49.
—Jungkook debes tratar de calmarte.
—¡¿Cómo quieres que me calme cuando nadie sabe dónde esta Jimin, hyung?— exclamó Jungkook alterado, caminando de un lado a otro en la sala del departamento de Yoongi—¿Cómo me pides que me calme cuando encontramos tirado su antifaz? ¿Y si alguien le hizo algo?
—Jungkook, por favor— insistió Namjoon.
El menor iba a volver a protestar pero cuando lo miró se dio cuenta que le señalaba algo con la mirada, Taehyung estaba sentado en uno de los sillones con la máscara que había hecho para el peligris en sus manos. Observaba el objeto con la mirada pérdida en él. Seokjin estaba a su lado acariciando su cabello, como tratando de calmarlo. Jungkook trató de relajarse para no alterar aún más los nervios de los presentes y se dejó caer sobre el sofá.
—De acuerdo, mamá. Si cualquier cosa que sepamos te avisaremos. Gracias— dijo Yoongi entrando a la sala con su celular pegado a su oreja. —Adiós.
—¿Cómo está Yeonjun?— preguntó Seokjin cuando el rapero guardó su teléfono.
—Él esta enojado porque no lo fuimos a buscar pero mamá lo convenció de quedarse a dormir prometiendole que mañana irían al zoológico.
—¿Y Hoseok?— preguntó ahora Namjoon.
—Llevó a Eunha a su casa. Dijo que le avisemos cualquier cosa.
Yoongi se sentó al lado de Jungkook y dejó un apretón en el hombro del chico. Un silencio los invadió por unos minutos que parecieron interminables. Sabían que la policía no haría nada para buscar al chico porque había pasado muy poco tiempo y ellos ni siquiera sabían a dónde ir. El celular de Jimin no conectaba las llamadas y nadie lo había visto salir del lugar del evento. Estaban perdidos sin saber que hacer.
El celular de Jungkook rompió el silencio cuando comenzó a sonar con fuerza.
—Es Jimin...— dijo viendo el nombre de su prometido en la pantalla. Taehyung corrió y se sentó a su lado también, como queriendo escuchar la voz de su amigo para saber que estaba bien. Yoongi sentado a su otro costado lo miró expectante, esperando que respondiera la llamada de una vez. —Hyung. ¿Dónde estás? ¿Estás bien?
—Buenas noches, señor— saludó una voz que no conocía al otro lado de la línea. —¿Usted conoce al dueño de este celular?
—Si. ¿Quién habla?— preguntó sin comprender quien estaba al otro lado.
—Buenas noches lo llamamos desde el hospital central de Seúl.
—¿Le sucedió algo a Jimin?— preguntó asustado. Los restantes lo miraron preocupados por el tono del menor.
—El joven fue ingresado hace unos minutos en la guardia. Sufrió una descompensación en la vía pública. Su celular estaba sin batería tuvimos que cargarlo para poder llamarlo.
—¿Él está bien?— preguntó ignorando a Taehyung que no dejaba de tocar su brazo tratando de saber que sucedía.
—Está estable pero necesitamos que venga para que autorice los estudios que hay que realizarle y para realizar su ingreso, tendrá que quedarse esta noche en observación.
—Si. Ya salgo para allá— dijo poniéndose de pie de un salto. Los demás también se pusieron de pie dispuestos a seguirlo sin siquiera saber a dónde.
—Disculpe, señor. Necesito su nombre y su relación con el paciente.
—Jeon Jungkook y es mi prometido.
—De acuerdo, señor Jeon. Su prometido está en el área de guardia, anúnciese allí.
—Perfecto, gracias— dijo antes de terminar la llamada.
—Jungkook, por favor. Dinos que sucede— pidió Taehyung desesperado.
—Llamaron desde el hospital central. Jimin fue ingresado allí.
—Oh no— dijo Taehyung pensando lo peor.
—Dijeron que está bien. Pero debo ir para autorizar los estudios.
—Voy contigo— dijeron ambos hermanos Min. Jungkook asintió.
—¿Namjoon puedes quedarte con Seokjin?
—Tranquilo, hyung. Yo le avisaré a Hoseok lo que sucede.
—Vayan tranquilos— pidió Seokjin.
Los tres salieron rápidamente hacía el hospital sin saber que esperar de todo eso.
Los Min y Jungkook entraron casi corriendo a la guardia del hospital.
—¿Señor Jeon?— preguntó un hombre cerca del mostrador de recepción.
—Si— respondió Jungkook.
