estabas celoso?

—Lo estaba. Por eso me di cuenta que estaba confundido respecto a mis sentimientos.

—Debió ser algo complicado.

—Lo fue. Mi cabeza fue un lío por varios días— tomó su mano antes de continuar. —Quiero disculparme contigo.

—¿Por qué?

—Yo conocía tus sentimientos por Jungkook pero me aferré a él tontamente. Yoongi tenía a Seokjin y yo no quería quedarme solo. Por eso no quise cortar mi relación con él, incluso cuando sabía que lo que sentía por él no era amor. Incluso si te lastimaba a ti en el proceso— dejó caricias en el dorso de su mano. —Sé que no hubieses hecho nada para separarnos... aún cuando tú sufrieras por eso. Lo siento.

—No debes disculparte.

—Tengo que hacerlo, Tae. Hasta pensé en pedirte que seas el padrino de mi boda— respondió dejándose caer sobre la silla. Taehyung no esperaba eso—Soy el peor amigo del mundo.

—No creo que lo seas. Eres humano y como a todos te da miedo la soledad.

—Pero...

—No quiero que te disculpes. Todos tenemos actitudes que pueden lastimar al otro. Pero, ¿sabes que diferencia a una buena persona de una mala?— Jimin negó lentamente. —Como te sientes con tus acciones. Sé que no querías lastimarme y si lo hubieses hecho sé que te sentirías terrible. No te atormentes más.

El peligris sólo pudo levantarse de su asiento para abrazarlo entre lágrimas. Su mejor amigo siempre sabía que decir para hacerlo sentir bien. 

—Te extrañé demasiado, TaeTae.

—Yo también, Mochi— respondió acariciando su cabello. Se mantuvieron unos minutos abrazados antes de volver a sus lugares. Taehyung sirvió un poco de té para ambos. —¿Qué harán ahora?— Jimin tomó un poco de su taza antes de hablar. 

—Tae yo...— comenzó sin saber como contarle la verdad. —Estoy esperando un hijo de Jungkook— el menor detuvo todos sus movimientos sin saber como reaccionar. —Pero yo no quiero estar con él— se apuró a aclarar al ver su expresión. —Yo quiero que él este en la vida del bebé pero no podemos atarnos a una relación sin futuro siendo que yo estoy enamorado de alguien más.

—¿Jungkook lo sabe?— preguntó en un hilo de voz.

—No. Yo no lo sabía hasta ayer tampoco. 

—¿Mi hermano lo sabe?

—Si. Él estaba conmigo cuando me enteré.

—¿Cómo reaccionó?

—No muy bien, si te soy sincero— suspiró antes de contarle lo que había pasado la tarde anterior. —Me dejó solo en el hospital pero en la noche me buscó. Él dijo que no le importaba, que me ama y que quiere estar contigo no importa qué.

—¿Y tú como te sientes? ¿Estás feliz?

—Asustado pero feliz. Ser padre es de las cosas más hermosas que me pasaron en la vida y saber que pronto tendré otro bebé me llena de ilusión. Sé que aún tengo que hablar con Jungkook y arreglar las cosas pero estoy emocionado por este embarazo.

—Si tú estas feliz, yo estoy feliz. Y te apoyaré como no pude hacerlo en el embarazo de Yeonjun.

—No quiero que te sientas obligado a acompañarme por lo que sucedió en el pasado. Alejarme fue una decisión mía, no fue tu culpa. Si esto es mucho para ti, está bien. No puedo enojarme contigo, lo entenderé. A fin de cuentas, espero un hijo del hombre del que estás enamorado.

—No me siento obligado, Mochi. Soy tu mejor amigo y eso no va a cambiar por ningún hombre. Te amo y siempre estaré para ti.

—Vas a hacerme llorar otra vez— dijo con ojos brillosos. —Yo también te amo.

—¿Más que a mi hermano?— preguntó sonriendo.

—A ti te conocí antes que a él, así que a ti te amo desde antes. 

—Perfecto, con eso me alcanza— Jimin rió.

—Buenos días— saludó alguien más entrando a la cocina.

—Oh hyung, no te escuchamos entrar— el diseñador se puso de pie para ayudar a Seokjin a sentarse.

—Acabo de llegar, pase por la habitación primero.

—Hyung, yo dormí en tu cuarto anoche, espero que no te moleste— dijo Jimin, sentía que debía contarselo.

—Tranquilo. Ya no la siento como mía y pronto espero tener una propia con Namjoon.

—Hablando de eso, hyung— mencionó Taehyung dejando una taza de té para Seokjin antes de tomar asiento. —¿Recuerdas a la pareja del piso de abajo que quería mudarse?— el modelo asintió bebiendo un poco. —Se mudaron hace unos días y el departamento está en perfecto estado. Ayer me dejaron verlo, es del mismo tamaño que este sólo que tiene un ventanal más pequeño. Está amueblado pero pueden traer los suyos propios. Tiene una de las habitaciones completamente vacía y es perfecta para el bebé— comentó casi sin parar. Miró a los otros dos y se dio cuenta que lo miraban sorprendidos por la rapidez con la que contó todo. 

—¿El departamento de abajo?— el menor asintió. El modelo lo miró sin decir nada por unos largos segundos.

Y se sintió un tonto. Le había tomado demasiado cariño a Seokjin y no quería que se vaya lejos, por lo que cuando escuchó que el departamento estaba libre le rogó al encargado del edificio que se lo mostrase. Sentía que había actuado como un niño pequeño que no quiere que su amigo se fuera de su lado y ahora que comentaba su idea en voz alta le parecía una tontería.

—Es una mala idea, ¿verdad? Lo siento— dijo decaído. —Olvídalo.

—¿Estás jugando?— preguntó el mayor tomando su mano sobre la mesa. —Es una idea genial. En realidad, aún no nos mudamos porque quiero que el lugar que consigamos este cerca de aquí.

—¿En serio?

—Claro. Soy un padre primerizo y me sentiría más seguro si ustedes están cerca. Además, si Jimin ahora vivirá aquí, podré pedirles consejos.

—¿Cómo sabes que me quedaré aquí?

—Más sabe el diablo por viejo que por diablo dice un refrán popular— dijo antes de beber su té. Una carcajada escapó de los labios de los menores.

—Hyung, ¿cuántos años tienes? ¿Cien?— preguntó Taehyung tapándose la cara de tanto reir.

—Oye, respeta a tus mayores.

—Lo siento, abuelo. No se enoje— pidió el diseñador antes de volver a estallar en risas junto a Jimin.

—Malditos niños— volvió a quejarse el mayor haciendo que los menores volvieran a reír.

Las risas y bromas siguieron por varios minutos hasta que Seokjin tuvo que correr al baño por ya no resistir más por tanto reír.

—Iré a buscar a mi hermano y a la pulga para que desayunemos todos juntos. Se supone que Yeonjun iría a despertar a Yoongi hyung pero seguro se acostó a seguir durmiendo— dijo Taehyung limpiándose las lágrimas de risa.

—Yo lo haré— pidió Jimin. —Conozco tu forma de despertarlos, siempre terminan de mal humor.

Taehyung lo miró ofendido pero no pudo discutir con eso porque sabía que era verdad. Siempre los despertaba de la manera más ruidosa y con lo mucho que odiaban levantarse de la cama, que el diseñador los despertara estruendosamente hacía que estuvieran de mal humor por unas cuantas horas.

Jimin caminó hacia los cuartos e ingresó a la habitación del rapero en silencio. La imagen con la que se encontró le hizo sonreír. 

Por la forma en la que dormían estaba seguro que cuando Yeonjun vino a despertar a su padre, Yoongi lo apresó entre sus brazos haciendo que se recostara sobre su pecho. El pequeño dormía plácidamente bajo el abrazo protector de su padre. Jimin corrió a buscar su celular para tomar una fotografía del tierno momento. Cuando ya la había capturado, se sentó al borde de la cama y comenzó a cantar Serendipity en un tono bastante bajo y dulce.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Yeonjun mientras la canción avanzaba, Jimin comenzó a dejar caricias en su cabello sin dejar de cantar. Cuando levantó la mirada se encontró con que Yoongi lo observaba fijamente. El mayor le sonrió cuando se vieron a los ojos.

Padre e hijo disfrutaron de la dulce voz de Jimin sin decir nada hasta que la canción terminó. 

—No me voy a cansar nunca de decir que tienes una voz hermosa— mencionó Yoongi con voz rasposa. —Tú canción es hermosa

—Es mía— contó orgulloso Yeonjun. Jimin sonrió. —¿No, papi?

—Claro que si, bebé— respondió antes de dejar un beso sobre su frente. El niño se subió a su regazo y se abrazó al peligris.

—¿Papi no te gustaría ser un cantante como papá?

—No. A mi me gusta bailar.

—¿Y si haces un show con papá?— se separó de su pecho para mirarlo emocionado. —Papá, tú podrías cantar y papi bailar. ¿No sería genial?

—Sería hermoso, pulga— respondió Yoongi recostándose sobre el respaldo de la cama. —Pero Jimin no baila desde hace mucho tiempo y además no puedo subirlo al escenario así como si nada.

—¿Por qué no? Yo vi a papi bailar y baila muy lindo. 

—Es el mejor bailarín que conozco— respondió Yoongi, el color subió por las mejillas de Jimin.

—Entonces contratalo como tu bailarín— pidió saltando sobre el rapero para rogarle tomando su rostro entre sus manos. —Por fi, por fi, por fi...

—De acuerdo, te prometo que un día subiré a Jimin al escenario para que baile mientras yo canto.

—¡SIIII!— festejó el pequeño.

—Oigan, ¿no tendría que decidirlo yo a eso?

—No— respondió Yoongi y Yeonjun sonrió. —Tu manager aquí y yo ya lo decidimos.

—Eso es genial. Papi yo seré tu manager desde ahora. Luego hablaremos de cuanto cobraré— dijo mirándolo serio.

—¿Disculpa?— Jimin lo miró con una ceja alzada. —Ni siquiera te contrate— con su dedo indice comenzó a picar las costillas del niño haciéndolo reír. —Y encima quieres cobrar.

—Basta, basta— pidió entre carcajadas. Escapando del toque de su papá se bajó de la cama y corrió a la puerta de la habitación. —Lo discutiremos luego. Aunque podría aceptar abrazos y besos como pago— dijo antes de salir corriendo haciendo reír a sus papás.

—Yo aceptaría ese pago también— mencionó Yoongi tomando su mano. 

—Hyung...— pidió Jimin. 

—Si, lo siento— respondió el mayor levantándose de la cama. —Mejor me vestiré.

—El desayuno está listo— respondió Jimin caminando hacia la puerta.

—Jimin...— lo llamó. El peligris se giró para mirarlo. —Te dije que te esperaría y lo haré. Pero ten una cosa en claro, cuando te tenga de vuelta no podrás escapar de mis brazos. Te besaré hasta que nuestros labios no puedan más— sin decir más ingresó a su baño desapareciendo de la vista del menor.

Jimin sólo pudo huir de la habitación completamente sonrojado. 

Tal vez en otro contexto eso hubiese sonado posesivo y tóxico pero sabía que no lo decía en ese sentido.

Y deseaba con todas sus fuerzas que ese día llegara pronto.

*Inserte meme de "han pasado 84 años*

Aparezco a las dos de la mañana a actualizar porque no quiero dejar pasar un día más 🙃

Parte un millón de yo pidiendo perdón por tardar en actualizar 😔

Estoy tapada de cosas de la facultad, estoy buscando trabajo y tuve algunas entrevistas por lo que estuve muy ocupada 🙃

Pasaron muchas cosas desde la última vez... Como el anuncio de que los chicos cumplirán con el servicio militar. De verdad deseo que lo cumplan de la manera más tranquila posible y que toda la discusión alrededor de eso terminé de una vez por todas.

En otras noticias, SEOKJIN VIENE A MI PAÍS! Estoy súper emocionada. No podré verlo porque es imposible conseguir entrada pero me emociona mucho que se presente acá. Muchos artistas dicen que el público argentino es el mejor y espero que disfrute de nuestra energía loca 😅

Espero volver pronto.

A la historia no le queda mucho pero aún quedan algunas cosas que resolver 😶
Ahre yo escribiendo esto como si alguien estuviera esperando la historia 💔