—Buenas noches. Yo estuve hablando con usted por teléfono— dijo el enfermero.
—¿Cómo está?
—Despertó antes de que llegarán, autorizó los estudios, así que no hace falta que hagan ningún papeleo más que el de internación.
—¿Podemos verlo?— preguntó Taehyung.
—¿Ustedes son?
—Yo soy el padre de su hijo y él es mi hermano— se presentó Yoongi. El hombre lo miró confundido por la respuesta pero no dijo nada porque no le correspondía entrometerse.
—Ya terminó el horario de visitas pero podrán verlo por unos minutos. Sólo su prometido puede quedarse esta noche con él. Pasen de a dos.
—Bien. Gracias— respondió Jungkook.
—Está en la habitación trece— dijo antes de retirarse.
—Tae pasa a verlo tú primero y yo acompañaré a Jungkook para firmar los papeles.
El diseñador sólo tuvo que escuchar eso para correr hacia el pasillo de las habitaciones.
Tardaron algunos minutos en realizar todo lo referente al ingreso de Jimin. Cuando por fin pudieron volver a las habitaciones, se encontraron con Taehyung saliendo. Se lo veía mucho más tranquilo por haber visto a su amigo.
Los artistas entraron juntos encontrándose con Jimin recostado en la cama de hospital. Se veía bastante pequeño en la camilla con el camisolín que le habían dado y con el tubito de suero conectado a uno de sus brazos.
—Hyung— Jungkook corrió a abrazarlo. Yoongi se quedó cerca de la puerta sin querer molestar.
—Tranquilo, Kook. Estoy bien.
—Nos asustaste.
—Lo siento.
—¿Qué sucedió?
—No lo recuerdo. Sé que me sentí mal y salí a tomar aire. Creo que me perdí y me descompuse en la calle.
—¿Por qué no me buscaste?
—No lo sé. Lo siento por asustarlos.
—No importa, hyung. Lo importante es que estés bien. ¿Necesitas algo?
—Sonara muy raro pero tengo muchas ganas de comer mochis.
—Yo iré a comprarlos— habló por primera vez Yoongi. Jimin lo miró pero el rapero no supo interpretar su mirada.
—No. Tranquilo, hyung. Yo iré. ¿Puedes quedarte con él mientras vuelvo?
—Si. Obvio.
Jungkook salió de la habitación y Yoongi no supo porque pero se sintió raro por la forma en que Jimin lo miraba.
—Nos asustaste, pequeño— dijo tratando de calmar sus nervios.
—Lo siento.
—¿Ahora te sientes bien?
—Hyung, recordé todo— dijo de golpe.
—¿Qué?— preguntó sorprendido.
—Que recordé todo, hyung. Recordé que tenemos un hijo, recordé nuestra historia, recordé que te amo con locura— respondió tomando su mano.
—Jimin...— dijo sin saber que responder.
—Te extrañé, Yoongi.
El rapero sólo pudo abrazarlo al borde de las lágrimas. No podía creer que recordó todo.
—Yo también te extrañé, cariño— respondió acariciando su cabello.
—No puedo creer que olvidé a Yeonjun. No puedo creer que olvidé que te amo, hyung.
—Jimin, yo...— se alejó de él. Jungkook y Seokjin llegaron a su mente. El peligris lo miró dolido por la forma en la que rompió el abrazo.
—Lo siento pero el horario de visita ya terminó— dijo una enfermera entrando a la habitación. —Señor, ya debe irse— le dijo a Yoongi.
—Si. Ya me voy— la mujer asintió y volvió a dejarlos solos. —Jimin, yo...
—Esta bien, hyung. No sé en qué estaba pensando sé que estás con Seokjin y yo con Jungkook. No sé que esperaba, no puedes volver a mí después de todo lo que pasó.
—Jimin...
—Mejor vete antes de que vuelva la enfermera— el menor se giró dándole la espalda.
Yoongi no supo que decir y se retiró de la habitación. Jimin comenzó a llorar desoladamente cuando la puerta fue cerrada.
Había sido un iluso al creer que Yoongi simplemente volvería con él al saber que recordó todo. ¿Cómo podía hacerlo cuando Jungkook, Seokjin e incluso Yeonjun estaban en el medio?
Sólo pudo llorar amargamente deseando nunca haberse ido de Seúl tantos años atrás.
Capítulo corto. No quería dejar de publicar hoy.
Es mí cumpleaños 🎂 y quería subir uno de regalo a ustedes por el apoyo que está teniendo esta historia💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro